Capítulo 49 [Se baja el telón 3/4]

Anuncio al final, es importante que lo lean, por favor, porque luego me preguntan cosas que ya dije.

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En cuanto llegaron al paddock todos se giraron a verlos, era una reacción que Vic había olvidado, pero no mentiría, una pequeña parte de ella la extrañó, porque a diferencia de los paparazzis de la calle, está reacción era más controlada.

La imagen era esta, Carlos iba con Victoria de la mano mientras que del otro lado llevaba a sus padres, los clicks de las cámaras no se hicieron esperar era obvio que todo mundo quería una foto de quien podría ser el futuro campeón y su familia.

Las hermanas de Carlos los seguían de cerca junto a sus prometidos, Caco iba con ellas.

Lucía se mantenía a distancia junto con Rupert.

La castaña supo que iba a ser un día pesado en cuanto vio a dos fotógrafos pelearse por ver quien quedaba del lado donde Victoria iba.

Después de todo, Lucía se había encargado en hacerlos una power couple; como las denominan en el medio.

Vic le dio un apretón a su mano cuando comenzó a sentir el sudor de su palma empapada, Carlos solamente trató de verse más tranquilo de lo que parecía mientras que la cantante buscaba una forma de no reírse por la situación.

—Vic se te extrañó en México y Brasil —Uno de los fotógrafos soltó mientras ella asintió.

—También lo extrañé —La cantante respondió sin detenerse y en cuanto sonrió los click solo aumentaron.

Ana, quien caminó un poco para ponerse a su lado y preguntar —¿Este es el famoso efecto Victoria del que Carlos tanto habla?

—¿El qué? —Victoria se alejó solo un poco de Carlos frunciendo el ceño y sin soltar su mano, para que no escuchara lo que hablaba con su hermana.

—Mmm —Ana supo en ese momento que la había cagado —Nada —Sonrió inocente.

—Venga, dime. Prometo no burlarme de tu hermano —Era mentira, se burlaría de él.

—Es que Carlos dice que logras llamar la atención de todos sin intentarlo, como que la gente se siente atraída por ti y bueno, a eso él lo llama el "efecto Victoria" —La cantante se rió un poco por la explicación.

Pensó que Carlos tenía un poco de razón, volteó a verlo mientras seguían caminando y sonrió sin darse cuenta al verlo serio, sabiendo que odiaba cada momento que los fotógrafos los seguían y más cuando ella hacía algo para darles material.

—Sí, supongo que algo así, se podría decir —Victoria no pudo evitar soltar una risita nerviosa y de nuevo, los clicks se escucharon.

—¡Danos más de esas, Vic! —Otro grito de un fotógrafo, se refería a sus risas.

—Tienes el poder del mundo en tus manos.

—Siempre y cuando les agrade —Victoria soltó discretamente.

Era una verdad universal en el mundo de la industria, ella tenía el poder que quisiera mientras la gente estuviera dispuesta a tolerarla.

Al llegar al motorhome parecía que todos respiraron, Carlos se despidió y se fue a trabajar, tenía cosas que ver antes de las prácticas.

Victoria se acercó hasta Reyes y de su bolsa sacó una caja de galletas recién horneadas, la cantante había hecho demasiadas; básicamente se terminó sus materias primas y le pidió a un trabajador del hotel que le consiguiera más, se desveló casi toda la noche terminándolas.

Fue una hiperfijación y un desestres para ella, para ese punto.

—Reyes —La rubia se acercó a ella aún ignorando al padre de Carlos —Te debía unas galletas de mantequilla.

La madre de Carlos las aceptó con una sonrisa agradecida —Gracias, cariño.

—Ahorita los veo, tengo cosas que hacer. Con permiso.

Y sin esperar respuesta alguna se fue de ahí, no sin antes dejar una caja para los trabajadores de Ferrari cerca de su estación de café.

Lucía tenía más cajas en una bolsa que Vic le había pedido traer, era su regalo de despedida para los chicos sin que ellos supieran.

Al salir fue directo a Red Bull, era el equipo más cercano, donde ya había una trabajadora esperando por ella para dejarla entrar.

—Alice, un placer —La mujer la saludó y la hizo pasar, porque ella no podía entrar a otros equipos a su gusto.

—Victoria, igualmente —La cantante respondió el saludo —¿Sergio está ocupado?

—Está terminando de revisar unas cosas.

La rubia esperó un poco en la zona de visitas y después de un rato vio al mexicano acercarse con una sonrisa.

—Pero miren quien decidió aparecer después de causar un puto desastre en México y eso que no fuiste.

—No fue mi culpa —Victoria se puso de pie para saludarlo, algunas personas de Marketing les tomaron fotos, era inevitable, sabía que las usarían para sus redes.

Checo les hizo una señal de que no grabaran porque aunque estaban hablando en español, sabían que sus fans entenderían y no querían que se enteraran de sus temas de conversación.

Una vez que tomaron las fotos se alejaron para darles espacio.

—No, solamente te desapareciste y me hiciste creer que había embriagado a una embarazada —La cantante no pudo evitar reír —¿Sabes que Carola casi me mata por eso?

—¿Es en serio?

—¡Claro! Me dijo que podía causarte abortos y no se que cosas más —Victoria volvió a reír porque se imaginaba a Carola regañando a Checo.

—No pienso disculparme.

—No esperaba que lo hicieras, pero les diste un buen susto a muchos —Checo se acercó hasta ella y le sacudió el cabello como a un pequeño.

—¡Arruinas mi cabello!

—Exagerada. ¿Te molesta que no saldrás bonita en las fotos?

—Sí, ¿por qué crees que Carlos me mantiene cerca? —Parecía broma, pero literalmente era su trabajo, Checo que no sabía nada se soltó a reír.

—Engreída.

—Siempre tan lindo conmigo —Victoria sonrió sarcásticamente mientras se alejaba del mexicano para acomodarse el cabello —Todavía que yo te trato bien.

—¿Me tratas bien? ¿Según quién?

Desde esa noche la confianza había crecido entre ellos y ninguno supo cómo sucedió tan rápido.

—Según yo, ahora cállate y toma —Nuevamente, Victoria sacó una caja de galletas y se la aventó directo al pecho.

—Awww que linda —El mexicano revisó la caja y fue una grata sorpresa ver las galletas —No, en serio, que linda, muchas gracias.

—Lo sé.

Se despidió de él y Checo prometió mandarle saludos a Carlota por ella.

Después, se retiró para regresar al enorme bloque rojo, donde, gracias a un mensaje que había enviado, afuera la esperaban Pierre, Yuki y Lando.

—Gracias por venir, chicos, sé que están ocupados así que no les quitaré mucho de su tiempo.

—Meh, siempre es bueno distraerse un poco —Pierre se alzó de hombros indiferente.

—La cosa es que, quería darles un pequeño presente, y sé que los otros días estarán más ocupados —Victoria no quería ponerse sentimental, así que simplemente comenzó a sacar las cajas de galletas y se las entregó —Después de una temporada pesada, merecen algo de azúcar.

Los tres recibieron las galletas con gusto.

—¿Esto se va a tornar en algo que harás al final de todas las temporadas? —Yuki preguntó abriendo la caja y olfateándola, desgraciadamente para él, no podía probarlas en ese momento.

—Mmm —Victoria se quedó completamente en silencio sin saber la respuesta —No lo sé, tal vez.

—No nos consientas tanto Vic o vamos a acostumbrarnos —Lando sonrió mientras ella solo buscaba que responder.

—No sé si se vuelva algo rutinario, lo mejor será que disfruten estás.

Fue en ese momento que Carlos salió del motorhome y los encontró platicando, se acercó hasta ellos viendo cómo discutían de que eran las galletas y como ninguno podía comer alguna hasta que terminaran el día.

—¡Carlos! Vic nos dio galletas —Lando gritó emocionado.

—El siguiente año deberías de hacer con chispas de chocolate, tal vez para el inicio de temporada —Pierre le regaló un guiño esperando convencerla —Para iniciar el campeonato con el pie derecho.

Carlos y Victoria se voltearon a ver mientras ambos sonrieron riendo incómodamente.

—Déjala en paz, Gasly. No es tu chef personal —Carlos intervino por ella.

—Eres un envidioso, a ti te puede cocinar en otra ocasión y por cómo huele se nota que cocina bien —Yuki soltó molesto, más porque de verdad quería probarlas.

Todos rieron menos Carlos y Yuki, quienes estaban muy ocupados peleando entre ellos.

—Yuki, no te preocupes, si vas a Nueva York yo te cocino en mi departamento.

