Capítulo 45 [Caos, caos y más caos]
Después de la boda de Addison y Wes, las dos estrellas y Lucía se fueron directo a Texas para darles privacidad a los recién casados, era lunes así que todavía había tiempo para que Carlos se recuperara al 100%, él decía que se sentía excelente pero Victoria lo había visto quejarse un poco esperando que nadie lo notara, pero ella lo hizo.
En cuanto aterrizaron, Caco ya los esperaba con una sonrisa enorme y los brazos abiertos.
—Nunca pensé que los extrañaría tanto —Fue lo que les dijo en cuanto llegaron a Texas —¿Cómo sigues? —Esa pregunta fue directa para Carlos.
—Mejor, mucho mejor —Carlos sonrió mientras cargaba la caja de Bodoque y se la entregaba a su primo.
—Nosotros también te extrañamos —Vic fue hasta donde estaba y le dio un beso y un abrazo como saludo, Caco los recibió con gusto.
—Lo mismo digo —Lucía también lo saludó como siempre y los 4 fueron directo a la camioneta que Caco había llevado para ellos.
Victoria y Carlos se adelantaron haciendo una carrera para ver quién llegaba primero y se robaba el asiento del copiloto, porque sabían que Caco no dejaría conducir a Carlos.
—¿Y cómo les fue? Ya en serio —Caco preguntaba a la agente, ya que ambos se habían quedado rezagados.
—Estuvo bien, fue bueno que le dijeras que fuera con nosotras —Lucía sonrió amable recordando como Carlos había sido de gran ayuda para Victoria.
—¿De qué hablas? Carlos dijo que fuiste tú quien le pidió que fuera —Eso descolocó a los dos agentes por un segundo.
Lucía se detuvo en seco y Caco la imitó.
—Yo no dije nada por el estilo —Lucía volteó a ver a las dos estrellas que seguían peleando por el asiento de manera que no dejaban que la otra persona abriera la puerta del auto —¿Crees que obligaría a Carlos a viajar después del accidente que tuvo? No soy un monstruo.
—Carlos me dijo a mí que tú le habías dicho que fuera, que sería bueno para la relación y que haría que los demás hablaran sobre ellos, ahora que todo mundo les estaba prestando atención y los reflectores estaban sobre ellos —Caco le había explicado a Lucía lo que el piloto le había dicho en la habitación del hospital —Créeme, si por mi fuera, Carlos no hubiera salido del hotel de Texas, necesita estar listo para la carrera.
—Esa sabandija —Lucía dijo mientras sonreía divertida —Me temo que hemos sido engañados por Carlos Sainz.
—No me agrada —Caco admitió, todavía no llegaban al auto, pero ya caminaban hacia él.
—¿Y crees que a mí sí? De todos modos no te preocupes, estoy segura de que ya no se están acostando —Caco volteó a verla.
—¿Segura?
—Sí, todo se ha mantenido muy amigable entre los dos —Caco respiró, en verdad no quería tener más problemas.
—Esperemos continúen así.
Fue entonces cuando llegaron al auto y Caco abrió la cajuela para que pudieran meter las maletas, las dos estrellas seguían discutiendo.
—¡Victoria! ¡Yo gané el asiento! —Carlos dijo sin dejarla abrir la puerta del copiloto y que la cantante no se pudiera subir.
—¿De qué hablas? Yo corrí más rápido que tú.
—Yo estoy herido —Carlos usó su accidente como pretexto.
—¡Ajá! ¡Dijiste que ya no te dolía nada!
—¡Ninguno de ustedes se va a sentar en el asiento del copiloto! Me voy a ir yo —Lucía detuvo su pequeña pelea y se metió entre las dos estrellas para subirse al auto —Ahora, metan sus maletas en la cajuela que quiero llegar al hotel.
Victoria y Carlos no tuvieron otra cosa que hacer, más que aceptar y obedecer, después de subir las maletas, se subieron al auto sin rechistar en los asientos de atrás.
Durante el viaje, Victoria iba viendo su celular en silencio, al igual que Carlos. Bodoque iba en su caja en medio de ellos, también deseoso de llegar al hotel y salir de ahí.
Estaban a punto de llegar al hotel cuando a lo lejos pudieron ver lo que parecía ser un grupo de gente esperando por ellos, al parecer se había filtrado la información sobre en qué hotel se quedarían y los fans y paparazzis no tardaron en aparecer.
—Carajo, cuando fui a buscarlos no estaba así —Caco dijo maldiciendo y soltando un golpe de frustración al volante.
Victoria y Carlos trataban de asomarse desde el asiento de atrás para poder ver lo que se venía, casi casi se parecía al grupo de personas que las estaban esperando en Londres, cuando trataron de tapar el escándalo de las fotos filtradas por Rogelio.
—¿Hicieron algo además de lo que subimos en Los Ángeles? —Lucía les preguntaba a la parejita mientras ellos negaban —Este tipo de gente solo sale cuando hay un chisme rondando por ahí, ¿están seguros que no han hecho nada?
—Seguros —Carlos dijo —Al menos yo no he hecho nada.
—¡Yo tampoco! —Victoria se quejó en cuanto todo mundo volteó a verla, normalmente era ella quien causaba los escándalos —Negamos lo de la boda, no veo porqué habría tanta gente.
—Lo más seguro es que quieran comprobar por ellos mismos que en tu mano no haya un anillo de diamantes —Caco habló y Lucía resopló molesta.
Victoria estaba revisando twitter para ver si algo había sucedido además de los rumores de boda, pero no había ningún problema, parecía ser que la gente simplemente estaba ahí para verlos.
Era claro que en Texas existía una gran población mexicana, y ellos apreciaban a Victoria, algunos claro, porque otros no la consideraban lo suficientemente mexicana por los intentos de la disquera por borrar sus raíces, pero parecía ser que muchos ahí estaban para verla a ella y a Carlos, querían verlos como pareja después del horrible accidente de Carlos y de los rumores de boda, querían llenarse de ellos como pareja.
Decían que al verlos tan felices, los hacía creer en el amor... si tan solo supieran.
Parecía ser que el hotel había reaccionado desde antes y había gente de seguridad esperando por su llegada, además, había puesto un límite con vallas de seguridad para que las estrellas pudieran caminar sin problemas y que sus otros clientes no se vieran perjudicados.
—Vale, lo que harán es salir, sonreír y tomarse algunas fotos y dar algunos autógrafos, pero no quiero que se separen, y en cuanto entren al hotel quiero que se tomen las manos y se vayan directo al elevador, los veremos ahí —Lucía les decía a ambos.
Carlos y Victoria asintieron mientras se volteaban a ver serios. Ninguno de los dos pensaba que iban a estar trabajando tan temprano.
—Victoria, arréglate ese cabello, tienes el almohadazo del avión —La rubia comenzó a tratar de arreglar su cabello lo mejor posible mientras se ponía un poco de brillo labial que Lucía le había dado.
—Listo.
—Perfecto, saldremos antes y nos encargaremos de sus maletas —Caco les indicó igual.
—¡Llevense a Bodoque! No quiero que se quede en el auto —La cantante le entregó la caja de su mascota a su agente mientras ella asentía.
Y una vez que se bajaron los dos managers, un hombre de seguridad los ayudó con las maletas, Carlos salió primero y luego ayudó a salir a Victoria.
En cuanto los vieron los gritos se intensificaron y los clicks de las cámaras se comenzaron a escuchar.
—Hola, hola —Carlos dijo saludando a quien pudiera, sostenía a Victoria de la mano mientras la cantante también saludaba a todos con una sonrisa en la cara.
Carlos y ella se fueron a un lado, donde había más fans y no paparazzis, Carlos firmaba gorras y sonreía para las fotos.
