12. Lo menos indicado



—¡Demonios, Jack! —el chico de la máscara azul gruñó para sí mismo, mientras tiraba de su cabello.
Durante un largo tiempo había logrado sentirse temeroso e inseguro, es como si la idea de presentarse en su propio hogar le causará una especie de terror inexplicable.
Y es que, sin ninguna forma de negarlo, eso es lo que sentía. Un terror enorme que le robaba el poco aire que tenía.
«Vamos, puedes con ello» una voz susurro en su mente.
El chico se dejo caer al suelo y trato de calmarse.
«Hemos pasado por cosas más difíciles, ¿enserio es aquí en donde te rindes?»
La misma voz vagaba en su cabeza.
Tenía razón. No mentía al decir que había pasado por cosas más difíciles, tal vez mucho más difíciles que esa. Pero... ¿Por qué la idea de conocer a un simple crío le aterraba tanto? ¿Por qué demonios se sentía así? No era la gran cosa.
Miles de niños nacían a diario aquí y en China. De esos miles, sólo uno lo ponía nervioso. Y ese único  llevaba por nombre: Noah Woods. O eso es lo que Toby le habría dicho desde hace unos cuantos minutos.
—¿Jack? ¿Eres tú? —Toby caminaba torpemente hacia el chico de la máscara azul.
—No. Fíjate que soy El Niño Jesús —Jack respondió de manera sarcástica. De alguna forma, Toby siempre terminaba sacando ese lado sarcástico y menopausico de Jack.
El castaño rodó los ojos mientras caminaba hacia su dirección, sin embargo, en un acto no previsto, había resbalado con una roca y terminado en el piso.
No sólo eso, para el colmo su cara había terminado justamente en un charco de lodo.
Jack rió a todo pulmón.
Era natural burlarse de la torpeza que el chico se cargaba.
—¡Jack, Jack! ¡Ayúdame! ¡Me he quedado ciego! —Toby grito de manera histérica.
Jack soltó otra fuerte carcajada, sentía que perdía el aliento y que un dolor impregnaba su estómago.
Toby comenzó a gruñir. Algo dentro de él sabía que Jack no iría a ayudarlo. Siempre era así. El mayor trataba mal de Toby, le gritaba o lo ignoraba. Jack tenía un pésimo comportamiento hacia él.
—Odio esto —mofó el castaño mientras se limpiaba el lodo de los ojos. Aún podía escuchar la escandalosa risa de Jack.
Una vez que se limpió la cara por completo, se cruzó de brazos y miro molesto al chico de cabello café.
—¿Ya dejaste de reír, tarado?
—¿Te parece que ya deje de hacerlo? —Jack respondió entre risas.
Toby comenzaba a desesperarse, así que tomó un palito de madera del suelo y golpeo a Jack en la cabeza con este.
—¡Oye... Mocoso idiota! —Jack se molesto.
—¡Deja de reír, carajo! ¡Como si tu fueras tan perfecto y jamás te hubieras caído en tu vida!
—¡Claro que no! ¡No soy tan idiota como tú, enano!
—¡Deja de llamarme enano! —Toby gruñó.
—¡Cállate y respetame, mocoso!
—¡No mereces mi respeto! ¡Eres malo, sarcástico y grosero conmigo, siempre eres así!
—¿¡Y qué demonios esperabas?! ¡Pareces retrasado, eres como un crío que ama sacarme de mis casillas!
Toby se cruzó de brazos.
—¡Pues tú tienes el carácter como el de un abuelo y no por eso te trato mal!
Jack suspiro.
—Largo de aquí, idiota.
—No pensaba quedarme —Toby respondió de mala gana—. Solamente quería decirte que Jeff ya está en casa. Y sí, trae a Noah consigo, por sí te interesaba.
—¿Y a mi que? Me da igual si ese imbécil esta ahí o no.
—¿Es enserio, Jack? —Toby pregunto con cierta inquietud en su rostro.
—¿Tengo cara de estar jugando?
—No lo sé. Como traes máscara pues no puedo verte la cara.
Jack contó hasta tres en su mente y se ahorró las ganas de golpearlo.
—Escucha, no me interesa verlos y mucho menos estar ahí cuando llegue otro idiota y los mate a ambos.
—Creí que Jeff era tu amigo.
—Nunca dije lo contrario, mocoso.
—Entonces... ¿Por qué eres así, Jack? Si aceptas que Jeff es tu amigo... ¿Por  qué lo abandonas?
— ¡No lo estoy abandonado!
— ¡Claro que sí! Estas huyendo como un cobarde. ¡Eres su amigo, deberías estar allí y apoyarlo! ¡Es lo que hacen los amigos!
—¿¡Y tú que vas a saber de amistad si no tienes a nadie?! —Jack había hablado sin pensar.
Y cuando menos se dio cuenta, el rostro del castaño había cambiado por completo. Los músculos de su rostro se habían relajado y sus grandes ojos avellana se habían llenado de agua.
«Genial, heriste sus sentimientos» la consciencia de Jack lo hizo entrar en razón.
—Toby, yo no...
—No importa, Jack... —Toby bajo la mirada—. No importa...
—Escucha, en verdad yo no...
—¡Que no importa! —gritó.— Sólo... Ve con Jeff y su hijo. Haz lo que haría un verdadero amigo. No lo dejes sólo —Toby bajo la mirada—. La soledad no es algo de lo que uno pueda sentirse orgulloso.
Dicho esto, Toby se marchó de ahí, dejando a Jack con un gran peso de culpa sobre él.