—¿Nueva York? ¿Qué no viven juntos? —Carlos se tensó al escuchar la pregunta de Pierre

Puta madre, la había cagado, pensó Victoria.

—Pasaré invierno allá, puesto que estoy grabando el álbum —La cantante buscó una forma de arreglarlo.

—Oh, ¿pasarás las fiestas allá? —Lando le preguntó a Carlos.

—Mmm —Carajo, los dos estaban tratando de arreglar lo que Vic había soltado —Estamos viendo eso, pero sí, voy a visitarla en mis tiempos libres.

—Sí, es el plan pasar las fiestas juntos —Victoria se recargó en el brazo de su novio sonriendo para que las preguntas sobre sus planes a futuro terminaran.

—Creí que íbamos a salir —Lando comentó frunciendo el ceño.

Nuevamente, la parejita se volteó a ver.

—Deja que termine todo esto y que Vic revise su agenda y podemos vernos —Carlos mintió tranquilo.

—Es que todo depende de mi agenda y lo que la nueva disquera quiera —Perfecto, Vic se dijo, podía colgarse de la nueva disquera —Ahorita ellos son dueños de mi tiempo.

—Correcto.

—Será mejor que nos vayamos —Pierre revisó su celular y todos estuvieron de acuerdo con él.

—Gracias por las galletas —Yuki se despidió y se fue con su compañero de equipo.

—Revisen esa agenda y me dicen —Lando los amenazó a lo lejos antes de irse.

Una vez que los pilotos se fueron los dos se quedaron en silencio, esperando a que el otro dijera algo.

—No te preocupes, él entenderá —Carlos fue el primero en hablar refiriéndose a Lando.

—Eso espero.

Ambos supieron que en ese momento la mentira que habían construido estaba llegando a su fin y vendrían sus repercusiones sin saber que a lo mejor se acercarían demasiado a un rompimiento real.

—¿Tenemos algo que hacer? ¿O por qué viniste a buscarme?

Fue entonces que la cara de Carlos se iluminó y una sonrisa traviesa apareció en su rostro.

—¿Por qué me miras así? —Victoria comentó mientras se mordía el labio para no sonreír como una tonta por la mirada que Carlos Sainz le estaba dando.

—Te tengo un regalo.

—¿Otro collar para que todos sepan que salimos? —Victoria preguntó burlona mientras Carlos rodaba los ojos, sin poder evitar sonreír un poco.

—Muy graciosa, pero no, tenemos que ir por él, ven acompáñame —Carlos estiró su mano para que ella la tomara como cada vez que salían del Hospitality de Ferrari y caminaban por el paddock —¿Confías en mí?

—No —Victoria respondió sonriendo para molestar a Carlos —Vale, sí confío.

—Espera, no puedes llegar así —Carlos se acercó hasta ella y le quitó la gorra de Ferrari que traía puesta y la aventó a un trabajador que estaba fuera del motorhome —Cuidásela.

—¡Oye! —La cantante se quejó al ver como el madrileño estaba disponiendo de todo sin pedir su opinión.

—Esta está mejor —Victoria no había visto que gorra le había puesto el madrileño, pero como había dicho, ella confiaba en él —Ahora sí, vamos.

Carlos volvió a tomar la mano de Victoria y salieron del motorhome, todo mundo los veía y les tomaban más fotos.

—¡Linda gorra, Victoria! —Un fan que no traía merch de Ferrari le gritó desde lejos.

—¿Carlos? —Victoria se acercó hasta su novio piloto —¿Qué gorra me pusiste?

—Pues la única gorra que quisiste usar toda esta temporada —Carlos respondió tan ambiguamente que Victoria no supo qué más decir mientras dejaba que el piloto seguía caminando, ella no quería usar ninguna gorra, los demás equipos no podrían importarle menos.

—No sé de qué hablas, a mí no me gustan los deportes.

—¿Ah no? ¿Y ahora qué hago con ellos? —Carlos se detuvo afuera del hospitality de Mercedes.

—¿Ellos? ¿A qué te refieres? ¿Qué hacemos aquí? —Victoria abrió mucho los ojos al ver a donde se habían detenido.

—Hablé con Lewis, le dije que eras fan de ellos y que morías por conocer a su equipo, incluido su Director Ejecutivo —Carlos respondió con una sonrisa en la cara, una sonrisa "inocente" mientras Victoria no sabía en qué agujero irse a esconder —Lewis dice que siempre tiene tiempo para una vieja amiga, odio que no me dijeras que eran amigos.

—Es que Lewis y yo salimos más fuera del paddock que aquí —Victoria explicó, ella lo había conocido por una de sus amigas modelos hace un tiempo.

—Bueno, nos están esperando y será mejor que no apuremos como sabrás gente como nosotros estamos muy ocupados por el momento —Carlos la jaló hasta la puerta del gigante bloque negro donde les autorizaron el paso.

Un trabajador les indicó a donde ir y ellos obedecieron.

—Carlos, te voy a matar —Victoria le susurró pero el piloto español la ignoró por completo y no soltó su mano porque sabía que la cantante podría huir a la primera oportunidad.

—¡Lewis! —Carlos gritó al ver al piloto inglés hablando con su padre en una sala para invitados.

—¡Carlos! ¡Victoria! —El piloto se acercó hasta ellos con su sonrisa de oreja a oreja y los saludó mientras ellos hacían lo mismo y luego eran presentados a su padre, pero estaba claro para ambos que ellos no venían a ver a Lewis —¿Cómo estás, hermosa?

—Lewis, creerás que soy una grosera por no venir a verte, pero este mundo es un caos —Victoria se disculpó porque aunque ellos no eran tan amigos, tampoco eran desconocidos.

—No te preocupes, puedo entenderlo, además, estoy seguro que Carlos no te quería lejos —Lewis bromeó con ambos y se rieron —Pero Carlitos aquí me dice que eres fan de Mercedes, vamos, sabía que tenías excelente gusto.

—Oh, pero claro que lo tiene —Carlos respondió por ella porque de nuevo, ambos sabían que a Victoria solo le interesaba Mercedes por un elemento en particular.

—¿Lewis? —Fue en ese momento que Victoria se puso más alerta que antes.

A lo lejos Toto Wolff había llamado a su piloto mientras comenzaba a acercarse y en cuanto se acercaba más y más, se veía más alto, más intimidante para Victoria, quien no podía dejar de observarlo.

Traía unos pantalones negros de vestir junto con su camisa blanca de la compañía, las mangas arremangadas y los dos primeros botones de la camisa sin abotonar, ¿cómo era posible que con algo tan simple se viera tan bien? Además de que traía el cabello perfectamente peinado y la cereza del pastel eran unos lentes de lectura.

—Carlos —En cuanto los notó fue como si Victoria volviera a ser una pequeña adolescente —¿Y Victoria Ellis? ¿Cierto? Un placer.

El hombre estiró su mano para saludar, Carlos lo hizo sin problemas mientras que Victoria se tardó un segundo perceptible para todos, pero al final estrechó la mano del hombre frente a ella mientras asentía al confirmar su nombre con una sonrisa pues se mordía la lengua para no gritar.

¡SABE QUIÉN SOY!

—Lewis me comentó que pasarían a saludar, como ven, andamos algo apurados, pero díganme ¿puedo ayudarlos en algo? —Victoria solo volteó a ver a Carlos, pues parecía que la rubia se había quedado sin voz.

—Oh no te preocupes solo que Vic —Carlos en ese momento le dio un empujón a su novia para que se acercara un poco —Es una gran fan.

—Puedo verlo, linda gorra —El austriaco le regaló una sonrisa y un guiño haciéndola querer desfallecer.

Estaba segura que estaba completamente sonrojada, solo esperaba que la gorra negra cubriera un poco ese sonrojo.

—Gracias. Lo cierto es que soy muy fan de Mercedes AMG F1 Petronas —Ahora fue Carlos quien tuvo que morderse la lengua pues las primeras palabras de Victoria habían sido completamente ridículas.

Lewis se dio cuenta de inmediato lo que sucedía y decidió quedarse para ver como terminaba esa interacción.

—Puedes decir Mercedes, solamente —Toto respondió con una sonrisa amable.

—Lo siento.

—¿Ya te enseñaron el monoplaza? —Victoria negó —Bueno, Lewis y estoy seguro que Carlos tienen que prepararse para las últimas prácticas, pero ten.

El director le hizo señas hasta uno de sus asistentes para entregarle algo y luego el joven se volvió a retirar, Toto le entregó aquel objeto, el cual era un pase para entrar al garaje de Mercedes sin problemas, era un jodido boleto dorado.