Victoria firmaba cds o tarjetas, tote bags, lo que le pusieran enfrente, incluso creyó haber firmado una gorra de Ferrari.
"¡Carlos! ¡Carlos! ¿Cómo te sientes?" La gente gritaba queriendo asegurarse que Carlos pudiera correr este fin semana.
—De maravilla. —Carlos aseguró firmemente.
"Victoria, Vic, ¿estás feliz de regresar a Estados Unidos? ¡Te extrañamos!"
—Por supuesto, ya extrañaba mi hogar y los extrañaba a ustedes —La rubia sonrió mientras un fan estiraba su celular para tomarse una selfie —Pero hey, ¿desde a qué horas están aquí? No deberían de estar en el Sol, vayan a descansar chicos.
Victoria bromeaba con los fans y ellos amaban eso.
"No hasta verlos, Vic" "Los amamos"
"Carlos, ¿ya estás listo para correr? ¡Forza Ferrari!"
—Más que listo, ya quiero arrasar.
Cómo podían, las dos estrellas iban avanzando poco a poco, entre fotos y firmas, por fin se separaron de todos, se voltearon y se tomaron de las manos mientras se despedían desde lejos de todos.
Luego entraron y como Lucía les había dicho, se fueron de la mano hasta el elevador, donde ya no estaba a la vista de la gente.
Los 4 subieron y fueron directo a sus habitaciones, Victoria decidió que había tenido contacto suficiente con la gente y dijo que no saldría de su cuarto hasta la hora de la cena, Bodoque parecía estar de acuerdo, porque en cuanto llegaron a la habitación, tomó un poco de agua y fue a esconderse al baño a destruir una de las plantas que estaba ahí y un rollo de papel.
Y que bueno que Victoria se había encerrado el primer día, porque ninguna de las dos estrellas estaba listo para lo que se venía.
"Junta familiar en el cuarto de Carlos."
Era el mensaje al grupo de los 4 que había llegado, Victoria se puso sus tenis y fue directo a donde le habían indicado, al llegar supo que se había tardado porque ya todos estaban ahí.
—Hola, perdón por la tardanza —Dijo la rubia tomando asiento en una de las sillas.
—Ahora que ya estamos todos, les tenemos noticias —Caco dijo tomando el mando de aquella junta.
—¿Ahora que hiciste? —Carlos preguntaba en forma de broma a Victoria quien lo veía mal y le lanzaba un cojín hasta donde estaba.
—¿Yo? Quisieras, está vez no fui yo.
—Comportense como adultos —Lucía los regañó y los dos entendieron de inmediato.
—¿Malas o buenas? —Victoria preguntó tratando de recobrar el orden y la conversación.
—Depende cómo las vean, pero Lucía les dirá lo que sucederá los siguientes días —Caco le dio la palabra a la castaña.
—Durante estos días, van a estar dando entrevistas. Carlos, Ferrari quiere que hables con ESPN sobre el accidente, Victoria, te quieren entrevistar para Vogue, quisieron hacerlo desde Los Ángeles, pero les dije que no, así que enviaran a su equipo de trabajo a aquí, eso incluye una sesión de fotos, la entrevista y unos videos para su canal de YouTube —Victoria asintió, no sonaba tan mal.
—No parece tan mal —Al parecer Carlos pensó lo mismo que ella, porque lo dijo en voz alta.
Caco y Lucía se miraron nerviosos, estaba claro que faltaba algo.
—Aquí viene lo que creemos que será un problema para ti —Lucía señaló a Carlos. —La disquera y Ferrari quieren que den una entrevista juntos, sobre su relación hasta el momento.
—No —El piloto español se puso de pie mientras caminaba por el cuarto y se cruzaba de brazos.
La rubia no dijo nada, para ella no era un problema, por otro lado, Carlos lo odiaba. Victoria dejaría que los dos agentes lidiaran con él, por hoy, ella sería la hija favorita aceptando todo.
—Carlos, sé que lo odias, pero esto viene desde rangos más altos, ni siquiera de nosotros —Caco le hizo saber a su primo.
—¿Por qué nosotros? ¿Por qué Ferrari querría algo por el estilo? Ferrari no necesita este tipo de atención —Carlos argumentó enojado.
—No es Ferrari en sí, Domenicali es quien quiere esa entrevista, él pidió ese favor, porque quiere presentar a la Fórmula 1 a más estadounidenses, y quién mejor para hacerlo que la pareja favorita del momento —Caco siguió diciendo haciendo que Victoria se riera burlona.
—¿Es broma? ¿La pareja favorita? Creí que solo éramos una zorra rompehogares y un ebrio con mal genio —Victoria dijo recordando como la mayoría de la gente los llamaba al inicio —O más bien unos idiotas que no van a formalizar nada, me dijeron que no era material para ser una esposa.
Victoria soltó los comentarios que había por todas sus últimas publicaciones. Caco y Lucía agacharon sus caras apenados, sabían que los comentarios siempre eran más duros contra ella.
—No empieces, Victoria —Lucía le dijo de mala forma, entendía que no era un tema fácil para ella, pero ahorita el problema era convencer a Carlos y si Victoria se ponía de su lado no habría forma de hacerlo —Que tu disquera también quiere que lo hagas.
—¿Esos jodidos bastardos? ¿Los que no me dejan sacar mi tercer disco? Por mí que se vayan a la mierda —Victoria estaba de acuerdo en participar hasta que mencionaron que era idea de su disquera.
La rubia iba a sacar un cigarro pero recordó que no estaba en su cuarto y que no los había traído.
—Mientras sigas con ellos y no encuentres otra disquera tendrás que obedecer lo que te digan —Lucía le recordó haciendo que la cantante rodara los ojos —Y lo sabes, no me compliques el trabajo hoy.
—Está bien, sabes que al final lo haré, no sé para qué nos dicen todo esto —La rubia volvió a su actitud complaciente.
—Sabes muy bien que está vez no eres el problema —Lucía dijo mientras señalaba a Carlos y eso la hizo sonreír, se sentía muy bien no ser el problema por primera vez.
—Sigo diciendo que no —Carlos dijo con los brazos cruzados —Una cosa es tomarnos fotos y sonreír a las cámaras ¿pero hablar ya en serio con preguntas? Jamás lo he hecho, en ninguna de mis relaciones.
—Pues siempre hay una primera vez —Caco dijo sonriendo con burla.
—La gente sabrá que es show, saben que no somos así —Carlos seguía tratando de salvarse —Además, la gente de por sí creé que somos una relación falsa.
—Eso no importa cuando gente más importante que ustedes les está pidiendo que lo hagan —Lucía dijo, ese comentario no le gustó a ninguna de las estrellas —Además, no importa si creen que son por publicidad o no, porque esa gente ve todo lo que suben y lo comparten, publicidad es publicidad.
Claro, la regla de oro: Toda publicidad es buena publicidad.
Carlos odiaba que sus relaciones quedaran al descubierto, no importaba si está fuera por publicidad, para la mayoría no lo era. Y no quería exponerse él y su vida, y tampoco exponer a Victoria, quien ya la había pasado lo suficientemente mal con los comentarios de la boda.
—¿Es todo? —Victoria preguntó —¿O tenemos que hacer más cosas?
—Es todo por ahora, pero eso sin contar lo que sea que les vayan a preguntar en el paddock —Caco les hizo saber a la pareja.
—Tenemos que estudiar lo que van a decir —Lucía les anunció a las estrellas —Pero eso ya será mañana.
>>Carlos, mañana irás a la entrevista con ESPN y Victoria se irá a reunir con los de Vogue, por la noche es cuando estudiaremos.
