Sigue empacando sus maletas hasta ignorando completamente mis palabras.

— Lau, por favor, no te vayas— Me pongo frente a ella y me vé, más vuelve la vista a la maleta y la sigue asiendo.

— Lo lamento Rodrigo, pero yo no puedo perdonarte tanto— Dice sin mirarme—, antes ya te perdoné dos infidelidades, pero ya no.

Cerró su mochila y la bajó de la cama, se dirige a la puerta por lo que le cojo la muñeca.

— Por favor, no hagas esto más difícil. Yo ya no puedo más, adiós Rodrigo. Te mandaré el acta de divorcio pronto, firmalo por favor.

Salió de la casa cerrando la puerta tras de sí y desapareciendo de mi visión.

Sólo me quedaba llorar, la había perdido. Era la persona que amaba, y la había perdido para siempre por el deseo.

Flashback

— Rodrigo, vienes a la fiesta de Antonela, ¿cierto?— Preguntó mi mejor amigo Alexander.

— ¿Antonela? ¿Mi ex novia? ¿Nuestra ex compañera de universidad? ¿La muchacha buenorra de la U?— Cuestioné mientras recordaba los momentos con ella.

— Sí, sí. La misma Antonela que fue tu novia, nuestra compañera de U y estaba buenorra.

— Dame la dirección, aprovechemos que Laura está de viaje.

Alexander me escribió la dirección en un papelito y recordé que eso era apenas a unas cuadras de mi departamento.

Me bañé, luego me vestí con una chompa de cuero, una camisa des abotonada tres botones y mi jean azul oscuro. Me puse mi perfume y salí de casa con mi teléfono en la mano.

Llegué a la fiesta y al entrar me recibió una morena muy buena.

— Hola Rodrigo— Dijo dándome un beso y una significativa mirada.

— ¿Antonela?— Este mujerón no puede ser mi ex novia.

— La misma que viste y calza— Error, si puede ser.

Entre música, alcohol y deseo me terminé besando con Antonela mientras ella correspondía. Estábamos subiendo las escaleras hacia los cuartos cuando escuché mi nombre ser gritado.

O-ou, problema a la vista.

Mi esposa estaba aquí y me había visto besándome con Antonela. Tengo un gran problema.

Bajó las escaleras corriendo mientras ella se retira del lugar.

Me plantó en frente de ella por lo que puedo ver que está llorando, ella me rodea para seguir su camino y yo la sigo.

— ¿Por qué no me dijiste que ya llegaste?

— Quería darte una sorpresa, pero esa me la llevé yo— Respondió con ironía.

— Perdóname, por favor.

— ¿Igual que con Marcela, Martina y Judith? No quiero escucharte más.

—Solo una pregunta más... ¿Cómo me encontraste?

— Dejaste esto en casa— Me entrega el papel que me dió Alexander con la dirección de la fiesta.

Rayos.

Fin flashback

Era un tonto, un reverendo tonto.

-•-•-•-•-

Primer mes del año y primer cuento del libro. Vamos a por Febrero.

Lorito💙💚