¿Blanco o Negro?
Tenía enfrente la que se suponía era la verdad de mi familia, la cual parece escondía un pasado muy oscuro y yo durante 20 largos años jamás supe nada. Realmente no estaba seguro si creerle a Paul, aunque algunas de las cosas que me dijo pudo justificarla, era obvio que no podría creerle ciegamente a quien no me dijo que estaba vivo, cuando pudo hacerlo y quién de manera muy extraña me había llevado a un lugar que no sabía dónde estaba. Además estaba el hecho de la extraña forma de comportarse de su madre y las ganas que tenía de hacerme daño, así que decidí ir con mucho cuidado.
-¿Cómo se yo que estos documentos son ciertos? -Dije desafiante -Paul, realmente hay cosas que no puedo creer, además nos has traído a un lugar de una manera muy extraña y hace un momento casi matan al señor Bruno, ¿Cómo justificas eso?
-Entiendo tus dudas, como te dije hace un momento, van a ver cosas que te va costar aceptar, pero te estoy diciendo la verdad. Puedes revisar y sacar tus propias conclusiones, aquí están pruebas que demuestran claramente que todo lo que te estoy diciendo es verdad. -Respondió tajantemente Paul.
Una vez más observé los documentos, no iba a perder nada revisándolos así que los tome.
-Esta bien lo voy a hacer. Pero saber la verdad o no sobre mi familia no me dará una explicación a algo más, y es sobre mis sueños. Yo sé que tú sabes algo, y se que no es nada normal. Ya he tenido muchos y todos se han hecho realidad, además puedo escuchar unas extrañas y tenebrosas voces hablándome y diciendo cosas sin sentido, eso me va volver loco.
-En realidad tiene mucho que ver la verdad de tu familia con tus sueños, yo no soy la persona indicada para revelarte que pasa en tu mente y porque eres capaz de ver todo eso. -Paul se levantó de la silla y salió de aquel estudio. -Acompáñame, tienes que ver a alguien.
Mire confundido a Paul, que volvía a tener esa mirada vacía y perdida, salimos del estudio y comenzamos a caminar.
Bajamos unas escaleras, pasamos por una enorme sala con decoraciones antiguas pero muy elegantes, todo era de época pero estaba muy conservado, era una hermosa casa, podría jurar que algún conde o duquesa vivían allí.
-¿Por qué te fuiste así? -Pregunté a Paul un tanto entristecido.
El solo miraba el suelo y guardaba silencio.
-Diablos Paul, otra vez esa actitud. De verdad que no entiendo nada y así pretendes que crea todo lo que me dices.
Paul se detuvo, subió la mirada, pero aún sin mirarme.
-En este mundo hay cosas más poderosas que nuestras ambiciones y nuestros propósitos Alex. Tú eres especial, pero no soy yo quien puede explicar eso. -Dijo Susurrante.
-¿Especial?, ¿Pero si sabes algo porque diablos no me dices?
-Tranquilo, el momento de que sepas la verdad está cerca, solo espero que cuando ese día llegue puedas realmente tomar una buena decisión. -acoto Paul y volvió a caminar.
-Espera, ¿A qué te refieres?
Paul ignoró aquella pregunta.
-Desde que fuimos dónde aquella anciana has esquivado esa pregunta, ¿Alguna razón en específica? -Volví a preguntar sujetando por el brazo a Paul para detenerlo.
-Ninguna, ¡ahora deja de hacer tantas preguntas! -Paul se molestó en ese momento, se soltó de un tirón y continuo su camino.
Cada vez más su forma extraña y misteriosa de comportarse me hacían dudar de cada palabra que me dijo, solo me preguntaba -¿que estaba planeando?-, lo que si tenía seguro es que era algo muy importante, pues el siempre fue alguien de no tomarse muy en serio las cosas, o por lo menos esa era la visión que yo tenía de el.
Llegamos hasta una puerta que daba al sótano, cuando Paul la abrió todo estaba oscuro, solo se podía ver los primeros escalones de unas escaleras de madera muy viejas, empezamos a bajar con mucho cuidado, escalón por escalón.
-Como se supone que vamos a ver allí abajo -pregunte al ver que la luz ya nos estaba abandonando.
-No te preocupes -fue lo único que me respondió de manera muy indiferente Paul.
