Capítulo 10

Decidimos recorrer los caminos que dan hacia el jardín de flores de loto, con mi bolso en mano y recorriendo el pasillo con niños cerca gritando y riendo, con los padres alrededor de ellos, veo en especial una de las familias donde le enseñan a un pequeño a caminar, sonrió involuntariamente porque recuerdo cuando Lena y Blue me ayudaron en mi recuperación, mis piernas a pesar de las constantes terapias necesitaban dar paso a paso de nuevo, necesitaba aprender de nuevo varias cosas.

Cada una tomaba mi mano y reíamos cuando hacíamos un traspié, porque eso éramos, una misma, quien caía todas a la vez lo hacíamos.

Cada que el tiempo pasa y das un paso al frente, las situaciones te dan un golpe y te hacen retroceder de forma brusca...

DIVANA

Hace dos meses aquellas palabras dichas por Gael tomaron fuerza en este momento, todo lo que viví antes lo estoy reviviendo ahora de la peor forma que podría haber pensado. Si una vez dije que me intriga las cosas que pasan por la cabeza de aquel hombre desagradable me retracto, porque querer saber se ha vuelto lo peor; saber que pasa por su cabeza hace que muera de miedo y la incertidumbre por saber dónde están los demás es tormentosa. Parece ser que todo se repite de golpe y mucho peor que antes.

Es tan triste saber que mi pasado atormentará toda mi vida o por ahora es así, se puede decir que todo pasó una semana antes del viaje.

Recordando aquella semana las lágrimas caen en cascada por mis mejillas. Siento mi vida miserable

Junio 13

Falta solo una semana para irnos al dicho bosque, a la dichosa cabaña. Todavía estoy con esa cosita de que no deberíamos ir, pero siempre que digo aquello no me colocan cuidado dicen que debería dejar tanta paranoia. También dicen lo mismo cuando digo que me siento observada, dicen que son fantasías mías, que no me deja atemorizar por todo lo que pasa a mi alrededor, que la psicóloga ya me hablo de ello y demás cosas.

Blue, Lena e Ian están en mi casa organizando lo que nos haga falta para la aventura. No hace falta decir que no escucho nada de lo que dicen. Me dedico a mirar por mi ventana, mirar el cielo oscuro, las luces que desprende la ciudad y a escuchar el ruido de la calle que es distorsionado por los ventanales

Mi cansancio se nota a la distancia, he estado trabajando arduamente para acabar aquella corrección, no hemos tardado mucho solo tres meses han pasado desde que empezamos la corrección, necesitaba acabarla ya que pedí permiso para el viaje. Trabajar hasta tarde; organizar las preventas en las diferentes editoriales y mirar que cantidad son pedidas fuera de Colombia, realmente cansa. Hay algo que me atormenta y es la rosa que había en mi escritorio con una nota los últimos momentos son escasos. Aquella nota la deje pasar como muchas cosas más.

Al cabo de una hora decidieron irse, dejarme descansar de todo y de todos.

Junio 14

Otra rosa apareció en mi escritorio igual que el día anterior. La nota esta vez dice al lado de la felicidad.

Decidí dejar aquella rosa con la otra en aquel jarrón con agua. empiezo a trabajar es lo que necesito ahora

En la hora del almuerzo no tengo mucha hambre igual decido ir a la cafetería que queda en la esquina del edificio. Aquel local me hace sentir tranquila, pido un capuchino de chocolate. La mesera llega a los diez minutos con mi pedido.

—Señorita su capuchino de chocolate, y por último le hago entrega de esta rosa que le manda el señor. —se gira mirando una de las tantas mesas que hay allí y de paso a la puerta, su ceño se frunce retóricamente

—¿Cuál mesa?

—Estaba allí —lo dice en susurro, pero igual lo escuche

Esta vez la nota decía de un relámpago sucumbe

Al cabo de un rato decido volver a trabajar, todo esta tan raro que no logro descifrar nada de lo que sucede...

Junio 15

Cada mañana me levantaba con un nuevo pensamiento, con una nueva idea. Decidí empezar a construir un nuevo camino para mí, progresar en todo. sí quiero enamorarme, quiero a alguien que luche por mí, que sienta algo por mí, que sea su centro de atención y espero lograrlo, espero encontrar aquella persona que haga sentirme así...

Todas mis mañanas también se basaban en mi rutina. Levantarme de aquella acogedora cama, bañarme y asearse apropiadamente, un desayuno que me cargue de energía.

El trabajo cada vez era más pesado, pero no podía quejarme, amo lo que hago y solo espero crear y exponer mis propias obras, terminar la maqueta del libro y sentir que cada pedazo de mi corazón se va armando como un rompe cabezas. Al entrar en aquel edificio me recibe Mónica

—Buenos días, señorita Divana—Mónica recordando antes es mi asistente

—Buenos días Mónica. —iba a preguntar por mi agenda, pero observo que ella busca algo en su escritorio, apenas lo encuentra me mira de nuevo entendiendo lo que otra vez a llegado desde hace tres días

—Esto llegó en la mañana—una rosa roja de nuevo, con su nota.

—Gracias—me dirigí a la oficina para leer aquella nota la necedad de la traición...Decido dejarla allí y no colocar cuidado

Toda la mañana la tengo bastante ocupada. Organizar nuevos eventos, juntas adicionales

Al terminar la jornada de trabajo Mónica me entrega una rosa de nuevo con su nota esta decía ayudando a crecer...

Otra rosa más al jarrón y una nota más al cajón.

