Capítulo 8 [Primera Cita]

—Carlos, Vic. Salgan. —Caco los llamó y ambos salieron de su cuarto, era la tercera vez que se probaban ropa.

Victoria estaba usando un vestido negro corto, con el cabello recogido, y Carlos un traje casual oscuro.

—No me gusta. —Lucía decía al verlos juntos. —Carlos no te cambies, Vic, ponte el vestido azul rey.

Carlos se quedó en su lugar revisando su celular mientras Victoria salía de cambiarse, al salir de nuevo se ponían frente a frente.

—Se ven raros. —Caco comentaba, estaban tratando de hacerlos parecer perfectos, así era como debían de verse siempre que estuvieran juntos.

—Victoria ponte el otro vestido negro. —Caco le dijo mientras ella obedecía y se apresuraba a salir de nuevo, pero algo había que todavía no se coordinaban del todo.

—Carlos, deja el blazer y ponte el suéter. —Lucía le entregó el suéter en cuestión y el madrileño hizo caso. —Eso es.

—¡Epa! —Caco también estaba feliz que por fin el atuendo de ambos quedara bien y sin verse tan coordinados.

—Ahora vayan a ponerse los zapatos, perfume, joyas, los últimos detalles y salgan. —Lucía los ordenó y cada quien se fue a su cuarto.

—¿Crees que salga bien? —Caco le preguntó a la castaña una vez que se aseguró que las dos estrellas se hubieran alejado.

—Espero, Victoria tiene una entrevista en vivo la siguiente semana donde hablará del tour, necesito que se terminen de vender los boletos. —Se podía ver los nervios en los ojos de la castaña, Caco los podía reconocer. —Espero que la gente ya se haya hecho la idea de estos dos y comiencen a quererlos. Por cierto, ¿qué haremos el 14 de febrero?

—Mmm ¿El 14? No creo que se pueda hacer nada. Carlos tiene que estar en Maranello, van a presentar el nuevo monoplaza para la nueva temporada.

—¿Es broma? Tenemos que hacer algo el 14, ese día cimentará esto. —Lucía comenzó a buscar en su agenda.

—¿Y si ella va con él a Maranello? Para apoyarlo, hacemos que él le enseñe el lugar, habrá mucha prensa y por la noche que los vean cenando en algún lugar. —Caco le comentaba a Lucía mientras ella asentía.

—¡Claro! ¿Qué hay más romántico que tu pareja sacrifique su 14 de febrero por tu trabajo? Se mostrará que se apoyan. —Lucía sonrió. —Me agrada y así los fans italianos pueden verlos. ¡Caco que inteligente!

Caco sonrió por su excelente idea y cuando iba a decir algo más, Carlos salió.

—Estoy listo. —Los dos agentes lo voltearon a ver, traía unos pantalones para vestir caquis con un una camisa blanca y un suéter negro.

—Perfecto. —Dijeron los agentes pero todos dirigieron su mirada a la chica que acababa de salir.

Tenía un vestido negro corto con mangas largas y cuello de tortuga, el cabello recogido, unos tacones altos y el maquillaje a la perfección.

—También estoy lista. —Carlos se había quedado mudo, ¿qué debía de decir en estas situaciones? Prefirió no decir nada y solo quedarse viendo.

—Muy bien, se ven hermosos ambos. —Lucía sonrió a sus bellas creaciones. —Irán a Bellinis, ya tienen reservación, procuren tomarse algunas fotos ustedes, como si fueran a postearlas, y diviértanse, después de cenar regresen y veremos que fotos subimos ¿Vale?

Las dos estrellas asintieron. Victoria tomó su bolso y un abrigo,  se despidió de Bodoque y de sus managers al igual que Carlos, solo que él más afuerza el despedirse de Bodoque.

Al entrar por la cochera, Carlos ayudó a la rubia a subir al ferrari, al parecer esta vez usarían el auto para ocasiones especiales.

—Es lindo. —Victoria le dijo una vez que los dos estaban arriba.

—Gracias, fue un regalo del equipo. —Carlos abrió la cochera y salió de ahí para dirigirse al restaurante, como siempre, Victoria comenzó a jugar con la música, él prefirió ya no decir nada.

—¿Nervioso? —Ella le preguntó, pues ya sabía como él se sentía al respecto sobre estas cosas.

—Solo un poco, ¿se nota?

—No, estaremos bien. —Parecía que eso se lo decía más a ella que a Carlos, estaba nerviosa, había leído todo lo que escribían de ella, y como lo había pensado anteriormente, ahora su carrera dependía de ella.

Seamos sinceros, la gente tiende a perdonar fácilmente a los hombres, ¿pero a las mujeres? No, la gente nunca olvidaba cuando se trataba de los errores femeninos. Solo preguntenle a Janet Jackson como le fue después del show del super bowl.