-Pero como no voy a estar preocupado, no se a donde me llevas, ya siento que ni te conozco y esperas que confíe en ti como antes -dije deteniendo mi paso.
-Por lo menos en algo tienes razón, no me conoces realmente -respondió Paul perdiéndose en aquella oscuridad.
Aquella frase termino de confirmar que realmente el Paul que yo conocía había muerto, ahora debía mantenerme alerta.
-¡Vamos apresúrate, ya estamos llegando! -me gritó Paul.
Baje un poco más rápido para alcanzarlo, pero tropecé con algunos escalones y casi me caigo, volví a bajar lentamente. Hasta que llegue al final de los escalones, poda sentir que estabamos en un ambiente muy frío, hasta sentía como se congelaba mi respiración.
-¿Dónde estas Paul? No logro ver nada, y está haciendo un frío infernal -dije con la voz temblorosa por el frío. Al mismo tiempo frotaba mis manos para tratar de calentarme.
-Toma, colócate esto para el frío.
Un abrigo enorme cayó entre mis piernas, mientras que las luces se encendían dejándome encandilado por algunos segundos. Tratando de aclarar la vista me tape los ojos con una de mis manos mientras me agachaba para agarrar el abrigo.
-¿Qué es este lugar? -Pregunte mientras observaba con mas claridad que estábamos en una especie de habitación de hospital.
-Aquí es donde está la mujer que puede realmente decirte quien eres y porque es que sueñas lo que sueñas -respondió Paul sentado en una esquina de aquella habitación, a la vez que me señalaba hacia una camilla que estaba allí.
Mire hacia la camilla y pude ver a una mujer, por lo que se notaba, estaba inconsciente pero con algunos aparatos que al parecer la mantenían con vida.
-¿Quién es y que relación tiene conmigo? Jamás he visto a esta mujer -dije confundido.
-Ya te he dicho muchas veces que yo no puedo decirte nada. Solo puedo decirte que la información que necesitas sobre está mujer está en los documentos que te di, depende de ti saber quién es.
-No puedes decirme nada, siempre con la misma respuesta absurda. ¿Sino sabes nada, como es que sabes tanto? -dije molesto, pues ya estaba cansado de escuchar siempre lo mismo.
-Nunca he dicho que no sepa, simplemente que no es a mi a quien le corresponde decirte las cosas, porque no mejor observas más de cerca a la mujer, ni siquiera la has visto bien.
Mire con mucha ira a Paul, sus respuestas me estaban volviendo loco. Pero solo me queda seguirle el juego, en aquel lugar prácticamente era su rehén. Luego de pensarlo por un momento, camine hacia donde estaba la mujer, me fui acercando lentamente y con cautela, realmente tenía miedo al mismo tiempo.
Cuando estuve al frente de ella, quedé en shock.
Aquella mujer era la misma con la que había soñado cuando estaba en el hospital. La que había visto llorar de una manera muy lamentable, -¿Pero que está pasando aquí? -, me pregunté. Debido al impacto que causó en mi ver a esa mujer me eche hacia atrás golpeando una de las mesas que estaba allí.
-¿Qué sucede? -Preguntó desde la esquina Paul, con sus ojos cerrados y resguardándose del frío -Parece que has visto a un muerto, tranquilo amigo, ella aún está viva. Y además consiente.
-Paul... dime de una vez por todas, ¿Quién es esta mujer? -Dije temblando, esta vez de miedo.
-¿Acaso se te hace familiar?
-A está mujer la vi cuando estaba en el hospital, en un momento perdí el conocimiento y por alguna especie de visión o quizás por medio de los sueños, la vi llorando en una pequeña casa, yo era un bebé. Así que no entiendo nada, ¿Qué conexión tiene ella conmigo? -No podía ni por un segundo quitar mi vista de aquella mujer, mi respiración se hacía más aguda y mi pulso aceleraba.
-Vaya parece que realmente es cierto -Murmuró Paul, -muy bien volvamos arriba. -Dijo y se levantó sé dónde estaba.
-Espera maldición, ¿Esto en que ayuda a descubrir lo que pasa con mis sueños?
-Te he demostrado dos cosas, una es que tus sueños no son simplemente eso, y otra que puedes confiar en mi. Hasta ahora no te he dicho nada que no sea cierto, solo depende de ti. Es mejor que nos vayamos, no podemos estar mucho tiempo expuestos a este ambiente.
