SIETE


Un poco de aburrimiento y una tarde tediosa fue la mezcla perfecta que necesitaba para sentarme frente al ordenador de mi casa y navegar un poco por internet, sin saber que hacer para el aburrimiento comencé a indagar por foros los cuales ofrecían una solución.

Haz palomitas y mira una película con amigos.

Sal a dar un paseo por las calles de tu barrio.

Limpiar tu casa u ordenar tu cuarto ayuda con el aburrimiento y estrés.

Puedes ver videos en YouTube.

Miles de estúpidas sugerencias aparecen en cada página inservible en la que entro, fue por esto que decido meterme en WhatsApp Web y revisar los mensajes que no había leído. Sin embargo, antes de comenzar a revisar cada una de las conversaciones, en la pantalla de mi celular se desplegó una llamada entrante de Sergio. En otra ocasión hubiera dejado sonar el teléfono hasta que la llamada se cortara, pero el aburrimiento me obliga a hacer cosas que no quiero

—Hola ñaño ¿Cómo estás?— Me saluda Sergio.

—Hola Chip ando muy aburrido en mi casa y tú ¿qué haces? ¿Qué te parece si salimos a algún lado más tarde? podemos ir a Organe y comer alitas con Fer— Me recuesto en el espaldar de la silla esperando su respuesta al repentino plan.

—Suena genial, si quieres le digo a Fernando que nos veamos a las 20:00 para comer.

—Perfecto, oye pero supongo que no me marcabas para esto.

—Atinaste, te llamaba para que me hagas un favor.

—Dime.

—Oye pablo, ¿sigues haciendo los inntrenred?—Me dio nostalgia escuchar aquella palabra.

Había creado ese anagrama para el primer empleo que tuve en el colegio, era una mezcla entre inntrenger y red. Inntrenger significa intruso en español y con la palabra red hacía referencia a todas las redes sociales que ofrecía para hackear. En mi adolescencia era muy inseguro y tóxico, cuando empecé a tener novias tenía la paranoia todo el tiempo de que me serían infieles con cualquier persona a cualquier momento y quería mantener ese asunto "controlado". En ese tiempo me dediqué varios días a investigar sobre cómo acceder a otros perfiles de Facebook sin ser descubierto, después de aprender un poco más sobre el tema decidí ayudar a otras personas ofreciéndoles mis servicios. Era muy conocido en el colegio por ello, ya que existían más parejas como yo, tóxicas, entonces me aprovechaba de eso.

—¿Ya tienes novia o qué?— Le pregunté entre risas y curioso.

—No, no, yo no soy el que busca de tus servicios. Un primo mío quiere que le ayudes a averiguar algo de una compañera suya, la verdad no sé muy bien. Entonces que dices ¿lo ayudas o qué?

—No amigo, lo siento—me levanto de la silla y voy caminando hacia la cocina por algo de comer mientras le contestó a Sergio—Hace mucho que ya no hago eso.

—Bueno, ya nada. Le diré que pregunté a otras personas.

—Lo siento, bro—Agarro una barra de chocolate de uno de los cajones de la cocina y regresó a mi cuarto.

—No te preocupes, entonces ¿Si vamos hoy a Orange?

—Sí, avísale por favor a Fer para ver si nos acompaña.

—Dale, estamos hablando.

—Adiós—Cuelgo el teléfono y me tiro nuevamente en la silla frente a mi ordenador para seguir indagando por internet.

Sin embargo, Sergio me trajo varios recuerdos de aquella época. De verdad me divertía muchísimo haciendo aquellas "investigaciones", muchas veces descubrí infidelidades y era como ver una historia no ficticia. A veces, cuando no tenía pedidos, entraba a una cuenta de Facebook aleatoria y me ponía a revisar sus mensajes, encontraba de todo: mensajes subidos de tono, mensajes aburridos, conversaciones divertidas o simplemente me enteraba de chismes interesantes.

Dejé de hacerlo ya que al final del último curso de colegio tenía varias cosas que hacer y simplemente no tenía tiempo para investigar sobre vidas ajenas, así que comenzaba a rechazar todos los pedidos.

Recordando todo esto empecé a sentir interés nuevamente, así que, aún recostado en la silla de ruedas, dejando a un lado la barra de chocolate a medio comer, escribí en la barra del navegador Facebook. Después de cerrar mi cuenta comencé a escribir correos aleatorios en la página de registro para que me salte el mensaje de "Ya está registrado el correo electrónico ingresado, intente con otro" y saber que correo hackear.