—En ese caso, me voy —Victoria se puso de pie lista para salir corriendo —Cenaré en mi cuarto, la verdad es que no me siento con ganas de estar con gente ahorita. Los quiero chicos, descansen.
No buscaba sonar grosera, pero necesitaba prepararse mentalmente para lo que les esperaba los siguientes días, más porque sería ella quien cargara con el peso de la entrevista, después de todo, ella era especialista en estos casos.
Los tres se despidieron de la rubia, Carlos no tenía problemas en quedarse cenando con Rupert y los dos agentes, así podría convencerlos de que la entrevista de pareja no sucediera, aunque sabía que era una batalla que había perdido desde que habían mandado el mensaje de la junta familiar.
Al siguiente día, la familia disfuncional se había parado temprano, habían desayunado entre lecturas de itinerarios y chistes, Victoria se iría a su entrevista y sesión de fotos con Vogue terminando de desayunar, la entrevista con ESPN de Carlos sería en la noche.
Al salir la rubia, de nuevo había gente esperando por ella, firmó lo que pudo y saludó a todos amablemente mientras se subía al auto, una vez que estuvo dentro supo que este fin de semana no sería tranquilo, extrañaba la tranquilidad que había tenido en casa de su madre (sin contar las peleas).
Pudo escuchar cómo la gente le preguntaba sobre Carlos, y ella solo decía que estaba bien y ansioso por regresar a la pista.
Al llegar a la locación fue directo al departamento de maquillaje, una vez que la terminaron de arreglar, fue a probarse la ropa para el photoshoot, hizo algunos cambios de ropa, coqueteó con la cámara, se "divirtió" y una vez que el fotógrafo estaba satisfecho con su trabajo la dejó ir para poder ir a responde preguntas.
Básicamente todas se trataban sobre la gira, sobre su siguiente paso, si descansaría, si sacaría otro álbum, le preguntaron sobre Carlos, preguntas que respondió ambiguamente con un poco de diversión.
Luego tuvo que filmar un video para el canal de Youtube donde hacía un tour por su bolsa, y tenía que mostrar lo que normalmente llevaba, lo cual era una total mentira, en su bolsa básicamente iba su celular, cargador, audífonos y lombrices agridulces, no todo lo que Lucía había metido y ella tenía que inventarse razones de porqué llevar eso era bueno.
Una vez que terminaron, las dos mujeres regresaron al hotel.
Carlos estaba con Ferrari trabajando para la carrera, viendo el nuevo monoplaza, pues el de él había terminado destruido por el accidente, estaba trabajando con sus ingenieros y mecánicos, luego se tuvo que retirar para ir al set de ESPN.
Esperaba que no hicieran muchas preguntas incómodas y fue una sorpresa para él cuando vio que no era así, sí le preguntaron sobre el accidente, pero una vez que ese tema quedó zanjado, comenzaron a hacerle otro tipo de preguntas, sobre cómo era su rivalidad/relación con Charles, como sentía el auto, que podía esperar del resto de la temporada, etc.
Cuando salió del set, ya era de noche, al llegar al hotel fue una sorpresa encontrarse a poca gente ahí, eran como 5 personas, lo cual era mucho menos a comparación de la primera vez que llegó con Victoria, los saludó a todos y se tomó fotos con ellos para poder entrar.
Luego, parecía ser que tenía que ir a cenar al cuarto de Victoria, donde ahí Lucía tenía preparado dos pizarrones con post-its de colores y tarjetas con preguntas de prueba, con preguntas con trampa, todo para que las dos estrellas estuvieran listas para su primera entrevista como pareja.
Era como un juego, sacabas una tarjeta y la otra persona tenía que responderla, Si Lucía no estaba satisfecha con su respuesta les echaba agua con una botella con agua, se sintió un gato por un segundo, ni siquiera a Bodoque lo trataban así.
Una vez que la hora para dormir de Carlos había llegado, Lucía lo dejó partir, era importante que a pesar de todo, Carlos estuviera listo para la carrera. Lucía y Victoria se quedaron estudiando un rato más, en caso de que Carlos se atorara, ella pudiera arrojarle un salvavidas, Victoria estaba más acostumbrada a tratar con ese tipo de gente.
—Creo que ya estoy lista, por favor Lucía, me quiero dormir —La castaña vio mal a su cliente pero entendió que había sido suficiente por hoy.
—Está bien, te dejaré dormir, me retiro, mañana daremos otro repaso —Victoria asintió y Lucía dejó el cuarto como estaba, con los post-its y los pizarrones donde estaban.
La rubia fue hasta donde estaba su gato y lo tomó en sus brazos obligándolo a verla a los ojos.
—¿No quieres tomar mi lugar para mañana? Estoy seguro que serías una buena novia falsa —Bodoque maulló mientras estiraba sus patitas jugando con su dueña.
***
Era miércoles, día de la entrevista, Carlos tenía que regresar con el equipo a estudiar la telemetría de la temporada pasada y del simulador, pero ahora estaban desayunando en el comedor del hotel.
—¿En serio sigues estudiando? —Carlos preguntaba a Victoria.
—No es como que tenga algo más que hacer, ¿sabes? —Era cierto, Victoria se estaba aburriendo de esa vida.
Sin un disco en puerta, no importaba cuantas canciones escribiera, no podría trabajar en ellas, lo mejor era encontrar como distraer su mente y eso era, estudiando para su entrevista o leyendo lo que encontrara.
Lucía iba a lanzarles una pregunta trampa cuando Checo llegó hasta su mesa.
—Buenos días —Saludó generalmente mientras colocaba una mano en el hombro de Carlos como saludo —Cabrón, que bueno verte en una pieza ¿Ya listo para el fin de semana?
—Listo para destruirlos —Carlos se refería a Red Bull.
Victoria se rió, lo mismo le había dicho en el hospital.
—Linda, ¿Cómo estás? ¿Te está molestando? —Ese saludo fue para ella, se agachó hasta darle un beso en la mejilla.
—No por el momento —Victoria respondió con una risa compartida con el piloto mexicano.
—¿Qué haces por acá?
—Vengo a ver a Xavi, se está hospedando aquí —Checo señaló a su entrenador que lo esperaba a lo lejos —Ya me dijo que sus fans no lo dejan dormir.
Era una broma, obvio que los fans no se escuchaban hasta adentro.
—¿Y tú? ¿Dónde te hospedas?
—La familia vino así que decidimos rentar una casa, es mejor para los niños —Victoria y Carlos asintieron. Caco, Rupert y Lucía comían en silencio escuchando la conversación, Rupert entendía poco, pues estaban hablando en español —A lo que me lleva a lo siguiente, Carola los quiere invitar a cenar hoy por la noche.
Carlos y Victoria se voltearon a ver y luego a sus agentes.
—¡Vamos! No pueden decirme que no, o más bien, no le pueden decir a Carola que no.
—Es que tenemos un compromiso hoy en la tarde —Victoria comentó apenada.
—Tenemos una entrevista... como pareja —Carlos soltó y Checo se quedó congelado por unos segundos para después soltarse a reír.
—¿Es broma? ¿Acaso quieren todos los reflectores para ustedes? Uno pensaría que tienen suficientes.
—No, Domenicali lo quiere —Carlos se aseguró que Checo supiera que no era idea suya, jamás lo sería.
—Joder... Red Bull se pone igual cuando estoy por acá, y luego en México todavía más —Checo, como cualquier piloto odiaba las tareas de marketing —De todos modos, vengan a cenar con nosotros. ¿Qué mejor que una buena cena para terminar su día?
Lucía asintió y Victoria sonrió satisfecha —¡Ahí nos tendrás! ¿Quieres que llevemos algo?