No quise darle más vueltas al asunto en ese momento, simplemente quería salir de aquel lugar.
Volvimos hasta el estudio donde había estado con Paul.
-Como te dije antes, en estos documentos está toda la verdad. Si los revisas te darás cuenta que no miento y que aquella mujer que viste en tus sueños y ahora en aquella camilla, puede ayudarte mas de lo que crees. -dijo Paul mientras se acomoda en su sillón.
Yo no sabía que decir, simplemente no podía dejar de pensar en aquella mujer y en qué clase de conexión tenía conmigo. De pronto uno de los hombres que nos había llevado hasta aquel lugar, se asomó a la puerta.
-Permiso señor, ya los otros dos han despertado -Dijo aquel hombre, haciendo referencia a Victoria y Bruno.
-Ok ya vamos para allá. -Respondió Paul.
-¿Dónde están, está bien Victoria? -Le pregunté al hombre, pero este simplemente me ignoró, dio media vuelta y se marchó.
-Tranquilo amigo, conmigo están seguros, no pretendo hacerles ningún daño.
Estaba nuevamente más confundió que antes, se suponía que Paul respondería mis dudas pero no fue así. De camino hasta donde tenían a Victoria y Bruno puede ver varios hombres, todos armados, parecía que se estaban resguardando de algo o preparando para una guerra. Se me hacía muy extraño ver a Paul en ese ambiente, realmente no lo conocía ni un poco.
-Lamento lo mal amigo que soy -le dije mientras caminábamos.
-No te preocupes... Por un momento pensé que llegaría a odiar tanto como odio a tu familia, pero ese sentimiento choca con el gran cariño que te tengo. Realmente fuiste un amigo maravilloso y quizás quien no ha sido un buen amigo soy yo.
-Has tenido tus razones para hacer las cosas, quizás a mí me parezcan absurdas, pero todo es por el gran sufrimiento que mi familia causo en la tuya -Ambos nos detuvimos al mismo tiempo, mire a mi amigo buscando mirar aquel amigo de antes, pero ese ya había muerto y lo pude entender cuando el volteo a mirarme.
Su mirada era fría, parecía que algo dentro de el había arrancado todo rastro de sentimiento . Al verlo me infundía temor, desconfianza y a la misma vez mucha pena.
-Fui yo quien mató a tu padre -me confesó repentinamente y sin titubear. -jamás me había sentido tanto placer en mi vida, no puedo pedirte perdón, ya que no me arrepiento de hacerlo.
-¿Espera que? -mis ojos se abrieron completamente ante su confesión, me causó mucho asombro. -¿Cómo es que tú mataste a mi padre?, Eso no lo creo. Papá murió en un accidente es lo que a mí me dijeron.
-Yo lo planee todo, viaje hasta donde estaba tu padre, mi intensión era matar a tu hermana junto con el, pero no sabía que ella se había quedado en el hotel. No fue un simple accidente de tránsito, yo embestí su auto con un camión. Lo demás ya es historia.
-¿Estás mintiendo no? -Pregunte mirando como Paul dibujaba una extraña sonrisa en su rostro.
-¿Para que te voy a mentir? -admitió
-¿Entonces por qué me dices esto? Es ridículo que pretendas que yo confíe en ti, y ahora me confiesas que mataste a mi padre y que estás feliz de haberlo hecho.
-Es parte de mi venganza -respondió borrando su extraña sonrisa, dejando que su rostro se tornará más serio, -si te estoy diciendo esto, es para que sepas que no estoy interesado en guardar ningún secreto, revisa los documentos y entenderás mi punto. -Se dio media vuelta y siguió su camino.
Respiré profundamente, tenía que calmarme, cada vez más sentía como mi cabeza iba a estallar tratando de entender lo que estaba sucediendo. Mire hacia mi mano derecha con la cual sostenía aquellos documentos, les di un fuerte apretón y seguí.
-Esta bien, lo voy a hacer -dije muy determinado-. Pero primero responde algo, ¿Qué pasa si yo no entiendo tu punto?
Paul se detuvo, respiro profundamente y sin voltear ni un solo segundo. -Pues tendrás el mismo destino que todos los demás-, respondió.
-¿También me asesinaras?
