"podría hacer de la oscuridad una luz brillante, pero hay algo en ella más fuerte que mi deseo"

He empezado a comprender que las locuras son una parte de mí. Mi historia comienza de a poco, pero a la ligera ¿no es enredado todo ello? Lo sé, sí que se moverá como los cortos cinematográficos que han empezado a cobrar vida. Conocer la nueva versión de mí misma, es encontrar la versión rota, con malos enlaces.

Mitad de semana se hace notar en mi cuerpo, los movimientos robóticos son una parte de mí. He encontrado las tinieblas, las derrotas y todas las incoherencias que hay por haber... escoger las mejores fotos para la presentación es desafiante para mí, leer la pequeña historia que han dejado en mi escritorio es tedioso y más si eres la encargada de hacer la portada, si mi trabajo consta de varias facetas que ahora y durante mi narración no son necesarias explicar.

Tres golpeteos en la puerta hacen levantar mi mirada del manuscrito y decir un pase para quien este allí afuera, me encuentro con una sonrisa resplandeciente y solo correspondo su leve saludo de la misma forma

—Hola preciosa— me dice melosamente, levanto mi ceja de forma vacilante y sarcástica

— ¿Desde cuándo? — solo respondo

—Bueno, si no te habías dado cuenta eres realmente hermosa— sonrió a su contestación

—Hoy estas más meloso que de costumbre señor Salazar ¿Algún favor en especial? Porque estaba bastante concentrada con mí trabajo

—Muy bien dicho "estabas" ahora solo concéntrate en mi — sonrió y bacilo mi cabeza en negativa él no cambia, Antonio Salazar es mi amigo desde hace tres años cuando estaba comprando algunos muebles en la galería Montecarlo en la autopista sur de Anzá, desde ahí no se despega es peor que una garrapata, además trabajamos en la misma editorial.

—A ver galán ya dime pues — se acerca de forma vacilante a mi escritorio y sonríe una de esas que trae algo malo, pero no en todo su sentido

—Bueno veras, ya sabes soy muy solicitado —Carraspeo — por favor Divana sabes que soy hermoso, apetecible

—Al punto Tony

—Majadera, —Sonrío por el hermoso apelativo ya acostumbrada a escucharlo—como decía hay una chica —ruedo los ojos y él lo toma como respuesta de "lo sabía muchachito" — y como sabes me vio con Carlos

—Tony ¿tu punto es?

—Que en verdad la chica me gusta yyy necesito ayuda femenina

—Dejarte de besar con otro u otra es suficiente

—Mmm no me parece, ya sabes que me gusta experimentar. —sonrió porque lo sé, a distancia se nota su orientación algo que no incomoda a pesar de ya haberme visto desnuda una vez

A la ligera trato de colocar el sostén y siento que mis pechos crecieron más, OMG, estoy embarazada, sonrió por la estupidez y noto que no es mi brasier, que tonta voy a golpear a Lena por dejar su ropa aquí. Escucho un golpe, doy medio vuelta y allí me encuentro a Tony mirando mi delantera en toda su naturalidad, doy media vuelta para que no me vea, algo estúpido, porque le di una vista de 360 grados por todo mi cuerpo, sip

—Bueno miremos el lado positivo — lo miro interrogante

— ¿No crees que deberías pasarme algo con que taparme, pervertido? — la suelta una sonora carcajada con las últimas palabras y niega con su cabeza, me tira la toalla que se encontraba en el sillón de la sala, sí; recorro mi pequeño apartamento totalmente desnuda

—Pervertido, sí que lo soy, solo me hacías faltas tú para terminar de ver las proporciones de mis tres queridas amigas — niego con la cabeza y le tiro a la cara el conjunto de ropa interior de un leve encaje negro. Él sonríe y se dirige por último a mi habitación.

Un carraspeo me hace salir de ese pequeño recuerdo. Lo miro y le doy una sonrisa.

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Lagrimas recorren mis mejillas y miro también a Blue, Lena, Tony muchas personas que no sé quiénes son, lágrimas y a todo pulmón

Sé que tienes las mejores intenciones,
solo estoy intentando encontrar las palabras adecuadas.
Prometo que ya he aprendido mi lección,
pero ahora mismo, quiero estar "no bien".