—No, yo me encargo de todo. La verdad es que Carola me había estado diciendo de la cena desde hace semanas, pero nunca coincidían nuestros horarios. Y tú —Señaló a la rubia —Tú no vas a todas las carreras.
La cantante sonrió por el tono molesto de Checo.
—Bueno, los dejo. Tengo que ir a entrenar. Nos vemos hoy en la noche. Les envió la dirección —Las estrellitas asintieron y Checo se alejó —Caco, Lucía, Rupert, un placer.
Y Checo salió del comedor.
—Será mejor que la entrevista salga a la perfección si quieren llegar a tiempo a su cena —Lucía los amenazó con su tenedor.
Victoria y Carlos se voltearon a ver serios.
Después del desayuno Carlos se fue a trabajar mientras que Victoria se iba a retocar las raíces y a arreglarse para la entrevista, protocolo muñequita de aparador en acción.
—Vale repasemos todo de nuevo —Lucía les decía a ambos desde el baño que habían tomado como camerino.
Carlos estaba terminando de acomodarse su camisa mientras Victoria terminaba de colocar su labial.
—¿Otro repaso? Tranquila Lucía lo haremos bien —Victoria le dijo harta, estaba claro que había llegado a su límite —Hemos repasado todo el día.
La molestia de la cantante ya era palpable.
—Está bien, es cierto, confío en ustedes —Lucía les dijo tratando de calmarse, pero esto era algo grande, no podían arruinarlo, aunque lo bueno de esto era que no era en vivo.
Carlos terminó de alistarse al igual que Victoria y los dos salieron del baño con Lucía detrás de ellos.
Donde les harían la entrevista era un cuarto en el hotel donde se hospedaban, había luces rodeando el "set" improvisado, había un sillón donde Carlos y Victoria tomarían asiento juntos y la silla de la entrevistadora, quien al parecer también estaba retocándose el cabello.
Victoria estaba preparándose mentalmente para cargar con la entrevista, sería su primera entrevista como pareja y creía que a Carlos le tomaría un poco de tiempo tomar el ritmo de como eran.
Carlos por otro lado trataba de no olvidar su nombre, solo quería que esto terminara.
—Por favor chicos, no digan nada inapropiado y luzcan verdaderamente enamorados, suficiente tengo con lo que dijeron sobre ustedes en Monza —Lucía les recordó cómo la gente se había puesto a especular sobre su relación —Para que luego sacaran lo de la boda.
—Y no olvides el puto video de cagada —Cada vez que lo recordaba cerraba los ojos por vergüenza.
—Hey, lenguaje —Lucía la fulminó con la mirada, no quería arriesgarse a que alguien la escuchara —Pero sí, eso también.
La castaña lo dijo lo suficientemente bajo para que solo ellos escucharan, Caco estaba ahí también, el pobre estaba igual o peor de nervioso que las estrellitas, porque conocía a su primo y aunque tenía entrenamiento mediático, nunca había sido obligado a hablar de su vida privada.
—¡Victoria! Es un verdadero placer —Era la entrevistadora, Amy Robach —Hace mucho que no nos vemos.
Victoria sonrió, ambas ya se conocían por entrevistas previas que habían tenido.
—Amy, es cierto, casi una vida diría yo —Victoria sonrió mientras se saludaban con un abrazo y un beso sin tocarse las mejillas —¿Ya te presentaron a Carlos?
La rubia tomó al piloto del brazo y lo acercó hasta Amy, Carlos sonrió amablemente.
—Hola, un placer —Carlos estiró su mano como formalidad.
—Pero Victoria, ¿de dónde los sacas? Todos más guapos que el anterior —La periodista ignoró por un segundo a Carlos y se dirigió a la cantante con una risita coqueta —Un placer Carlos, soy Amy, Amy Robach.
Ahora sí, estrechó su mano y ambos sonrieron.
—Bueno, no sé que les han dicho pero estoy muy feliz que me dieran esta entrevista, sé lo mucho que te gusta esconder tu vida últimamente —De nuevo le hablaba a Victoria mientras ella sonreía falsamente —Ahora, les explico, se sentarán en el sillón, haré unas cuantas preguntas y listo, en menos de lo que piensan yo me habré ido.
Carlos esperaba que fuera cierto, pero no podía ser tan fácil, nunca era tan fácil.
A las dos estrellas les acomodaron dos micrófonos que parte de ellos se ocultaban en su espalda, Amy ya tenía el suyo y mientras ellos iban a sentarse, a Amy le entregaban unas tarjetas.
Carlos estaba claramente nervioso, en verdad esperaba que todo esto saliera bien, Victoria por otro lado, trataba de mantenerse calmada porque si ella demostraba que estaba igual de nerviosa que Carlos todo se iría al carajo.
Lucía y Caco les sonreían detrás de las cámaras, Rupert también estaba ahí para apoyo moral alzando sus dos pulgares y sonriendo, la parejita los veía con una cara neutral.
—Esto no va a terminar bien —Carlos le dijo en un susurró a Victoria haciendo que ella se pusiera alerta.
La rubia volteó a verlo directo a los ojos, estaba claro que Carlos estaba sumamente inquieto, ni siquiera cuando corría se ponía así.
—Carlos, vamos, puedes hacerlo, estudiamos cualquier pregunta con trampa —Todo el crew podía verlos interactuar, era claro que ninguna de las estrellas quería que se supiera lo que hablaban —Además, Amy no es mala reportera, no busca sacar un escándalo, en verdad le importan sus entrevistados, pero sí es algo chismosa.
Carlos ya no pudo responder porque más luces se encendieron cegándolo por un segundo.
Amy terminó de alistarse y se sentó, después de que ajustaran la luz y pidieran silencio en el set, todo mundo estaba listo para comenzar con la entrevista.
Y entonces, al no poder poner el video, se pondrá la transcripción de lo que salió al aire:
[LA PELIRROJA VOLTEA HACIA LA CÁMARA 1 Y COMIENZA A HABLAR]
Amy: Es un placer para mí, el hacerles saber que esta noche, nuestra entrevista será a una de las parejas más queridas del momento, y si puedo decir, de las más atractivas. [HAY RISITAS POR PARTE DE LAS ESTRELLAS Y LA ENTREVISTADORA] Victoria y Carlos, un verdadero placer tenerlos aquí conmigo.
[LA TOMA SE ABRE Y AHORA LOS MUESTRA A ELLOS, QUIÉNES ESTÁN SENTADOS LO SUFICIENTEMENTE JUNTOS PARA QUE SUS PIERNAS SE ROCEN, LOS DOS SONRÍEN ANTE LA PRESENTACIÓN]
Victoria: No, el placer es nuestro.
[AMY SONRÍE DE OREJA A OREJA]
Amy: Siento que todo mundo sabe quienes son ustedes, me refiero, Victoria, eres una estrella de talla internacional, vas terminando una de lo que se ha considerado la mejor gira tuya hasta el momento [VICTORIA ASIENTE SONRIENDO] y Carlos, estás abriéndote paso en el deporte de motor, me refiero, sé que llevas años trabajando, pero la temporada pasada quedaste segundo en el campeonato de pilotos y este año estás compitiendo de nuevo por el primer lugar [CARLOS ASIENTE] pero lo que la gente no sabe de ustedes, es ¿cómo se conocieron? Porque para mí y para muchos es increíble que dos personas con trabajos tan diferentes y agendas completamente repletas llegaran a encontrarse en este mundo tan caótico.
[LAS DOS ESTRELLAS HABLAN AL MISMO TIEMPO]
Victoria: Bueno...
Carlos: Lo cierto es...