-Mejor dime cuál es tu decisión primero y luego responderé esa pregunta. -Insistió Paul y volvió a caminar.
Lo mire con gran rabia en ese momento, no por haber matado a mi padre, de verdad eso no me generó ningún dolor o rencor. Sino por haber estado ocultándome tantas cosas y de la noche a la mañana transformarse en alguien totalmente diferente.
Seguí caminando pues debía llegar rápido dónde estaba Victoria, estaba muy preocupado por ella también.
Un par de minutos después, me encontré con una horrible escena.
-¡PAUL! -le grite con mucha fuerza. -¿Por qué coño tienes a Victoria y al señor Bruno allí? Y lo peor, ¡¿Qué hijo de puta los ha golpeado?
-Calma, yo tampoco entiendo que sucede aquí. ¡Mateo ven!
Me lance violentamente hacia Paul y le di un gran golpe en su mejilla, dejándolo tirado.
-¡Ya estoy cansado de escuchar que me calmé! O sacas a Victoria de allí o juro que aquí mismo te mato -amenace con mucha ira a Paul.
Jamás pensé que eso llegaría a ocurrir, pero al ver a mi novia enjaulada como un animal y con par de golpes hizo despertar en mi toda esa rabia e impotencia acumulada.
Paul se levantó y me miró con la misma frialdad que ya tenía. No me dijo nada, detuvo a uno de sus hombres que se acercaba a golpearme por la espalda.
-¡Mateo! -Volvió a llamar.
-¿Qué sucede Paul? -Respondió alguien desde una pequeña cantidad que hombres armados que estaba detrás de Paul.
-¿Por qué los han encerrado y golpeado?, Ellos son mis invitados y he ordenado que por ningún motivo los agredan. -Dijo Paul desviando su mirada hacía a quien le había contestado antes.
Al mirar a la espalda de Paul, vi a un chico más joven que nosotros de unos 15 o 16 años aproximadamente.
-Pues te lo explicaré, aquel hombre llevada consigo un arma y mato a unos de los hombres, ya sabes que sucede cuando eso pasa, agradece que no los hemos matado, solo les dejamos claro que deben respetarnos. -Respondió con mucha tranquilidad aquel chico.
-¡Con que fuiste tú maldito! -Exclamé al mismo tiempo que me dirigía hacia el con gran rapidez buscando darle un golpe.
El chico me esquivo con gran agilidad y me miró dejando ver una sonrisa sarcástica en su rostro. Esto me hizo enojar mucho más y volví hacia el lanzándole par de golpes, pero ninguno pudo conectar.
-Tienes una gran habilidad, pero para pelear eres un desastre -dijo burlándose
Esto volvió a llenarme más de rabia y seguí lanzándome con fuerza hacia el tratando de darle algún golpe. El chico solo retrocedía y seguía riéndose de mi.
-¡Ya basta! -Grito Paul. -Mateo, ve y suéltalos y necesito saber quién ha golpeado a Victoria.
-Pues, he sido yo. -Confeso el chico sin ningún remordimiento.
Paul lo observó, se acercó a uno de los hombre que están allí y me arrebato el arma.
-Si no fuera por ella... ya te fuera matado -Dijo dándole un disparo en la cabeza al hombre al cuál le había quitado el arma.
-No me hagas reír Paul -Dijo el chico retirándose del lugar entre risas.
Yo estaba muy enfurecido, mantenía mis puños cerrados con mucha fuerza, miré a Paul con ganas de matarlo, nuevamente intenté acercarme a el y me detuvieron.
-Te pido que los sueltes, ellos no tienen la culpa de nada, estaban asustados no sabíamos que iba a suceder aquí. Traer el arma fue idea mía. -Suplique.
-Suéltenlos y llévenselos a la habitación nuevamente. -Ordeno Paul.
Pero de pronto algunos disparos se oyeron fuera de aquel lugar.
-¿Qué demonios está pasando? -, se pregunto Paul. -Todos vayan a sus posiciones y ya saben que hacer con ellas, su seguridad es la prioridad -. Ordenó a los hombres.
-Paul libera a Victoria y al señor Bruno por favor -. Insistí ya que estaba preocupado, pues parecía que la situación se tornaría mas fuerte.
Paul dio la orden y abrieron la jaula donde los tenían, entre rápidamente a socorrer a Victoria.
