XVI
Maratón 4/4
Me despierto por la luz del sol entrando por la ventana, mierda, ayer por la noche no la cerramos. Siento a Axel soltarme de entre sus brazos para levantarse y cerrar la cortina, evitando que la luz solar llegue a nosotros.
Me giro quedando de cara a el y este se vuelve a meter bajo las sábanas. Sonrío justo en el momento en que Axel besa castamente mis labios y me quedo sentada en la cama, estirando los brazos.
-Buenos dias- Decimos a la vez, y este se levanta de sopetón abrazándome, y siento su sonrisa en mi cuello -¿Porqué tan sonriente Blaze? -Inquiero, levantándole la barbilla, pasando mi pulgar por su belfo inferior.
El se encoge de hombros, y se estira para atrás, alcanzando su móvil. Imito su acción y me meto en el Instagram, en donde para mi sorpresa tengo una mención en la historia de Mark.
La clico para ver de que se trata, y es un video tomado des de su balcón en donde se ve el balcón de mi habitación. Salgo primero yo con solo una camiseta de Axel, y después este me sigue saliendo con unos pantalones deportivos, besándome. Y abajo encima del video sale el texto; They look so in love.
Serán cotillas.
Axel me enseña su móvil, en donde se reproduce ese mismo video, con ese mismo texto.
Le robo el móvil por un momento y lo subo a su historia también, con la nueva actualización de que si alguien te etiqueta puedes resumirlo tu también. Y yo hago lo mismo en mi cuenta. Ahora que el ha cortado con su novia, no tenemos porqué preocuparnos de nada.
El chico a mi lado intenta levantarse, pero le detengo poniendo mi mano en su muslo -¿Donde vas?
-Tengo entrenamiento matutino -Me explica, pero me levanto detrás de el, abrazándolo por la cintura de forma melosa y apoyando mi cabeza en su cuello, besando en esa zona. Sintiendo sus brazos abrazarme de vuelta.
-¿Y si no vamos?
-¿En que estas pensando? -Pregunta, ladeando su cuello, dejándome más espacio para besar a mi antojo.
-¿Nos escapamos?
[...]
Salimos del bus tomados de la mano, paseando por el centro de la cuidad- ¿Y que quieres hacer? -Me pregunta Axel mirándome sonriente, des de que nos dijimos que nos queríamos ninguno de los dos hemos podido dejar de sonreír como dos idiotas.
No sabeis lo bien que se siente uno al saber que es correspondido -No lo se, estar con tigo suena bien ¿Verdad?
[...]
Pasamos el día yendo de aquí a allá, paseando, y mirando todo lo que nos rodea. Disfrutamos de la compañía mutua sin la necesidad de estar entablando una conversación constante.
Los silencios solo me confirman que no puedo estar más enamorada de él, cada mirada, cada caricia llega a mi corazón haciéndolo latir demasiado rápido, demasiado fuerte y siento una extraña y hermosa conexión.
Compramos helados y nos sentamos en un parque, vamos a comprar ropa hacemos todo lo que nos apetece por un día entero, y no se puede sentir mejor.
Seguramente a estas alturas estarán circulando cincuenta millones de vídeos y fotos de ambos, actuando como una pareja. Porque al menos nos hemos echo más de cien fotos.
Sonrió apoyando la cabeza en su hombro, justo en el momento en el que nos sentamos en el bus directo al hotel. Este me mira sonriente y besa mis labios castamente.
Puedo ver de reojo como unas chicas nos apuntan con el móvil, pero no podría importarme menos la verdad.
Coloco mis manos en sus mejillas levantando la cabeza y profundizando el beso. Quiero aprovechar el poco tiempo que nos queda juntos. Porque aún que se me hace extremadamente feliz que haya acabado con su novia por mi, no puedo evitar pensar que ha tirado por la borda una relación estable por unos cuantos momentos que no pueden durar más que unas semanas.
Pero si el es feliz yo también.
Nos separamos sonriendo y musita sobre mis labios sin separarse -Hay unas chicas que nos están grabando. Les hemos dado un espectáculo de gratis Lawrence -Sonrió volviendo a unir nuestros labios cosa que me encanta.
-Ya no me preocupa -Digo sincera, esta vez siendo yo quien pica sus labios repetidas veces- Nos deben haber tomado como mínimo más de cien fotos y vídeos en todo el día. Uno más no pasa nada -Besamos nuestros labios un poco más profundo antes de volver a la posición inicial.