—¿Sabes? No recuerdo cuándo fue la última vez que tuve una cita. —Carlos comenzó a hablar para romper esos nervios. —Me refiero, no he tenido una desde que terminé con Isa, y bueno, con ella ya no era necesario tanto show, solo salíamos y listo.

Victoria se quedó mirando y pensando, ¿cuándo había tenido una cita? Con Rogelio había tenido dos, tal vez tres, pero siempre estaban sin otras personas, en el departamento de ella o escabulléndose por la ciudad.

—Yo tuve una que otra, hace mucho tiempo.

—¿Con el casado? —La curiosidad de Carlos lo hizo preguntar, y al ver como cambiaba el semblante de la rubia se odio por decirlo.

—Algo así, la verdad es que ahora entiendo porqué era tan estricto a la hora de que hubiera cámaras. —Victoria sonrió tratando de no ponerse a llorar.

—Lo siento, no debí de preguntar, es solo que se me fue. —Carlos podía ver cómo la mente de la rubia era un torbellino, y no había pasado las últimas semanas viendo como ella solita trataba de salir de su depresión para hacerla volver a eso.

—No te preocupes, tal vez algún día te cuente todo, pero por ahora, él es lo último que quiero pensar hoy.

Carlos asintió y se quedaron en silencio el resto del viaje, al llegar al restaurante, el valet les recibió el auto, Carlos ayudó a Victoria a salir del auto como bien les habían indicado.

—Gracias. —De la mano caminaron hasta el restaurante. Carlos esperaba que estuviera lleno de paparazzis pero no fue así, la calle estaba vacía.

Al entrar al establecimiento, los llevaron a su mesa que estaba lo suficientemente escondida para que pensara que querían privacidad pero no lo suficiente para que los demás no los vieran.

Carlos de nuevo, quitó su abrigo, lo sujeto en su brazo y le movió la silla para que ella pudiera sentarse, luego se quitó su abrigo y se lo entregó a alguien para que los guardara.

—Vaya, veo que sí leiste las hojas que te dio Lucía. —Carlos la miró mal.

—Muy graciosa, lo hubiera hecho sin necesidad de esas hojas. —Carlos se sentó frente a ella.

—Buenas noches, hoy seré su mesera. —Dijo la joven entregándoles sus menús. —Enseguida estaré con ustedes.

La mesera era una chica joven que se veía algo atareada porque había que admitir que el restaurante estaba lleno. Era uno de los mejores en la ciudad.

—¿Ya saben que van a ordenar de beber? —Ahora era otro hombre quien se les acercaba.

—¿Tommy? —Victoria podía reconocerlo donde fuera, Carlos que apenas conocía al muchacho volteó a verlo extrañado.

—Lucía dice que tomes estas rosas, que no tomen demasiado y que se rían fuerte, ya sabes, como si en verdad se divirtieran. —El chico dejó unas rosas en la mesa y se fue. 

—Ese muchacho es muy escurridizo. —Carlos hablo tomando el menú de las bebidas en sus manos.

—Oh no tienes idea. —Victoria hizo lo mismo y buscó algo con alcohol para tranquilizarse.

Después de ordenar algunas bebidas y comida, se quedaron en un silenció incómodo y Carlos a lo lejos vio a Tommy haciéndole señas de que deberían de hablar y reír.

—Bueno, pregunta ¿cuál ha sido tu peor cita? —El piloto preguntó y ella agradeció en secreto que no tuvieran que estar en ese horrible silencio incómodo. —Para saber que no tengo que hacer esta noche.

—Tengo bastantes, podría tardarme horas. —Ella dijo tratando de escapar esa pregunta.

—Vamos, no es como que tenga otro lugar a donde ir. —Carlos se asomó la servilleta de tela en una de sus piernas

—Mi peor cita. —Victoria comenzó a pensar, tenía miles de esas. —Uh, es que en verdad tengo bastantes pero te contaré una en donde de verdad me quise morir. Yo acababa de sacar mi primer disco. —Carlos tenía toda su atención en la rubia. —Y había un chico de la disquera que había estado tratando de invitarme a salir, pero yo siempre le decía que no, no era mi tipo, total que en la fiesta del lanzamiento me atrapó con unos cuantos tragos de más y acepté.

>>Cuando pasó por mí, llegó tarde, me dijo que me "arreglara" y me llevó al bar de su amigo, para que conste no estoy encontra de los bares pequeños, pero Dios este era un horror, estaba sucio apestaba a orina y a humedad, y solo había 4 personas más, de las cuales todas eran sus amigos. Al parecer les había dicho a sus amigos que saldría conmigo, la nueva "estrella". Se embriago como con 4-5 cervezas, luego creo que vomitó, quería pedirle ayuda a sus amigos pero estaban igual de borrachos, con trabajos obtuve su dirección y pedí un taxi, para colmo, comenzó a llover.

