Unroyal - Confrontation

Me rio a hurtadillas mientras Renae termina de colocarle vodka barato al ponche. Realmente es divertido venir a estas cosas si voy acompañado de ella y sus locuras.

La vez pasada, se disfrazó utilizando una peluca gigantesca y un hermoso vestido. Mi abuela lo vio con desaprobación, pero todos quedaron encantados con ella. Sin embargo, como esta vez la fiesta no es de disfraces, su cabello rubio teñido de rosa sobresalta, y algunos la miran mal. No sé si no lo nota o no le importa. Mi abuela se escandalizo pero ¿Qué iba a hacer? No pretendía quedarme si Renae no estaba.

—Misión cumplida —dice, saltando a mis brazos. Rodeo su cintura con mi brazo y le sonrío—. Espero que se emborrachen.

—Oh, siempre lo hacen. Pero tal vez sea peor con aquel vodka barato —replico, haciéndola reír.

—¿Crees que nos hayan visto? —pregunta, sin embargo mis ojos quedan fijos en Rachel, que baja las escaleras con su porte despampanante. Sacudo la cabeza y vuelvo mi atención a Renae.

—No, todos están pendientes de otras cosas —replico, miro de reojo a Rachel.

—Parece que he bebido demasiado —ríe, coloca sus manos frías sobre mi pecho—. Iré al baño, no te mueves, príncipe Aidan.

Ruedo los ojos y le doy un corto beso.

—No me digas príncipe.

Sonríe coqueta y se va en dirección al baño. Bebo un sorbo de mi copa de vino blanco. Alguien toca mi hombro. Volteo a ver a Rachel, sonriente.

—Hola —le saludo.

—Hola. Pensé que no volvería a verte por acá —dice. Rio por lo bajo.

—No vengo por gusto, si eso es lo que crees —replico. Ella ríe.

—Ni yo —admite—. Te ves diferente. Más... feliz.

—¿Me estás diciendo que era un amargado? —pregunto bromeando, rueda los ojos y menea la cabeza, sonriendo.

—Un poco —confiesa, nos reímos.

—Rachel, cariño —escucho a nuestro lado. Mi abuela se acerca y la saluda efusivamente con un beso en cada mejilla, algo que, por supuesto, no hizo con Renae—. Estás preciosa, ¿no es así, Aidan?

Entrecierro los ojos, sé por qué hace esto.

—Sí, se ve muy bien —replico cortante.

—¿Cómo te ha ido, Rachel? ¿Algún chico? —pregunta mi abuela. Rachel le sonríe amablemente.

—No estoy interesada en una relación por el momento —le responde educadamente. Sonrío. Mi abuela cree que no notamos sus intenciones.

—Bueno, ya sabes dónde buscar cuando quieras salir, mi nieto Aidan es un buen partido —insiste mi abuela. Rachel asiente.

—Si me disculpan, iré a ver a mi padre —dice Rachel, y se va, dejándome a solas con mi abuela. Resoplo.

—¿Cuándo vas a dejar de intentar arreglar un matrimonio? Soy joven, no tengo ninguna intención de casarme pronto —digo, dejando ver mi molestia. Mi abuela levanta su mentón y entrecierra los ojos.

—Tu abuelo y tu padre nunca tomaron en serio la responsabilidad de esto. No dejaré que nuestra familia pierda su título por su falta de interés. Es hora de que asumas tu lugar en la nobleza —replica con tono autoritario. Niego con la cabeza.

—No tengo por qué hacerlo. No lo quiero, no quiero un estúpido título que alguien inventó, alguien que supuestamente tiene "sangre real". Ese sistema es arcaico y bastante clasista —digo entre dientes.

—Ese título te llevo a las mejores escuelas, a Oxford. Te dio de comer, a ti y a toda tu familia.

—¿Por qué no me dejas en paz? —pregunto, procurando hablar en voz baja, no quiero armar un escándalo—. No me interesa Rachel, estoy con Renae.

—Esa chiquilla es vulgar y ordinaria. Te prohíbo que vuelvas a traerla a una de estas fiestas —espeta. Frunzo el ceño.

—¿Acaso me vas a prohibir seguir viéndola también? —pregunto, retándola.

—Si de mí dependiera, sí —escupe—. Es una chica problema, Aidan, vulgar y problemática. Y lo sabes.

Me acerco para hablar lo más bajo posible, la rabia me carcome.

—Prefiero mil veces eso que estar entre un montón de estirados como tú. Y si quieres que siga asistiendo a esta porquería, tendrás que aceptar que Renae y yo estamos juntos.

Volteo para irme y atisbo el cabello teñido de Renae saliendo por las grandes puertas. Me apresuro para seguirle el paso. Perder los estribos no es fácil para mí, pero mi abuela tiene esa habilidad.

Bajo las escaleras, Renae ya ha salido del recinto. Corro más deprisa y logro alcanzarla. La jalo del brazo y la obligo a voltear para que me mire. Tiene los ojos húmedos.

—Renae... —susurro. Se sacude, soltándose de mi agarre.

—Vuelve dentro, Aidan. Yo no encajo en ese mundo —dice.

—Yo tampoco —replico, acercándome.

—Sabes que eso es mentira.

—Renae, no me interesa. No quiero estar allí, no si tú no estás. Quiero estar contigo. Ya sea en una fiesta de la nobleza o en un McDonalds comiendo hamburguesas.

Me queda mirando por largo rato.

—Burger King es mejor —replica, esbozando una tierna sonrisa. Me rio.

—De acuerdo, vamos a Burger King.

Tomo su mano y me inclino para besarla. Pedimos un uber y nos vamos al local de comida más cercano. La gente nos mira al entrar, ya que vamos con ropa demasiado elegante. Ordenamos unas hamburguesas. La abrazo y reímos mientras intentamos sacarnos una foto.

De pronto, mi teléfono suena. Es Sara. Contesto rápidamente.

—Hola Sara —le saludo.

—Aidan, algo le ha pasado a ________ —suelta de golpe. Suelto a Renae.

—¿Qué ha ocurrido? —pregunto.

—Se ha desmayado, está en el hospital, haciéndole estudios.

Me quedo en silencio.

—No creerás... no creerás que es su corazón ¿o sí? —pregunto temeroso. Sara suspira.

—No lo sé —admite—. Quisiera ir pero no puedo, estaré en contacto con Z.

—De acuerdo, avísame cualquier cosa —le pido.

—Por supuesto, hablamos —se despide y cuelga.

Levanto la cabeza y miro a Renae, que me observa preocupada. Pensar en el corazón de mi amiga me hace pensar en el de Renae. Y al verla así, delgada, pálida y con las manos frías...

Ella necesita un transplante, aunque no lo quiera. Y yo la convenceré.

***

¿Quién más quiere un Aidan en su vida? Que levante la manito 🙋🏻‍♀️

Les leo, lectores insaciables <3

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top