Sí al hablar fuera fácil recordar las palabras adecuadas algunas cosas serían más fáciles, sí aquello fuera él caso, pero no lo es...mientras me sumerjo en los recuerdos olvidados qué siempre he tratado de borrar en sólo la mención de aquellas palabras me hacen revivir la cicatriz que nunca se cerró por completo, esperando qué él mundo me ayudé me resignó a avanzar por él camino qué está en frente de mí, queriendo vivir en la fantasía me encierro en mí cuarto a escribir palabras que nunca podrían ser dichas por nadie. Él sonido del silencio no calma los gritos que emanan de un sueño destrozado y a su vez dejando las huellas que se pierde entre la oscuridad del día permanezco sentando tratando de alcanzar las estrellas mientras estiro mis brazos cada segundo se va alejando de mi, el eco de un grito resuena en la habitación vacía aun si sonrío como todos y finja que no duele esto no tiene escapatoria, la noche es el falso engaño que acobija mi alma sin fuerza, creyéndome dueño de la vida me quemo al toque del despertar otra vez, las miradas siguen estando distantes al igual que mis pasos sobre el helado suelo por el cual deberé atravesar nuevamente, queriendo tratar de curar mis heridas aprieto mi pecho ideando una manera de evitar que mi corazón caiga y se destroce como lo hicieron mis anhelos, dejando las ultimas palabras que deseo transmitir envió el mensaje a los cielos creyendo que ellos podrían socorrerme antes de caer al abismo de la soledad que se poso en mi corazón para no desaparecer entre la falsa ilusión me conformo con hacer como si aquellas palabras no existen pero mientras mas la escuche el deseo de que la mirada cristalina evite colapsar sigue sin cumplirse volviéndose en una tormentosa mirada tragada por las olas que destrozan todo a su paso perdiéndome en las palabras me dejo vencer por la tristeza dejando todo en el olvido.