"¿Cuántos escalofríos en un minuto crees que el cuerpo humano puede tener?, mira que cada corriente desestabiliza hasta el punto de perder la conciencia "

Recorro a la ligera mis brazos para darles un poco de calor, a pesar de estar en una discoteca encerrada, con más de veinte cuerpos sudando, siento el pequeño viento frio que hace mi cuerpo erizarse. Recorro de nuevo la estancia con demasiada extrañeza y miedo, hasta que me topo con dos pares de ojos intrusos en mi campo y el leve escalofrió me recorre haciéndome saber que esas miradas intensas son puestas en mí.

Me levanto de apoco con la única meta de dirigirme a casa, busco a Lena y Blue entre todo el gentío de la pista, creo haber visto a Tony, pero lo que más deseo ahora no es saludar sino despedirme y eso hago a la ligera, no espero una respuesta, solo quiero irme y eso hice.

A la mañana siguiente el dolor de cabeza me está matando, las resacas son una completa basura y feos dolores sin contar las interminables arcadas. Decido irme a bañar, primero desocupo mi vejiga y bam un dolor más se une, mis ovarios están luchando por subsistir hice bien en antes de entrar tomar mi ropa interior, me baño para bajar un poco el dolor y relajar mis músculos. Al salir camino directo al armario coloco en mí una sudadera y un buzo de Tony olvidado hace un par de días.

Abro la nevera y de allí saco la jarra del juego de naranja, busco en la gaveta cercana unas pastillas para el dolor de cabeza, hago un desayuno decente acompañado de fruta. Llego al pequeño comedor que da frente a la ventana cercana. A los minutos escucho el timbre y este hace que me levante, al dirigirme allí abro la puerta recorro con mi mirada el pasillo y después miro hacia al piso donde se encuentra un sobre, lo recojo y cierro la puerta, me acerco al sillón olvidando por completo mi desayuno para abrirlo, las hojas que se encontraban en este llamaron mi atención, se ven viejas, pero bien cuidadas. En la primera hoja dice "Inundada en el pasado" miro con extrañeza estas palabras escritas en una perfecta caligrafía, sacudo un poco donde venían las hojas y cae de este una pequeña nota que dice "Nunca te he olvidado, recuerda que todo pasa por algo. He hecho esto de entregarte una parte del diario que tenías, necesito que recuerdes, discúlpame por todo el dolor que te llegue a causar, pero es necesario. Solo ten en cuenta algo, lo hago para protegerlas"

Suspiro y masajeo mi cien, decido empezar a leer y todo lo que dice allí hace de mí un manojo de nervios.

INUNDADA EN EL PASADO

Apenas tenía 16 años cuando empezó a lastimarme. Todos sus abusos tenían ya un año... Empecé a sentirme mucho más rota, desde que él decidió trabajar desde casa "para disfrutar de mi compañía, para no dejarme sola ni un segundo", palabras dichas por él... Me deja salir solo para ir al colegio, donde veo a muchos compañeros siendo felices, dónde creía que me miraban de forma superior, cuando no era así...

Haré un resumen de los que pasó en estos 12 meses

—Primero: aparte de que Gael empezó a trabajar en casa; Ian ya casi ni estaba presente en casa, todavía recuerdo cuando me dijo: ''Voy a sacarte de aquí, voy hacer que el deje de hacerte daño. ''
¿Sabes que ha pasado?, ha dejado que el haga lo que quiera conmigo...

—Segundo: Erick, Lena y Blue, son chicos de mi colegio, no hablaba con nadie así que es raro la vez que se acercaron a mí y supieron quién era. No pensé que me notaran, son tres personas a quienes le he tomado cariño y que tengo miedo que les hagan daño

—Tercero: He tenido más pesadillas o recuerdos, bueno mi pasado, mi niñez es algo que no recuerdo mucho, y de eso tratan mis sueños, todo pasa tan rápido que duele recordar

¿Cómo conocí a los chicos? Fue una vez que me encontraron llorando, nunca lo olvidaré... Ese día Gael volvió hacer de las suyas, pero eso no es lo peor, lo peor es que esa vez no solo fue él, esta vez decidió competirme y hacerme sentir más miserable.

— ¿Estás bien? — salté en mi lugar al escuchar la voz de un chico. Mire un poco sobre mi hombro para saber a quién pertenece. Y la sorpresa que me llevé. Allí estaban de pie Erick, Lena y Blue

— S... Si estoy bien —tartamude un poco al decir esas cortas palabras

—No parece, ¿Estás segura? —estoy segura que esa voz es de Blue.

—En serio, estoy bien... — fue lo único que respondí. Mi mente grita: Ojalá se vayan y mi corazón grita: Ojalá que no.

—No te creo, haber mírame — Dios que chica más mandona, esa era Lena. Las fui conociendo al paso del tiempo e identificaba cada rasgo en ellos

Lentamente me fui dando la vuelta, sus rostros mostraron confusión, enojo, dolor (algo que no entendí), y sobretodo tristeza.

—Dios, ¿Qué te paso? —preguntaron apresuradamente mientras se acercaban— ¿Qué animal te hizo eso?

Lo único que hice fue derrumbarme con ellos, llorar. Pensando en que necesitaba a Ian, en que lo extrañaba necesitaba su consuelo

Me llevaron a la casa de una de ellas, allí limpiaron mi cara, alrededor de mi ojo, al lado de mi labio, mis cejas, mis brazos, espalda; eso sí solo se encargaron Lena y Blue.

Erick esperaba en la sala, esperaba que ella estuviera bien, porque a pesar que no le hablara, a pesar que no se le acercara en el colegio, le parecía una chica misteriosa, con mucho dolor y sufrimiento que denota su mirada. Una chica hermosa, que no tolera el acercamiento de nadie, que se mantiene sola.

Pensando allí en las veces que quisieron acercarse a ella y no lo hacía porque se veía reacia hacer amigos, a estar lejos de los demás. En ese momento pensó en aquel hombre que siempre la recogía al salir del colegio. En las veces que al ver aquel hombre ella demostraba miedo al acercarse, pero igual lo hacía.

Mientras me ayudan a limpiar mis heridas, siento sus miradas en cada una de ellas, presiento su lástima hacia mí, lo único que me provoca es llorar y eso es lo que hago...

Lena y Blue se sentían desoladas, no la conocían, pero sabían a ciencia cierta que ese sufrimiento no es válido para nadie. Pensando en como descifrar lo fácil de quien podría haberla lastimado, de quien es tan egoísta para lastimarla. Esperan ayudarla a como diera lugar.

Estoy hecha un manojo de nervios al leer cada palabra de estas hojas, mis ojos se humedecen y entienden un poco el porqué de mi reacción cuando hombre se me acercaba antes, mi cuerpo lo sabía y estaba resentido por todo lo que había pasado, mi cuerpo recordaba todo el dolor y mi mente solo quería olvidarlo. Muchas preguntas transitan en mí el conocer a las chicas antes y ¿Gael? ¿Erik? E ¿Ian? Son nombres nuevos, los únicos que creo tiene rostro son el primero y último, mi pesadilla pasada y las palabras del cuaderno viejo hacen pequeños espasmos en mi cerebro trayendo recuerdos, llevándome a esos tiempos.

¿Quién habrá enviado esas hojas? Me siento ansiosa, confundida y con miedo de lo que llegue a descubrir. Un pequeño dolor de cabeza hace levantarme de donde estoy y dirigirme a la cocina tomar otra pastilla y tratar de tranquilizar mis nervios. Va hacer difícil, pero lo necesito para pensar con sensatez y analizar todo de una buena vez.