Shanon comprobó como la puerta de madera de su cárcel se abría. Atemorizada se arrastró hasta la pared, encogiéndose sobre ella misma con la idea de poder desaparecer o hacerse invisible ante sus captores. Estaba completamente atemorizada y cada uno de sus huesos y músculos aún se resentían por la paliza que había recibido unas horas antes cuando la habían presentado al jefe. No recordaba nada de todo aquello, ni porqué la habían llevado, qué se había dicho o sobre qué se había hablado. Lo único que su mente era capaz de recordar era aquella enorme cicatriz que le cruzaba la cara. Sonrió durante unos segundos pensando en la enorme satisadcción y crecimiento personal que le habría provocado al autor de esa herida. 

La luz que entró por unos segundos en la habitación mostró a sus dos captores en la puerta. Recluida en sí misma no les prestó la más mínima atención ni vio el cuerpo que sostenían y que no dejaba de removerse para librarse de ellos. Lo lanzaron y cerraron la puerta sin facilitar ninguna posibilidad de que pudiese escapar. 

Shanon continuó intentando desaparecer y continuaba arrastrándosde hacia atrás con la intención de que por arte de magia la habitación se agrandara y le diera la oportunidad de poder alejarse o incluso, porqué no, poder escapar de aquel infierno. 

- ¿Shanon? 

Aquella voz familiar hizo que bajase la guardia y todo su cuerpo se relajara un poco. Levantó la cabeza y automáticamente de sus ojos empezaron a brotar lágrimas de alegría, miedo, felicidad e ilusión al ver ante a ella a Brenda. A pesar de que era por su culpa que se encontraba allí encerrada el ver a una cara conocida y a la que aún quería reconocer como su amiga, no podía evitar alegrarse de verla. El hecho de que fueran dos hizo que su esperanza de sair de allí se acrecentara más, al menos más que no cuando estaba ella sola. Brenda se puso en pie y fue con paso lento hasta Shanon. Se arrodilló frente a ella y la cogió de la mano. Observó con paciencia las consecuencias que los golpes habían tenido en el cuerpo de Shanon. 

- Brenda, ¿cómo has acabado en este lugar?

- Es mi culpa que estés aquí y mi responsabilidad el sacarte de aquí - la abrazó con fuerza rodeando su cuerpo con sus brazos. Shanon no pudo dejar de llorar y gemir en ningún momento. Todo el dolor de su cuerpo iba minvando conforme se dejaba caer en ese abrazo. 

- ¿Quiénes son esos hombres? ¿Cómo es posible que tengas tratos con personas de esa calaña?

Brenda se permitió unos minutos de regodearse más ese abrazo pues nunca había estado tan necesitado de cariño humano, a la vez que reconfortaba a Shanon y lo notaba ya que al menos su cuerpo había dejado de temblar, también se sentía reconfortaba y notaba cierta calma y calidez estando con ella. Tomó aire profundamente para armarse de valor y  contarle toda la verdad de porqué habian terminado allí. 

- ¿Quieres la versión corta o la larga? - intentó sonreir a pesar de las circunstancias para dentro de lo posible quitarle hierro al asunto.

- Quiero la verdad - por el tono de voz de Shanon estaba claro que no tenía ganas de reirse -. Absolutamente toda y nada de medias tintas. Quiero saberlo todo. 

- He venido con alguien a quien conozco de hace tiempo y que cierta persona a la que se supone debería tener amor por ella me aseguró que podría confiar en él siempre que nadie que pudiese ayudarme, pero esta claro que no es así, pues me ha traicionado. Si no esto estaría siendo muy diferente. 

- No entiendo. 

- Dame un momento - Brenda se recostó en la pared y miró a techo durante unos segundos esperando que las palabras le cayeron del techo y se introdujeran en su mente -. Lo primero que has podido comprobar es que son personas peligrosas y que es mejor no jugar con ellas. El hombre con el que he venido ha sido mi única oportunidad dado el estado del problema en el que estamos - miró fijamente a su compañera de celda -. Sé lo que vas a decir de que nada de esto habría ocurido si hubiesemos ido a la polícia pero ya es tarde y esa opción queda completamente descartada, si lo hiciéramos habría que dar demasiadas explicaciones. 

>> Las personas que te han encerrado aquí son las mismas a las que años atrás tuve que contratar con mi madre para terminar de limpiar un pequeño estropicio que hice yo al alcanzar la mayoría de edad, en el que no voy a entrar. Creí, erróneamente, que era la mejor opción contar con ellos. Solo debía pagar, callar y no hacer preguntas y todo quedaba arreglado. Lo único que no conté es que fueses a entrometerte - se tomó unos segundos para serenarse -,  no te equivoques, no te estoy responsabilizándote ni mucho menos. Si que es verdad que tu intervención ha hecho que las cosas se compliquen un poco más de lo esperado. 

>> Lo importante ahora es que debemos encontrar la mejor manera de salir de aquí, cosa que viendo la habitación en la que estamos no va ser cosa fácil, pues la única salida posible que hay es esa puerta que se abre antojo de esos cabrones desalmados. 

Shanon levantó la cabeza sin decir nada ni hacer pregunta alguna, a la vez que contenía el impulso de golpear con fuerza a Brenda y culparla de la situación que estaba viviendo actualmente. No solo la responsabilizaba en parte de estar allí encerrada sino que además seguía con su idea fija de no contar con el apoyo de las autoridades ni cuando todo esto terminara. 

- Bueno, pues pensemos como salir de aquí - dijo con todo el acopio que fue capaz de reunir -. Tú has venido hasta aquí para buscarme con lo cual tenemos ganado que conoces el camino de vuelta a la ciudad. 

- En realidad he venido dentro de un maletero de forma voluntaria. 

- Joder, Brenda, te creía más lista.¿Acaso no te ha hecho creer que eso era sospechoso? 

Ahora que lo único que tenía era espacio para poder pensar analizo con detalle cada uno de los movimientos realizados desde que fue a pedirle ayuda a su acompañante.

- ¡MIERDA! - Ahora lo veía claro, desde el momento en que había pedido ayuda ese cabrón habíua ultimado todos los detalles para hacerla su prisionera y no ayudarla de ninguna manera. El hecho de mantenerla fuera de la reunión antes de aceptar su propuesta, el ayudante que se había quedado en aquel establecimiento unos minutos con él mientras ella esperaba fuera del coche, seguramente fue ahí cuando avisaron al jefe. El llevarla dentro del maletero habiendo espacio más que suficiente dentro del coche fue su manera de asegurarse de que no iba a saber volver en caso de irse, y por último, que la mantuviera como una figurita quieta y callada fue para tener la situación bajo control y que nada saliera cómo él había planeado. 

- ¡MENOS RUIDO AHI DENTRO, JODER! - Gritaron las voces desde fuera mientras aporreaban la puerta con fuerza. 

- De modo que no se han movido de la puerta, siguen ahí - Brenda sonrió con aire de autosuficiencia y placer en su gesto -. Creo que ya tengo la manera en que vamos a salir de aquí.

- ¿Cómo? - sin responder a Shanon se levantó y se quedó frente a Shanon y sin mediar explicación ni argumento empezó a golpear con fuerza a Shanon en el estómago a base de patadas mientras su amiga, igual que horas antes, se retorcía y gritaba presa del dolor.