[SE VEN NERVIOSOS Y SE RÍEN POR HABERSE INTERRUMPIDO]
Carlos: Tú dilo [VICTORIA SONRÍE Y ASIENTE]
Victoria: Efectivamente, lo que quería decir es que nuestros trabajos son completamente diferentes entonces nadie nos presentó o algo por el estilo, pero nos conocimos de la forma más común que pudo haber existido, fue tan simple como entrar a una farmacia a las 11 de la noche.
Amy: ¡Noooo! ¿Cómo crees? ¿Todo fue una casualidad?
[CARLOS TOMA LA MANO DE VICTORIA SONRIÉNDOLE ENAMORADO]
Carlos: Una de las mejores casualidades [VICTORIA LE DEVUELVE LA SONRISA CON CIERTO SONROJO EN SUS MEJILLAS]
Victoria: Es cierto, nunca esperé que darle mi número a un extraño me llevara a donde estamos.
Amy: No, pero es que no me la creo, suena como un encuentro de película romántica [TODOS RÍEN] Así de fácil, [AMY VOLTEA A LA CÁMARA SEÑALANDO] Ahora lo saben chicas, vayan a las farmacias, tal vez un piloto de Fórmula 1 esté esperando por ustedes.
[MÁS RISAS, VICTORIA Y CARLOS SE VOLTEAN A VER RIENDO]
Las dos estrellas creían que era ridículo, por el hecho de cómo en verdad se habían conocido.
Amy: Victoria, creo que ya lo dije, vas terminando una de las giras más importantes de tu carrera y mientras que mucha gente diría que deberías descansar, aquí estás haciendo un sacrificio, acompañando a tu novio en su trabajo. ¿Cómo lo haces?
Victoria: No es fácil, tú lo dijiste, la gira fue sumamente importante para mí, pero también fue muy desgastante en ocasiones. Considero que si quieres que una relación funcione, más entre gente como nosotros, que nuestros trabajo nos absorve 24/7, tienes que esforzarte, además, para mi no es ningún sacrificio venir a verlo correr.
[CARLOS MIRA A VICTORIA MIENTRAS RESPONDE LA PREGUNTA, AMBOS SIGUEN TOMADOS DE LAS MANOS]
Amy: Carlos, eres un hombre con suerte.
Carlos: Oh, yo sé que lo soy.
Amy: ¿Cómo te sientes tú al ver que tienes un apoyo de esta magnitud?
Carlos: La verdad es que no podría estar más agradecido, porque Vic podrá decir que no es un sacrificio para ella, pero yo la vi viajar semanas seguidas para ir a verme, para seguir con su gira, la vi dormir donde podía y cuando podía y aún así, jamás me reprochó nada.
[VICTORIA SE VE SERIA MIENTRAS CARLOS RESPONDE]
Carlos: Creo que tener un apoyo incondicional como el de ella, es algo que pocos tienen y yo soy muy afortunado de que Victoria me eligiera y que cada día tenga fé en mí.
[VICTORIA SONRÍE APENADA POR LAS PALABRAS DE CARLOS MIENTRAS TRATA DE OCULTAR EL SONROJO DE SU CARA]
Amy: ¡Dios! Creo que ya me he empalagado con ustedes.
[DE NUEVO LOS TRES RÍEN]
Amy: ¿Entonces el trabajo no es problema entre ustedes?
[LAS DOS ESTRELLAS SE VOLTEAN A VER PARA VER QUIÉN RESPONDE Y VICTORIA HABLA]
Victoria: No es que no sea problema, está claro que a veces es complicado para nosotros no poder hablar o no vernos por semanas, pero lo importante es saber manejarlo y saber esforzarse.
Carlos: Sí, concuerdo, creo que algo que es un arma de doble filo es justamente nuestros trabajos, porque por un lado encontramos a una persona que sabe lo que significa tener la agenda llena, que sepa que a veces los planes tendrán que cambiar en un santiamén, que tendremos que cancelar algunas citas por una carrera o un concierto pero el lado malo es eso, siento que de alguna forma tenemos que esforzarnos más por mantener la chispa viva, y poder encontrar un balance entre nuestra vida y nuestro trabajo.
[AMY Y VICTORIA ASIENTEN CON LO QUE CARLOS DICE]
Amy: Creo que todo mundo ha estado en la misma posición y es verdaderamente bueno el escuchar que ustedes, como muchas parejas, también están luchando por su relación, ahora, sé que esto es un tema sumamente difícil pero tengo que preguntar, Victoria estuviste metida en un gran escándalo antes de comenzar a salir con Carlos, ¿eso fue algo que te detuvo antes de adentrarte a darle una oportunidad?
[CARLOS APRIETA LA MANO DE VICTORIA LIGERAMENTE, APENAS APRECIABLE A LA CÁMARA, VICTORIA SE ACOMODA EN EL SILLÓN]
Victoria: No fue fácil para mí el abrirme de nuevo y estar tan dispuesta a entrar a una relación cuando venía saliendo de otra, y como dijiste, de una que se tornó tan complicada, pero [VICTORIA RÍE LIGERAMENTE] Dios, no quiero sonar cursi, pero creo que Carlos demostró ser otro tipo de persona y creo que él fue un gran apoyo para mí, y nunca se dio por vencido con nosotros.
[CARLOS COLOCA SU MANO EN LA PIERNA DE VICTORIA Y ELLA VOLTEA A VERLO SONRIENDO, CARLOS LE REGRESA LA SONRISA. AMY ASIENTE MIENTRAS SONRÍE VIENDO A LA PAREJA]
Amy: Ahora Carlos, la pregunta complicada va para ti, creo que todo mundo estuvo en el filo de su asiento al ver el GP de Japón, fue una carrera complicada y tu accidente fue terrible, inclusive para ti ¿no? [SE REFERÍA A LA CANTANTE]
Victoria: Fue horrible.
[CARLOS LA VOLTEA A VER CON CURIOSIDAD]
Amy: Lo entiendo y en verdad siento mencionarlo, pero mi pregunta es ¿estar en esa posición tan difícil, pone las cosas que realmente importan en perspectiva?
[CARLOS VE PARA ARRIBA PENSANDO EN SU RESPUESTA]
Carlos: Por supuesto, ya lo he dicho antes, pero como pilotos todo mundo sabe lo que podría pasar, pero cuando en verdad sucede, no estás listo por más que creas que es así y sí, definitivamente, las cosas que realmente importan son lo que cruzan por tu mente.
Amy: Es que me van a odiar [LA ENTREVISTADORA SE CUBRE LA BOCA RIENDO DIVERTIDA MIENTRAS VICTORIA Y CARLOS SE VEN PREOCUPADOS] Apenas vi que estuvieron en la boda de tu madre, felicidades, por cierto [VICTORIA ASIENTE] y no pude dejar de pensar en su boda, a eso es lo que me refería con poner las cosas que importan en perspectiva, en este caso, su amor.
[CARLOS Y VICTORIA ABREN MUCHO LOS OJOS EN SORPRESA Y RÍEN NERVIOSOS]
Victoria: ¿Nuestra? [AMY ASIENTE FRENÉTICAMENTE] ¡Ay! Pues ya hubo rumores sobre que sucedió.
Amy: Lo sé, pero ustedes dos pillos los negaron de inmediato y no dejaron a la gente divertirse con las teorías. Y yo lo que quiero saber es cuándo será la de verdad.
[CARLOS Y VICTORIA SE VOLTEAN A VER SIN SABER QUE DECIR, VICTORIA RÍE DE NERVIOS]
Victoria: No digo que no vaya a suceder, pero creo que es muy pronto para una boda, primero Carlos tiene que ganar ese campeonato y yo tengo que grabar mi tercer álbum.
