Una vez existió un joven príncipe tan solitario que ni la misma noche podría alegrar su alma, siempre oculto en el interior de su palacio viviendo entre las sombras, estaba tan solo ese palacio nunca se escuchaba la voz de alguien que viviera ahí, se podría considerar que estaba maldito el lugar pero nadie lo sabia el estaba ahí dentro ocultándose del exterior no es como si le temiera al exterior pero no habría razón para salir, no había nada que le atrajera la atención, nada lo motivaba para salir de las sombras, solo vivía en la oscuridad de su palacio solo sin nadie que estuviera con el, ni siquiera sus propios padres estaban a su lado, se encontraba solo en un palacio que ya se derrumbaba cada vez mas, pero un día alguien toco a la puerta el sonido se escucho por todo el palacio, el príncipe no sabia si debía abrir o no, al final la molestia del ruido lo hizo ir abrir la puerta para encontrarse con una joven de cabellos dorados como el mismo sol y unos ojos tan azules como el cielo, estaba temblando del frío, el príncipe solo la dejo pasar no le interesaba tener una platica con ella solo quería volver a encerrarse entre las sombras pero la joven le jalo el brazo y le suplico que se quedara a su lado, el príncipe no sabia que hacer en una situación así jamás había estado con una persona no sabia que decir o que hacer pero no podía dejarla sola en un palacio que se estaba destruyendo, solo se quedo con ella pero en ningún momento hablo pero eso parecía que no le molestaba a la joven, la muchacha sonreía solo con verlo cosa que el príncipe no entendía pero tampoco le interesaba preguntar, pasaron varios días que la joven se quedaba con el ninguno se dirigía la palabra solo se sonreían mutuamente hasta que un día el príncipe le pregunto porque no se marchaba de este palacio que se cae a pedazos, ella solo sonrío al acto no respondió su pregunta solo se acerco a el y lo abrazo, el príncipe no entendía que sucedía solo volvió a preguntar la misma pregunta y ella le volvió a sonreír para decirle que "no deseaba alejarse de su lado aun si este palacio se destruye a pedazos quiero quedarme a tu lado aun si morimos prefiero morir a tu lado", el príncipe solo sonrío al momento estaba feliz por tener a alguien con quien podía estar solo la abrazo y le susurro al oído "Entonces nunca te marches de mi lado".