Intenté con varios:

[email protected]

[email protected]

[email protected]

Pero no logré atinar a ninguno de los correos, hasta que intenté una vez más con uno más común:

[email protected]

Enseguida me saltó la alerta de que ese correo ya estaba en uso. Luego de tener el correo a mi disposición tenía que ingresar a la cuenta sin activar mi ubicación o sin que pueda ser fácil rastrear la IP. Un momento después de estar ocultando la información de mi computadora, entré a la cuenta de Facebook de Santiago Reinoso.

Me impresionó ver que en su bandeja de mensajes tenía varios sin leer, pensé inmediatamente que el chico no utiliza Facebook habitualmente. No es de sorprenderse ya que esta red social ha estado decayendo mucho últimamente con la aparición de Instagram y Tiktok. Hice clic en su bandeja y frente a mis ojos se desplegaron todos los mensajes no leídos de Santiago, deslicé la barra de los mensajes e hice clic en uno aleatorio.

Camila te ha enviado tres mensajes nuevos.

Era curioso, ya que la fecha de los mensajes parecían ser hace un poco más de dos años, intrigado comencé a leer los mensajes que estaban frente mío.

23/03/2019

Camila: Hola Santi, sé que es ridículo escribirte ahora todo lo que siento, realmente debí haber sido un poco más valiente hace años para confesarte todo lo que te estoy escribiendo ahora. Te amo y siempre lo he hecho, has sido uno de mis mejores amigos desde los 16 años, pero no tienes idea de cómo me enamorabas cada vez que me ayudabas y escuchabas con mis problemas

Camila: Me enamorabas cada vez que me dabas esos fuertes abrazos, provocabas que en mi estómago volaran mariposas a gran velocidad; no olvido aquella vez que me besaste ebrio e hiciste que mis piernas no respondieran bien; la última vez que nuestros cuerpos desnudos rodaban por las sábanas de aquel motel y como tus gemidos me calentaban más y más.

Camila: Realmente lamento el no haber luchado por lo nuestro, me decías una y otra vez que eras capaz de dejar todo y a todos solo por mí, que dejarías a tu novia, que dejaríamos en el pasado a mis padres los cuales no te aceptaban y seriamos felices. Te pido que me perdones por todo, ahora todo eso solo queda en los recuerdos que alguna vez nos prometimos el uno al otro.

Terminé de leer esos mensajes y sentí un nudo horrible en la garganta, realmente eran mensajes que parecían ser sinceros y tristes, pero me dio más intriga por saber quién era el dueño de la cuenta de Facebook. Por medio del ratón me dirigí a su perfil social y busqué en su muro para ver algunas fotos suyas, de amigos o ver sus contactos. Su muro estaba lleno de mensajes tristes y de lo que parecían ser personas cercanas despidiéndose de él.

Siempre estarás en nuestros corazones, encontraremos al culpable de todo esto, tu muerte no quedará así.

Dios te ha llevado a su lado para que por fin puedas descansar en paz.

No te has ido del todo porque seguirás viviendo en nuestros corazones, querido Santi.

Realmente me sentía incómodo cada vez que terminaba de leer los mensajes tanto públicos como privados que varias personas le escribieron a este chico, parecía ser muy querido por su círculo social cercano. Por lo que estuve leyendo en los mensajes, al parecer el chico, dueño del perfil, murió hace 2 años, una noticia que encontré relata que lo encontraron descuartizado. Fue un caso realmente fuerte, hallaron su torso junto con sus brazos mutilados dentro de una caja de cartón, y al parecer las piernas nunca aparecieron.

Estoy dispuesto a salir del perfil hasta que salta una notificación indicando que llegó un nuevo mensaje.

15/09/2021

JuanFra te ha enviado un nuevo mensaje.

Juanfra: Anoche estuve pensando en lo último que te escribí ayer y quiero retirar todo lo antes mencionado, lo que te paso fue algo que tu provocaste. Te lo merecías.

Estoy de piedra frente al mensaje tratando de encontrarle el sentido, es tan cruel y rudo que no entiendo porque alguna persona podría decir aquello ante una noticia tan cruda. Con temor deslizo la barra hacia arriba para ver si puedo encontrar los mensajes de los que hablaba el otro usuario, efectivamente había mandado unos mensajes ayer a las 21:43 horas.

