Billy oveja negra


 El mayor de cuatro hermanos, hijo de una madre soltera que nunca lo trató con amor sino como a una mala jugada de la vida o un castigo que Satanás le impuso quien sabe por qué pecado.

De niño nunca tuvo la atención que necesitaba y merecía, por el contrario,  recibía muchos castigos físicos que a veces lo dejaban inconsciente por minutos y siempre lleno de dolor, y otras pasaba días sin comer ni beber agua por imposición de su madre y padrastro, un hombre siniestro y completamente malvado que lo detestaba solo por ser un niño ajeno y sin padre, como si él tuviera que pagar por ese mal destino.

A los trece años ya fumaba, los paquetes de cigarrillos se los regalaba el kiosquero del barrio como pago por barrer su vereda cada dos días. Aunque no lo hacia solo, debía compartirlos con la mujer que lo tuvo en su vientre, que no podía pagarlos y le encomendaba a él conseguirlos, le era más importante que la mismísima alimentación.

Un día el matrimonio de su progenitora se disolvió, sus hermanos se fueron con su padre y Billy se quedó solo con su madre, quien empeoraba cada vez más el maltrato.

A los quince comenzó a beber  alcohol juntándose con demás adolescentes del barrio en una esquina, y había días en que no dormía en su casa. Su madre decía que era la oveja negra de la familia porque sus otros hijos eran ejemplares – aunque de sus vidas no tuviera más conocimiento desde la ultima vez que los vio - , que Billy era un inadaptado, un bruto, una escoria... etc.
El desprecio que sentía hacía su primogénito era casi palpable aunque el muchacho no fuera así, solo era un niño que buscaba atención y aceptación, sobretodo de su propia mamá, a quien siempre estaba tratando de agradarle y de hacer que se contentara, pero siempre le devolvía insultos y golpes.

A los diecisiete probó la marihuana y le siguió la cocaína.

Billy ya no vive con su madre, ella terminó por desterrarlo del hogar y no la ha vuelto a ver.

Nadie nunca quiso ayudarlo, decían que a un monstruo que ni su propia madre quiere es porque lo creo el diablo entonces que estuviera lejos sería mejor, solo... y triste, porque Billy sufría... toda su vida sufrió.

Billy tenía un lado bueno pero no lo dejaban mostrarlo, lo rechazaban constantemente, hasta que conoció a Gastón, Pedro y Pablo, otros tres desechados por la sociedad, que lo llevaron de pueblo en pueblo.

Ellos iban por ahí queriendo vivir, queriendo crecer y triunfar, pero las personas son crueles.

Con ellos Billy conoció algo más, cosa que la creyó su salida de esta realidad, su escape a un mundo extraordinario donde se sentía cómodo, tranquilo, seguro y querido. Una sustancia que mezclada con las anteriores hacían un cóctel ideal para cruzar el umbral y hablar con Dios y volver, sin respuesta, por supuesto, pero sabiendo que por un momento fue libre de su cuerpo muerto. 

La nueva droga era inyectable, de jeringas que compartían los cuatro.

Pablo se ve muy enfermo, mucho más que los otros dos y empeora cada día que pasa. Billy sabe que nuevo suplicio le espera ahora, pero lo toma como el sufrimiento final y se alegra de que ya le queda poco para hablar realmente con el creador cara a cara y hacer un ajuste de cuentas, o al menos una posible conclusión lógica y aceptable para su mente tan castigada sobre por qué le había dado tan miserable vida .

Pasaron meses... ahora está también sin Gastón.

Al año Billy apenas se mueve en el suelo sucio donde quedó.

Billy era bueno, solo que nadie quiso verlo.

Billy quería vivir con amor, pero nadie se lo dio.

Billy es otro cuerpo lanzado a una fosa detrás del cementerio y su alma en pena seguirá vagando por los rincones del pueblo, buscando eso que jamás en vida encontró.

Y como Billy sobran en este cruel mundo.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top