Dicen que un loco jamás admite su locura, pero dicen también que un mago nunca revela sus secretos, sin embargo por alguna razón todos saben que en realidad no tiene tu nariz, o no? Es obvio! Es su pulgar! En fin, no quiero agobiarla con mis tonterías, recuerdo que siempre me decía que solo debía hablar cuando se me preguntaba.

Estoy haciendo esto otra vez y no estoy seguro del motivo, tal vez me aburro en esta casa, a donde usted me envió, o puede que lo haga porque sé que adora mis historias, después de todo fueron más de cinco veces las que me pidió que se las contara. Nunca entendí por qué además tenía público cuando hablaba, ni por qué solo usted tenía la cabeza por encima de la mía. Creo que esta vez comenzaré desde un poco antes.
Tenía 15 años cuando todo comenzó. Siempre me gustó estar solo aunque me agradaba la compañía de las mujeres. Comenzaron a venir a mi cabeza ráfagas de perversiones sin lógica alguna, las cuales no hacían más que crecer con el tiempo. Así lo recuerdo, pero ya no las tengo, solo pienso en cosas bonitas, no se por que. Y se lo que está pensando, casi puedo escucharla, no insista más, ya empiezo.

La primera no se como se llamaba, he escuchado varias veces su nombre pero no lo recuerdo, pero se que era virgen, eso es irrelevante, también lo se, no se cansa de decirlo. Nos conocimos en la escuela, era la más linda de mi clase, y para mí de todo el país. No se si su piel era así de blanca o si era una ilusión que creaba su cabello rizado, así de negro. Y no pasaba desapersivida para nadie, a diferencia de mi. Quienes único me dedicaban una palabra era para dejar caer como una bomba cualquier insulto mediocre. Que bien se sentía saber que mi odio hacia todos era correspondido, la muerte de cualquiera de los que me rodeaban sería para mí como si una hoja amarilla cayera de un árbol, no hace la diferencia, pero se lleva los tóxicos y mejora la vida de la planta. En cambio ella no me insultaba, apenas me miraba, pero yo se que me deseaba en secreto, se que cada vez que sonreía o decía un halago sin sentido eran para mí, disimulaba muy bien. Se notaba que quería que yo la tuviera y yo no podía decepcionarla.

Una tarde me convertí en espía y en la noche la esperé, mientras salía de estudiar en casa de una amiga. Inevitablemente tenía que pasar por aquel callejón oscuro, yo lo descubrí, soy un genio. Y pasó, esa noche estaba más hermosa que nunca, y también más ciega, no notó que brillaba mi bolsillo entre tanta ropa negra. Pasó justo en frente y solo me vio recostado del viejo muro cuando estaba a unos metros. Se asustó, yo levanté la cabeza y con la capucha a raz de mis pupilas le sonreí. Ella comenzó a caminar cada vez mas rápido, no entiendo, está intentando escapar? Tal vez la asustó mi carcajada repentina, dicen que río como un bebé llora, pero no pude evitarlo, aquella situación era muy graciosa. Ya la adrenalina no cabía en mi y yo seguía en mi lugar, mientras ella cada vez se alejaba más. Juro que escucha sus pasos aún estando a 30 metros. De repente algo en mi mente me dijo -Que haces? Para ya, pero al instante mi conciencia le contestó,- tú cállate, estas loco. Fue increíble, mientras mas pensaba más reía, y luego de una última carcajada ella rompió a correr.

No es gracioso, o no quería jugar conmigo? Todo estaba muy oscuro pero aún la veía, creo que estaba hablando por el celular porque se le alumbró la cabeza y entonces no aguanté más. Ya no era una broma, rompí a correr detrás de ella, claramente yo era mucho más rápido. A pesar de que comenzó a gritar pidiendo ayuda no tuvo tiempo de decir mucho, pues arremetí contra ella de espalda a tanta velocidad que creo que solo con el placaje y la caída quedó inconsciente. -Me habré pasado? No creo, si solo es un juego, y es muy divertido.

