II

Salgo de la ducha con el cuerpo envuelto en una toalla mientras seco mi pelo, salgo del baño dirigiéndome a la sala central de la suit encontrándome a Carlos en las mismas que yo, ambos observamos lo que supuestamente tenemos que llevar hoy a la fiesta.

Siempre, siempre. El estilista del equipo se encarga de que mi vestido sea del mismo color que la chaqueta, las corbatas, la camisa o algo que llevan los chicos, para que nos identifiquen como equipo supongo. Y la verdad es una cosa que me encanta.

Esta vez ha optado por hacerme un vestido largo, con tirantes bastante finos y un corte en el largo que me llega hasta arriba del muslo. Me gusta, me gusta.

-Nena, eso seguro que se ve super bien en ti loco -Le miro sonriendo, dejando la toalla del pelo encima de una mesa. Cogiendo como puedo el perchero donde está el vestido.

-Gracias cariño- Observo su traje, veo como su americana es del mismo rosa palo que mi vestido, mientras que la camisa es blanca y los pantalones junto a la corbata son negros -Carlos no quiero escuchar ruidos raros esta noche.

-No prometo nada -Se carcajea este poniendo cara de santo y besándome el dorso de la mano.

Sanrio como tonta y me separo yendo al baño -Me voy a maquillar y a planchar el pelo, si me necesitas estaré en mi habitación, simplemente entra.

Cuando entro dejo el perchero con la ropa encima de la cama y me encamino al baño no sin antes coger la plancha y un pequeño estuche de maquillaje que según los chicos debo traer para emergencias.

Si, sus emergencias son que me maquille para aparentar ser mayor y que me vendan el alcohol sin pedirme el DNI. No, si de tontos no tienen un pelo estos.

Cuando estoy a punto de cerrar la puerta del baño escucho su voz- Tampoco iba a pedirte permiso para entrar.

Primero peino el pelo, después empiezo a a alisármelo sin prisa. ¿Porque? Pues porque no me gustan este tipo de fiestas y planeo llegar tarde como la diva que soy.

Al acabar aplico un poco de pinta labios fijador color carmín en mis belfos, maquillo un poco mis ojos y estoy lista, solo me falta el vestido y los zapatos.

Abro la puerta del baño, abro el cajón de la mesita de la izquierda y saco un tanga, el cual me pongo sin quitarme la toalla que me recubre el cuero, hasta que es hora de ponerme le vestido, el cual obviamente lo llevaré sin sujetador.

Pero me doy cuenta de que necesito que alguien me cierre la cremallera así que salgo de la habitación con los zapatos blancos de tacón en mano. Lista para ver como luce Carlos.

Joder, el condenado es guapo.

-Animal de agua salada, eso te queda de puta madre -Carlos ríe por mi comentario, pero juro que hablo enserio- Tío te juro que si no fueras mi mejor amigo te follaba aquí y ahora.

Este me mira con una risa picarona y me guiña el ojo jugando -¿Y que te lo impide hermosa?

Se acerca a mi agarrándome de la cintura, cierro los ojos de forma dramática -Esta estúpida fiesta fastidia todos nuestros planes.

Pero no podemos aguantar mas la risa cuando estallamos a carcajadas mientras me giro sobre mi propio eje para poder hacer que me abroche el vestido -Carlos, sube el cierre porfa.

-Claro -Al instante siento sus manos frías recorrerme la espalda y subir el cierre.

-Gracias -Le lanzo un beso y este lo atrapa en el aire llevándoselo a los labios, y ruedo los ojos ante tal acción. Empiezo a ponerme los zapatos, apoyando en la mesa del centro - Te quiero.

-Y yo.

[...]

Como era de esperar llegamos tres cuartos de hora tarde, si por mi culpa, hay que genial que soy.

Vemos una gran entrada en el salón y cojo la mano de Ares, en estos sitios me siento intimidada, puede que los jugadores en si no pretendan nada malo, pero hay invitados como los entrenadores y ojeadores de otros equipos que intentan sobornarte o descubrir tus tácticas secretas, cosa que me parece fatal. Pero últimamente el futbol ha estado cambiando mucho, este deporte mueve muchos millones al cabo de un año, los intereses son enormes.

Mi vista empieza a parar en todos los jugadores, incluso veo a Tiago de lejos, pero ya iré luego a saludarlo, por ahora quiero comer.

Con Carlos, Ares y Paolo nos acercamos a la mesa de dulces y cojo una de las fresas recubiertas de chocolate, ay por dios que bueno que está esto.

De reojo veo como Mark el chico que he conocido esta mañana va hacia una multitud, creo que hay cuatro chicas y, ho, Axel esta allí.

Axel, puede que tu aún no lo sepas, pero esta noche serás mío.

