Capítulo 31
¿Cuándo había perdido el conocimiento? ¿Qué es lo que había sucedido? ¿Por qué estaba Shanon abanicándola y ofreciéndole agua? ¿Qué diantres hacía ella en el suelo?
- Menudo susto nos has dado, mujer. Pusiste los ojos en blanco, perdiste el conocimiento y caíste redonda al suelo - dijo Shanon con cierta afectación en su voz.
- Sin con cada giro inesperado del que te informemos vas a reaccionar de ese modo tal vez sea mejor no contarte nada, al menos por tu salud - dijo con voz socarrona el hombre.
- ¿De qué diantres está hablando? - preguntó Brenda mirando a su amiga.
- ¿Oíste lo último que te dijo?
- Creo recordar que dijo que su nombre era Nathaniel Fletcher.
- Y justo después de eso perdiste el conocimiento.
- Siempre quisiste saber toda la verdad, pues bien creo que es necesario que sepas que todo lo que tú siempre has considerado verdad no son más que testatun conjunto de pequeñas mentiras empezando por esta casa. El 123 de Rainbow Glen Circle siempre ha sido propiedad de mi família y nunca ha estado en venta, pero con esa artimaña era la única manera de acercarnos a ti sin despertar sospechas. Necesitaba llegar hasta ti para poder finalizar mi pequeña venganza personal la cual llevo más de cuarenta años urdiendo y con ello poder devolverme lo que tú família me arrebató, la mía.
- Pero...- ni tan siquiera sabía cuales iban a ser las palabras que iba a pronunciar a continuación pero tenía la necesidad de defenderse de algún modo o al menos de hacerse oir.
- Quiero que me entiendas, no te estoy culpando ni mucho menos pero necesito que sepas todo lo que conllevo las decisiones y los actos de tus padres y la madre cómo influyeron sobre ti y sobre mi.
>> Entiendo que si antes tenías dudas y preguntas ahora debes tener muchisimas más y prometo que te las contestaré todas siendo claro y directo sin irme por cavilaciones - no terminaba mucho de fiarse de él, lo de que le daría las respuestas ya se lo había prometido antes y siempre había un precio que pagar por esa información -, te prometo por mi família que va a haber nada a cambio. Tú preguntarás y yo responderé.
La primera pregunta que le venía a Brenda era por qué estaba haciendo todo eso, había dejado claro que era por una venganza pero aún y así se había tomado demasiadas molestias para encontrarla y explicárselo todo. Su venganza ya la había terminado al liquidar a través de Stanley, ¿qué necesidad tenía de darle a ella todas esas explicaciones?
- Cuando me contaste toda la historia de la noche que entraron por vuestra casa haciéndote pasar por tu padre me dijiste que a Alan, o sea a ti, lo habían matado...
- Bueno, he de reconocer que me tomé una pequeña licencia literaria a la hora de contar la historia pero debes entender que si la contaba como pasó en realidad mi identidad hubiera quedado al descubierto des del principio. Todo ocurrió tal y cómo te conté, en eso si que no me inventé ningun detalle ni nada por el estilo. La única diferencia de la historia con la realidad es que fue a mi a quién obligaron a mirar cómo les hacían aquellas atrocidades a mis padres.
>> Al principio, durante días intenté descubrir los motivos o que es lo que realmente habían hecho para merecer aquel final tan funesto y nunca conseguía encontrar respuestas, al igual que tú, hasta que en mi habitación encontré la carta de tu madre y lo entendí todo. Pude empezar a saber toda la verdad.
- La carta, ¿por qué la dejaste ahÍ?
- Con eso, si no te importa, iremos después. Primero tienes que saber todo esto. Con toda la información en mi poder empecé a elaborar mi pequeña serie de vendettas personales, tanto tu madre como Stanley son unos pequeños peones.
>> Una vez mis padres fallecieron yo corría la suerte de ir directa con los servicios sociales, de hecho, llegaron a presentarse y explicarme como si fuese idiota cual es la situación que estaba atravesando en esos momentos como si yo no la supiera. No fue necesario, pues una de las personas para las que trabajaba mi padre respondió por mi y al no tener familiares cercanos, mi tutela pasó a estar a su cargo. De hecho, fue la madre de Joel - dijo señalando al guardasespaldas.
>> Hablando con ella comencé a recabar toda la información y le conté cosas que ellas desconocía, al fin y al cabo, hay cosas de la família que se quedan ahí, en la família.
- ¿Qué pinto yo en todo esto?
- Eras una pieza fundamental. Eres la pieza del rompecabezas que faltaba para poder dejarlo todo atado. Se trataba de recuperar mi vida y no podía permitirme ningún cabo suelto.