—Antes de que comiencen las prácticas, ven al garaje y te enseñaré el auto, estoy seguro que Lewis podría ayudarme y yo te explicaré cómo funciona todo. Claro siempre y cuando prometas que no le dirás nada a Ferrari.

—¡Lo prometo! Es más, ¿quién es Ferrari? —Victoria podía sentirse más y más tonta cada vez que hablaba pero al menos no se quedó congelada.

—Ese es el espíritu —Toto sonrió y revisó su reloj —Bueno los dejo porque tengo que ir a atender un asunto, pero la espero ahí señorita Ellis. Un placer como siempre, Carlos.

Victoria sonrió y asintió de nuevo sin poder hablar porque la sorprendió escuchar su apellido en la boca de aquel hombre.

—Hasta luego, Toto —Carlos se despidió a lo lejos.

En cuanto se fue, Carlos y Lewis apenas podían contener la risa.

—¿Te siguen gustando los hombres mayores? —Lewis preguntó divertido mientras Carlos asentía por ella rodando los ojos.

—Son mi perdición —Victoria se tapó los ojos mientras respondía y las risas de los pilotos se incrementaron.

—Bueno, solo te recuerdo que tiene esposa y tú tienes novio —Lewis le dijo mientras ella se destapó la cara.

—Lo sé, no te preocupes, aprendí mi lección.

—Vale, Toto tiene razón, debemos de prepararnos —Carlos anunció viendo su reloj —Gracias Lewis, y no te preocupes, te la mando en un rato para que le enseñes el monoplaza, pero vígilala, no la queremos acosando a Toto.

—Estaré esperándote Vic —Lewis le regaló un guiño y la parejita de estrellas se fue directo a la salida —Y no te preocupes, hermano, yo la cuido.

—Tampoco me refiero a eso —Carlos comentó molesto.

Lewis se fue hacia el otro lado riendo de ahí.

Una vez al salir, Victoria comenzó a darle unos cuantos golpes en el brazo a Carlos.

—¿Cómo te atreves a hacerme eso? —La rubia respondía sin importarle lo que la gente pensara —No me dijiste, ni siquiera dejaste que me arreglara el maquillaje.

—Tú maquillaje se ve bien, preciosa —Carlos le quitó la gorra de Mercedes acomodando su cabello y luego pasó su brazo alrededor de sus hombros para acercarla a él de forma juguetona —Pero disculpame si quería hacerte una broma.

—Creí que no podía acercarme al garaje de Mercedes —Victoria respondió molesta cruzándose de brazos.

—Bueno, como es la última carrera, Lucía te otorgó un permiso especial.

—¿Sabes que haré lo posible para quedarme en ese garaje durante las pruebas? —Victoria comentó en forma de amenaza.

—Lo sé y será divertido ver los chismes de cómo estoy buscando trabajo en Mercedes por entrar a su Hospitality —Carlos sonrió y la ayudó a entrar al motorhome de Ferrari.

—Pero ya firmaste una extensión de contrato con Ferrari.

—Lo sé, pero la gente a veces solo dice cosas por decir y tú más que nadie lo sabe.

—Tal vez piensen que te he abandonado por Lewis —Victoria bromeó mientras Carlos asentía riendo.

—Te dejo preciosa, tengo que prepararme —Carlos se despidió mientras Victoria se iba a arreglar el maquillaje para irse a Mercedes y pretender que le importaba el deporte.

Carlos se estaba cambiando para las primeras prácticas, después calentaría un poco y listo, el fin de semana de su vida comenzaría.

En cuanto salió de su habitación en el hospitality se encontró con su padre esperando por él.

—Rupert vino, le dije que en 5 minutos bajarías.

—Gracias —El piloto asintió mientras tomaba una toalla —¿Todo bien?

—Es lo que yo me pregunto —El señor Sainz le cerró al paso para que su hijo no saliera huyendo con un pretexto de que se le hacía tarde —No te ves bien y supongo que no dije nada en un inicio porque pensé que eran nervios normales, ya no parecen nervios normales.

Carlos asintió viendo a lo lejos escuchando con atención todo lo que su padre le decía.

—¿Entonces? —Nuevamente le preguntó al ver que su hijo no le respondía.

—Estoy bien —Carlos sonrió y actuando como si su padre estuviera loco —Papá, lo juro, solo son nervios.

El mayor de los Sainz entrecerró los ojos sin creer una palabra de lo que su hijo le decía.

—Pa, tú sabes cómo es esto, no olvides tus días de rallies.

—No los olvido —El señor Sainz sonrió.

—Entonces sabes lo que es estar tan cerca de lograrlo —Carlos sonrió esperando calmar a su padre —De verdad no te preocupes, todo está excelente.

—Si sabes que puedes hablar conmigo, ¿verdad? Antes lo hacías.

El señor Sainz siempre había creído que su hijo confiaba en él, mientras más crecía sentía que la confianza que se tenían mejoraba y aunque si había veces donde hablaban de lo que le molestaba a su hijo, desde hace un tiempo había comenzado a notar que Carlos había puesto una barrera, no solo con él, con todos.

—Todavía lo hago, por eso puedo decirte con seguridad que estoy bien, solo he pasado unas cuantas malas noches, no es el fin del mundo.

Carlos minimizaba sus problemas porque sabía que ahorita había cosas más importantes en juego, el campeonato por ejemplo.

Él sabía que una vez que la temporada terminara, sin importar el resultado, podría volver a dormir tranquilo.

—Victoria cree —Su padre comenzó a hablar de nuevo y Carlos lo interrumpió antes de que se pusiera a hablar de una de las causas de su insomnio.

—Victoria y yo ya hablamos, estoy bien —Los dos comenzaron a caminar hacia el primer piso, para que Carlos pudiera irse a calentar —Y hablando de Victoria, ¿todo bien con ella?

El padre de Carlos desvió su mirada, según él había tratado de que el pequeño malentendido con la cantante no se notara.

—Solo una confusión, diferentes puntos de vista, nada que no se pueda arreglar —Ambos llegaron abajo y Carlos asintió saliendo de ahí para continuar con su itinerario.

El piloto madrileño no vio a sus invitados hasta que llegaron al garaje, donde él esperaba la indicación para subirse al monoplaza y salir a la pista.

Las prácticas ya estaban por comenzar cuando Lucía llegó al garaje completamente vuelta loca.

—No encuentro a Victoria —Ese comentario fue para Caco, aún así todos los Sainz escucharon.

La familia de Carlos comenzó a buscarla, tal vez estaba por ahí, pero ninguno la había visto desde que le había dado las galletas a su madre, que por cierto, todos habían devorado sin reparo alguno, estaban deliciosas.

—¿Cómo que no la encuentras? —Caco se volteó a verla completamente alterado, ¿cómo es posible que la perdieran? —¿Cuándo fue la última vez que la viste?

—¡Cuando me pidió la bolsa de galletas! Las que estaba repartiendo como jodida caperucita roja.

—A ver tranquila, ¿ya la llamaste?

—¿Crees que estaría así sin haberla llamado? ¿O buscado por todo el paddock? —Lucía volteó a ver mal a Caco, como si hubiera hecho la pregunta más tonta del universo.

—Umm, no me quiero entrometer —Ana interrumpió a los dos agentes, quienes la voltearon a ver mal por haberlos interrumpido y la hermana de Carlos estuvo segura que pudo sentir a la castaña casi vaporizarla con la mirada —Victoria está en el garaje de Mercedes.

Lucía frunció más el ceño.

—¿Cómo sabes eso, Ana? —Su primo preguntó con urgencia y la joven señaló una de las pantallas en el lugar.

En ella se mostraba a Toto Wolff el director de Mercedes en su lugar de siempre, con sus auriculares viendo las pantallas, pero la sorpresa fue ver que Victoria estaba a un lado de él viendo las mismas pantallas con los mismos auriculares.

—Voy a asesinarla.

Lucía estaba a nada de irse a meter a ese chingado garaje y sacarla de ahí por los pelos, pero entonces concentró su furia en otro de sus desastres con patas, el que sí estaba ahí y se estaba acercando a ellos.

—¿Qué putas hace Victoria en Mercedes? Dijiste que solamente iba a saludarlo.

Carlos abrió mucho los ojos —¿No te dijo?

—¿Decirme qué? —Carlos quiso golpearse y escabullirse de ahí porque la sabandija solo se había ido sin avisar.

—Toto la invitó a pasar las primeras prácticas con ellos, pase VIP y toda la cosa —El madrileño les explicó lo que había sucedido en el hospitality de Mercedes.

—¿Y por qué ninguno pudo avisar? ¿Crees que se verá bien a tu novia apoyando a otro equipo?

—Victoria ya ha estado en otros garajes, Lando la invitó a McLaren y cuando puede se mete a Red Bull a robarle bebidas energéticas a Checo —Carlos trataba de calmar a la agente de Victoria, afortunadamente para él, le llamaron para subir al monoplaza, en unos minutos ya comenzarían las prácticas —Los dejo, regresará para las segundas prácticas.

El piloto se acercó a su familia y todos le deseaba suerte, su madre inclusive lo persignó antes de dejarlo marchar y las prácticas comenzaron.

Ahora, no importaba donde Victoria estuviera, porque ella solo veía el auto número 55, Toto le explicaba algunas cosas sobre el equipo y ella estaba poniendo atención, pero la realidad de su apoyo era otro.

Carlos, por otra parte, decidió vaciar su mente, dejar sus pensamientos más catastróficos afuera, concentrarse en conducir y nada más, además, no tenía tiempo para pensar en nada más que no fuera concentrarse en conducir el auto.

Hubo algunos inconvenientes con el balance del auto y bastante tráfico para poder probarlo como se debe, aún así trataba de arreglarlo con cada vuelta.

Y como si fuera agua, el tiempo de las primeras prácticas se acabó.

Carlos regresó a boxes y salió del monoplaza no sintiéndose satisfecho con el trabajo que acababa de hacer, saludó a lo lejos a su familia y fue con sus ingenieros para informarles todo lo que sucedió.

Victoria por otro lado, se despidió de los trabajadores de Mercedes, agradeció su estadía, se tomó fotos con algunos y firmó unas cosas para sus hijas y salió de ahí directo a Ferrari donde sabía que alguien iba a matarla.

Al entrar, uno de los mecánicos que estaba saliendo la volteó a ver y le dijo: traditore.

Que significaba traidora en italiano, Victoria negó riendo —Jamás.

Y con eso se quitó la gorra de Mercedes para guardarla en su bolsa.

Entró por el laberinto hasta llegar al lado del garaje de Carlos, donde los Sainz estaban hablando de las prácticas, pero se detuvieron al verla llegar.

Antes de que pudieran decir algo, Lucía salió de las sombras y Vic por un segundo quiso salir corriendo directo al garaje de Mercedes.

—No digas una palabra —Su dedo índice se levantó —Hablaremos llegando al hotel.

—Te regañaron —Rupert se acercó a ella hablándole bajito mientras que Victoria lo fulminó con la mirada —Bueno, te van a regañar.

—Cállate —La cantante vociferó.

Y luego se recargó en la pared sin querer molestar a los Sainz, que seguían hablando. No quiso entrometerse así que se mantuvo lejos hasta que vió como Caco la señalaba para que se acercara.

—¿Qué pasó? —Llegó preguntando con una sonrisa.

—Tienes una entrevista en 10 minutos —Caco le informó mientras ella asentía, ya sabía que iba a suceder —Ambos la tienen, Sky Sports quiere hablar con ustedes.

—¿Ustedes quién?

—Nosotros —Fueron las primeras palabras que el padre de Carlos le dirigía desde ayer.

El resto de la familia de Carlos los veía expectantes por ver si alguno de los dos explotaba o se comportaría a la altura.

—Oh ¿Ambos?

—Quieren hablar con los dos sobre Carlos, al mismo tiempo así que... ¿qué procede? —Caco los volteó a ver esperando que las cosas mejoraran, pero estaba claro que el ambiente seguía tenso —¿Van a comportarse?

Caco pudo sentir la mirada de su tío que prácticamente decía: ¿Perdona?

—Lo siento, la pregunta es si hay un inconveniente de hacer la entrevista juntos.

—Yo no tengo problema —Victoria sonrió falsamente.

—Yo tampoco.

—Excelente, síganme, vamos para allá —El madrileño comenzó a caminar sin voltear a ver si los dos venían detrás de él.

El señor Sainz le hizo un ademán para que ella pasara primero y así fue, ambos siguieron a Caco hacia la salida del garaje, una vez afuera iban caminando a la par hasta llegar a donde los reporteros estaban hablando de las primeras prácticas, analizaban datos, comparaban tiempos y a compañeros de equipo, pero al final todo mundo estaba con los ojos en Carlos y Charles.

Desgraciadamente para el madrileño, Charles había obtenido mejores tiempos en esta ocasión, porque justamente de eso habían estado hablando cuando el señor Sainz y Victoria llegaron.

—¡Y corte! —Alguien detrás de las cámaras gritó y pudieron ver como los camarógrafos descansaron, además de que los reporteros salían de ese estado falso que los hacía parecer maniquíes.

—Señor Sainz, Victoria, es un honor que los dos pudieran acompañarnos —Uno de los productores de F1TV se acercó hasta ellos y los saludó sumamente agradecido.

Tanto Carlos sr. como Victoria estaban acostumbrados a esos tratos, los alababan para que se sintieran importantes y así accedieran a la entrevista, como si no lo hubieran hecho ya.

—Un placer —El padre de Carlos comentó y Vic estuvo de acuerdo con una sonrisa en el rostro.

El show había comenzado.

—Vale, en 5 minutos la entrevista comenzará, básicamente les harán algunas preguntas sobre la temporada de Carlos y listo —El productor les explicaba —¡Maquillaje!

De pronto, dos personas llegaron a ponerles polvo para que sus caras no se vieran brillantes en cámara y los dos parecían venados frente a las luces, porque no esperaban el contacto.

Una vez que se fueron los maquillistas, ambos se voltearon a ver y sonrieron, porque entendían lo que era estar en esa situación y lo incómodo que sería esa entrevista para ambos.

Un asistente de cámara les entregó un micrófono a cada uno y les indicó sus posiciones que estaban marcadas con cinta en el suelo, unas luces se encendieron, las cámaras comenzaron a apuntarlos y detrás de ella se escuchó.

—En vivo en 3... 2... —Una mano les indicó que ya estaban en vivo, eso y una luz roja en las cámaras.

—Señor Sainz es un honor tenerlo acá —Ted Kravitz fue el primero en saludarlos —Igualmente es genial ver una cara familiar, Victoria, siempre es bueno verte.

—Gracias —Los dos respondieron al mismo tiempo sonriendo —Es un placer estar aquí.

—Deben de estar sumamente emocionados por lo que se viene este fin de semana —Ahora, Will Buxton tomaba la palabra.

Habían enviado a dos de sus reporteros más reconocidos, con gente del calibre de los invitados siempre era necesario ayuda extra.

Victoria le indicó al padre de Carlos que él hablara primero, después de todo, él era piloto, él sabía de estas cosas, Victoria apenas entendía algunas.

—Sí bien, la emoción es real, esperemos sea un buen fin de semana para Carlos y para Ferrari —El señor Sainz respondía como un experto, Victoria estaba impresionada.

—¿Y tú Victoria? Te has perdido las últimas dos carreras.

—Efectivamente, supongo que tenía trabajo que hacer, aún así vi las que no pude asistir, pero era obvio que no me perdería está, no con Carlos a punto de ganar el campeonato —Los dos reporteros rieron ligeramente y la cantante se puso alerta ¿acaso había dicho un chiste? No lo creía.

—En twitter se dice que amenazaste a Carlos con que si pierde el campeonato vas a dejarlo, ¿algo que quisieras comentar? —Ted preguntó juguetón tratando de provocar una reacción por parte de los invitados.

Para Victoria fue imposible no fruncir su ceño, ¿qué mierda era lo que estaban diciendo?

—No —Ella comenzó a reír entre falsamente y nerviosa —No soy tan perra ¿Esperen puedo decir eso en vivo?

—No —Los dos reporteros rieron al ver su reacción y su elección de palabras.

—Digo, no soy tan mala persona.

—¿Ah no? Bueno, yo pensé que lo confirmaba el hecho de que pasaste las primeras prácticas a un lado de Toto en Mercedes —Ted y Will rieron —Después de todo, George es un hombre atractivo, o Lewis, pues sé que una diferencia de edad no te molesta.

—Hey, más respeto para la señorita —El padre de Carlos se metió marcando un límite.

—Solo es una broma, ¿no es así, Vic? Ella sabe que así nos llevamos —Lo cierto es que Victoria no sabía absolutamente nada, pero tuvo que seguirle el juego, porque así funcionaba el medio.

—Claro una broma —Victoria volteó a ver al padre de Carlos por primera vez indicándole que mentía.

—Pero entonces, ¿no piensas dejarlo si no gana el campeonato? Creo que podría ser un buen incentivo para asegurar la carrera —Nuevamente Ted se rió con su chiste.

El señor Sainz estaba lo que le seguía de furioso, ¿cómo se atrevían a hablarle así a Victoria? ¿Desde cuándo se sentían con el derecho para hablarle así a sus invitados?

—Carlos sabe que tiene el apoyo de toda la familia, Victoria incluida —Fue lo que soltó el patriarca y los dos reporteros tuvieron que asentir.

Fue en ese momento que la cantante se sintió mejor de tenerlo en la entrevista, al menos sabía que estaba de su lado.

—Claro, además twitter no puede ser una fuente fidedigna ¿no? —Will se dio cuenta que a ninguno de los dos les había gustado la pregunta de su compañero y tuvo que interceder antes de que todo se saliera de control.

—En efecto, aunque algunas veces tampoco lo es la prensa —Victoria soltó como "chiste" si ellos podían bromear, también ella.

El señor Sainz tuvo que cubrir su sonrisa con el micrófono, no quería que la cámara lo captara.

Vale, el papá de Carlos sabía que Victoria no se dejaba de nadie, incluído él, así que verla defenderse era divertido cuando no era contra él el ataque.

—Lo mejor será hablar del trabajo que ha hecho Carlos está temporada —Will nuevamente trató de disipar el mal humor —Debemos admitir que ha sido fenomenal a pesar de ese grave accidente en Japón, carrera en la que ambos estuvieron, ¿cómo notan a Carlos después de sobrevivir ese tipo de accidentes?

—Carlos sabe que algunas veces son inevitables y agradecemos que nada malo haya sucedido. Él está concentrado en el hoy, en cuanto lo vimos en el hospital, lo primero que quería saber era si podría correr en Texas —El señor Sainz volvió a tomar el mando —Así que yo veo a mi hijo excelente y con ganas de demostrar de qué está hecho.

—¿Nada de nervios? —Ted se metió nuevamente tratando de sacar algo jugoso, obligarlos a equivocarse.

Caco se estaba mordiendo la lengua desde atrás, quería sacar a su tío y a Victoria de ahí, pero se vería mal, además los dos eran bestias a la hora de tratar con los medios, estaba seguro que ambos podían con eso.

—Los nervios son buenos —Victoria fue ahora quien habló —Nos mantienen alerta y Carlos sabe manejarlos, ha estado en esto por mucho tiempo.

—Estoy de acuerdo con eso, pero existen opiniones controversiales, hay quienes opinan que Ferrari debería de concentrarse en ganar el segundo título de Leclerc, ¿opiniones?

En ese momento, tanto el señor Sainz como Victoria se quedaron helados, ¿en qué puta entrevista los habían metido? Ambos compartieron una mirada que le comunicaba al otro lo que sentían: Terror y ganas de salir de ahí.

Victoria no podía decir: Opino que eres un imbécil, tenía que ser más inteligente que eso.

—No veo por qué sacrificar a algún piloto —El padre de Carlos volvió a hablar —La temporada pasada no lo hicieron, los dejaron pelear hasta el final y bueno, Leclerc supo manejar la situación, está vez podría repetirse o ser la oportunidad de Carlos. La cosa es que este año, así como el anterior, Ferrari ha tenido un auto competitivo.

—Claro, solo lo comento porque deberían asegurar el final —Ted defendió su punto —No queremos que pase algo parecido a España 2016 con Hamilton y Rosberg donde no pudieron ni terminar la primera vuelta.

—No ha habido un choque entre ellos en toda la temporada, no entiendo por qué de pronto lo harían —El señor Sainz habló con autoridad, Victoria no tenía la menor idea quien era Rosberg y que había pasado en España del 2016.

—No digo que tengan que asegurar el segundo campeonato de Leclerc, solo que estoy de acuerdo que deben de asegurar algo, podría ser que está vez sea el turno de Carlos.

Will desvió su mirada, las cosas se estaban calentando, esperaba que le dieran las señales de cortar, pero nada, obviamente no cortarían la entrevista que podría darles miles de vistas.

Victoria había bajado su micrófono, ¿por qué estaba ella ahí? Creía que solo venían a hablar cosas buenas sobre su "novio" y ahora parecía tonta e ignorante, y lo peor de todo, es que odiaba lo que estaban diciendo sobre Carlos, como si el pobre no tuviera suficiente.

Solo esperaba que no estuviera viendo la entrevista.

—Yo solo comparto una opinión general que se ha comentado entre varios expertos del deporte —Ted se excusaba cuando sabía que él mismo compartía esas opiniones, la mayoría estaba del lado de Charles —Más porque Carlos desde Japón no es el mismo Carlos que vimos en Monza o en Silverstone.

Fue ahí que Victoria se metió, ¡ella conocía esas carreras! Ella había visto esas carreras.

—¿Acaso estoy mal o recuerdo que obtuvo podio en México? —Era una pregunta hipotética, solo para recordarles que Carlos había tenido buenos resultados en una de las últimas tres carreras desde su accidente —Carlos está seguro, por algo obtuvo ese podio.

—Pero Charles ganó Brasil —La sonrisa ganadora de Ted no le gustaba.

—Y aún así, Carlos sigue en la lucha del campeonato —Victoria volvió a hablar sin ver que el padre de Carlos quería decir algo, al escucharla se quedó callado —Tal vez no sepa mucho del deporte, pero sigo sin entender ¿por qué un equipo que trae un auto ganador priorizaría a uno de sus pilotos cuando no lo hizo la temporada pasada? Y más cuando no ha habido problemas entre ellos fuera ni dentro de la pista.

>>Hasta pareciera que quieres hacer la carrera aburrida cuando sabemos que Charles y Carlos han atraído el entretenimiento toda la temporada —Victoria sonrió burlona.

—Claro, pero también se podría decir que Charles lo merece más.

Victoria estaba a nada de explotar y el señor Sainz podía verlo, Caco podía verlo, todo mundo podía verlo.

—¿Merecer más? —La cantante preguntó tratando de no sonar grosera, podía sentir que Lucía querría matarla desde donde estuviera.

—Carlos ha venido teniendo algunas fallas y claramente son fallas que le han costado puntos importantes, como en Texas. Charles ha sabido explotar los errores de su compañero.

—Nuevamente, Ted, no quiero contradecirte pero dices cosas que Carlos ha hecho de igual manera —Victoria no iba a dejar de defender a Carlos así tuvieran que sacarla arrastrando de cuadro —¿No fue en Monza donde Charles tuvo el altercado con Max? Ambos salieron de la pista por un error y Carlos supo capitalizarlo ganando la carrera.

El padre de Carlos sonrió satisfecho, estaba claro que Victoria no necesitaba ayuda para defenderse o defender a su hijo, ella solita estaba destruyendo a Ted, pero eso no significaba que él no estuviera igual de furioso, quería meterse y decirle sus cosas al periodista solo que Victoria no se lo permitía, estaba muy enfocada en ganar esa pelea y responder los ataques de Ted lo más rápido posible.

Caco se acercó hasta el productor a hablarle —¿Qué está pasando? Corta la entrevista ¡ya! —Era un grito silencioso, quería que supiera que estaba furioso.

—¿Bromeas? Es la mejor entrevista de toda la temporada, no voy a cortarla —El productor soltó satisfecho —Te diré esto Caco, que Carlos consiguiera a esta mexicana brava ha sido lo mejor que le ha podido pasar a su imagen.

Los dos regresaron su vista a la entrevista al escuchar a Ted volver hablar.

—Supongo que puedo darte ese punto —A pesar de que Ted Kravitz sonrió, todo mundo podía asegurar que quería asesinar a la cantante.

Todos podían notar que el ambiente estaba tenso y estaba seguro que los fans se darían cuenta también.

—Claro, así que si hablamos de quien se lo merece más, no hay un claro ganador, como en el campeonato.

Ted debía de hallar una forma de ganarle, más porque ella no era experta en el deporte, todo mundo lo sabía, la chiquilla no tenía idea sobre él y lo que sabía lo había aprendido en el transcurso de la temporada.

Él, en cambio, llevaba años en la Fórmula 1, no podía ser humillado de esa forma solo porque no quería ver a Carlos campeón.

—Lo cierto es —Buxton se metió nuevamente para aligerar el ambiente, ya se lo habían pedido detrás de cámaras —Que ambos Ferraris han hecho un impresionante trabajo durante toda la temporada y está claro que al final, el resultado se verá en quien logre manejar la presión mejor.

Fue ahí que Ted volvió a interceder —Y creo que ya sabemos quien la ha sabido manejar mejor, después de todo, fue lo que le ganó su primer campeonato.

Se refería a Charles y tanto el padre de Carlos y Victoria lo sabían.

—Carlos ha madurado mucho esta temporada, sabe lo que hace, no creo que Charles la tenga tan fácil —Victoria no estaba en contra del monegasco, pero si de elegir bandos se trataba ella ya tenía el suyo.

—¿No crees que se repita un Carlos Sainz 2021? —Ted sonrió burlón —Se me olvidaba que tú no estabas aquí, pero para ponerte en contexto, los nervios le ganaron y bueno, estaba claro que después del parón del verano su atención estaba en otro lado, como en la siguiente modelo en la fila.

—Corta la cámara —El productor le susurró a uno de sus camarógrafos, pero el pobre estaba tan metido en la pelea que no lo escuchó, así que la entrevista seguía.

El productor supo que la había cagado cuando Caco le dijo que cortara la entrevista y no lo había hecho, ahora todo se salió de control, sabía a quién iban a apoyar los fans, y esa persona era Victoria.

El señor Sainz tuvo que tomar la mano de Victoria y darle un apretón para que no se le olvidara que la seguían grabando, pero si por él fuera, ya la hubiera jalado y sacado de ahí.

—Pero no estamos en 2021 ¿o sí? —Victoria soltó burlona —Ya no importa, el año es 2022 y Carlos está listo para terminar la temporada con una buena nota, así como está entrevista.

Eso significaba, si no la terminan ustedes lo hago yo y no sólo las palabras de Victoria lo indicaban, sus ojos también.

Todos estaban seguros de que si las miradas mataran Ted Kravitz ya estaría en el suelo.

—Señor Carlos, un honor como siempre, Victoria, siempre estamos dispuestos a escucharte —Will fue quien comenzó a despedirse y ambos asintieron sin sonreír, no había manera de que lo hicieran.

—Will, Ted, un placer como siempre —La cantante soltó falsamente aún sin sonrisa alguna en su cara, quería que todos vieran que no era un placer y quería que supieran que lo odiaba.

Victoria era la reina del comportamiento pasivo-agresivo cuando quería.

—Gracias por tenernos —El señor Sainz también se tuvo que despedir pero estaba furioso, está no era la entrevista que le habían prometido.

Fue en ese momento que las cámaras se apagaron y los reflectores también.

Victoria estaba furiosa, completamente molesta.

—¿Feliz? ¿Obtuviste lo que querías? —La cantante le preguntó a Kravitz soltando el micrófono con fuerza al primer asistente que vio.

El padre de Carlos y Caco no pudieron hacer nada, porque la cantante se había ido hasta donde estaba Ted, para no darle oportunidad de escapar, nadie la trataba así y se salía con la suya.

—¿De qué hablas? Mis preguntas fueron completamente en favor de la opinión del público, son ellos quienes opinan de esa manera.

—¿Y desde cuándo las dudas de los fans son tan importantes para que quieras resolverlas?

—Desde siempre, Victoria, me sorprende que tú siendo tan famosa no sepas lo importante que son los fans.

Lucía llegó corriendo en cuanto la entrevista había terminado, todo el mundo la había visto en el garaje, TODO, los ingenieros, los mecánicos, la familia de Carlos, la de Charles y lo más importante, Carlos y Charles.

—Victoria, no vale la pena —El señor Sainz se interpuso entre los dos —La gente nos mira.

Y era cierto, los que estaban en el paddock y habían presenciado la entrevista literalmente en vivo, podían ver que Victoria estaba a punto de golpear a un hombre adulto.

La cantante quiso decir algo, pero estaba claro, el padre de Carlos no quería más show del que ella les había dado y Lucía iba a matarla si hacía algo indebido.

A los Sainz no les gustaba esto y no era el comportamiento que tomaban en público, pensó el padre de Carlos, y quería que ella lo supiera, pero cuando la volteó a ver con atención, el señor Sainz vio lágrimas en los ojos de Victoria.

—Ven conmigo —Sin soltarla de la mano, la jaló hasta el hospitality de Ferrari porque la cantante parecía que había olvidado cómo caminar, mientras Caco y Lucía los seguían a paso veloz.

La cantante podía ver como la mayoría de las miradas iban para ella, el señor Sainz saludaba desde lejos a los fans y evitaba a toda costa que le prestaran mucha atención a la rubia a su lado, la cubría para que no se dieran cuenta que Victoria iba llorando y lo cierto era que Victoria lo prefería así, de por sí ya podía imaginarse todo lo que comenzarían a decir sobre ella por la estúpida entrevista.

En cuanto entraron la soltó y se puso frente a ella colocando sus manos sobre sus hombros.

—Respira —Le decía para calmarla, pero la cantante no podía, estaba llorando de coraje, no la habían dejado terminar de pelear.

Era la impotencia manifestándose en su cuerpo, de verdad seguía completamente molesta y tenía ganas de golpear a alguien, ¿desde cuándo ella era esa clase de persona?

Lucía y Caco no se tardaron mucho en llegar. Los dos agentes vieron que al parecer el papá de Carlos se estaba encargando de la situación.

—¡Es que ese estúpido! ¿Cómo se atreve? —Victoria soltó en español y a todo pulmón sabiendo que no muchos le entenderían.

Estaba claro que los trabajadores de Ferrari en el motorhome también la habían visto y trataban de darle su espacio a la familia de su piloto, pero algunas miradas curiosas no se podían evitar.

—Así son Victoria, lo sabes —El señor Sainz habló con autoridad para que ella escuchara.

—¿Qué importa? Estoy harta —La cantante por un segundo tuvo ganas de abandonar el paddock y retirarse al hotel o simplemente no salir del hospitality.

—No debes de perder la cabeza.

—Traté de comportarme lo mejor posible, me dieron ganas de tomar el micrófono y soltarlo en su estúpida cabezota —La cantante seguía llorando de coraje al acordarse —¡Y lo que dijo sobre mí y Lewis! ¿Qué tiene que ver mi pasado con la temporada de Carlos? Eso no era parte de hablar sobre la temporada de Carlos.

El padre de Carlos pudo ver lo mucho que ella se había controlado, él mismo lo había hecho porque si no, bien pudo haberle dado un puñetazo en la cara.

—Ese imbécil —Lucía dijo viendo lo mal que estaba su cliente.

¿Cómo podía pedirle que estuviera en su mejor comportamiento cuando no se lo permitían? Cuando todo mundo buscaba una forma de sacarla de quicio para tener vistas.

—¡¿Viste todo lo que dijeron?!

—Claro que lo ví, así como todo el mundo, Victoria...

—Ni me digas, no quiero saber que dicen en redes, estoy cansada —La cantante aceptó la servilleta que Lucía le estaba dando y se limpió las lágrimas.

Caco y su tío estaban hablando del desastre que había sido la entrevista y Victoria supo que había sido su culpa.

—Sé lo mucho que detestan los escándalos —Victoria se volteó de nuevo al padre de Carlos, ya se había calmado y había dejado de llorar —No fue mi intención perder el control.

—Sé que no fue lo que quisiste.

Victoria se sentía terrible, volviendo a causar problemas sin quererlo.

—Prometí que iba a comportarme. ¡He estado haciéndolo!

—Lo sé.

—Pero no me dejan hacerlo, siempre me hacen quedar mal —La rubia soltó con rabia —Estúpidos todos, no volveré a dar una entrevista en mi vida, que se jodan todos.

Lucía no quiso decirle nada, sabía que era solo un pensamiento con la cabeza caliente.

—Ven acá —Y como si nunca hubieran estado enojados extendió sus brazos para abrazarla. Victoria se dejó abrazar como una pequeña, ella no lo abrazó de vuelta, estaba tan enojada que seguía murmurando bajito puros insultos en español.

El padre de Carlos se había dado cuenta de algo, Victoria seguía dispuesta a defender a su hijo así como la primera vez que habían hablado y por eso, no podía seguir enojado con ella.

La soltó del abrazo y Victoria se sintió mejor de inmediato.

—¿Nos pueden dar un momento a solas por favor? —Carlos sr. pidió a ambos agentes y ellos se alejaron por completo.

—De verdad que siento haber arruinado todo —En esta ocasión sí se disculpaba, porque como ella decía, solo lo hacía cuando sentía que la había cagado, como hoy.

—¿De qué hablas? —El padre de Carlos soltó una risa —No arruinaste nada.

—¿Acaso estuvimos en la misma entrevista? Suerte tuvieron que no le lancé el micrófono, estoy segura que creen que soy una salvaje y una impulsiva.

—La violencia no es solución, lo sabes.

—No sería mi primera pelea —Victoria confesó sin problemas dejando congelado por un segundo a su suegro.

—De todos modos, no es la solución.

—Tal vez no, pero de que se merece una putiza, la merece.

Nuevamente, el señor Sainz soltó una risa.

—Además, Carlos no puede ser el único que puede ir repartiendo puñetazos por el paddock —Eso de nuevo, sacó de órbita al señor Sainz.

—¿Perdona? —Victoria se dio cuenta que la había cagado, claro que el padre de Carlos no sabía de su pelea con Rogelio.

—Nada.

El señor Sainz no tuvo que decir nada, con solo una mirada podía quebrarla y hacerle soltar la sopa.

—No va a poder conmigo, no he tenido una figura paterna en años y no sé comportarme —La rubia soltó aunque le costaba.

—¿Segura?

—No diré nada —Ella no era una rata soplona —Solo diré que Ted Kravitz es lo peor.

—Victoria, a nadie le cae bien ese tipo de reporteros, creéme que la gente no pensará eso de ti —Trataba de hacerla sentir mejor.

—De por sí, los fans de Carlos me detestan, creen que solo estoy de adorno —Victoria alzó su dedo índice para aclarar algo —Que sí lo estoy, pero a ellos ¿qué les importa?

Victoria se rió ante su comentario, a ella le pareció gracioso y al ver al padre de Carlos, el hombre no se resistió y se rió con ella.

—Supongo que tienes razón.

Después, el humor cambió, fue como si los dos se acordaran que estaban enojados él uno con el otro.

—No pienso disculparme por lo que le dije ayer en el desayuno —Victoria lo vió a los ojos para que supiera lo que ella en verdad hablaba en serio —Sé que tengo razón sobre su hijo.

—Lo sé y yo tampoco pienso disculparme porque aunque no lo creas, yo también tengo algo de razón —Ambos asintieron, porque nuevamente, aunque tuvieran diferentes puntos de vista se respetaban.

—¿Algo? Así que admite que no toda.

—Lo admito, así como tú tampoco la tienes toda —La rubia frunció el ceño —Y debes de admitirlo como yo.

—No lo sé, ¿por qué lo dice?

—Es que Victoria, tú no estuviste ahí el año pasado, Carlos era un dolor en el culo, necesitaba mano dura que se la dimos en su momento

—Lo abandonó.

—¿Crees que quería hacerlo? ¡Ya no sabíamos qué hacer! Carlos no entendía, no nos escuchaba, necesitaba eso.

—Pues lo resiente, cree que si pierde volverá a alejarse.

—¿Eso te dijo él?

—No —Victoria admitió apenada, lo cierto es que eso solo lo suponía ella.

El señor Sainz pudo ver que Victoria estaba llegando a conocer a Carlos como ellos, así como él sabía que su hijo había estado poniendo barreras entre ellos.

—Carlos si ha cambiado, pero no dejo de pensar que el año pasado, Carlos se comportaba como alguien que no conocía, como alguien que no había criado y me duele ver a mi hijo perder la oportunidad de su vida por un comportamiento que no es de él.

>>Podría ser su segundo campeonato, no el primero. ¿Entiendes eso? al final del día, es su sueño, no lo estoy obligando.

Y bueno, si de obligar a alguien a trabajar en algo por obligación se hablaba, Victoria era experta.

—Entiendo.

Eso podía entenderlo, y más porque Carlos estaba muy avergonzado de su comportamiento.

—Gracias, no creas por ningún momento que no amo a mi hijo con todo mi corazón. Si vuelve a perder me partirá el corazón verlo.

—Entiendo también eso, o creo que lo hago, pero como alguien a quien no han perdonado por sus errores y nunca los olvidan y siempre se los recalcan, sé lo que se siente —Victoria hablaba desde la experiencia.

—No sé si entiendo eso.

—¡Pero si lo acaba de ver! Ted Kravitz hablando de que dejaría a Carlos por Lewis, porque "la diferencia de edad no es problema para mí" Me siguen recordando por ser la otra mujer de un hombre casado 15 años mayor que yo.

—Oh.

—Sé lo que se siente que la gente de verdad crea que no has cambiado por más que lo hiciste y lo intentaste resolver —La cantante soltó molesta —Y aunque no estuve la temporada pasada, sé Carlos no es el idiota del año pasado que arruinó todo.

Y al igual que Victoria, Carlos padre entendía a lo que se refería.

—Mira, ¿qué te parece si por el bien de Carlos y del fin de semana dejamos este malentendido a un lado? Porque puedo ver que ambos queremos lo mejor para Carlos.

—Eso me encantaría —Victoria sonrió, así no tendría que evitar a los Sainz solo porque se sentía incómoda por él.

—Excelente, será mejor que vayamos con Carlos, las prácticas comenzarán en un rato y estoy seguro que todos quieren escuchar lo que ha sucedido.

—¿Le parece si lo alcanzó en un rato? Necesito arreglar mi maquillaje o Lucía me matará.

—Te espero.

Y con una sonrisa, se sentó en un sillón esperando por ella, Caco no se tardó mucho en llegar, pues Victoria había ido por Lucía para que le ayudara con su imagen.

—¿Qué fue lo que pasó, Caco? —Su tío estaba nuevamente serio —Dijiste que era una entrevista tranquila donde solamente hablaríamos de la temporada de Carlos.

—Eso fue lo que me dijeron a mí, nunca había visto nada por el estilo o bueno...

Caco recordó todas las veces que Victoria y Lucía les hablaban de las entrevistas con preguntas llenas de trampas, ellas eran expertas y por una razón.

—¿Bueno qué?

—A Victoria siempre le hacen ese tipo de preguntas, siempre la presionan para sacarle una reacción —Caco explicaba a su tío —En Monza quisieron hacerle lo mismo, preguntándole si su origen mexicano era un impedimento para apoyar a Carlos.

—¿Es broma? —El coraje que se le estaba pasando al señor Sainz regresó al escuchar que no era la primera vez que la trataban de esa forma.

—No, siempre le hacen ese tipo de preguntas, es por eso que su agente controla todas las entrevistas que le hacen, también una vez en Londres le hicieron preguntas terribles —Caco de nuevo recordó la primera entrevista que había visto de la cantante —Con el entrevistador diciendo que él dejaría a su esposa por ella, después de lo de Rogelio.

>>Humillarla parece un tema recurrente con ella —Caco le tenía cariño a Victoria, como una hermana pequeña, verla tan expuesta sin poder hacer nada, le molestaba de sobre manera, pero no podía meterse la mayoría de las veces.

—¿Y por qué la dejaron responder esta?

—Sky Sports nunca se había comportado así con ella, Lucía me dijo que estaba bien.

El padre de Carlos negó recordando los comentarios sobre cómo se lanzaría a Lewis Hamilton, quien tenía 37 años, la edad de su anterior pareja.

—Es casi como si se convirtieran en otras personas cuando Victoria aparece, los viste al entrar al paddock —Caco le recordó su gran entrada, todos los fotógrafos siguiéndoles, peleándose por estar del lado de Victoria —Cuando ven a Victoria aparecer por acá, sus ojos brillan porque saben que una foto de ella vale miles de dólares y más cuando hace algo, por eso luego hacen comentarios para que ella sonría o explote, no importa las reacciones, entre más escandalosas mejor.

—Pareciera que Victoria sangra en un mar lleno de tiburones —El señor Sainz soltó esa comparación.

—Más bien, a Victoria la hacen sangrar en un mar lleno de tiburones —Caco corrigió a su tío, después de pasar meses con la cantante ya sabía cómo trabajaba el mundo alrededor de ella.

El padre de Carlos estuvo de acuerdo con esa comparación, era por eso que no podía permanecer enojado con ella más tiempo, la joven necesitaba apoyo después de todo lo que estaba viviendo.

No pudieron continuar con su plática porque la cantante regresó con una sonrisa y la cara arreglada, fingiendo que nada de lo que acababa de pasar había sucedido, como siempre lo hacía con tal de continuar con el show.

—Estoy lista —Ambos hombres asintieron y se pusieron de pie.

El padre de Carlos fue hasta ella y le ofreció su brazo para que Victoria lo tomara.

—Vamos, déjame escoltarte al garaje, que vean que no nos escondemos de nadie y que no pensamos disculparnos.

La rubia sonrió aceptando el brazo de su "suegro" y ambos salieron de ahí de esa manera, nuevamente, pudieron sentir miles de ojos viéndolos, pero no les importó.

Al llegar al garaje todos se les quedaron viendo y analizando su humor, fue una sorpresa para todos verlos llegar riendo y hablándose. Reyes fue la primera en hablar

—Veo que hicieron las paces.