Juanfra: Lo siento muchísimo, a veces regreso a tu perfil para releer los mensajes en tu muro de Facebook, la gente verdaderamente te quería muchísimo, Santiago. Es una pena que con algunos fuiste una mierda de persona.

Juanfra: A veces pienso que fue un error haberte hecho aquello, realmente me haces cuestionar si el mundo era mejor contigo vivo.

Juanfra: ¿Hice mal, Santiago?

Nuevamente quedó desconcertado frente a la pantalla, me tiembla la mano y siento que me es más difícil mantener un ritmo de respiración calmada. Alejo mi vista de la pantalla y miro por la ventana de mi habitación tratando de asimilar que es lo que estoy descubriendo en este perfil ¿Esta persona fue la que...? Nuevamente pego la vista al ordenador y dirijo el puntero del mouse al nombre del chat y hago clic en el.

Juan Francisco Pinedo es una persona que parece ser normal, no tiene muchas publicaciones en su muro, solo ciertas fotos con amigos, selfies, o fotos de sus mascotas, es un perfil común y corriente.

No me llama la atención nada más dentro de su perfil para seguir revisándolo, así que vuelvo a los mensajes para investigar un poco más de la relación que Juan Francisco tenía con Santiago.

Lo que más curiosidad me da dentro de esta situación es que los todos los mensajes que ha recibido este usuario son de hace dos años, sin embargo, los mensajes que ha enviado Juan son muy recientes. Ingreso nuevamente a los mensajes de "Juanfra" y me coloco al inicio de todo, tuve que subir demasiado ya que al parecer hablaban constantemente, pero logré encontrar conversaciones viejas.

25/10/2013

Santiago: Escúchame bien idiota, le dices a alguien lo que paso hoy en receso y te juro que las cosas para ti empeorarán.

Juanfra: Santiago no le diré a nadie lo de hoy, pero por favor ya déjenme en paz, yo no me meto con ustedes para nada. Me pateaste muy fuerte la cabeza, no me gusta jugar con ustedes.

Santiago: ¿Vas a llorar, nenita? Es verdad lo que dijo Andrés, eres una mujer quejica.

Santiago: MARICÓN.

31/10/2013

Santiago: El disfraz de hoy te quedó perfecto mariposon.

JuanFra: Por favor Santiago, basta, te lo pido ¿Cuánta humillación más voy a tener que pasar para que me dejen en paz?

Santiago: ¿Humillación? A poco no te gustó el disfraz que te compramos.

Ese día Santiago envió dos fotos, en la primera se observa a unos tres niños uniformados encima de lo que parecía ser otro niño, estaban claramente forzándolo a desvestirse entre todos de una forma cruel. En la foto se observa como dos de los niños lo estaban agarrando para mantenerlo quieto mientras otro sacaba su camiseta.

En la segunda foto puedo ver a un niño vestido de mariposa con un vestido rosa rasgado, seguramente está roto por la fuerza que ejercieron al ponérselo. El niño está sentado en el suelo con la cara roja y secándose con una mano las lágrimas que derraman sus ojos, su mirada se fija en la cámara proyectando la tristeza y la impotencia de aquel atroz acto en contra de su voluntad.

Juanfra: Te lo pido Santiago, por favor no subas esa foto.

Juanfra: Te lo ruego.

Santiago: ¿Porque yo te haría caso a ti?

Juanfra: Hago lo que quieras, lo que tú me pidas, pero te lo suplico, no subas esa foto.

Santiago: Bien, no la subiré.

Juanfra: ¿Es enserio?

Santiago: Sí, pero no vayas a creer que esto es gratis o que estoy siendo buena persona contigo. Vas a tener que hacer el trabajo de lenguaje, el mío, el de Andres, el de Franz y el de Daniel.

Juanfra: Pero Santi, no voy a alcanzar, es demasiado. Es de hacer un ensayo de 5 hojas. No tengo tiempo suficiente para hacer 25 hojas.

Santiago: Escucha, tienes dos opciones: o haces todos los ensayos o subo la foto, y ya te dejo que tengo mejores cosas que hacer.

Juanfra: Santi por favor no voy a alcanzar, puedo hacer solo 3, pero no puedo hacer el de todos.

Juanfra: Te lo ruego, ten un poco de compasión.

Juanfra: ¿De verdad no te sientes mal cada vez que me golpeas?

Juanfra: ¿No te sientes miserable de ver como lloro todos los días o cómo me haces sufrir?

Juanfra: ¿Tienes un poco de humanidad con alguien siquiera?

