Scream
Durante la última semana, se había puesto en marcha la que, a mi juicio, es mi obra maestra. A broma de bromas. El "Psicosis" de mi Hitchcock, el "Tiburón" de mi Spielberg, el "Barbie" de mi Gerwig. Y estaba resultando a la perfección.
Paso uno: colocar a Harrison nervioso. Empece con algo simple, y tal vez descabellado considerando que durante los últimos años he tenido a una psicópata detrás de mi, pero bueno, me inspiro de lo que vivo. Mensajes en papelitos en el rodaje de su serie, yo en un auto con vidrios polarizados siguiéndolo, haciendo que los arbustos se muevan cuando esta abriendo la puerta de su casa. Estaba como queria, paranoico.
Paso dos: minimizar sus emociones. Por supuesto, cuando todo esto empezó nos lo comento, creyendo que podría tener algo que ver con el psicópata detrás mío. Entonces, con la ayuda de Sara y Tom, comenzamos a tomar a la ligera sus comentarios. "Seguro fue un pájaro en los árboles", "tu crees que estaba siguiéndote, pero probablemente vive por los alrededores", "cualquier admirador puede dejarte mensajes y no por eso son un desquiciado detrás tuyo". no solo eso, sino que conseguí pelo falso y, con ayuda de Sara, lo colocaba en su almohada o en la ducha para que pensara que se le estaba cayendo.
Paso tres: el encuentro.
Ahora estaba en el último paso, la culmine de mi obra maestra. Por lo que me encontraba con un tarro de pintura roja escribiendo con los dedos en el suelo, mientras Tom y Sara instalaban el video que edité con ayuda de Harry. Paddy y Sam terminaban el disfraz para asustar a Harrison, y Zendaya estaba con Martin en la terraza pasando el rato. Harry estaba con Sofia intentando instalar la cámara para grabar todo.
Aidan está a mi lado mirandome.
—¿No crees que es excesivo? —pregunta.
—¿El que? —replico, mirandolo. Señala el bote de sangre. Me encojo de hombros—. No es nada.
—Podrías causarle un infarto —insiste.
—Pues que suerte que hayan tres médicos acá, ¿no? —bromeo. Aidan pone los ojos en blanco.
Harrison iba a mearse en los pantalones, otra vez.
—Esta llegando —dice Sara.
—Muy bien, todos a sus escondites —les indico.
Sam y Paddy me ayudan a colocarme el disfraz. Apagamos las luces. Comienza el juego.
Harrison abre la puerta y aprieta el interruptor, sin embargo la luz no se enciende. Logro ver en la oscuridad que seca su telefono mientras intenta nuevamente con el interruptor. Nada. Enciende la linterna, y entonces lo ve.
En el suelo, pintado con lo que aparenta ser sangre, la inscripción que dice "serás mío".
Al lado, Sara boca abajo encima de un charco de sangre. Harrison deja caer el telefono y escucho su respiración entrecortada. Comienza a dar un paso hacia Sara, se detiene al escuchar una risa desquiciada y el sonido de algo raspando la pared, y entonces, la luz se enciende.
Yo, con mi cara tapada por una peluca barata, con un vestido de novia ensangrentado y un cuchillo en la mano izquierda, raspando la pared.
—Casate conmigo —digo con la voz rasposa, levantando la mano.
—AAAAAHHHHHH —grita despavorido, y comienza a correr en dirección al jardín.
Choca contra la ventana e intenta abrirla. Entonces se enciende el televisor, y comienza mi video. El primero, Harrison con el disfraz de hada madrina haciendo el ridículo. La primera broma. Luego al segunda, con Paddy con su peluca negra, y Harrison gritando de terror. Después, la broma fallida de Harrison, yo golpeándolo. Y así sucesivamente mostrando todas las bromas, incluyendo la vez que conoció a Sara. Encendemos las luces, y estallamos en risas al ver la cara de Harrison.
—Pequeña diablilla psicópata —dice, cuando ya han pasado las risas y nos sentamos en la sala de estar viendo los videos—. ¡Creí que Sara había muerto!
—Fue un corto periodo de tiempo —explico—. Ni siquiera alcanzaste a llorar.
—Porque pensaba que lo iban a matar —dice Aidan. Le doy un codazo.
—Deja de ser la moralidad hecha persona —le digo.
—Alguien tiene que tenerla, porque de seguro tu no tienes ni una pizca de compasión —contraataca Harrison.
—Creo que es tierno que te hayas intentado acercar a mi —le dice Sara con dulzura. Harrison sonríe. Luego esta le da un manotazo en el brazo.
—¡Auch! ¿Y eso por qué fue? —pregunta él.
—¡No preguntaste nunca por los niños! ¿Como no te preocupas por los mellizos? —le increpa Sara, haciéndonos reír a todos.
Me levanto para ir a la cocina a buscar mas golosinas cuando veo a Sof y Harry conversando muy animadamente junto a la cámara. Observo como ella pasa sus dedos por su cabello, y él coloca su mano sobre su brazo mientras ríen. Levanto la ceja y vuelvo a sentarme.
—¿Que pasa? —me pregunta Tom al oído. Lo miro y sonrío.
—Nada que tu debas saber —replico, me mira sin entender y me acerco a darle un beso.
Tal vez, solo tal vez, lo que vi pueda ser el inicio de algo más.
_________________________________________
Y cual es su veredicto, que broma ha sido la mejor? Les leo
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top