Abro lentamente los ojos. Estoy tendida en el suelo, con unas enfermeras y Sara a mi lado. Me han levantado las piernas. Sin embargo, antes de preocuparme de mí, dirijo mi atención a la camilla junto a mí y al monitor. Casi siento mi corazón detenerse cuando veo que Tom ya no está intubado, y que de hecho, está consciente, observándome mientras el doctor intenta revisarlo.

—¿Está bien? —le pregunto a Sara. Ella, que aún tiene los ojos llorosos, asiente.

Respiro hondo, aliviada. Me ayudan a levantarme, y aunque quieren que me vaya a sentar, primero me acerco a Tom.

—No me vuelvas a asustar así —le susurro, y le doy un beso suave en la mejilla.

—Lo siento —dice con voz rasposa.

—Necesito examinarlo, y usted tiene que sentarse. Le prometo que le avisaré cuando esté listo —dice la doctora. Asiento.

Me voy junto a Sara y otra enfermera a otra pequeña sala. Me toman los signos vitales y me dan un poco de jalea. Le insisto a Sara que vaya con Harrison, y me hace caso a regañadientes.

—Doctora —me levanto cuando la veo entrar. Ella levanta la mano, me vuelvo a sentar—, ¿Cómo está?

—Consciente y preguntando por usted. ¿Cómo se siente? —pregunta.

—Estoy bien, creo que fue el estrés. Me han revisado y mi marcapasos está funcionando correctamente —respondo. Ella asiente.

—En un par de horas haré una ecografía para ver si la hemorragia continúa. Los traumatólogos han dicho que la muñeca no requeriría cirugía. Creo que, considerando el choque, sus lesiones son menores. Las chicas del otro coche no corrieron la misma suerte —comenta la doctora. Hago una mueca—. Puede ir a verlo si quiere.

—Muchas gracias.

Tom sonríe al verme, me siento junto a él y tomo su mano sana entre las mías.

—Estoy bien —le aseguro, él asiente.

—¿Cómo esta Harrison? —pregunta.

—¿Puedes creer que el muy idiota fingió no reconocer a Sara? Está loco —relato. Se ríe, pero inmediatamente se arrepiente, y una mueca de dolor cruza su cara.

—Harrison quiere morir, eso seguro —comenta. Asiento.

El resto de la noche, nos la pasamos rotando entre Aidan, Sara, Zendaya y yo para cuidar a los mellizos y no dejar a Tom y Harrison. Cuando Sam y Harry llegaron, junto a Sara decidimos ir a su casa a darnos una ducha y dejar a los mellizos en casa, con Zendaya. Lo peor al salir del hospital fueron los periodistas, que aparentemente estaban devorando esta tragedia como yo Zendaya las palomitas de maíz.

Volvemos durante la madrugada y pasamos la noche ahí, sin incidentes, y durante la mañana se llevan a Tom para realizar un scanner y ver cómo ha evolucionado su lesión esplénica. Aidan se queda junto a mí, tomando mi mano mientras espero aquellos interminables minutos.

—Estará bien —me asegura. Muerdo mi labio.

—No puedo evitar pensar que si yo no me hubiese ido, él y Hazza no hubiesen tenido que estar en esa carretera a esa hora, y todo esto lo hubiésemos evitado —confieso. Me da un apretón.

—No es tu culpa. No pudiste haber predicho esto, nadie. No puedes culparte por algo que no puedes controlar —me intenta tranquilizar.

—Podía controlar mi reacción —replico.

—Podían haber pasado muchas cosas. Piensa en el presente, no en lo que pudo haber sido —sentencia Aidan.

Lo miro y sonrío. Puede que Tintin no esté aquí, pero definitivamente tener a Aidan me ha ayudado bastante, y ha sido un apoyo incondicional.

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Me llevo otra cucharada de cereal con leche a la boca y observo atento las noticias. Sof aún sigue en la cocina, haciendo crepes.

—¿Con nutella o mermelada? —pregunta.

—N-n-nutel-la —tartamudeo.

—Hollywood casi sufre una gran pérdida la noche de ayer; el actor Tom Holland y Harrison Osterfield se vieron involucrados en un accidente de tránsito en la carretera. En el choque colisionaron dos coches contra un camión que había reventado un neumático. Para suerte de los actores, ambos salieron con heridas de mediana gravedad, mientras que las mujeres del otro coche siguen en riesgo vital, internadas en el hospital de Los Angeles. Tanto la esposa de Holland como la de Osterfield no han querido referirse al tema, y no han dado declaraciones de parte de los actores. Sin embargo, sabemos por otras fuentes dentro del hospital que actualmente ambos actores se encuentras estables y fuera de peligro. Este no es la primera vez que el actor Tom Holland se encuentra en medio de estos altercados, hace varios años junto con la que es ahora su esposa sufrieron un accidente donde se culpó a los paparazzis del accidente, y recientemente ha habido rumores de un supuesto acosador hacia la pareja. Esperamos que pronto se recuperen y puedan volver a sus hogares sanos y salvos —la presentadora termina, y yo miro fijo las imágenes.

—Ten —me sirve Sof.

Estiro el brazo y señalo a Tom Holland en el televisor.

—¿Qué ocurre Tobias? —pregunta Sof preocupada. Insisto en la imagen—. ¿Qué pasa con él?

Sof me observa. Vuelve su vista al televisor, y jadea.

***

¿Ven? No tenían que matarme.  Everything is ok... for now

Les leo, lectores insaciables <3