-Amor, ¿Me oyes?, Disculpa por no estar a tu lado -. Le dije con un fuerte nudo en la garganta, mientras apresurado trataba de soltar sus manos.
-Ey necesito ayuda con el señor Bruno -. Le dije a Paul.
-Tu ayúdalo y llévalos a un lugar seguro, necesitamos que Alex esté bien, es tan importante como ellas -. Paul ordenó a uno de los hombres y se marchó rápidamente.
-¿Quiénes son esas dos a qué tanto hace alusión?-, me preguntaba, supuse que una era la mujer que vimos en el sótano, ya que muchos de los hombres se dirigían hacia donde estaba ella, pero -¿Y la otra?- aunque quería saber en ese momento, no tenía mucho tiempo, el alboroto se hacía más fuerte, disparos entraban y salían del lugar.
Soltamos lo más rápido que pudimos a Victoria y a Bruno y salimos corriendo hacia la habitación. Estando allí los dejamos en la cama, yo me recosté dónde estaba mi novia. Me sentía tan impotente en ese momento, verla golpeada, y yo nuevamente incapaz de ayudarla, era algo que me fastidió muchísimo.
Acariciaba su cabello y le daba algunos besos en la frente, par de lágrimas recorrieron mis mejillas esperando alguna respuesta de ella.
Hasta que de pronto se escucharon fuertes dispararos fuera de la habitación, una y otra vez, sentía que corríamos peligro. Me levanté de la cama de un golpe, cuando alguien le dió una fuerte patada a la puerta derribándola.
-¡Aquí está! -Grito un soldado.
-¿Quiénes son ustedes que buscan?, Nosotros no tenemos nada que ver aquí -, dije mientras despejaba el humo y polvo que entraba en la habitación.
-Hemos venido a rescatarlos joven Alex -. En ese momento reconocí una voz, era el antiguo guarda espaldas de mi padre.
-¿Agente Ben? -Pregunte.
-Así es, el mismo -, respondió entre risas. -Parece que no has perdido la costumbre de meterte en problemas.
-¿Cómo diablos llego usted hasta este lugar?
-Tenemos más de un mes tras estos idiotas, son los asesinos de tu padre, y además han estado extorsionando a su familia.
Al parecer Paul no estaba mintiendo cuando dijo que había matado a mi padre, pero ¿Extorsión?
-¿Pero cómo supo que yo estaba en este lugar?-, pregunté nuevamente.
-Como su familia tenía días sin saber de usted, incluso su hermana lo llamo pero dijo que actuó muy extraño. Pues sospechamos que está gente estaba intentando hacerle daño.
Estaba muy confundido.
-Bien primero debería llevárselos a ellos dos, están heridos los han golpeado.
-Lo siento mucho Alex pero solo he venido por ti -. Respondió el agente Ben con algo de pena.
-¿Espera que?, Yo no me iré de esta lugar sin ellos.
-Pues no tenemos de otra lo llevaremos a la fuerza.
Ben saco su arma y me apuntó.
-Y le pido por favor, no me deje usar la fuerza -. Agregó mientras quitaba el seguro.
-Yo que tú bajo eso -. Objeto Paul desde la puerta con otra pistola.
El agente Ben miró por encima del hombro sin bajar su arma.
-Gran error chico, soy un ex-agente especialista en rescaté, nunca he fallado una misión, así que tienes las de perder.
-Siempre hay una primera vez. -Paul también quitó el seguro de su arma.
-Espere por favor-, Interrumpí -Necesito que alguien atienda a Victoria, es lo más importante ahora.
-Lo más importante es que usted salga de esta lugar cuánto antes Alex -Expreso el agente Ben.
-Así que están muy asustados. Ya saben lo valioso que puede ser Alex para ellos y ahora buscan desesperadamente llevárselos. ¿Para que? -Cuestiono Paul.
-No es algo que usted tenga que saber -, respondió el guante Ben, volteándose rápidamente hacia donde Paul para disparar par de veces.
Me agache en ese momento y llegué hasta donde Victoria para protegerla con mi cuerpo.
-¡Alto agente Ben! -Exclame suplicante.
-No se preocupe parece que ahora si este idiota está muerto, otra vez no te me vuelves a escapar infeliz. -Expreso mientras se acercaba a la cama y me levantaba.
