𖦹Nombres𖦹
Perú: Killari Suyho
Rusia: Mijail Soviet

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Recorriendo las calles pudo notar la gran felicidad con la que festejaban la gente del pueblo a la que visitaron esa noche. Las luces y adornos colgados por todas partes daban una escena alegre a pesar de la oscura noche y la tardía hora.

Había una niña que las recorría totalmente alegre e impresionada junto a su madre, siendo ambas vestidas como gente común. Se estaban retirando, debían volver o notarían su falta.

ㅡ Mamá ¿podremos venir de nuevo? ㅡ

ㅡ Si, mi wawa, solo debes prometer algo. ㅡ Le sonrío a su hija.

ㅡ ¿Que cosa, mami? ㅡ Preguntó curiosa la niña.

ㅡ Cada cuatro años aparece una estrella ¿la ves? ㅡ Pregunto señalando una estrella en el cielo. ㅡ Esa estrella es muy especial para mamá, y me gustaría que siempre la veas conmigo ¿si?

ㅡ ¡Si, mamita! Siempre que salga estaré ahí contigo. ㅡ Afirmó feliz la niña.

ㅡ Se que lo harás mi pequeña wawa. ㅡ Sonrió dejando a su hija en las ramas de un árbol donde se veía aquella estrella.

La mujer mayor lloró en silencio arrodillada en el piso mientras observaba aquella estrella, algo que la niña notó. 

ㅡ ¿Mami?

Una luz la deslumbró, debía despertar. 

(...)

El sol salía lentamente de su escondite detrás de las montañas. Libre, extendió sus largos y brillantes rayos a todo ese pueblo humilde y decadente, despertando a sus habitantes. En una de las tantas casas del lugar, permanecía dormida una joven chica. Ella sonreía ante sus sueños, recordando sus momentos más felices.

ㅡ … ¿Mami?…

Mas el sol mandó sus rayos a despertarla interrumpiendo sus dulces sueños.

Somnolienta estiró sus brazos, intentando capturar fuerzas suficientes para separarse de su tan complaciente cama.

ㅡ …¿Quieres que me vaya? ㅡ Pregunto a su cama y en silencio espero su respuesta. ㅡ … ¿No?… me quedo. ㅡ Feliz se dejó caer, dejando que las cálidas sábanas cubrieran su cuerpo. 

Ella lo sabía, quien despertaria en pleno sábado cuando apenas el sol salía… ¿quién?...

ㅡ ¡Hoy es la práctica! ㅡ Se levantó y cambió a su ropa diaria, vertió algo de jugo del día anterior en un botellón y lo guardó en su bolso. Ordenó su habitación y salió afuera, todo rápidamente para llegar temprano a su práctica y verlo.

ㅡ Buenos días Ari |Perú|. ㅡ Saludo una mujer de cabellos negros, piel blanca y unos ojos azules.

ㅡ Buenos días mamá Eva. Despertó temprano hoy. ㅡ Dijo asombrada.

ㅡ Si, raro ¿no? Hoy tengo que prepararme para un largo viaje, me necesitan en otra parte. ㅡ Suspiró. ㅡ Pero, no quiero dejarte sola mi niña.

Eva, miro triste a la chica, ambas estuvieron juntas desde que la mayor la encontró perdida en las calles de la capital, la recogió como una hija y la cuido hasta esos días.

ㅡ No te preocupes, estaré bien aquí. Además, usted volverá ¿verdad?

ㅡ Obvio querida, no soy capaz de vivir si no veo esa bella carita tuya. ㅡ Apretó las mejillas aún gorditas de la menor.

ㅡ ¿Lo promete? ㅡ Miró con ojos brillantes a la mayor.

ㅡ Lo prometo. ㅡ La abrazo. ㅡ Volveré en un par de semanas así que cuídate y no te acerques demasiado a ese niño maldito.

ㅡ No lo llame así, él es solo un amigo. ㅡ Desvió sus ojos avergonzada.

ㅡ Siempre dices eso, mas tus ojos dicen algo diferente. ㅡ Le acariciaba la mejilla. ㅡ ...No te ilusiones, ese camino no es el tuyo...

ㅡ ¿Eh? A que se refie- ㅡ Fue interrumpida.

ㅡ Te estoy retrasando querida ve rápido o ese viejo se enojara.

La chica fue empujada fuera hacia la puerta, dejo de sentir las manos de la mayor y luego oyo un portazo.

ㅡ A veces es bastante rara… Pero tiene razón debo de apurarme. ㅡ Observó cómo varios aldeanos iban abriendo sus pequeños puestos.

Ella empezó a caminar velozmente hacia donde estaba su maestro, pero mientras caminaba varios de los aldeanos se paraban a saludarla y ella cortésmente devolvía su saludo con una sonrisa. Pasaron unos minutos y ella logro llegar a su ¿escuela? Podía llamarle así a la casa de su maestro ¿verdad?

