Primavera, verano, otoño y finalmente llegó invierno, el año estaba llegando a su fin y Josh retrataba cada momento como si fuera el último, como si tuviera alguna enfermedad terminal.

El joven de estatura no muy alta, era una persona con algo de fama en las redes sociales, tanto haciendo videos como tomando fotografías de sí mismo en hermosos paisajes, haciéndolo lucir como "el chico perfecto", cosa que no era, ya que el ser humano abunda en imperfecciones, sin importar que tanto se empeñe en taparlas.

Aparentemente el chico de cabellera castaña había sido abandonado por su familia en la calle, una vil mentira que le hizo a los miles de seguidores que veían sus publicaciones, ya que su madre estaba en un sanatorio y su padre murió por alcoholismo.

Él reveló lo que comúnmente llamamos una mentira blanca, ya que en cierta medida estaba diciendo la verdad pero, en otras partes su cabecita fue la creadora de los falsos acontecimientos que relató en uno de sus videos titulado "Draw my life" que consistía en dibujar en una pizarra y contar desde su nacimiento hasta la actualidad lo que había sido de él. Dicha grabación alcanzó una gran cantidad de visitas y sus redes sociales aumentaron considerablemente.

Josh Leryl era un chico que apenas tenía unos dieciocho años, pero aparentaba dos o tres años más de edad, dado su físico con músculos, pero no exagerados y un rostro de modelo. Su vida había sido trágica pero, no tanto como él lo afirmaba en sus publicaciones; otro de sus mayores defectos era que exageraba todo, a niveles extremos.

La vida de este chico comenzó el 5 de mayo del año 2000, una época en la que la moda, la tecnología y demás ámbitos estaban dando un gran aporte a la humanidad; y las diferentes y catástroficas luchas y guerras ocurridas, eran cosa del pasado. Su madre Julisa, era una mujer delicada de salud mental y desde que él nació su condición era aún más crítica y estaba afectando con más frecuencia su cordura; por otro lado Ezequiel, su padre, fue un alcohólico y aunque el nacimiento de Josh paró su vicio, eso no duró mucho, ya que meses después se encontraba en los bares y burdeles haciendo el ridículo por tener una abundante cantidad de cerveza, ron y demás licores en su cuerpo.

Los años pasaron, y Josh ya era un pequeño ladrón del vecindario de mala muerte en el cual pasó los primeros diez años de su vida; incluso era parte de una banda de delincuentes que tomaban lo que no era suyo para sobrevivir, estafando y engañando a todo aquel que no fuera de esa vecindad.

La noche del 24 de agosto del 2010 se encontró un cadáver descompuesto por un par de días que fue identificado como el señor Ezequiel Marlow, la causa de muerte era muy obvia, una sobredosis. Una patrulla de policías llegó a la pequeña residencia para darle la noticia a señora Marlow; y aquello hizo que atravesara un choque fatal para su salud, lo que causó que fuera internada en un hospital público por unos pocos días y ningún especialista quiso ponerle un tratamiento o hacerle alguna intervención médica en caso de ser necesaria, debido a demandas del gobierno y los familiares que no aparecían.

Ese día el pequeño ladronzuelo asistió a sus clases sin saber la perdida de su padre y la condición en la que estaba su madre, solo después de salir de la institución educativa él, gracias a un par de informantes de su banda, fue capaz de encontrar a su madre, con su frágil cuerpo, postrada en cama y con apenas una sonrisa apagada al igual que sus azulados ojos para recibirlo.

-Mi...hermoso...ángel -enunció con pausas y la voz baja, acariciando la mejilla de su bebé.

-¿Qué pasó mamá? ¿Te dejé en la casa, que haces aquí? -preguntó el chico correspondiendo a la caricia, colocando su mano con la de ella.

El castaño fingió estar estable, lo más que pudo, la vida le enseñó a ser así; pero al mirar a la mujer que le brindó una existencia en este mundo en un estado tan miserable, fue un golpe muy grande para él. En ese momento salió "supuestamente" por una bebida, y se dirigió hacia el doctor; el especialista le indicó al pequeño que su madre no podía ser tratada ya que ella no poseía el "presupuesto" necesario o un seguro médico para siquiera tratarla como paciente interno.

