- Creo que nunca seré capaz de borrar aquella imagen de mi mente. Pues nunca lograré comprender como una imagen tan tierna, maternal y cálida pudo llevarle a la muerte.

>> Tu madre se agachó y cogió la peonza del suelo devolviéndosela con una sonrisa en sus labios. Mi hijo  quien era mi orgullo y valor más preciado se presentó a ella con toda su inocencia, agradeció que le devolviera su juguete y se lanzó a sus brazos igual que lo hubiera hecho con una persona que conocía de toda la vida.

>> Ordené a Josh que volviera a su cuarto y no me molestara mientras estaba trabajando y cómo siempre hacía obedeció. 

>> Una vez entré en la habitación que tenía montada como despacho con tu madre le conté todos los progresos obtenidos hasta el momento y cómo en poco tiempo ella iba a conseguir lo pedido. En ese momento, y teniendo en cuenta el tiempo que ha pasado, aún no soy capaz de discernir si las lágrimas que empezaron a brotar por sus ojos fueron de alegría por ver en poco tiempo su sueño realizado u orgullo por un trabajo bien hecho. 

>> Se despidió de mi y en el recibidor antes de marcharse se detuvo un instante, dio un paso para atrás, levantó la cabeza y se despidió con un gesto de la mano de mi hijo. Gesto que él le devolvió. 

>> Si todo hubiera pasado cómo tenia planeado y el destino no fuera tan caprichoso mi hijo ahora mismo estaria conmigo, pero no fue así. No tengo ninguna duda de que la culpa fue y siempre será de tu madre. Ella debía ser discreta y continuar con su vida cómo lo estuvo haciendo hasta aquel mismo momento pero no fue así. Desde que supo los avances se comportaba de forma altiva, prepotente y no dejaba de lanzarle indirectas nada sútiles que tú padre captó al momento. 

>> Tu padre nunca fue nada tonto, al contrario, era muy espabilado y tenía demasiado mundo recorrido para alguien que nunca salió del pueblo dónde vivía. Al ver el comportamiento de tu madre supo que pasaba algo. Nunca sospechó de mis hombres pero si de ella, para tener la seguridad de que estaba pasando pidió a algunos de sus hombres que empezaran a seguirla y eso les llevó hasta mí y mi familia. 

>> Dos días antes de que acabasemos con la vida de tu padre irrumpieron en medio de la noche en mi hogar. Tiraron la puerta abajo y no creo que nunca pueda borrar de mi memoria ni los sonidos de aquella noche ni las imágenes que vieron mis ojos. Entraron como una exhalación en el comedor mientras cenábamos y tu padre de una patada tiró la mesa al suelo. Mi hijo y mi mujer se quedaron paralizados por el miedo. Empezó a gritar como un loco preguntando dónde se encontraba tu madre. Había llegado ese día del trabajo y ella no estaba, sus cosas tampoco y al parecer tu tampoco. 

Al oir esas palabras la memoria de Brenda despertó como si hiubiera estado dormida durante un largo tiempo y recordaba tambien aquel día. 

Su madre entró de forma arrolladora en su habitación con una maleta de viaje en la mano repleta hasta arriba de cosas. Brenda recordó pensar que terminaría por abrirse de lo cargada que iba. No le dio ninguna explicación, solo se inventó el cuento de que su padre estaría unos días ausente y que para que la casa no se les hiciera tan grande se irían unos días fuera. Brenda no preguntó nada. Se levantó y marcharon. El siguiente recuerdo que tenía era el de estar ella de nuevo en casa con su madre, ambas angustiadas por no saber el paradero de su padre y recibir la visita de las autoridades notificándole la mnuerte de su padre. 

Al mirar al hombre la estaba mirando y por la cara que tenía él tuvo la sensación cómo si le estuviera leyendo el pensamiento. 

- Ese lapso que estas teniendo es el espacio de tiempo en que asesinamos a tu padre a sangre fría en sus propios campos. Esa es una de las que tanto ansiabas obtener, pero también para saber el resto has de conocer una información de la que nunca te preguntaste nada ya que concernía a una persona que nunca conociste. Mi hijo. 

>> Tal y cómo te decía tu padre entró esa noche en nuestra casa empujado por una ira irracional,  exigiendo conocer el paradero de tu madre. Le repetí hasta la saciedad que yo no sabía nada pues era cierto. Negué conocerla y le mentí a la cara al decirle que ni siquiera sabía quien era, que solo la conocía por las crónicas de sociedad. Siempre pensé que él era consciente que le estaba mintiendo y por eso actuó como lo hizo. 

