«Ya era hora que conocieras a All Might, es más, me sorprende que no hayas hecho una acción convenientemente idiota y, al mismo, heróica para llamar su atención desde antes.

En fin, te dije que no debías rendirte. Vamos a ir a la UA, patearemos el trasero de los villanos y pondremos fin al reinado de terror de All For One.

¿Qué quién es All For One? No me digas que All Might no te contó de él... Creo que volví a meter la pata.

Bueno, ya sabes, olvida lo que dije, pronto te enterarás por ti mismo.

Ahora, Deku-kun, escucha con atención: Ahora que tienes el One For All, ya no eres un chico simple o un héroe más, serás el más fuerte de todos los tiempos. Y eso será una maldición, ya que, como tal, tendrás que proteger a todos, a casa persona del mundo, no importa su condición, sexo, raza, orientación sexual, si lo odias, si lo amas... Tú tienes un gran poder, hazte responsable de ello.»

Izuku mantuvo su mirada sobre las manos de Ochako, las cuales sostenían las suyas. Seguía con la incógnita de como Ochako sabía todo lo que iba a pasar, tal vez si sea lo que ella dice ser o tendría un segundo Quirk relacionado a las profecías o echar un vistazo al futuro. En sí, Izuku restó, luego de algunos minutos, importancia a ese asunto, ahora tenía otras prioridades.

Ochako nunca se equivocaba. Los males venideros no descansarán, tendría que protegerse, a su madre, a los suyos, al resto del mundo... A su tierna castaña.

Debía ser fuerte, el más fuerte de todos. Aun así, le queda un largo camino por recorrer, pero, no estaría solo.