Carlos estaba que no podía creerlo, la barra para esta cita estaba en el suelo.

—Espera, ¿Todavía hay más de esa horrible cita?

—No me interrumpas. —Victoria le dio un trago a su Cosmopolitan. —Lo iba a subir al taxi y dejarlo a su suerte pero el chofer dijo que si no iba con él no lo llevaría, porque no iba a dejar que vomitara su auto, me subí y cuando llegamos lo tuve que llevar casi cargando hasta su casa. ¡Carlos, estaba en tacones de aguja por la lluvia!

El madrileño no tuvo que fingir la carcajada que había sacado de su boca causando algunas miradas curiosas a su mesa, pero a ninguno de los dos les importó, era justo lo que querían.

>>Al tocar la puerta me abre su madre y me regaña porque he traído a su hijo en ese estado, le digo que no es mi culpa, y ahí, frente a su madre mientras la señora y yo nos gritábamos, y sobre mis zapatos, se vuelve a vomitar.

—Por favor dime que no volviste a salir con él. —Carlos estaba sorprendido.

—¡Dios no! Llegué a mi casa, tiré los tacones y me di un baño. La siguiente vez que nos encontramos huía de mí como si yo hubiera causado todo eso.

—Ok, ahora que contaré mi peor cita me siento mal, no hay forma de que supere esa joya. —Carlos dice mientras la joven mesera les entrega sus platos y se despide con una sonrisa que ambos agradecen. —¡Espera!

Victoria iba a comenzar a comer pero Carlos la detiene.

—Debemos tomarnos fotos, no querrás que tu maquillaje se arruine con la comida. —Victoria asiente, porque se le había olvidado por completo. —Vale tomaré algunas yo y otras tú.

Victoria sacó su celular y le tomó algunas fotos al piloto, después de eso, siguieron con la cita.

—Bueno, me toca a mí, y esta vez te hablaré de mi primera cita, yo tenía 14 años. —Carlos comenzaba a partir su comida mientras Victoria comenzaba a comer.

—Ay no, las primeras citas son horribles, me refiero, el primer beso, la primera vez, todo siempre es horrible. —Carlos la miró raro porque para él habían sido bellos recuerdos.

—Vamos, no pueden ser tan malos. —Carlos se detuvo para ver de qué se trataba.

—Vale, tu vida es perfecta, continúa con tu relato. —Pero al parecer Victoria no iba a hablar más. Si algo había aprendido era que a Victoria no había que presionar para hacer algo porque en esos casos más se cerraba.

—Bueno, sigamos, había una chica en mi salón que me gustaba mucho, así que decidí invitarla al cine y a tomar algo, ya sabes plan de niños. —La cantante asintió con el bocado. —Pues fui hasta su casa para pedirle que saliera conmigo, a lo cual aceptó, lo que yo no sabía era que su papá normalmente no estaba porque trabajaba lejos pero el día de la cita él estaba, hice que mi papá fuera por nosotros y nos llevara al cine.

>>Al llegar por ella, su padre me recibió, era un hombre enorme de 1.90 con cara de pocos amigos, sus hermanos estaban detrás de él, tenía 3 hermanos mayores y uno menor, ella se despidió de todos y se fue conmigo y cuando estaba por cerrar la puerta, su hermanito se subió al auto y dijo que si él no iba su papá no iba dejar a su hija salir conmigo. Tuve que aceptar, al llegar al cine todo bien, pero yo estaba pagando mi gran cita con dinero que había ganado trabajando.

—¿Qué no tu familia es rica? ¿Tu padre no te dio dinero?

—¡No! Hasta me hizo pagar la gasolina por ser mi chofer, según él para que apreciara el dinero, por eso no nos consentía tanto.  —Victoria se rió de Carlos por la cara que puso. —Como te estaba diciendo, llegamos al cine y todo bien, hasta que aquella sabandija se sentó entre los dos, tuve que sobornarlo para que se moviera, y cuando iba a tomarle la mano, el mocoso ese me tiró el refresco encima. Toda la sala se rió de mí y nos sacaron por hacer ruido, ya nunca la volví a ver, prefería tener menos problemas.

Ahora fue Victoria quien se puso a reír.

—Aún así no me ganas, yo tuve la peor cita. —Victoria dijo feliz.

—No deberías estar tan feliz. —Carlos la miró extrañado

—No, pero me gusta ganar. —En eso estaba de acuerdo, a él también le gustaba ganar pero dejaría que la rubia se quedará con este triunfo.

La cita siguió como si nada, parecía una más de las cenas que habían compartido en la casa, a la hora de pedir la cuenta la cantante dijo:

—Vamos, que la siguiente cita la pagaré yo. —Sonrió molestando a Carlos que sacaba su cartera.