- Pero tus padres estan muertos, has perdido todo lo que te unía a ellos salvo esta casa - Brenda comprendió en el mismo momento que empezó a pronunciar esas palabras la dureza de ellos, respiró e intentó ser un poco más suave - ¿cómo puedes hablar de recuperar tu vida?
- No imaginas la paz que siento ahora mismo en mi interior que tengo ahora mismo. De hecho, si que te puedes hacer una idea. Permíteme hacerte una pregunta, ¿cómo te has sentido al encontrar y leer la carta?
- Liberada - soltó esas palabras sin necesidad de pensarlas y con una verdad que incluso a ella misma le sorprendió, creía que nunca en su vida había sido tan sincera cómo lo estaba siendo en esos momentos.
- Creo que con eso ya he contestado a tu pregunta de la carta, ¿o necesitas saber algo más? - Brenda se limitó a permanecer callada y asentir con la cabeza.
Debía reconocer que en aquellos momentos la invadía una calma insuitada pero no sabía bien si atribuirlo al hecho de que después de tanto tiempo por fin obtenía respuesta a todas las preguntas que siempre habían envuelto su vida o a que cada vez estaba más cerca de ver su final. Giró la cabeza y observó como Shanon la miraba con aire interrogativo en la mirada, como si en el fondo de su ser, su amiga supiera que aún tenía preguntas que no se atrevía a formular. Su mirada pasó inmediatamente al anfitrión de la mesa y al guardaespaldas que estaba de pie justo a su lado. Durante unos segundos hubiese jurado que una sonrisa se dibujaba en el semblante de aquel gorila.
- ¿Él no va a comer nada? - preguntó mientras daba un sorbo a su copa de vino. No obtuvo respuesta a su pregunta, en su lugar los tres comensales esbozaron una tímida sonrisa todos a la vez como si lo tuvieran ensayado.
- ¿En ningún momento te has preguntado quien es él?
Eran demasiadas las incógnitas y misterios que empezaban a rodear todos los acontecimientos y empezaba a ser demasiado siniestro. Levantó la vista de la mesa y observó que el guardaespaldas abandonaba su sitio para sentarse justo al lado de su amiga y al hacerlo la rodeaba con sus fuertes brazos, la cogía de la mano con ternura y le plantaba un tierno beso en la mejilla. Al ver aquel comportamiento Brenda no necesito explicaciones de ningún tipo y por fin comprendió el radical cambio de actitud de Shanon.
- ¿Des de cuándo estáis juntos?
- Desde el principio de todo Brenda, yo soy como se suele decir el gancho. Era el nexo de unión entre ellos dos y tú. He sido la manera como ellos dos se han acercado a ti.
- Pero, pero... - la lengua se le trababa fruto de la mezcla de confusión y nerviosismo que se estaba apoderando de ella nuevamente.
- Supongo que te estás preguntando por el rapto de tu amiga que fue la razón por la que contactaste con nosotros.
- Básicamente - no tenía fuerzas para decir ni una sola palabra más. Estaba cansada de hablar y de hacer preguntas. Ahora mismo, lo único que quería sentarse cómodamente en un asiento, coger la copa de vino y sentarse a escuchar todo lo que tuvieran que decirle.
- Estaba todo organizado. Tu amiga nunca estuvo secuestrada ni en peligro, pero era la manera de que te acercaras a nosotros. Ya teníamos todo más o menos ligado, solo faltaba que tú vinieses a nosotros y esa fue la forma más concreta de hacerlo.
Brenda se levantó de la mesa como un exhalación con la clara intención de irse. No había sido nada más que un títere en todo aquel teatro. Le dieron la falsa sensación de control en todo momento y nunca había sido así.
De repente, ver a su amiga a la que siempre creyó tan inocente y modesta que era uno de los cerebros de todo aquel macabro plan de venganza hacía que le dieran arcadas. De nuevo, como tantas otras veces en su vida volvía a estar sola. Estaba empezando a dramatizar pero le daba absolutamente igual. Todo lo que habían vivido estaba calculado al milímetro, su vida nunca había estado en peligro. Todo había estado orquestrado de forma que ella acudiese a ellos para pedirles ayuda.
- ¿Cómo es posible que Shanon...? - empezó a pronunciar con un leve temblor en la voz.
- ¿Haya aceptado formar parte de todo esto? - Brenda se limitó a asentir con la cabeza -. Verás, si lo piensas es gracioso - los tres esbozaron una sonrisa como si lo tuvieran ensayado. Brenda, des de su punto de vista no terminaba de entender cómo podían reírse en una situación como esa -. Conocemos a Shanon des de que era una renacuaja. Su madre era muy buena amiga de la família y éstos dos - dijo señalándolos a ambos - se conocen des de que eran pequeños. Con el tiempo fueron conociéndose mejor hasta que terminaron enamorados el uno del otro, se podría decir incluso que sus destinos estaban predestinados.