Carlos: Pero prometemos que cuando nos casemos, estarás invitada.
[AMY SONRÍE COMPLACIDA CON LA RESPUESTA]
Amy: ¡Suena perfecto! Ahí estaré, es más, les iré comprando un regalo.
[LOS TRES RÍEN]
Amy: Ya para terminar, porque sé que son personas muy ocupadas y Carlos mañana trabaja, ¿algún consejo que quieran compartir con nosotros para que una relación funcione?
Carlos: Yo diría, ser honestos [VICTORIA RÍE RODANDO LOS OJOS] y buscar a una persona con la que puedas divertirte y tengas cosas en común.
[VICTORIA ASIENTE SERIA, COMO SI EL ÚLTIMO COMENTARIO HUBIERA TOCADO UN NERVIO]
Victoria: Yo diría, que te quedes con quien te haga reír y te entienda, no tienen que ser idénticos en sus gustos, pero tiene que entenderte y que ambos busquen una felicidad mutua.
Amy: La verdad es que me divertí mucho conociéndolos y estoy segura que la gente que nos ve, igual estarán encantados, amamos verlos en alfombras rojas y caminando por el paddock, pero conocerlos y saber que todo lo que se dice de ustedes y del amor que se tienen fue increíble. Muchas gracias por recibirme.
Carlos: No, gracias a ti.
Victoria: Fue un verdadero placer.
Amy: El placer fue mío, y muero por escuchar ese tercer álbum y celebrar tu primer lugar en el campeonato de pilotos.
[LOS TRES SE PONEN DE PIE Y SE DESPIDEN FRENTE A LAS CÁMARAS]
—¡Corte! —Alguien del equipo de grabación gritó y en ese momento fue como si rompieran una burbuja donde Carlos y Victoria habían estado encerrados.
—Chicos, fue increíble, de verdad que qué buenas respuestas dieron, hasta una pensaría que ensayaron —Amy dijo mientras ellos reían algo nerviosos.
—Oh para nada, pero las preguntas estuvieron muy buenas —Victoria sonrió mientras Carlos asentía.
—Bueno, los dejo y esperen la entrevista, va a ser una bomba —Amy se comenzó a despedir de todos y se fue, después de ella, su equipo de trabajo guardó todo con suma precisión y salieron de ahí.
Victoria en el momento en que las cámaras se apagaron, dejó de sonreír, por un momento estaba recordando todas las preguntas que le acababan de hacer, como Carlos dijo: "Pero prometemos que cuando nos casemos, estarás invitada", como si en verdad hubiera un futuro para ellos.
Se quería reír de lo estúpidamente ridículo que sonaba, moría por ver las reacciones de los fans cuando terminaran, estaba segura de que todos celebrarían que la bruja (ella) haya desaparecido de la vida de su pilotito.
Y luego, cuando dijo "Con quien tengas cosas en común" Recordándole que ella no era quien él quería, quien él necesitaba.
Puras tonterías románticas de las cuales estaba harta.
—Fue increíble, una de las mejores entrevistas que he visto, se lucieron chicos —Lucía les decía, Carlos estaba más tranquilo, no había sido el desastre que él esperaba.
—Gracias, pero creo en parte fue por aquí mis ojos, sin ella no hubiera sabido qué responder —Carlos le dió el crédito a la cantante, quien estaba con la mirada perdida recargada en una pared, mordiendo sus uñas.
—¡Todo mundo va a amarlos! —Caco y Rupert también se unieron a la plática.
Victoria podía escuchar a los demás hablar, pero era más como un ruido de fondo, no identificaba las palabras, ya no había nadie del equipo de grabación, solo estaban ellos en esa habitación de hotel que les habían prestado.
—¿Ya terminamos por hoy? —Victoria llamó la atención del grupo, tenía la mirada aun perdida y el tono de su voz no indicaba felicidad, solo estaba seria, no indicaba emoción alguna.
—Sí, ya terminamos —Lucía le dijo seria al ver como Victoria parecía estar pasando por algo —Pueden irse a su cena con los Pérez.
—Vale, en ese caso, me retiro chicos, es tarde y me tengo que arreglar —Victoria se quitó los tacones y los tomó entre sus manos para quedarse descalza.
—¿Nos vemos en el lobby para ir a cenar con Checo y Carola? —Carlos preguntó con precaución, él creía que ese era el plan.
Caco le puso su mano en el hombro, mientras negaba como diciendo: "déjala, no la presiones"
—Claro, solo denme unos minutos para ponerme algo más apropiado —Y con eso salió del cuarto, sin comentar una palabra sobre la entrevista.
Carlos no apartó la mirada de la cantante hasta verla salir del cuarto, luego miró a Lucía como buscando ayuda.
—Está cansada, estos días han sido pesados, ya la escuchaste, pero en verdad lo hicieron increíble, deberías estar orgulloso y también deberías descansar y disfrutar un poco —La castaña la aseguró con una sonrisa y Carlos se tranquilizó —No creo que las cosas se calmen con los fans, pero esperemos con la entrevista hayan quedado un poco satisfechos.
Victoria había llegado a su habitación y se tumbó en la cama aventando sus tacones a donde fuera, Bodoque no se tardó en encontrarlo y comenzó a jugar con ellos.
Se quedó unos minutos acostada viendo al techo preparándose mentalmente. Lo cierto es que estaba emocionada por la cena con Sergio y Carola, pero esa entrevista había drenado su batería social, fingir siempre lo hacía.
Una vez que se sintió lista, se puso de pie y se quitó el atuendo perfectamente seleccionado por Lucía y se colocó una falda negra con una playera del mismo color y botas, además de un abrigo lo cual era estúpido porque estaban en Texas, pero era parte del atuendo, aprovechó una toallita húmeda para sacarse el exceso de maquillaje que comenzaba a sentirse como una plasta y se acomodó el cabello de una forma que no le molestara en la cara.
Dio una última mirada al espejo antes de salir para después irse a encontrar con Carlos, quien ya la esperaba en el lobby.
—¿Lista? —Carlos también se había cambiado por algo más cómodo.
—Sí, creo que sí.
—Fue una putada ¿no? —Victoria sonrió solo un poco, era bueno saber que no había sido la única que había quedado derrotada por la entrevista.
—Sentí como perdía años de mi vida respondiendo esas preguntas.
Para ambos, continuar con una relación tan pública era cada vez más complicado y más fastidioso.
—Venga, quita esa cara, apuesto que Carola tiene algo genial para nosotros.
Victoria asintió y ambos subieron a un auto que les habían prestado, Checo ya les había enviado la dirección así que solamente tenían que llegar. La casa que habían rentado no estaba muy lejos del hotel, no fueron más de media hora en auto.
—Debimos de haber traído algo, ¿no crees? —Victoria le comentó nerviosa a Carlos en cuanto se bajaron del auto.
—Tranquila, pensé lo mismo —Y del asiento trasero Carlos bajaba una caja de pastel y una botella de vino.
Victoria se sorprendió de buena manera y se ofreció a ayudarle con el pastel. Caminaron en silencio hasta la puerta, tocaron el timbre y esperaron pacientemente a que les abrieran la puerta.
—¡Eso! Pensé que iban a tardar más —Checo los recibió con su característica sonrisa.
—La entrevista no estuvo tan mal —Victoria fue la primera en entrar y saludar a Checo, a lo lejos se podía escuchar niños jugando y ruido en el jardín.
Carola estaba tratando de que el mayor de sus hijos la obedeciera, pero el pequeño estaba muy metido en molestar a su hermanito que no le hacía caso.
—Una disculpa, andan medio inquietos —Carola fue a recibirlos y la parejita sonrió incómoda sin saber que decir, ellos no convivían regularmente con niños.