Junio 16

¿Algo diferente a los demás días?... una rosa esta vez la dejaron con el portero del edificio lo único que no encajaba en cada mañana, me acostumbre a recibir aquellas rosas, no leí aquella nota hasta que llegue a mi oficina. Como cada una de ellas no encajaba en nada esta decía El momento de venganza.

Decidí hacer lo mismo que el día anterior dejar la rosa en el jarrón y guardar la nota en el cajón...

Empezar a trabajar como siempre, pero con más esfuerzo y adelantar cada cita porque faltaba poco para irnos....

Junio 17

He decidido que hoy viernes no iría a trabajar, las últimas redacciones, las he enviado por correo a Mónica que ella se encargue de organizar, revisar y solucionar todos los contratiempos que se vean de ahora en adelante, hasta mi regreso.

Hoy no hubo rosa, pero si hubo una carta o una pequeña nota que decía

Siempre has sido despistada, ¿Cuándo será el día en que las cosas mínimas le des importancia? Deberías unir cada frase y así veras que tanta calma es manchada con mi felicidad.

Una nota rara que decidí hacer caso omiso como las demás. Un error que se cobraría con creces...

Encontrar a Gael entrar al edificio frente al mío fue una sorpresa, ¿Lo más loco? Dirigió su mirada sosteniendo la mía dando una sonrisa bastante arrogante que no se debía algo bueno, antes había visto aquellas sonrisas y cuando las veía no traían nada bueno

Me preocupe, no quería salir, el hecho de pensar en el viaje sentía como el escalofrío se hacia presente. Y quedarme callada fue una de las cosas de las que me arrepiento

Junio 18

Aquel día comente las locuras que mi cabeza empezaba a maquinar...

—No estoy segura de viajar— fue lo primero que dije al ver cruzar la puerta de mi apartamento a los chicos

—¿Estas bien? — fue la única pregunta que recibí de Blue. Los demás me miraban y no decían nada

—No quiero viajar— respondí con voz cansina—¿Por qué no lo prolongamos? no me siento bien— Lena al notar el temblor en mi voz decidió acercarse y darme un fuerte abrazo

—Div estás temblando—fueron las palabras de Lena al estar cerca —¿Qué pasa Div? ¿Qué te tiene tan preocupada?

—Yo...—dejando de lado las palabras que quería decir. ¿Qué les podría decir?, no me gusto ver a Gael entrando al edificio, no me creerían o ¿sí?

—¡¿Div?! —escuchar la voz de Ian hizo que volviera de mi pequeño trance— ¿Qué pasa? ¿Por qué estás tan nerviosa? —muchas preguntas me volverán loca. ¿Qué hice? Taparme los oídos y pasar repetitivamente las manos por mi cara.

Viendo aquella escena presentada decidieron apartar mis manos de mi rostro donde las deje por último al costado de mi cuerpo

—No se qué me pasa, no quiero ir. Presentimiento. vi a. — ¿Si les digo me creerán?

—¿A quién viste Divana? —me pregunto Blue, quien se había quedado callada hace un rato. Solo estaba colocando cuidado a mis movimientos, a mis acciones.

—A Gael, no me gusto...— allí no termine lo que iba a decir, me interrumpieron

—¿Dónde lo viste? — si fue Ian quien no me dejo de terminar de decir donde lo encontré. Mirando hacia la ventana había dicho aquellas palabras, algo que me pareció realmente extraño y que no tome en cuenta para nada.

—Eso te iba a decir. Lo vi entrando al edificio. Me dio miedo verlo, me dio su risa torcida esa que nos daba o bueno que me daba cuando planeaba algo — ellos decidieron mirarse consecutivamente — ¿Qué pasa? ¿Por qué se miran así?

—No es nada Divana. Solo no prestes atención. Deja yo hablo con él. Si. todo va a estar bien — es difícil confiar en él y más cuando algo me dice que nada va a estar bien

—Está bien. — es lo único que respondo cuando veo que la charla ha acabado allí

Blue sigue pensativa y no dirigió su mirada a nadie en particular. Al ver a Ian y Lena decidieron empezar a programar todo de nuevo, el viaje y demás, Blue dirigió la mirada a ellos y después a mí; por último, se concentró en la conversación que tenían...

Junio 19

Cuatro de la mañana decidimos salir temprano hacia la cabaña. Íbamos de esta forma Lena, Blue y yo en mi auto allí nos encontraríamos con Ian, Erick y Mary.

Ian había estado un poco ausente desde la noche anterior ya que recibió una llamada que lo colocó ansioso en ese momento. Por más que le preguntamos qué pasaba, dice que no era nada, pero su mirada y su comportamiento no decían lo mismo. Dejamos pasar. El decidió irse antes para organizar todo y recibir a Erick y a Mary.

La carretera se encontraba poco desolada; los carros que se veían eran pocos, eso era lo que más miedo me daba. Un lugar desolado, con una casa a más de un millar de lejanía o eso pensaba yo.

No se podía negar que el paisaje es demasiado hermoso, la tranquilidad que se refleja en cada parte donde gires tu mirada es realmente brillante. El viaje duró hora y media detenernos a desayunar tomo tiempo sin contar que tomarnos fotos donde frenamos nos hizo demorar más y Blue manejaba de forma pausada parece como si no quisiera llegar allí.

Si me deslumbre por los lugares en los cuales pasamos pues me quede corta porque donde íbamos a dormir no era para nada en el suelo, era en la copa de un árbol.


Un balde de agua fría hace que salga de mis recuerdos. Y eso no era todo.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top