>> Sin mediar palabra cogió a mi hijo del pescuezo mientras uno de sus secuaces tiraba a mi mujer al suelo de una patada. Del miedo que pasó por aquella acción empezó a orinarse encima, cosa que hizo que tu padre empezase a desternillarse de risa y al mismo tiempo provocó que mi furia fuese en aumento. Intenté impedirlo pero con un solo intento de dar un paso adelante me golpearon en el estómago y caí de rodillas al suelo. Desde ahí paralizado, atemorizado y dolorido observé como le asestaban una patada en el estómago a mi mujer cada vez que me preguntaban dónde estaba tu madre y yo decía que no lo sabían. Mi mujer me miraba compasiva hacia mi y a mi hijo de forma alterna con una expresión suplicante en su rostrio y no pude hacer nada por ayudarles. 

- Si no quieres contarlo - le interrumpió Brenda. Su imaginación y la contracción de dolor en el rostro del hombre hacían que fuese más díficli de soportar de lo que ella creía. 

- Has de saberlo, tú has aceptado conocer toda la verdad y es esta. Debes asumir tanto lo bueno como lo malo de esta historia. 

>> Durante horas estuvieron golpeando a mi mujer y teniendo a mi hijo retenido a la fuerza sin poder moverse. Por la expresión que tu padre tenía en el rostro pude ver que estaba disfrutando como un enano, satisfaciendo el lado más perverso de su alma. Ordenaba a sus hombres que golpearan a mi mujer o que levantaran a mi hijo del pescuezo como un pollo y lo tiraran al suelo provocando que se rompiera la nariz en uno de los muchos impactos contra el suelo. Al acercarse las manos al rostro y vérselas manchadas de sangre aún se asustó más de lo que ya lo estaba. 

>> Creo que nunca ha habido un momento en mi vida que deseara que terminara tan deprisa como el de aquella noche. Soy perfectamente consciente de que lo que estoy diciendo es que deseaba la muerte de mi família, pero el dolor y el sufrimiento que les estuvieron causando fue mucho peor que cualquiera de las muertes que puedas imaginar. 

Las lágrimas se agolpaban en los ojos de Brenda y solo se le ocurría decirle palabras de disculpa y compasión pero cada una de las fibras de su ser le decía que aquel consuelo no iba a servirle de nada ni le iba a aportar ningún bien. 

- Tu madre finalmente consiguió lo que quería pero yo perdí aquello que más amaba y quería en mi vida, a mi familia - se acercó a la puerta de la habitación y Brenda oyó como la cerraba con el pestillo -. Ella salió impune de aquello pero ahora que estas tú aquí por fin saldaré mi deuda con tu família - al oir aquellas palabras Brenda sintió verdadero temor y tenia el claro presentimiento que no saldría con vida de aquella casa -. Una de las inquietudes que tenías era saber que pasó con el cuerpo de tu padre. 

Brenda se puso de pie de inmediato y le miró desafiante y con actitud altanera. No iba a permitir que su vida terminara en aquella casa dejada de la mano de Dios. Le había manifestado intencionadamente su destino y no lo aceptaba de ninguna de las maneras. Sabía que conocer toda la verdad iba a suponer un precio, pero no estaba dispuesta a que ese precio fuese su vida. 

- ¿Dónde dices que dejasteis el cuerpo de mi padre? - aunque ahora mismo era lo que menos le importaba, era la única manera en que se le ocurría ganar algo de tiempo. 

- No eres capaz de recordarlo. Tampoco ha pasado tanto tiempo, es más, incluso tuviste la oportunidad de poder despedirte de él - un silencio incómodo invadio todo el espacio de la reducida habitación. El hombre por su parte permanecía en silencio al lado de la puerta esperando que Brenda asumiera toda la información, mientras que ella por su parte intentaba averiguar el acertijo que le estaba planteando -. Vamos, ¿no me digas que he de darte más pistas aún? - Un silencio de nuevo entre los dos -. Hagamos lo siguiente, salgamos de esta habitación, permanece con tu amiga ya que aún está bastante alterada e intentando comprender que es lo que está sucediendo y cuando hayas atado todos los cabos ven a verme de nuevo, ¿quieres?

Brenda permaneció en silencio e involuntariamenla mte su mirada fue a fijarse en la mano de él y en el movimiento que ésta hacía al levantar el pestillo de la puerta y dar paso a su libertad. Sus pies empezaron a moverse solos por la estancia y fue directa a Shanon quien permanecía en el mismo sitio de antes llorando temblorosa. Ambas se abrazaron y se miraron la una a la otra. 

- Dime, ¿vale la pena?

- Más de lo que crees - Brenda no había resuelto aún el acertijo que le estaban planteando pero su mente, cada vez más perversa, estaba empezando a trazar el plan de huida de esa casa y por fin, ahora si, ir a las autoridades como debería haber hecho desde un principio.