Carlos y Victoria entregaron lo que traían en las manos mientras Checo sonreía —Les dije que no trajeran nada, pero gracias.
Victoria sonrió inconscientemente a Carlos, los dos comenzaron a seguir a Sergio por la casa.
La mesa ya estaba puesta y Carola regresó hasta ellos —No piensan irse a dormir a menos que seas tú quien los lleves a la cama —Ese comentario era para su esposo.
—Ya regreso, el deber llamar —Y con eso se excusó por un momento.
—¿Ya les ofreció algo de tomar? —Carlos les preguntó yendo hacia la barra de la cocina esperando que la siguieran.
—No, pero estamos bien —Carlos dijo amablemente
—Yo sí te acepto lo que tengas —Victoria no iba a negar un trago, no después de la entrevista.
Carola sonrió y le sirvió una cerveza —Checo insistió en tener una cena tranquila y para nada "elegante" como él dice, y cómo está lejos con una dieta estricta cuando nos vemos cocino lo que le gusta, aunque está vez él participó cocinando la carne. Espero no cenen ligero porque si no, creo que no les gustará.
—Yo no ceno ligero —Victoria aceptó la cerveza y Carlos se preguntaba qué iban a cenar para que Carola les diera una advertencia.
—¡Eso quería escuchar! —Checo llegó desde atrás espantandolos y haciendo que brincaran solo un poco —¿Qué tal estuvo la entrevista? ¿Alguna pregunta vergonzosa?
—Todas lo son —Victoria chocó su cerveza con la de Checo mientras Carlos aceptaba una —El solo hablar de tu vida privada como si fueras parte de un circo es vergonzoso.
Carlos asintió, no tenía nada que agregar a la crítica de Victoria.
—En ese caso, ya dejen eso afuera y disfruten la noche. Carlos, ¿vienes? —El madrileño asintió.
Victoria fue hasta la cocina con Carola mientras Carlos se iba con Checo al jardín, al parecer al mexicano se le había hecho buena idea usar el asador que incluía la casa y hacer carne al carbón.
—¿Todo bien? —Carola preguntó una vez que estuvieron las dos mujeres a solas.
—Sí ¿por? —Victoria tomó nuevamente de su cerveza.
—Se ven... desanimados.
—Es solo que ha sido nuestra primera entrevista juntos y creo que estamos un poco desorientados —Carola asintió mientras le pasaba un recipiente con guacamoles y totopos —No fueron malas preguntas, simplemente a nadie le gusta exponerse de esa manera.
En parte era cierto.
—Sé que solo seremos nosotros 4, pero Checo estaba emocionado por comer algo de México y compró comida de más, fue ahí donde le sugerí que los invitara, recordé que eras de ahí y que a lo mejor te gustaría un poco de comida —Victoria sonrió enormemente, que pensaran en ella de esa forma le daba una alegría que pocas veces sucedía —Y bueno, Carlos viene en paquete contigo.
—Tenías razón, soy fan de la comida y un poco de comida mexicana no hace daño a nadie —Victoria y Carola llevaban todos los complementos para la mesa.
En verdad tenía razón, había demasiada comida para 4 personas, Carlos traía un poco de carne en una charola mientras Checo traía tortillas y algunos complementos como nopales y cebollas asadas.
—¿No debimos haber hecho esto en la tarde? —Victoria preguntó riendo al ver a los dos hombres llegar completamente cargados.
—Se supone, pero estos dos estuvieron trabajando y luego, ustedes tenían la entrevista, por eso esperemos no les caiga pesada la comida —Carola respondió mientras Checo tenía una sonrisa de oreja a oreja.
—No me importa, yo me he restringido todos estos días esperando por este banquete.
Y sin decir más, los 4 tomaron asiento, Carlos observaba como los tres mexicanos frente a él parecían saber que hacer a la hora de comer, pero él solo se estaba sirviendo carne y listo.
—Deberías de poner algunos nopales en tu plato, limón y sal y saben deliciosos —Victoria le explicaba señalándole algunos de los acompañamientos —Además, ahí hay tortillas para hacer tacos.
—¿No me puedo comer la carne sola? —Carlos respondió sin saber si lo estaba haciendo bien o mal —¿Qué son los nopales?
—Si quieres, pero es para que comas algo de carbohidratos y los nopales son esas cosas verdes, al parecer Checo los ha asado con la carne —Victoria tomó uno para ella.
—¿Todo bien, chicos? —Carola preguntó al ver la cara de confusión de Carlos.
—Sí.
—Carlos no sabe que son los nopales —Victoria comentó burlona, por primera vez le gustaba ser mayoría, no como cuando estaba en Madrid y la que siempre terminaba confundida era ella.
—Pruébalos, saben buenos —Checo se los acercó y la cara de Carlos no pudo ser más expresiva —¿No me digas que jamás los has probado? ¿Ni cuando vas al GP de México?
—No he tenido el placer —Carlos mentía, pues siempre huía de ellos, no le daban confianza alguna —Además, ¿por qué todo lo hacen taco?
—Carlos, mientras quepa en una tortilla, se puede hacer taco, deja de molestar y come —Victoria lo regañó mientras agarraba más carne para ella.
Carola y Checo tuvieron que soltar una risita, mientras el madrileño los veía mal, se sentía superado.
—La verdad sabíamos que eras mexicana, pero creíamos que eras de esas celebridades que se autodenominan así mientras que con trabajos hablan el idioma —Checo aceptó abriendo otra cerveza para él.
Victoria asintió con la boca llena, esperando tragar para después poder defenderse —Es lo que mi disquera quería o más bien, ellos esperaban que nadie supiera que había nacido en México hasta que cimentaran mi imagen y luego "ser latino" se puso de moda y fue cuando salió que yo era de ahí, pero depende del día, a veces no soy suficientemente mexicana y otros días soy una sucia frijolera como me lo hacen saber.
Checo asintió serio, entendía a la perfección a lo que se refería Victoria con esos comentarios —Nunca se deciden, ¿no crees? Y puedo tolerarlos, siempre y cuando se alejen de ellos.
Con su cabeza señaló a Carola y era claro que se refería a ella y a sus hijos.
—No nos ha ido bien este último año y desde que Sergio entró a Red Bull pareciera que los comentarios se han triplicado —Carola explicaba mientras la comida seguía, Victoria sabía que no era un buen tema para llevar la cena más amena, pero le agradaba saber que no estaba sola.
Carola había tenido que borrar sus fotos de instagram y apenas ya no subía nada. Victoria entendía el sentimiento, cada vez desaparecer de la faz de la tierra le parecía la mejor idea.
—Mientras más famoso te vuelves, la lupa sobre ti crece —Era algo que la cantante ya se había dado cuenta —La gente solo espera que te equivoques para reclamarlo y nunca se detiene y nunca lo olvidan.
—Vimos los comentarios sobre la "boda" —Checo hacía las comillas con sus dedos mientras se servía guacamoles en su taco.
—Horribles, ¿no? —Victoria decía con una sonrisa burlona en su cara, queriendo aparentar que no le habían afectado.
Carlos, por otro lado, solo recordaba los comentarios que les habían llovido, en especial a Victoria en sus últimos post.
—Pero eso me pasa por salir con uno de los pilotos más codiciados de la parrilla —Victoria volvió a comentar con todo juguetón haciendo reír a todos, Carlos la volteó a ver sin que ella se diera cuenta con un poco de lástima.
Victoria seguía afectada desde la entrevista y parecía que por más que fingiera su buen humor, no era así cómo se sentía.
—Es que Carlitos es uno de los favoritos —Checo se burlaba con ella.
—No es mi culpa ser irresistible —El madrileño habló tratando de aligerar el ambiente.