Mire y Vi el cuerpo de Paul tirado al suelo, lentamente un pozo de sangre se iba formando bajo de el.
-Sera mejor que nos vayamos -, dijo Ben volviendo a cargar su arma.
-Espere, le he dicho que no me voy sino se lleva a mi novia también.
-No seas tan ingenuo, todo aquí es un circo. Necesitan de ti para acabar con tu familia, ¿Y pretendes seguirles el juego?
-No se que demonios está pasando aquí, quienes mientes y quiénes no. Y realmente me interesa saber pero ahora mismo lo que quiero hacer, es salvar a mi novia. -Refute soltándome y volviendo a la cama con Victoria.
-Al parecer David tenía razón -, expreso el agente Ben.
-¿David? -, pregunté confundido.
-Así es, el dijo que está infeliz intentaría persuadirte y tal parece que lo ha conseguido.
-No se de qué está hablando, pero se equivoca, lo que yo pienso y hago es bajo mi voluntad.
De pronto Victoria comenzó a reaccionar.
-Alex... ¿Alex que está sucediendo?, Me duele mucho la cabeza yo estaba ayudando al señor Bruno y de pronto alguien llegó y no se que pasó -, expreso entre quejidos.
-No te preocupes amor, ahora mismo te sacaré de este lugar -, la levanté de la cama, no pretendía dejarla allí. -Si tengo que llevarla cargada lo haré.
-Eso nos va quitar mucho tiempo -insistió el agente Ben.
-¿Alex pero que es todo esto? -, volvió a preguntar Victoria.
-Tendré que explicarte luego, pero ahora necesitamos irnos, ¿Puedes cambiar por tu cuenta?
-lo intentaré.
Baje a Victoria con cuidado y la apoye de mis hombros para que pudiera caminar mejor. Lentamente íbamos saliendo de aquella habitación, mientras se escuchaba afuera los disparos.
Mi novia miró hacia donde estaba el señor Bruno y pudo notar que están muy mal.
-Espera Alex... es el señor Bruno no podemos dejarlo -, suplicó Victoria muy triste.
No pude mirarla, pues sabía que intentaría convencerme para que lo lleváramos con nosotros, pero era imposible. Lo más importante para mí era sacarla de ese lugar.
-Lo siento amor... -apreté muy fuerte mis dientes. -Pero parece que ya el señor Bruno no puede acompañarnos.
-¡No Alex, por favor! -Exclamo soltando a llorar Victoria.
-No podemos hacer nada amor, debemos apresurarnos -. La tomé fuerte de la cintura y la lleve hasta afuera.
Victoria intentaba soltarse para regresar hasta donde el señor Bruno, pero yo la sujetaba muy fuerte. Me dio varios golpes intentando soltarse, estaba desesperada por ayudarlo, yo solo seguía, hasta que de pronto...
-¡ALTO ALEX! -grito Paul.
Mire rápidamente hacia mi espalda y lo pude ver levantándose con gran dificultad apoyándose de la pared.
-¿Estás seguro que has elegido el lado correcto? -Me preguntó misteriosamente.
-¡No se que estás haciendo y porque actúas de esa forma! -, exclamé -Pero no puedo estar en un lugar donde Victoria corre peligro.
-¿Y por qué piensas que con tu familia no correrá peligro? -insistió Paul.
-No estoy seguro de eso, pero si estoy seguro que a ti ya no te reconozco y no pretendo arriesgarme, ya no puedo volver a seguir tus pasos, siempre termino mal, siempre termino más confundido.
-Si esa es tu decisión, no queda otro remedio más que... -Paul levantó su mano y sin pensarlo soltó un disparo.
El fuerte sonido en aquel pasillo estrecho dónde estábamos, me aturdió de tal manera, que solo podía escuchar un fuerte silbido. Lleve mis manos a mis oídos para tratar de frenar aquel molesto sonido, escuchaba algo distorsionada la voz del agente Ben. Quien disparó nuevamente hacia donde Paul, pero este se escondió tras la pared de la habitación. Mire como pude a mi lado en busca de Victoria.
Mis ojos se llenaron de lágrimas, todo se quedó en total silencio, el tiempo se pauso, para mí de forma eterna, al verla tirada en el suelo con un disparo en el pecho. Me lance hacia ella para ayudarla mientras un gran dolor se apoderaba de mi.
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