El joven casi de rodillas, le imploró al doctor que la chequearan, que iba a conseguir el dinero para pagar los estudios que le hicieran en unos días, él solo quería saber porque su madre estaba así y como poder tratarla, el señor de cabello canoso le dió tres días, y si no conseguía para hacerle un chequeo general, para saber la causa de su alteración emocional y el preinfarto que le ocurrió al enterarse de la muerte de su esposo, iban a sacarla del hospital y darle de baja. De vuelta a la habitación de Julisa, Josh le mintió, diciéndole que se quedara unos días de reposo por lo que le ocurrió, y fue a organizar con la banda los trámites del entierro de su padre. Gracias a su desempeño como uno de los novatos más talentosos, su jefe alias Jackie; le ayudo con su estresante situación y al pasar los primeros dos días Ezequiel ya estaba enterrado y el castaño haciendo de las suyas para conseguir el dinero.

Al anochecer del tercer día el joven todo sucio y mugroso llegó al hospital, conversó con el doctor, y días después su madre fue diagnosticada con trastorno bipolar crónico y problemas con la presión arterial, la única cura para uno de sus problemas era medicamentos para regular su presión y para el otro era estar permanentemente en una asilo para personas con enfermedades mentales. Él le rogó de nuevo al doctor para que remediará su problema, pero era inevitable, ella no tenía salvación, aunque por lo menos podía vivir unos años más.

Josh se reunió con la banda y le pidió un grandísimo favor al líder, dinero suficiente para que su madre estuviera en una clínica privada por su salud mental, Jackie accedió al pedido, pero el tendría que pagar un alto precio, producir el doble de dinero que sería usado en su mamá robando, con un límite de tres años.

24 de agosto del año 2013. En el cementerio se encontró un chico vestido con arapos viejos, con unas flores, era Josh maldiciendo a su irresponsable padre por haber causado las enfermedades de su madre, el chico pareció un vagabundo y con la misma vestimenta fue al hospital psiquiátrico en donde Julisa estaba interna.

Al ser llevado a la habitación de la mujer, sus ojos se cristalizaron, su nariz estaba roja, su corazón le apretaba cada vez que la veía, y ella pensaba que era el repartidor, que su hijo y esposo estaban en casa, esperándola...

-Señora Marlow acá le tengo otro hermoso envío de sus familiares -habló el chico, fingiendo ser el mensajero del hospital.

-Gracias chico, estás más alto, pero mi bebé va a ser mucho más, yo le doy leche todos los días -comentó ingenua.

-De seguro su hijo y esposo ansían verla señora -agregó con lágrimas cubriendo su rostro.

-Pues claro joven, esto solo es por un pequeño tiempo, volveré con ellos -enunció la señora que tenía un par de trenzas y una bata blanca.

Julisa se veía saludable, pero sus cambios de humor eran muy notorios y constantes, aunque nadie sabe cuándo y en que situación aparecerían, por eso era necesario tenerla recluida, ya que su presión también era un factor para aquellos cambios que le daban.

Luego de dejar las flores, se fue y salió corriendo tapando su rostro de quién sea que lo viera. Llegó al barrio y fue desalojado de su hogar por no pagar la renta, debido a eso tuvo que vender todas las cosas, a excepción de un collar de su madre y su ropa. El hambre, la tristeza y la impotencia; esa noche experimentó muchas cosas...

La mañana siguiente Josh fue a casa de Jackie y le pidió alojamiento, éste se lo concedió y durante un año vivió allí para terminar la primaria, que descuidó toda una semana.

Jackie hizo algo que el muchacho jamás imaginó, lo inyecto con una droga para dormir y se lo llevó a la comisaría, allí lo dejo tumbado frente al lugar, vestido con arapos y con todos los papeles que revelaban su identidad más dos cartas, una para las autoridades policiacas y otra para él, está última guardada en uno de sus bolsillos.
-Oye muchacho, despierta -recitó un uniformado.

-¿Dónde estoy? -preguntó adormilado.

-Estas en la comisaría niño -le dijo otro de los oficiales.

-¿Eh?

-Bueno estábamos buscándote Josh Marlow -afirmó el trabajador público con los papeles del castaño en mano.

-¿A mí? ¿Y yo que hice? -preguntó haciéndose "el niño bueno".

-No hiciste nada, solo que no podemos tener a un huérfano andando solo por ahí -explicó el de la barba negra y cara de tragón.

«Claro y hacen esto con todos los niños. No, lo dudo; de seguro que quieren lucirse usandome de paracaidas» -pensó el chico rodando los ojos.