Vuelvo a girar mi cabeza para centrarme en Paolo, el cual por suerte ha encontrado un sitio para sentarse y yo, sin mas planto mi culo encima de su regazo, ganándome una sonrisa de su parte, mientras sigo comiendo unas cuantas fresas de chocolate más.

Empiezo a notar una mirada clavada sobre mi, y descubro que a parte de Roy, el portero de l selección portuguesa, Axel está al otro lado de la pista sosteniendo un vaso mientras ignora a sus compañeros y me mira sin disimular nada.

Sonrío enseñándole mis dientes blancos y cojo mi vaso con la mano derecha, haciendo un gesto de brindis, el cual no espera para nada, para seguidamente volver a girarme y sonreírle abiertamente a Polo quien me toma de la cintura como se les ha echo costumbre a todos los de mi equipo.

-Dime preciosa ¿Ya has encontrado a quien vas a engatusar este torneo? -Inquiere Ares, también sentándose al lado de Carlos esto en frente de nosotros dos.

Sanrio un poco sin separar mis labios y doy una mordida comiendo mitad de fresa -Tengo algún candidato, por cierto ¿Sabéis si Artemis de la selección Irlandesa está por aquí?

Carlos suelta una carcajada mientras siento como Paolo ríe abajo de mi -No lo se preciosa, pero no es divertido, a el ya lo engatusaste en el ultimo torneo.

-Solo preguntaba -Me excuso, levantando y estirando mis brazos encima de la cabeza- Voy a dar una vuelta, he visto a Tiago por allí y voy a ir a saludarlo. ¿Alguno de vosotros ha visto a Erik?

Ares niega -El cabrón es un escurridizo, des de que sale con esa tal Silvia no hay quien lo pille -Chasquea la lengua Carlos, y me despido de ellos con un beso en la mejilla, a excepción de Carlos el cual sin querer mueve su rostro y me da un pico en los labios.

Ambos rodamos los ojos y reímos, veo como Chadd y Jack están hablando con Mark Evans, Axel Blaze, Paolo Bianchi, Jude Sharp y creo que uno de los co capitanes de la selección Estadounidense, así que me acerco a ellos, después de todo este ultimo es un compañero de Erik el debe saber donde está.

Me acerco por detrás de Chadd colocándome en medio de el y Jack el cual me toma de la cintura sonriéndome -Carina, cuanto tiempo -Habla Paolo Bianchi- La ultima vez que te vi, estabas

-Ni lo menciones -Le corto- Fue horrible -Ambos reimos- La verdad es que me he acercado para preguntaros si sabéis donde esta Erik no le he visto des de que hemos llegado, y me debe una foto para el Instagram -El compañero de este, el cual resulta que es Mark niega con la cabeza.

-Esta con Silvia -Rueda los ojos de forma divertida.

-Pues así no molesto.

-Pero quédate, que esta mañana no hemos podido hablar mucho -Me ofrece Jude y le sonrió agradecida. Asiento con la cabeza y me quedo parada en mi sitio escuchando su conversación.

-No, a ver el año pasado nosotros tuvimos problemas con lo de Erik, ya sabes, fue un bajón para el equipo entero, no me refiero a la fuerza dentro del campo, si no en la moral del equipo ¿Sabéis? -Le da un sorbo a su vaso que contiene un liquido verde, odio que en estas fiestas no haya alcohol, para bailar se necesita alcohol- Pero bueno, ahora está totalmente recuperado así que...

-Que alegria -Chilla un poco Mark, mi vista se clava en Axel el cual lleva un traje negro con una corbata azul marino y una camisa blanca, ajá la originalidad de los hombres heterosexuales, pero tengo que admitir que al condenado le queda de maravilla. Carina no babees por dios- La verdad es que todos nos quedamos bastante preocupados.

-Este año los Estados Unidos van a ganar el mundial -Hago un ruido con los labios.

-Siento discrepar, pero vamos a ganar nosotros -Señalo a mis chicos y esos hacen una fiesta haciéndome carcajear- No podéis contra nosotros.

-Di que si preciosa -Habla Jack para todos.

-Eso ya se verá, Inazuma Japón tampoco piensa perder -Sonríe de forma cuadrada Mark, dandole un mordisco a lo que parece un sandwich mientras Jude y Axel sonríen ante su comentario y lo estúpido que se ha visto.

Axel debería sonreír mas a menudo.

Ellos siguen un poco con su conversación, mientras Axel y yo nos mantenemos la mirada, sin despegar sus ojos de mi se coloca la americana que lleva por debajo de los codos, el muy maldito sabe que es guapo. Pero vamos a ser sinceros, yo no estoy nada mal digamos que el futbol y apunarme a Patinaje y a ballet como me indicó David para reforzar mi control corporal me ha venido muy bien.