¿Porque estos pequeños momentos a su lado parecen tan perfectos?
-Gracias por hoy -Musita casi imperceptible. Y sonrío ante su comentario acomodándome mejor a su lado cerrando los ojos, disfrutando de todo.
-Gracias a ti por hacerlo posible, te lo dije antes de empezar a caminar lo que quería hacer era estar con tigo, y lo he echo -Ambos sonreímos como tontos sin pensar en la pedazo bronca que nos va a caer al llegar. Porque si irse sin decir nada y desaparecer por todo el día debe tener sus consecuencias.
Digo yo, vamos.
Bajamos del bus en la parada que nos deja más cerca del hotel, pero decidimos no regresar aún sentándonos en un parque -Vamos a ver, que tantas fotos nos han sacado hoy jugador de fuego.
Al no recibir respuesta de su parte giro mi cabeza y lo veo extremadamente concentrado en su móvil -¿Que pasa Axel?
Este me mira unos segundos antes de enseñarme su conversación con Maria, pobre chica, puede que ahora esté arrepintiéndome un poco de haberme metido con un chico que estaba cogido -Me está volviendo loco, no sé qué parte no entiende de "Lo hablamos con calma en Japón"
-Entiéndela -Le interrumpo yo, posando mi mano encima de la suya evitando que conteste de una forma grosera- Que la persona con la que sales te deje de un día a otro sin dar explicaciones no debe molar mucho.
Axel asiente en comprensión atrayéndome un poco hacia el y empezamos a revisar todas las notificaciones que nos llegan. Un montón de fotos de nosotros paseando tomados de la mano, vídeos de yo dando vueltas por delante de Axel mientras el ríe, fotos de nosotros tomándonos helados, pero hay una que me llama la atención así que me la guardo porque puede que la vaya a subir yo luego. Y muchos, muchos vídeos en donde se nos ve a ambos besándonos como tontos y sonriendo como locos.
Dios mío.
Puede que se nos haya ido un poco de las manos.
Nos miramos y empezamos a reír -Si Maria aún no se da cuenta de que la has dejado por mi es que es ciega.
Cierro la boca al darme cuenta de lo que he dicho el en ningún momento me afirmo que la dejo por mi -Y no sabes lo bien que se siente estar aquí con tigo.
Mi cuerpo entero se relaja ante su repuesta y le miro directo a los ojos peinando sus dorados pelos.
En ese instante siento como algo mojado cae sobre mi nariz, mi mejilla mi coronilla, y cuando nos damos cuenta está empezando a llover bastante fuerte. Axel se levanta del banco tirando de mi mano y empezamos a correr hacia el hotel riendo como dos locos. Llegando por lo jardines traseros.
Cuando estamos pasando el último campo de fútbol antes de poder entrar veo una pelota, y me paro en seco. Deteniendo el correr de Axel, al notar que nuestras manos ya no están entrelazadas.
Me mira sin entender y yo le indico el balón en mitad del campo -Vamos.
Axel me toma de las caderas advirtiéndome que no vaya -Esta lloviendo ya jugaremos mañana por la mañana.
Niego con la cabeza- Ahora, aquí, con tigo -Le digo, tirando del cuello de la camisa y ambos empezamos a andar. Pero siento el cuerpo del chico pesado. Y ruedo los ojos -Ya verás será divertido.
-Si, es muy divertido estar empapado.
-Por eso, ya estás mojado por un poco más -Sonrío soltándole y corro para comer la pelota. Le lanzo un pase bastante fuerte y reacciona a tiempo devolviéndome el chut.
Cuando lo paro para controlar la pelota me doy cuenta de su potencia de tiro, loco, Axel es un poder a tener en cuenta.
Sonrío con malicia y aumento la fuerza de tiro igual que el. Hasta tal punto que se llegan a escuchar grandes choques, el balón se romperá en cualquier momento. Peor no me importa me lo estoy pasando demasiado bien.
[...]
-Esos dos aún no han vuelto y ya está lloviendo muy fuerte -Musita Celia caminando de un lado a otro de la sala pensando en cómo pueden dar con ellos, porque los mensajes y las llamadas no han funcionado en todo el día.
-Tranquila ya volverán -Asegura Carlos apoyando sus dos brazos en el respaldo del sofá. Demasiado tranquilo para el gusto de los jugadores Japoneses.