—¿Qué te hace pensar que habrá siguiente? —Le dijo el piloto en forma de broma, cosa que hizo sonreír a la rubia.

—Oh cariño, yo sé que habrá segunda cita. —Victoria dijo.

Todo esto frente a la camarera que les estaba cobrando, y todo este numerito para que ella pudiera contarlo a quien quisiera, pero la cosa es que la gente hablara de ellos.

—Carlos, una pregunta. —Era su camarera quien hablaba. —Crees que me pueda tomar una foto contigo, soy una gran admiradora.

Carlos miró a Victoria con cara de "¿Lo hago?" A lo cual ella se alzó de hombros, no veía porque sería algo malo, pero no venía nada de eso en las hojas que le había dado Lucía.

—Si quieren puedo tomarla. —La cantante tomó el celular de la mesera y tomó la foto rápido. No se ofendía que ella no se quisiera tomar foto con ella, al menos no le había escupido a su comida, o eso esperaba.

—Oh, muchas gracias. —La chica mencionó y salió de ahí despidiéndose de ambos.

Al llegar a la entrada, Carlos la ayudó a ponerse el abrigo y luego se colocó el de él para salir de ahí, salieron de nuevo, tomados de las manos y nuevamente, no había paparazzis a la vista. Los dos subieron al auto y regresaron a la casa, donde sus niñeras los esperaban con una sonrisa en los ojos.

—¡Bieeen! Chicos lo hicieron fantástico. —Lucía los recibió con los brazos abiertos.

—No vimos ni una cámara.  —Carlos comentó porque si algo sabía de las parejas falsas era que siempre los seguían cámaras a todos lados.

—Ah eso es porque las cámaras estaban adentro. —Lucía les explicó.

—¿Sabes porque elegimos ese restaurante?— Caco se metió a la conversación. Las dos estrellas negaron. —En ese restaurante trabaja una fan de Fórmula 1 muy activa en tiktok, con suficientes seguidores para que la gente vea sus videos.

—Y ella es quien dará la exclusiva. Tommy se aseguró de que su mesa le tocará a ella.

Ahora todo tenía sentido. Por eso le había pedido la foto a Carlos. Era una fan.

—Miren. —Lucia sacó su celular en una cuenta de tik tok donde se veía justamente un video de ellos dos comiendo mientras la mesera escribía "1 like y cuento mi experiencia con ellos."

El video ya tenía más de 10K de vistas y más de 2000 likes con comentarios pidiendo que hablara de cómo se habían comportado. Si habían estado coqueteando y si habían sido amables con ella.

—Uff que bueno que deje una buena propina. —Carlos mencionó quitándose el abrigo y los zapatos.

Victoria asintió mientras hacía lo mismo y se iba rápidamente a su cuarto a ponerse algo más cómodo mientras Lucía le gritaba.

—Vic, Carlos. Manden las fotos que tomaron. Necesitamos subir algo antes de que ella cuente su historia.

Tanto Carlos y Victoria se habían ido a sus respectivos cuartos a cambiarse y desde ahí enviaron las fotos al grupo que tenían los 4.

—Lucía, lo siento pero Carlos no sube mucho de su vida privada a Instagram. Tendrá que hacerlo primero ella y que Carlos comente o algo. —Caco le explicaba cómo funcionarían las cosas con el piloto.

—Ok. Pero Carlos tendrá que comenzar a subir fotos o solo se verá raro, se verá que ella quiere atención por parte de sus fans si él no pone nada.

—Vale. Carlos subirá algunas una vez que se confirme su relación después de Maranello.

Lucía desde el Instagram de Victoria subió dos fotos sutiles que no decían que había estado con Carlos pero era obvio que todo mundo sabría que había salido con él.

—Vic escribe algo de pie de foto!

La chica pensó varias cosas para poner hasta que se le ocurrió algo, al fin ya había salido de su cuarto y se había reunido aún en la sala con los managers.

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@VicOfficial La segunda peor cita que he tenido.

—¿Victoria qué haces? No. —Lucía había leído lo que puso pero era muy tarde la cantante ya había puesto publicar.

—¡Carlos comenta algo rápido! —Caco le gritó al madrileño que no había salido de su habitación.

carlossainz55 ¿Segunda peor? Puf tendremos que cambiar eso porque yo no acepto segundos lugares. La siguiente será la peor de todas ;)

—Ustedes dos van a volverme loca. —La castaña gritaba para que ambos pudieran escuchar.

Y ese post con ese comentario fue suficiente para hacer explotar al mundo.








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1/2

Hellooooo, bueno pues aquí les dejo la primera cita de Carlos y Victoria, pero eso no es todo, en la siguiente parte hay un EXTRA, en algunos capítulos habrá de estos para completar el capitulo.

Disfruten la siguiente parte y nos vemos el siguiente viernes

Espero les haya gustado

<3

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