Juanfra: Solo eres un cobarde que tiene una vida de mierda y quiere que alguien más lo pase igual o peor, TU ERES EL MARICÓN AQUÍ.

Santiago: Espero tengas la misma valentía mañana conmigo y los demás, maricón.

03/11/2013

Santiago: ¿Así que no acabaste todos los ensayos? ¿Se te caían las manos si hacías 2 ensayos más, cabrón?

Santiago: Mañana si se te van a caer, pero de verdad por no haber hecho lo que te dijimos, y para que sepas, tu foto de mariposón está por todo Facebook.

04/11/2013

Santiago: Deja de llorar maricón, solo estábamos jugando, no te íbamos a quemar las manos JAJAAJAJAJA

Santiago: Al menos tenemos un buen video tuyo chillando

Dudoso y curioso hice clic en el video adjunto, lo paré de inmediato al escuchar varios gritos y llantos desgarradores, por otra parte, volví a reproducirlo muerto de curiosidad. Los llantos no cesaban y la cámara comenzó a enfocar al mismo chico que fue protagonista de la foto de mariposa, esta vez el chico se veía sumamente asustado arrinconado en una pared, se podía apreciar sus manos temblar sin cesar.

—Por favor, por favor, no me hagan nada.

Suplicaba entre llantos, sin embargo, otro chico al que no se le aprecia el rostro apareció frente al lente de la cámara y comenzó a someterlo con furia tratando de amarrar sus manos. Otro adolescente se veía que luchaba para amarrar los pies del joven asustado que intentaba escapar como podía, intentaba gritar alto, pero otro malnacido le tapó la boca ahogando su voz. El video parecía estar grabando dentro de una escuela debido a que los chicos del video iban uniformados, pero en un lugar desolado ya que nadie acudía al rescate del vulnerable.

—Tengan esto.

La persona que sujetaba la cámara le paso a uno de los ruines adolescentes lo que parecía ser una botella de agua con un líquido amarillo. El pobre niño al ver aquella botella se alteró más, pero no podía hacer nada pues lo tenían amarrado de manos y pies tirado en el suelo, completamente sometido. Uno de los agresores agarró la botella y burlonamente se la enseñó al más indefenso riéndose en su cara.

—¿Sabes lo que es esto? Es gasolina.

—Te quemaremos las manos ya que no sabes utilizarlas, maricón— Esta vez fue el cámara el que interrumpió la conversación.

Entre los tres chicos comenzaron a sujetarlo y comenzaron a rociar sus manos de la sustancia amarilla, el desarmado joven se limitó a llorar horrorizado. En el video no se podía apreciar nada más que sus llantos y los tres jóvenes amontonados a su alrededor, de repente uno de los agresores saltó y huyó del chico riendo a carcajadas.

—Se orinó encima.

—Qué asco.

—Sabía que era un maricón, no aguanta nada.

Más comentarios repugnantes salían de las bocas de los crueles adolescentes que se alejaban riendo, así fue como el video llegó a su fin.

Me enderezó en la silla tratando de asimilar la cruel escena, trató de comprender lo que aquel chico vivió probablemente durante años, no sé si tenga la madurez mental para seguir viendo aquellos mensajes, fotos y videos tan crudos. A pesar de ello, bajé los chats unos años después para lograr comprender los mensajes que leí en un inicio.

23/01/2017

Santiago: No sé si vayas a leer esto, pero de verdad quería disculparme por todo lo que sucedió años atrás, sé perfectamente que una disculpa no cambia nada, pero sí quiero que comprendas que eso lo hacíamos pensando que eran juegos estúpidos. Fuimos muy bruscos y brutos contigo, de verdad te pido una sincera disculpa.

Santiago: Te cambiaste hace tiempo de colegio y hace meses atrás ya he querido rectificar contigo, sin embargo, no respondes a mis mensajes anteriores. De verdad quisiera hacerte llegar mis disculpas, pero ni siquiera sé dónde es tu colegio nuevo o tu casa.

Santiago: ¿No te apetece hablar?

El otro usuario no contestó sino años después.

16/03/2019

Juanfra: Hola, lo he pensado bien y también quisiera arreglar las cosas ¿te apetece vernos algún día de estos?

Santiago: ¡Hola! ¿Cómo has estado? pensé que nunca me responderías, ¡Claro que podemos vernos! ¿cuándo estarías disponible?