Apoyo mi cabeza en el hombro de Chadd y hago el amago de colocarme el vestido, provocando que el corte deje ver un poco más de mi pierna y noto como el es incapaz de separar su mirada de mi cuerpo, me encanta tener el poder sobre los chicos.

Hago un pequeño suspiro y me deshago del agarre de los dos chicos -Chicos me retiro -Les indico a todos quienes empiezan a preguntarme porque- Iré a por Carlos, a ver si se anima a bailar con migo -Digo con sinceridad, los bailes están para disfrutarlos no para estar de pie sin hacer nada con estos malditos tacones.

Antes de girarme y despedirme de ellos miro a Axel y siento como saltan chispas, si no me sigue es porque es un idiota y no se entera ni de la mitad.

Me dirijo detrás de una pared moviendo mis caderas de forma provocativa pero si llegar a ser vulgar, aquí señoras hay que guardar las clases. Veo de reojo como el jugador de fuego se separa del grupo, supongo que dando una estúpida excusa y me sigue com un depredador a su presa.

Apoyo mi espalda en la pared y siento el frío de esta erizándome el vello de la nuca, cuando veo la cabellera de Axel asomarse por donde he venido ambos sonreímos con malicia y me acerco a el peligrosamente.

Este posa sus manos en mi cadera juntando nuestros cuerpos y empiezo a sentir el cosquilleo de la adrenalina y el calor del cuerpo ajeno -Jugador de fuego, no te pienses que tus miradas pasan desapercibidas para mi -Le susurro encima de los labios tentándolo, este empieza a rozar nuestras narices sonriendo ampliamente.

-Tampoco es que me haya esforzar mucho en ocultarlo la verdad -Su voz ronca acaricia mis labios de forma sutil.

La distancia entre nosotros es mínima, paso mis manos apretando un poco des de sus brazos hasta sus hombros y cuando llegan a su nuca se entrelazan entre si. No deja de mover su cabeza haciendo el roce de nuestras narices delicioso y la distancia mínima hace que cada pura célula de mi cuerpo se siente embriagada por su presencia.

-No la verdad es que no -Continuó yo, moviendo mi cara hasta su oreja y susurrando allí- A demás has sido muy descarado al seguirme hasta aquí jugador de fuego.

Siento su cuerpo estremecerse un poco y como su agarre en mis caderas se hace aún más fuerte, caminamos hacia atrás y aprisiona mi cuerpo contra el enorme muro. Nuestras caderas están tan pegadas que no creo pueda resistir mucho.

-Preciosa quien juega con fuego está destinado a quemarse -Hace el amago de besarme pero vuelve a la distancia mínima, en cualquier momento sus labios y los míos se juntarán por el más mínimo roce.

Sonrío ampliamente -¿Quien dice que no quiera quemarme? -Susurro exagerando un poco el movimiento de mis labios y mordiéndomelo al final. Veo como este es incapaz de despegar su mirada de mis belfos -Dime Blaze ¿Tienes una novia que te espere en casa?

Este me mira directamente a los ojos -Umm ¿Si digo que si cambiaría alguna cosa?

Hago como que me lo pienso un rato y cuelo mis manos por su pelo brindándole algunas caricias e intentando aferrarme aún más a su cuerpo -No lo sé, dímelo tú.

Sus manos bajan un poco -Digamos, que pueda que tenga a alguien -Me agarra de una de las nalgas haciendo que nuestras caderas choquen de forma repentina la cual cosa me calienta de forma instantánea.

Me deshago de su agarre de forma elegante y le digo, colocándome el vestido -Pues ya me dirás tú si quieres tirarte a la piscina o no, jugador de fuego.

Me acerco peligrosamente a él y le planto un beso en los labios separándome antes de que esté pueda hacer algo, lo guiño el ojo y me giro sobre mi misma encaminándome de nuevo a la fiesta. Diviso a Carlos a un lado de la pista y me acerco a él abrazándolo por la espalda.

Mierda Axel, ahora estoy caliente.

Ese muchacho tiene novia, y de verdad se está planteando algo con migo. Si se que suena fatal pero a fin de cuentas un tercero nunca se mete si no le dejan además esto no cuenta cuando el chico vuelva a Japón no nos veremos más. Por divertirse un poco no pasa nada.

-Carina te he visto salir del baile con el delantero de la selección Japonesa -Me susurra al oído para que nadie nos pueda escuchar, no me importaría que Paolo se enterara, pero paso de que las chicas que me miran mal tengan mas motivos para odiarme.

-Digamos que estoy en ello -Le Susurro de vuelta al oido- ¿Y sabes lo mejor de todo?

-Ilumíname.

-Tiene novia -Ambos reímos.

-Joder Carina.

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