Los "supuestos" protectores de la ley mandaron al chico a un hogar para huérfanos, para ver si la suerte le sonríe y consigue a alguien interesado en cuidarlo, meses después en el año 2014 Josh cambió de apellido y fue adoptado por una familia de arquitectos, en donde ambos compartían la desdicha de ser estériles. La nueva mamá se llamaba Samanta Leryl y el nuevo papá de Josh se llamaba André Leryl.

Nueva vida, nueva escuela, nueva familia y nueva cuidad.

El castaño se había ganado la lotería con la pareja que lo eligió, y los primeros meses fueron algo incómodos y raros para él, pero los próximos días se adaptó más y más hasta convertirse en Josh Leryl un chico agradable y simpático como sus "padres".

La fama del muchacho empezó cuando publicó una fotografía en su habitación arropado, donde solo su rostro era visible y escribió: "Mañana es mi primer día de clases, estoy súper nervioso ¿Alguien me da ánimos?" junto a una expresión triste, pero dulce con sus bellos ojos azules y sus largas pestañas que lo hacían ver como fémina.

Al día siguiente su teléfono explotó en notificaciones y comentarios de su fotografía, apenas tenía quince años desde que decidió hacer dicha publicación; y el amor que le dieron en el internet, fue de la noche a la mañana. Semanas después los seguidores que había obtenido en la red social de fotografías y filtros, le exigieron con insistencia otra imágen del pequeño quinceañero, este pusó sus labios como si fuera a dar un beso y tomó una fotografía; "clic" hizo la cámara al captar su rostro, la publicó escribiendo: "No me fue tan mal después de todo, gracias por su apoyo, buenas noches".

Nuevamente su fama explotó, las notificaciones y comentarios de su teléfono eran muchas; con el tiempo aquellas fotos se hicieron un hábito para él, y cada que tenía tiempo las publicaba, incluso algunas era un poco subidas de tono, pero nada vulgar ni con censura.

Con el tiempo se volvió el ángel del internet, contaba con más de 500 000 seguidores en la red social de fotografías, e incluso era congestionado por las chicas y algunos chicos en el instituto en donde estudiaba.

Al terminar la secundaria se dedicó en lleno a viajar y tomarse fotografías por todo el país, y al cumplir los diecisiete comenzó a grabar videos de él visitando lugares raros, haciendo retos y jugando al basquetbol su deporte favorito, y ese mismo año consiguió un millón de seguidores; ya a los dieciocho contaba con casi tres, las redes no dejaban de hacerle memes con sus lindas y chistosas facetas.

En la actualidad Josh es un ídolo para las adolescentes de trece o más edad, y también un pequeño porcentaje de hombres; siendo el chico que será el novio, esposo, amante o padre de sus hijos.

Josh aparte de amar las fotografías y algunos deportes, adora los cactus en miniatura y posee una gran colección en su habitación repleta de la espinosa planta, la riega cada vez que debe y se lleva dos o tres de viaje que según él son de buena vibra.

El castaño estaba celebrando la cena de navidad con su familia y grabó el momento, después de eso tomó unas vacaciones a una isla tropical; y antes de desconectarse del mundo de internet hasta que llegara el nuevo año, escribió una publicación que decía:

«He tenido mucha suerte...ustedes no saben pero yo me crié en la miseria, viví en un ambiente en donde robar era bueno y estudiar pues...era algo aburrido y sin importancia. Tuve muy buenos amigos, que a veces visitó y también le llevo flores a mis padres, aunque más a mi madre a ella le debo el par de ojos que tengo; les agradezco a todos ustedes y les digo que valoren lo que tienen sin importar que tan mucho o poco tengan ¡Tienen algo! No desperdicien sus talentos, no se denigren, amen todas sus virtudes y defectos. Tengan una feliz navidad mis flores, nos vemos en año nuevo».

Luego de publicar el largo escrito, apagó y desconecto todos sus aparatos electrónicos, y salió de la habitación del hotel a contemplar el hermoso atardecer que se había formado, junto a un par de lentes de sol y una pequeña maceta con uno de sus cactus.

Josh Leryl no es el típico chico bueno ni malo, solo es un joven que atravesó muchos cambios en su vida y aunque su personalidad simpática, dulce, sarcástica y... En la mayoría de los casos exagerada, era humano y quería tapar cosas de su vida que nunca fueron agradables a la vista.

En el mundo hay muchos tipos de personas, queriendo tapar sus imperfecciones.

¿Tú eres una de ellas?

Fin.