— ¡Demonios! —Jack grito en voz alta.
Ahora no sólo cargaba con la culpabilidad de no estar con su amigo, sino, también con el peso de haber tratado mal al chico.
Jack sabía que Toby era un buen tipo, no lo negaba, más sin embargo, la mayoría de las veces este solía sacarlo de sus casillas.
— ¡Pero miren, si es Eyeless Jack!
—una voz grito con falsa sorpresa a las espaldas del chico de cabello café.
«Joder» pensó mientras se ponía alerta.
Liu Woods había llegado en el momento menos indicado.
Jack suspiro.
Debía ser inteligente y cerrar la boca acerca de Jeff y Noah, no quería ponerlos en riesgo, aunque le costará aceptarlo.
— ¡Pero miren, si es la mierda ambulante! —Jack también ataco con sarcasmo. No podía negarlo, era su especialidad.
Liu lo miro por unos segundos, para después sonreír de manera arrogante.
No eran necesarias más palabras, ambas miradas reflejaban odio, y el odio sólo llevaba a una cosa.
Liu fue el primero en atacar, había sacado de manera ágil un cuchillo de su suéter. Se apresuró a correr hacia Jack y a tratar de apuñalarlo; sin embargo, el chico de máscara azul fue más hábil. Logró moverse hacia un lado antes de que el cuchillo impactará en su pecho.
Liu gruño, sostuvo el cuchillo con más fuerza y busco a Jack con la mirada.
De nuevo corrió hacia él, esta vez Jack lo hizo también y antes de que Liu pudiese atacar, le dio un gran puñetazo en el rostro.
— ¡Joder! —Liu mofo, estaba tirado en el suelo.
Jack comenzó a reír.
— ¿Te has cansado, princesa?
— ¡Veté a la mierda! —Liu grito enojado.
En un movimiento brusco acomodo su mandíbula y se puso de pie.
De pronto, Liu había sido más ágil.
Estaba golpeando a Jack en el rostro, inclusive la máscara azul había terminado en el suelo.
El chico de ojos verdes estaba lleno de odio, y una parte de ello se iba con los golpes que daba.
Jack se encontraba en su límite, en una oportunidad pudo empujar a Liu con tal fuerza que lo hizo caer de nuevo al suelo.
Liu había tocado el límite de Jack, y eso no era bueno, nada bueno.
— Ahora vas a conocer el verdadero dolor, Woods.
Liu -aún en el suelo- comenzó a retroceder conforme Jack se acercaba. No lo negaba, sentía una mezcla de miedo y adrenalina que lo hacia feliz, Liu estaba completamente loco.
— ¿Tienes miedo, Liu?
— Para nada —sonrió con maleza—. Hace tiempo que no tengo una buena pelea.
Cuando menos lo pensó, Jack lo tenía sujeto del cuello. Sus manos lo apretaban más, a tal punto que el chico rubio apenas podía respirar.
— Dime algo, Liu —Jack apretó más fuerte.— ¿Debería matarte?
— Eres... Eres una mierda —Liu consiguió decir con dificultad.
Jack rió. Una risa sarcástica y malhumorada.
— Eso me halaga —sonrió.
El rostro de Liu había comenzado a ponerse morado.
Jack lo soltó.
Liu quedo tendido en el suelo mientras sujetaba con cuidado su cuello dolorido. Luego comenzó a reír, más y más fuerte cada vez.
— ¿Es normal, Jack? —pregunto después de callarse.
— ¿de qué hablas, mierda?
Los ojos de Liu habían comenzado a brillar.
— ¿Es normal que esto sea lo que me haga feliz?
Jack estaba confundido, pero decidió no hacerle mucho caso.
Liu estaba mal, de eso no había duda. Algo dentro de su cabeza le daba ideas erróneas acerca de las cosas.
Liu era un maniático, y esto era lo que le gustaba.
Liu se puso de pie y comenzó a susurrar cosas en voz baja. Jack no podía entender lo que Liu decía, y a decir verdad tampoco le importaba.
El chico rubio se dio la media vuelta y siguió hablando en voz baja, luego soltaba pequeñas risitas y volvía a murmurar.
En una de esas, su pie había pateado la mochila de Jack.
Algunas cosas habían salido de ella, y entre todas, la menos indicada.
Jack sintió su pecho acelerarse.
El aura había cambiado por completo.
Y ahí, en el suelo, justo frente a Liu se encontraba tirado un pequeño regalo envuelto.

              Para: Noah Woods.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top