Recuerdo que lo primero que hice fue romper su celular, luego me arrodillé en el suelo le di la vuelta, que guapa estaba, pintada de rojo a un costado de su frente, se me hacía la boca agua, ojalá hubiera estado despierta para ver mi erección.
Por fin estaba solo con ella y ella estaba en silencio como siempre, al menos a mí no me hablaba, había entendido perfectamente mi juego y nunca tuve que explicárselo, era perfecto, tuve que reír otra vez.
Entonces de repente algo cambió, me abrumó un sentimiento de odio como nunca había sentido antes y mi corazón no dejaba de latir como un rayo. Ahora solo podía hacer algo, y por supuesto que lo hice, usted sabe que no soy idiota, esa sería mi unica oportunidad. Pero al terminar mi ropa estaba toda llena de sangre, igual solo pensé:-Supongo que sobre el negro no se ve tanto. Y reí otra vez.

Creeo que lo hice 5 veces, y en todas lo hice bien hasta adentro, y se sintió genial, en varias de esas me pareció escuchar y sentir un gacioso crujido. Justo como sonaban las fracturas en mis pelis favoritas, pensé. Ahora pienso que era imposible, las muñecas no tienen huesos. Me quedé arrodillado mirándola un rato, esperando que despertara para preguntarle como había estado nuestro juego. Pero no despertó, y luego de una hora me largué. Lo último que supe de ella fue hace 25 años, unos idiotas me acusaron de matarla, y no solo a ella, cuando yo solo tenía 21, están locos, como se atreven a señalarme, que persona moriría por unas puñaladas en el pecho?, locos, todos estan locos. Pero al menos usted me escucha, y me apoya, vi sus movimientos de negación con la cabeza mientras mi público me abucheaba cuando contaba mi historia, pero tranquila, todos son hojas y como tales en otoño caerán.

Me estoy yendo un poco del tema, no? En fin, con la segunda ya tenía 19. Pasé 4 años sin jugar, fue solo cuando me cansé de ver películas de juegos que desidí hacerlo otra vez. Fueron 4 años muy aburridos, como siempre mis padres nunca estaban en casa. Alguna vez te he hablado de ellos?
Eran geniales, les encantaba jugar, adoro cuando mis bolsillos brillan porque así es como brillaba la hebilla del cinturón de mi padre. Al principio no me gustaban sus juegos, pero luego de que los probé, los entiendo perfectamente, nada se compara con esa sensación, puedes sentir el miedo del otro hasta casi poder verlo frente a ti, y se te hiela la carne. Pero es un sentimiento tan efímero e incomprendido, que te obliga a buscar constantemente formas de repetirlo sin tener que pasar por el peligro que implica. Es por eso que yo tambien comencé a verlo como un juego, que lástima que no se jugar, porque ellos tampoco despertaron para agradecerme luego de que lo que hicimos.

Pero esa historia no viene al caso, después de todo usted nunca me pidió que la contara. En total fueron 5 chicas las que jugaron conmigo, por alguna razón nunca las he vuelto a ver. Ahora todo está bien, vivo perfectamente. Nadie me habla, cuando osan dirigirme la palabra es para dejar hacer algún insulto mediocre, solo que ya no me afecta, mi odio hacia todos es ahora más grande, y cualquiera que intenta interactuar conmigo no hace mas que desatar mis ataques de risa.
¿Sabe que siempre quise jugar con usted? Me pregunto si luego de 5 golpes en la cabeza con ese mazo que siempre usaba para callarme, bastarían para que dejara de hablar. Después de todo me acabó gustando más el final de mis juegos, que no era como esperaba en un inicio.

Me aburro, pero al menos aquí estoy a salvo, y es bueno saber que usted lee lo que le escribo, de seguro estaba ansiosa por recibir la carta de esta semana. Llevo muchos años escondiéndome y ni siquiera se como llegué a aquí, ni por qué mi vecino dibuja líneas en la pared y las cruza cada 5, pero es un lugar seguro, a veces los veo, pero no pueden alcanzarme, suerte de que algún idiota haya diseñado estas columnas tan unidas entre sí. Solo lamento no poder contarle otra vez mis historias en persona, pero al menos en esta casa, esos payasos azules jamás podrán atraparme.