Toco la puerta, espero unos minutos y un hombre alto de piel pálida, ojos ámbar y cabellera negra la recibió. A principios le sorprendió que su amigo afirmará que ese hombre era un experto en armas y que hace ya varios años superó a varios maestros de la espada. No lo creía, pero también sabía que Mijail |Rusia| no le mentiría, nunca lo hace ni siquiera cuando la verdad era mala.

ㅡ Ya llegaste Ari |Perú|, un poco tarde...

Su ceño fruncido y ojos antipáticos la espantaban un poco.

ㅡ Lo-lo lamento, maestro.  ㅡ Se inclino.

ㅡ Ponte recta, tu no debes inclinarte ante nadie, ni siquiera conmigo. ㅡ Dijo firme. ㅡ Entra, Mijail |Rusia| ya ha empezado con el calentamiento.

《Tu madre significó mucho para él, por lo tanto tu valor es bastante.》Pensó el mayor. 

La chica prefirió quedarse callada y entró.

(...)

Ella tocaba sin cesar la puerta, estaba alarmada, aquella noticia debía ser falsa. Su amigo seguía ahí, él no la dejaría. 

Nadie abría la puerta, no había luz o ruido en la casa, ni un solo indicio de vida dentro. Con lágrimas se dejó caer, su madre hace unos meses no volvía y ahora se entera que su amigo no fue visto hace días. Estaba desconsolada, ellos eran los únicos en su vida y ahora ninguno estaba. 

Ella lloró y lloró en aquella puerta, hasta que oyó un objeto caer desde adentro de la casa. Esperanzada y con todas la fuerzas que tenia derribo la puerta y entró. Vio por todas partes ¿de donde vino ese ruido?

El lugar estaba polvoriento y casi vacío, solo habían algunos muebles que ahora estaban desgastados, en el piso reposaba pedazos de vidrios y una estampa de una estrella.

ㅡ Esto es de Mijael |Rusia| ㅡ Dijo recordando la historia que iba detrás de aquella estampa. ㅡ Tengo que dárselo.

Caminando un poco por la casa encontró un mapa donde estaba señalado un punto en especifico.

ㅡ Será ahí… ahí debe estar él. 

Dispuesta agarro el mapa y fue a su casa a prepararse, esa noche partiría.

(...)

Fue tonto de su parte querer ingresar al bosque sin ninguna arma además de su arco, que ahora yacía roto por alguna parte del bosque.

Ella iba corriendo hábilmente por el bosque, siendo perseguida por unos lobos. Corrió hasta llegar a un espacio apartado donde los árboles no crecian. Tenía un presentimiento no sabia si bueno o malo. Al llegar al centro de ese espacio, miró a sus alrededores, había tres lobos rodeandola.

Uno de estos dio el primer paso lanzándose a morder el cuello de la mujer, mas no pudo por haber sido su cráneo atravesado por una bala. El ruido de la bala fue tal que espanto a los otros dos lobos.

La chica estaba espantada, porque tal vez logró librarse de los lobos, pero temía que aquel que espanto a los lobos fuera aún peor que estos. Rápidamente miró de dónde fue lanzada la bala intentando observar entre la oscuridad del bosque y sumando que era de noche.

ㅡ¿Killari?|Perú|

Oyó una voz masculina y los pasos fuertes de este acercándose. Ese era su nombre, pero ella no reconocia esa voz.

ㅡ…¿Qué?ㅡ Respondió. 

Los pasos se oían más fuertes, aquel hombre se dejó ver a la luz de la luna. Tenía el cabellos negro y los ojos dorados, como los de ella. De alguna manera le resultaba familiar.

ㅡ¿En serio eres tú?

El siguió hablando, acercándose cada vez más y ella intentaba recordar de donde lo conocía. Aquel hombre corriendo se acercó a ella.

ㅡ¿Hermana?

Esa palabra la tomo por sorpresa.

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Primero [3-5 años] ocurre el sueño de Perú con su mamá Tahuantinsuyo donde Perú promete a su madre siempre ver aquella estrella.

En la segunda [11-13 años], Perú despierta y ahí se apura a asistir a sus clases con su maestro, despidiéndose de su madre adoptiva, Eva. Igual que la anterior vez, presten atención a estos dos.

Tercera[18 años], muestra a una Perú triste por la ida repentina de Rusia y ella decidida quiere ir a buscarlo, por ello sale del pueblo.

Cuarto[20 años], es Perú siendo salvada de unos lobos por su ¿hermano? A él lo revelaré en los próximos capítulos.

Eso seria todo, pido disculpas por la tardanza. Y entiendo si no me perdonan, pero aún así pido estrellitas =)

Si hay preguntas dilas aquí ▪︎▪︎》

Publicación: 5-4-23

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