Ninguno de los dos respondieron el comentario, todavía sabían que las cosas estaban frescas, así que solo asintieron en silencio.

—¿Vieron la entrevista? —Victoria preguntó sabiendo la respuesta.

—¿En la que casi matas a Ted Kravitz? —Ana preguntó con sorna —No, no la vimos.

Todos rieron sabiendo que era algo de lo que todos querían hablar.

Carlos se acercó en cuanto vio que su padre y Victoria ya habían llegado.

—¿Están bien? —Fue lo primero que preguntó el madrileño al estar lo suficientemente cerca.

—Todo está bien —Su padre fue quien lo tranquilizó.

Victoria estaba por decir algo cuando sintió un brazo jalándola, era Charles. Y cuando Carlos quiso hablar con ella vio que era muy tarde porque su compañero de equipo se la llevaba dentro del laberinto de pasillos donde las cámaras no podían verlos.

Carlos no fue el único en ver esa acción, todos los Sainz se sorprendieron sin saber qué sucedía.

—¡Oye! —La cantante se quejó una vez que se dio cuenta de lo que estaba sucediendo.

—Lo siento, tengo 15 minutos y quería saber que mierdas pasó sin que nadie nos grabe —El monegasco comentó explicando sus razones para jalarla —Estoy seguro que no quieres más mala prensa de ti hablando con la competencia de tu novio.

—Meh, ¿qué más puede pasar? Estoy segura de que todo el mundo me odia —Victoria se alzó de hombros "indiferente", fingiendo que no le importaba lo que pensaran de ella, era una terrible mentira.

—No estaría tan seguro de eso, todo mundo te está defendiendo —El monegasco le decía lo que había estado viendo en twitter.

—Da igual, Charles, yo ya me voy —Era su único consuelo.

—Nunca había escuchado tanto silencio en el garaje en años —Charles prefirió cambiar de tema.

—¿Pues qué quieres que te diga? Me emboscaron.

—Que bueno que somos amigos o no quiero imaginarme que hubieras dicho sobre mí —Ambos jóvenes se rieron.

—No dije nada malo sobre ti, no seas tan engreído.

—Eso te faltaba, después de asesinar a Kravitz vendrías por mi cabeza.

—Charles, cállate —Victoria no dejaba de reír, le gustaba que alguien se lo tomara con humor, porque así ella podía hacer lo mismo.

—¿Qué? ¡Solo digo la verdad! Ahora temo por mi vida, ¿qué tal si me rompes una pierna o me avientas por las escaleras con tal de que Carlos asegura el campeonato?

—Quisieras que hiciera eso —La cantante lo miró mal.

Los dos seguían escondidos mientras cuchicheaban

—Mujer, tus ojos sacaban chispas y hasta traspasaban la pantalla.

—Traté de controlarme.

—Claro que sí —Charles comentó con sarcasmo —Pero no ibas a dejar que nadie hablara mal de tu amorcito.

El monegasco comenzó a soltar besitos y juntar sus manos mientras que Victoria se sonrojaba y lo empujaba para que se detuviera.

—¡Charles! —La cantante no podía actuar enojada ya que no podía dejar de reír.

—Carlos sibi ixplitir lis irrires di Charles —El monegasco seguía imitando lo que ella había dicho: Carlos sabe explotar los errores de Charles.

—Que puta vergüenza —Victoria quiso golpearse con algo que la hiciera olvidar todo.

Volvía a repetirse la sensación de cuando se enteró del video de ella corriendo por boxes en Japón, odiaba que la gente viera sus actos de amor no controlados, lo peor de la vida.

—Meh, fue divertido y probablemente Ted Kravitz ponga tu foto en su oficina en un tablero de dardos.

—Solo espero que elija una buena foto —Victoria sonrió ante aquel comentario.

—No, será una mala foto, con tus raíces castañas, sin maquillaje y saliendo del aeropuerto.

—¡Te voy a matar! —La rubia volvió a empujarlo, pero está vez Charles se defendió empujándola de vuelta y tratando de detenerla.

Los trabajadores que pasaban por ahí ni siquiera los volteaban a ver, como si fuera algo normal para ellos.

—Por cierto, ¿por qué soy el único imbécil sin caja de galletas? —El monegasco preguntó recordando que estaba enojado con ella y Victoria no tenía la menor idea.

Lando le había presumido su caja de galletas hechas por Vic diciendo que lo quería más y cuando se quejó con Pierre, vio que los dos pilotos de alphatauri tenían una cada uno.

—Claro que te hice una, solo no he tenido la oportunidad de dártela, has estado tan ocupado con tus miles de entrevistas que no te he visto —Vic se excuso, obvio que le había hecho una para él.

—Es que yo sí me sé comportar con la prensa.

—¡Maldito idiota! ¡No te daré nada! —Victoria no lo pensó más y se lanzó contra Charles para empujarlo nuevamente, parecían niños pequeños.

—¡Quítate loca! No pudiste golpear a Kravitz y te desquitas conmigo —El monegasco trataba de alejarla, pero era cierto, Victoria estaba sacando toda su frustración con él.

Charles trataba de empujarla más fuerte y lo estaba logrando, pero Victoria tenía el poder de la rabia contenida así que de verdad estaba dando pelea, parecían de esas cabras que se empujan por los cuernos, aunque ellos lo hacían con sus brazos y su tren superior, estaban lado a lado empujándose.

En ese momento, el madrileño llegó y los encontró como dos pequeños hermanos peleando.

Carlos se detuvo de golpe tratando de procesar lo que estaba viendo.

—Ya casi inician las prácticas, me hicieron venir por ustedes —Ambos se detuvieron al escuchar la voz de Carlos.

—¡Carlos!

—¡Calos!

Los dos jóvenes se quedaron estáticos como si los hubieran atrapado en una travesura.

—¿Todo bien?

—Sí —Respondieron como niños al mismo tiempo.

—¿Están listos?

—Claro —Nuevamente respondieron al mismo tiempo sonriendo inocentes.

Carlos entrecerró los ojos sin creerles mucho, pero sin nada que pudiera hacer —Bueno, vengan.

—Ya vamos —Victoria soltó pero ninguno de los dos se movió.

Carlos solo rodó los ojos y se fue de ahí, si querían matarse que lo hicieran. Una vez que Carlos se alejó nuevamente de ellos, los dos se voltearon a ver y se rieron.

—¿Qué le pasa? —Charles preguntó ofendido.

—Déjalo, es la diferencia de edad, ya está viejito —Victoria respondió y Charles soltó una carcajada.

—Estás mal, Ellis, Carlos Saínz te tiene completamente loca —Charles comentó al ver el sonrojo de la cara de Victoria por el simple acto de que Carlos los hubiera descubierto, era vergüenza.

—Si vuelvo a hacer una pendejada enamorada, atropéllame con tu monoplaza.

Victoria dijo sin dejar de ver el lugar por el que Carlos se había marchado

—Lo prometo.

Y así, ambos partieron de regreso al garaje, Charles se fue a su lado mientras Victoria se iba al de Carlos y se ponía a un lado del señor Sainz.

Carlos nuevamente fue hasta ellos y se volvió a despedir para subirse al monoplaza, cuando se acercó a Vic le dijo:

—Tienes que contarme todo —Ella asintió sonriendo ignorando la cámara que los estaba grabando —Y deja de pelearte con todos.

—No prometo nada —Carlos no pudo evitar sonreír, Vic seguía siendo Vic, no el robot de hace unos días.

—Deseame suerte.

—Suerte, guapo —Y la rubia tomó su cara para darle un beso en la mejilla.

Lo que no sabía, era si era por el show o porque de verdad quería dárselo.

Carlos una vez que se alejó, le regaló un guiño y se subió al monoplaza listo para arrasar con las prácticas, solo para que Ted Kravitz no tuviera nada que decir sobre él y Victoria no tuviera que defenderlo. 

- - - - - - - - 

Sé que dije que eran 4 partes del maratón, y siguen siendo, pero no creo poder subir la cuarta parte mañana, es que no he terminado.

Y para las que no me siguen en instagram, ayer tuve un sus horrible donde casi me desmayo en un espacio público estando sola.

Las que me conocen saben que voy a la uni y me desvelo escribiendo los capítulos, así que no quiero poner mi vida en riesgo por esta fic, así que la cuarta parte la subiré la siguiente semana. 

Espero me entiendan y espero les haya gustado esta tercera parte.

Si gustan ir a hablar del maratón y dejar sus teorías de que pasará en la siguiente parte 

Mi instagram es JavaddMad

Las amo

Fer <3 

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