Leo en la conversación que ambos quedaron de verse en un lugar que Juan propuso, al parecer era una casa de campo a las afueras de la ciudad. Habían planeado pasar tiempo juntos aquel día. Algo que me pareció curioso es que ninguno de los dos volvió a escribirse hasta el día en el que hallaron el cuerpo de Santiago. Supuse que Juan Francisco había escrito algo buscando desahogarse en los mensajes directos de Santiago, pero la conversación logró ponerse aún más turbia de lo que ya estaba.

23/03/2019

Juanfra: Lo sé, entiendo muy bien qué te parece hipócrita escribirte justo hoy cuando todos se lamentan de lo que te ha pasado.

Juanfra: Sé muy bien que no es ético que yo te escriba ahora, sin embargo, ya estás muerto y poco importa lo que pienses ahora.

Juanfra: He decidido escribirte por aquí para mi desahogo personal, así como tú lo hacías conmigo por este sitio.

Juanfra: Seguramente tenías una vida de mierda.

Juanfra: La verdad no tengo conciencia alguna de cómo era tu vida, pero seguramente eras tan infeliz que necesitabas que otros lo fueran.

Juanfra: Me sorprendió tu repentino cambio de actitud, sin embargo, enserio debo preguntar ¿Creíste que todo iba a quedar como si nada hubiera pasado? ¿Enserio pensaste que todo lo que me hiciste desaparecería con unas disculpas de mierda?

Juanfra: Me humillaste enfrente de todo el colegio, grabaste videos y tomaste fotos de una persona que nunca supo defenderse de las agresiones de un grupo de matones que no portaban una pizca de humanidad.

Juanfra: Tu y tus amigos me hicieron la vida imposible, no pude disfrutar de mi adolescencia ya que ustedes se divertían con mi sufrimiento, no les importaron mis ruegos o mis llantos.

Juanfra: Sin embargo, debo admitir que sorprendentemente cambiaste para bien, Santiago.

Juanfra: No sé si tu cambio de actitud se debió a que detuvieron al agresor de tu padre, en el colegio todos nos enteramos de su detención a causa de golpear a tu madre.

Juanfra: No sé si fue por tu nuevo círculo social, pero realmente me asombraste, de golpe te volviste una buena persona, alguien honesto y un estudiante ejemplar. Precisamente eso fue lo que me molesto, ver como tu vida cambiaba para bien y observar que la mía se hundía por culpa de las agresiones y el desprecio que me proporcionaste.

Juanfra: Me cambié de colegio más adelante, sin embargo, siempre te tuve presente. Todos los días me metía a tu maldito muro de Facebook para ver si algo cambiaba en tu vida, si algo te hundía y te traía al mismo hoyo profundo en el que me encontraba, pero al parecer solo ibas a flote.

El siguiente mensaje me dejó completamente helado al leerlo y comprender lo que había pasado.

Juanfra: Así que te maté.

Juanfra: ¿Recuerdas a Matías?

Juanfra: Fue otra de tus víctimas.

Juanfra: Una vez nos encontramos de coincidencia en una reunión y comenzamos a compartir todos los sucesos asquerosos que tú y tu grupito fueron capaces de hacernos.

Juanfra: Fue ahí cuando comenzamos a planear todo lo que ocurrió, yo puse la casa, Matías consiguió la droga y cuando despertaste fue cuando comenzaste a bajar al infierno.

Juanfra: Al mismo infierno en el que nos sometías día con día.

Juanfra: Cada lágrima y grito que soltaste aquel día lograron llenarme por dentro, comenzó a llenarse aquel resentimiento que tu cavaste con esmero.

Juanfra: Por fin siento que las heridas del pasado comienzan a sanar.

Juanfra: Ah, por cierto, perdón si no encontraron tus piernas junto al torso y tus brazos, pero es que no entraban en el cajón y aparte necesitaba carne para alimentar a mis perros.

Juanfra: Prometo que la próxima compraré comida.

Me sobresalte al escuchar como un mensaje llegó a las notificaciones de mi celular, pero la sangre volvió a mi rostro al ver que se trataba de un mensaje de Sergio.

Oye, te estamos esperando hace rato en Orange ¿Si vas a venir?

Cerré la sesión de Facebook y apagué mi computadora, a pesar de que había aún más mensajes por leer creo que tengo bien aprendida la lección de hoy. No volveré a meterme en la vida ajena de otras personas, ya recordé porque dejé de hacer este tipo de cosas hace tiempo.

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