Estoy tan cansada, sentada aquí esperando.
Si oigo un "solo ten paciencia" más,
siempre va a ser lo mismo.

Así que solo déjame que renuncie,
deja que me suelte.
Si esto no es bueno para mí,
bueno, no lo quiero saber.

Déjame que pare de intentarlo,
permíteme que deje de luchar.
No quiero tu buen consejo,
ni (oír) las razones por las que estoy bien.

— cantamos a todo pulmón You don't know, de Katelyn Tarver, con gallitos de por medio. Es muy triste esa canción y más si es escuchándola en una parte de la película de antes de ti, y para tratar de aligerar lo visto suena por los parlantes del televisor so far way

Limpio mis lágrimas a la ligera, apago el televisor doy dos aplausos fuertes y por último una voz dura dice

—Ya es hora, mañana trabajamos y después no olviden la fiesta en la discoteca "Demons" nos vemos, — los va despidiendo Tony.

—Por cierto ¿Quiénes eran todos esos? — ellos se encogen de hombros diciendo ni idea, niego con mi cabeza y sonrió a medias, después todo nos vamos al cuarto, de algo sirve tener la cama King y un sofá cama en mi habitación

Siento como recorren mi pierna desnuda, abro mis ojos de apoco y hay un hombre sentado en la parte baja de la cama sonriéndome, ¿Quién es él? No lo sé, solo lo miro con extrañeza y me siento en la cama tapando mis piernas con la sabana que tenía en mi cuerpo. Me levanto despacio y el hombre solo sonríe, recorro el camino a la puerta y antes de llegar a ella me veo en el espejo mucho más joven, miro hacia mi cama y ahora la poca luz, se ha convertido en una mucho más brillante haciendo que mis ojos se cierren. Y después

— ¿Qué haces? — Dirijo mi mirada a él, bajo la vista a mis manos — te estoy llamando desde hace rato gatita. — odio que me diga así

—No hacía nada, lo siento no te había escuchado. —es la respuesta que doy, no tengo ánimos de hablar y más si anoche estuvo tocando mis piernas y no me dejaba en paz. Levanto mi mirada hacia él y solo sonríe

—Ven aquí, — niego lentamente con mi cabeza y solo noto como aprieta en puños sus manos y hace rechinar los dientes — más te vale que te mueves, — recorro el espacio que queda de mi escritorio hacia la cama, sonríe de forma cínica y dice— me gusta que me hagas caso, ¿ves que todo es más fácil?

Yo no digo nada y me acerco, él toma mi cintura y la aprieta, después hace que me siente en sus piernas y empieza a tocar mi cabello, rostro, nuca y la curvatura de mis labios. Yo solo sollozo

—Debemos terminar en lo que quedamos ayer, Ian es un entrometido, pero él no está gatita, así que manos a la obra— sonríe deforma tenebrosa

Empieza a quitar mi ropa y yo sollozo más alto, ¿Qué puedo hacer? Estoy sola con él, no puedo hacer nada. Cuando menos lo pienso esta encima de mí, besándome el cuello. ¿Y yo? Solo trato de desprender de este mundo, de ese momento.

Siento como duele mi entrepierna y lágrimas recorren mis mejillas, sollozos sonantes hacen compas con la leve llovizna que salpica en la ventana, piensa en otra cosa Divana es lo que repito en mi cabeza, cierro los ojos, siento como su respiración resuena en mi oído y como esta se va relajando, brota una sonrisa que hace mi cuerpo sentir escalofríos

Se levanta, se viste y solo dice

—Espero mejores con el tiempo... — y se va, estrujo las sabanas, pasan minutos cuando decido dirigirme al baño y restriego mi cuerpo con el estropajo hasta dejármela roja, caigo de rodillas en el piso del baño y lloro, grito

Siento como sacuden mi cuerpo, y cuando abro los ojos mis amigos me miran asustados, cubro mi cara con las manos y me doy cuenta que esta empapada de sudor y lágrimas, Lena y Blue corren a abrazarme y caigo de nuevo

¿Qué fue eso? ¿Por qué el sueño?, tapo mis oídos tratando de alejar su risa, su voz... 

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