8. Elegid@
Si le preguntan a Ana sobre qué ocurrió en su cumpleaños número veintiuno, la joven les tendrá tres respuestas: 1) fue el día en que dejó finalmente de caminar, 2) escuchó por primera vez la voz de la naturaleza y 3) se enteró que era un guardián verde.
Desde pequeña Ana fue diagnosticada con Distrofia Muscular, una condición en donde la mayoría o todos los músculos del cuerpo se afectan y empeora cada vez más hasta que tarde o temprano la persona deja de andar como lo hacía antes. El día de su cumpleaños, Ana dejó finalmente de caminar. Ese mismo día, acostada en su cama, sintió una brisa inusual entrar a su habitación.
—Ana... —escuchó una voz dulce mencionar su nombre—. Te necesitamos. Tu familia te necesita.
La joven pensó que además de perder su habilidad de caminar, su mente se estaba deteriorando. Sin embargo, este no era el caso. Sus padres entraron a la habitación y le revelaron un gran secreto: ¡ella tenía el poder de escuchar a la naturaleza y ayudarla a no morir! Por generaciones, algunos integrantes de su familia eran seleccionados por la naturaleza misma como guardianes verdes. El día de Ana finalmente había llegado.
Por años, la naturaleza había sufrido daños severos por los seres humanos y qué mejor forma de combatir estos males con personas como Ana que tenían un amor profundo hacia ella. Por eso había sido seleccionada.
—Pero... —comenzó a decir Ana—. Yo... yo no puedo caminar. ¿Cómo ayudaré a proteger a la naturaleza? —preguntó con mucha tristeza.
—¡Ana! ¿Qué te hemos enseñado por veintiún años? —le dijeron sus padres—. Tu condición no te limita a poder realizar todo lo que deseas y añoras.
Y tenían razón. Ana tomó fuerzas e hizo uso de su nuevo poder. Escuchó con atención los reclamos de la naturaleza y con la ayuda de sus padres, viajaron por diversos lugares alrededor del mundo llevando un mensaje claro y contundente: la naturaleza estaba herida y todos debían aportar para lograr sanarla.
A pesar de los esfuerzos de Ana y demás que se le unieron al pasar los años, la mayoría de los seres humanos obviaron las advertencias y continuaron hiriendo a la naturaleza. Advertidos todos de las consecuencias, la joven estaba dispuesta a enseñarles la furia de la naturaleza. Fuertes vientos, terremotos, tsunamis, avalanchas e incendios fueron creados por los guardianes verdes a modo de protección. La naturaleza sufrió, al igual que los seres que le hacían daño a diario, pero con el tiempo, éstos comenzaron a tomar más consciencia. Ya no veían a la naturaleza como un ente aparte, sino como un aliado. Ana había ayudado a poner un granito de arena más en la historia, y ahora le tocaba al próximo ser elegido por la naturaleza. ¿Serás tú?
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top