El delantero estrella de Japón y la capitana de España se han ido sin decir nada. Y no dan señales de vida por ningún sitio ¿Y si les ha pasado algo?
-Por ponerte nerviosa no conseguirás nada Celia -Le recuerda su hermano apoyando su mano en uno de los hombros haciendo que está lo mire- Se como te sientes, pero no podemos hacer nada lo mejor será esperar a ver que pasa.
Golpe.
-¿Habéis oído eso? -Inquiere Paolo levantándose de su sitio y decantando las cortinas para ver a través de los ventanales que dan al patio.
Golpe.
Golpe.
-Si, parecen chuts -Asegura Mark, también levantándose y yendo a ver lo que sea que esté observando Paolo- ¡Son Axel y Carina! -Chilla sin poder creérselo del todo.
-¿Que dices? -Interroga ahora Ezan saliendo debajo del toldo para ver mejor el campo, si, sin duda son ellos dos. Y están chutando a todo poder uno contra el otro. WTF.
-Axel odia la lluvia -Puntualiza Silvia, la cual eta abriendo un paraguas junto a Nelly. Para ir a regañar a su compañero.
-Se ve que no lo suficiente -Aplaude Carlos antes de levantarse del sofá y dirigirse a fuera. Pudiendo ver a la perfección la sonrisa en el rostro de su capitana.
Todos empiezan a correr hacia allí, pero lo que ven no se lo esperan para nada. Axel sonríe en malicia chutando con su Táctica Tornado De Fuego, y contra lo que se esperan los jugadores Japoneses Carina saca La Mano Celestial, parando el tiro al instante. Sonriendo de forma socarrona.
-¿Que? -Musita Axel sin creérselo del todo y Mark cae de bruces al suelo por la impresión.
Y antes de que alguno de ellos pueda decir algo más los entrenadores de ambos equipos salen con unas caras de enfado que hacen que Carina sienta escalofríos por la columna vertebral.
Mierda.
-Todos dentro, ahora -Habla el entrenador de la selección española, haciendo que todos sus jugadores rueden los ojos y empiecen a andar.
-Vosotros también chicos -Ordena el entrenador Japonés y todos empiezan a andar hacia dentro del hotel.
Carina espera a que Axel llegue a su lado y le coge de la mano. Ambos sonríen cómo llevan haciéndolo toda la tarde u suben por ls escaleras.
Preparándose para la bronca que les espera.
[...]
Este silencio es demasiado incómodo porque mi gusto. Los dos entrenadores no paran de observarnos sin hablar. Solo escaseándonos como dos robots. Su vista pasa de Axel a mi, y de mi a Axel igual que en un partido de tenis.
Miro a Axel de reojo quien levanta una ceja expectante -¿Pensáis decir algo? -Me skimp a decir yo captando la atención de los tres.
Sam suspira -Pensé que te había dejado claro que nada de escapadas- Empieza este apoyándose en el escritorio detrás de él, y me encojo de hombros.
-Puede que no seáis conscientes, pero estáis por disputar un título mundial -Continúa el otro entrenador, como si tuvieran el discurso planeado des de hace unas cuantas horas.
-Somos muy conscientes de ello -Le recrimina Axel sin importarle el tono, simplemente chasquea la lengua molesto y sonrió por su actitud infantil.
A partir de aquí ambdós adultos se van dando coraje uno al otro. Parece que cada vez están mes enfadados y gritan más, me miro a Axel, quien tampoco sabe que coño pensar y suspiro pesadamente.
-Lo sentimos ¿Vale? -Intervengo yo antes de que ambos entrenadores puedan procesar lo que acaba de pasar- Solo queríamos poder relajarnos un poco.
Sam suspira rendido, nunca ha sido capaz de enfadarse con nosotros por mas de diez minutos. Es una de las cosas que realmente me gustan de él, que nos entiende.
-Bien que no se repita -Indica mirándome, desafiante a lo que asiento muchas veces con la cabeza repitiendo "Gracias, Gracias" -Si no, llamaremos a vuestros padres.
-¡No! -Chillamos a la vez, provocando l rosa de los adulto y nos hacen un ademas con la cabeza, indicando que podemos irnos de allí.
Tomo la mano de Axel y nos escabullimos lo más rápido que podemos de ese despacho.
Aún con unas estúpidas sonrísas en los labios.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top