>> Si algo heredó la buena de Shanon fue el buen gusto de su madre y la capacidad innata que tiene, como tu muy bien sabes, de sacar el máximo rendimiento a cualquier estancia que cae en sus manos - tras pronunciar esas palabras con la mano dibujó un arco con el que enmarcó toda la casa -. De hecho, todo esto es obra suya.
- ¿Por eso repensaste tanto mi propuesta? - preguntó con asombro.
- No me gusta trabajar dos veces en el mismo proyecto - dijo Shanon esbozando una sonrisa.
- Cuando vino a que le explicasemos la propuesta - continuó Nathaniel como si no se estuviera dando una conversación paralela - me estuvo preguntando cosas de la casa, que queria obtener, que esperaba de ella, todo muy profesional. Me vi obligado a comentarle el porqué de todo lo que me impulsaba y ahí es donde se lo conté todo sin omitir detalles del mismo modo que hice contigo en su momento. Fue entonces cuando apareció tu nombre.
- Fui yo quien le dije que muchas veces trabajé estrechamente contigo - sentenció Shanon intentando aportar un poco de luz a los motivos.
- He de reconocer que fue como un regalo caído del cielo el que vosotras dos os conocieráis. Solo faltaba ver el modo en que te localizabamos y te incluíamos en el plan pero esa parte de la historia ya la conoces.
Brenda se mantuvo en silencio asimilando toda aquella cantidad de información y sorpresas.
- Adelante, suelta las preguntas que tienes en mente - sentenció Nathaniel como si le estuviera leyendo la mente.
- ¿Stanley?
- No es ningún secreto que era un cabronazo. Con el estilo de vida que llevaba y las depravaciones que le gustaba satisfacer hizo daño a muchas personas y yo he de reconocer que fui una de ellas. Sé que tú nunca participaste de ninguna de ellas aunque si que le ayudabas a organizar sus famosas fiestas. He de reconocer que fue muy buena jugada la de chantajearle para obtener tus propios fines, demostraste tener valor. Lo único que me faltaba por saber era si ibas a tener agallas de hacer lo que te pedí y cumpliste.
Durante unas horas había conseguido borrar de su mente ls imágenes del deleznable acto que había llevado a cabo, el solo hecho de mencionarlo fue como si hubiesen abierto el cajón y de nuevo a su mente vino la imagen de esos ojos sin vida tanto de Siobhan como de Stanley que la miraban postrados desde su cama después de que les hubiese arrrebatado la vida con sus propias manos. Necesito unos segundos para serenarse y poder recuperar la compostura.
Shanon se levantó de su silla y se sentó junto a Brenda sin decirle ni una palabra la rodeó con sus brazos y con ese acto Brenda rompió a llorar como una niña pequeña. Nuevamente, como no se había sentido en mucho tiempo se notaba frágil, vulnerable y sola.
Lo único bueno que podía sacar de todo aquello era que al menos, después de tanto tiempo obtuvo toda la verdad de todas las pequeñas mentiras que habían compuesto siempre su vida.
- Creo que solo tengo una pregunta más ¿Por qué me habéis escogido a mi?
- La vida son ciclos mi querida Brenda - sin que ella fuese capaz de percibirlo Nathaniel se había situado detrás de ella y colocado sus manos sobre sus hombres - tú y yo, estábamos en el mismo ciclo y debíamos cerrarlo. Tanti tú como yo necesitábamos una parte del otro para poder cerrar viejas heridas y continuar con nuestras vidas.
Aquellas fueron las últimas palabras que Brenda Parks oíria en su vida. Nathaniel colocó sus manos con ternura sobre su cuello y empezó a apretar. En cuestión de segundos notó como le empezaba a faltar el aire. Su cuerpo tenía intención de resistirse pero sus músculos no respondían. Desvió su mirada hacia Shanon quien la miraba con cierta compasión en su mirada. No le llegaba el aire, su vista se empezaba a nublar y lo que eran imagenes nítidas eran manchas borrosas. Segundos antes de morir por su mente pasaron dos pensamientos que nunca se había atrevido a verbalizar siendo el primero de ellos que se estaba proponiendo ser mejor persona, más humana y no la loba solitaria y huraña que todos tenían de ella, mientras que su útltimo pensamiento fue que moría tranquila sin más secretos ni mentiras que atormentaran su conciencia.
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