IV

Estando a unas cuadras de mi departamento, un olor muy peculiar se hizo presente en el ambiente. En un abrir y cerrar de ojos pasó un camión de bomberos a toda marcha con destino a mi hogar, preocupado, corrí detrás del vehículo, lo que vi me dejó perplejo:
Todo mi piso estaba en llamas y se escuchaban las sirenas de los patrulleros y bomberos frente al gran incendio que consumía el edificio.
Fue entonces cuando accedí a ayudar a las personas atrapadas entre las llamas y me adentre al infierno que se caía a pedazos, allí todo estaba al rojo vivo, lleno de cadáveres que impedían que avance a mi puerta en el 5C, los ascensores eran inútiles, así que fui a la escalera.
Al llegar, no pude evitar llorar cuando vi a mi amada Romina calcinada en el suelo.
El oxigeno se me acababa y el fuego avanzaba, me rendí ante la desesperación y la gran cantidad de humo negro que nublaba mi vista y se introducía en mis fosas nasales.
Termine por desmayarme.

Tiempo después, abrí mis ojos, estoy con vida... No puedo moverme.
Un respirador en mi boca, y la maquina en funcionamiento, mire a mis costados y ahí estaban, las cuatros paredes blancas y aquel reloj.*

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top

Tags: