Dos siluetas atrapadas en una inminente oscuridad, una buscando de la otra con profunda desesperación, la otra llorando de agonía en un rincón apartado de lo que nadie vería, deseando encontrarse buscan inútilmente por caminos de sombras donde lo que encuentra solo es repugnancia a cada paso que dan, caminando entre vidrios rotos se hieren enormemente pero aun con la sangre que brota de sus gastados pies se buscan con anhelo, queriendo tomar sus manos las mueven sin ver lo que agarran chocando en espinas que jamás han sido cortadas destruyen sus palmas en una sola tocada, dos cuerpos sin poder ver se buscan entre si entre gritos desesperados que esperan ser respondidos gritan por todos lados hasta que sus voces chocan uniéndose en una haciéndolo confuso de escuchar lo que se transforma en una cruel nada que deberán soportar en una soledad sin piedad, perdidos en el anochecer eterno se arrastran con todas sus fuerzas intentando de una forma reencontrarse antes de morir en la fría y dura soledad sin esfuerzo sus respiraciones disminuyen de forma lenta y tormentosa hasta que los dos seres mueren sin poder verse volviéndose una niebla espesa sus cuerpos desaparecen con el pasar de un inocente viento que se lo lleva sin dejar rastro de su inútil existencia.