—¿Pero están bien? Supongo que tener una relación tan pública como la de ustedes no es fácil —Carola sí que sabía hacer las preguntas correctas.
—Estamos bien.
—Tratamos de manejarlo lo mejor posible —Carlos tomó un nopal y lo probó, no le encantó la textura, a pesar de estar asado se seguían sintiendo babosos.
Victoria se rió al verlo —Ponle limón, amor, o mételo al taco.
Carlos sabía que cuando Victoria le decía amor era porque no significaba nada, era como lo llamaba frente a la gente con la que fingían.
—Pero ya no hablemos de eso, no dejaré que nos arruinen la cena —Checo cambió de tema poniéndose de pie y yendo hasta un gabinete donde sacó una botella de mezcal —Les invito un trago, escuché que tienes buena resistencia.
Los ojos de Victoria se entrecerraron con una sonrisa divertida en su rostro —¿Quién dijo eso?
—En el hospital en Japón cierto grupo de pilotos se acercó hasta donde estaba con un dolor de cabeza horrible y confesaron que ninguno pudo tomar más que tú—Checo sacó tres vasos, pero Carlos negó.
—Yo no, sé que es una batalla que no debo de pelear con ella —El piloto español negó el trago entre risas, además, era conductor designado, no podía tomar.
—¿Entonces es verdad? —Checo nuevamente preguntaba viéndola divertido.
—Pues tengo cierta resistencia, puedo admitirlo —Carola soltó una risita por la falsa molestia de Victoria —Años de práctica.
—¿Cierta resistencia? Solo te he visto borracha una vez, creo —Carlos trataba de echarle flores a su compañera.
—¿Años de práctica? —Carola preguntó sorprendida —¿Qué no tienes como 20 años?
—22 —La cantante la corrigió —Pero si les soy sincera, he tomado desde los... 17 (15 años, dijo en su mente)
—¡Dios! Vic —Carola soltó una sonrisa nerviosa.
—Gajes del oficio, pero hey, al menos soporto más que algunas personas —Victoria minimizaba su problema como si fuera completamente normal lo que decía.
—Lo averiguaremos.
Victoria aceptó el trago que Checo le estaba ofreciendo, lo olfateó primero para luego darle un pequeño sorbo —Está bueno, está fuerte.
—Un fan me lo regaló y supe que tenía que invitarte un poco, tiene 47% de alcohol —Victoria estiró su vaso para chocarlo con el del mexicano —Salud.
Los 4 siguieron platicando y disfrutando de la cena, una vez que terminaron decidieron abrir el pastel que Carlos había traído mientras que Checo y Victoria continuaban tomando, Carlos suponía que Checo podía darse ese privilegio o simplemente no le importaba.
Se podía notar como Victoria no estaba acostumbrada a encontrarse a un rival de su nivel, Checo estaba tranquilo mientras que la cantante podía notar como sus mejillas se comenzaban a calentar después del segundo trago.
Carola se puso de pie y fue hasta donde estaba su esposo y le susurró: —Ya basta, está claro que ninguno de los dos va a ganar.
Comentario, que Victoria escuchó y respondió arrastrando las palabras —No, no va a ganarme.
Y sin esperar a que alguien dijera algo, la rubia se tomó su bebida de un solo trago, solamente para servirse nuevamente y hacer lo mismo.
Checo no estaba afectado por los tragos, solamente ya estaba comenzando a sentirse "feliz", pero a diferencia de Victoria, quien ya estaba entrando en un estado obvio de ebriedad, Checo se veía muy tranquilo.
—Victoria —Carlos quiso ayudarle a la mujer de Sergio a separar a esos dos, que comenzaban una competencia para ver quien era "más mexicano".
—¡No! No, ella no va a humillarme, yo soy más mexicano, tengo más tolerancia al picante y al alcohol—Checo respondió por Victoria —Y no me importa que estés ebria, no te dejaré ganar.
—Yo al menos nací ahí.
—¡Yo también nací ahí, genio! —Sergio respondió ofendido —Y viví más tiempo que tú.
—Pero al menos yo me fui a vivir a la zona latina en Los Ángeles y no a Alemania como otroooos —Nuevamente se sirvió más, para este punto el alcohol se pasaba como agua.
Carola y Carlos rodaron los ojos, además, Checo estaba peleando con Victoria solo para hacerla enojar y el mexicano lo disfrutaba. Al parecer la cantante había perdido nuevamente, tal y como lo había hecho con la tía Ruth de Carlos.
—¡Ya está! Suficiente —Carlos agarró a la rubia y la cargó como costal sobre su hombro para separarla de Sergio.
—¿Te rindes? —Checo se puso de pie con una sonrisa triunfante siguiendo a Carlos con ella en la espalda, sabía que no había manera de que le ganaran, además, en parte por eso se había encargado de darle una buena cena, no quería que un estómago vacío fuera pretexto para la rubia.
—¡Jamás! —Victoria gritó desde el hombro de Carlos —¡Carola! Gracias por la cena.
—Victoria, deja de gritar, los hijos de Checo están dormidos —Carlos la regañó, deteniéndose para darse vuelta a sus anfitriones —Muchas gracias por la cena, pero lo mejor será que me la lleve antes de que se ponga a cantar la vaca lola.
—¡Fue la mejor cena de la vida! —Nuevamente, Victoria no podía controlar su volumen.
Carlos decidió que lo mejor era bajarla, Victoria sintió como sus piernas se doblaron y se tuvo que apoyar de Carlos.
—Espero que hayas disfrutado y siento mucho que mi esposo te haya embriagado —Carola se acercó hasta la cantante viendo que no podía moverse y le dio un abrazo.
—La cena estuvo genial, hace mucho que no me sentía así —Victoria correspondió el abrazo —Y tú —Señaló a Sergio —Esto no se queda así, mi estado de ebriedad no implica que seas más mexicano que yo.
Checo rió sintiéndose completamente feliz de que la cena hubiera sido un éxito.
—Cualquier otro día estaré encantado de la revancha.
Victoria fue hasta la mesa y decidió servirse más pastel (de forma exagerada) y llevarse el plato junto con el cubierto, además de que agarró un vaso y se sirvió más mezcal, para el camino, aclaró la cantante, el matrimonio Pérez y Carlos solo la veían.
Carlos nuevamente comenzó a despedirse —Muchas gracias de nuevo.
—¿Estarás bien con ella? —Carola preguntó al ver que Victoria ya había abierto la puerta de la casa y había salido sin esperar por su novio.
—Sí, solo tenemos que llegar al hotel y caerá rendida —Carlos sabía que no había problema con ella —Nos vemos mañana.
Checo asintió y antes de que pudiera decir algo más, se escuchó un grito de Victoria —¡Carlos! ¡Nos robaron el coche!
—No creo que sepa que auto traemos —Carlos aclaró al ver la cara de asustados de Carola y Checo —Mañana les entrego su plato.
Carlos se apresuró para salir y encontró a Victoria comiendo pastel a la mitad de la calle, gracias a Dios, no había ningún auto pasando por ahí.
—Victoria, está por acá —Carlos fue hasta ella y tomó su brazo para llevarla hasta el carro en el que habían venido.
Lo cierto es que Victoria solo necesitaba un pretexto para emborracharse, más ahora que estaba estresada por la entrevista y no tenía sus cigarros a la mano. Apreció la ayuda del madrileño para llevarla al auto y dejó que la ayudara a sentarse, pues no quería que su pastel se le cayera.
Carlos le puso el seguro a la puerta antes de que la rubia decidiera salirse y se apresuró a subirse.
—Ponte el cinturón.
—Ya lo tengo —Carlos se aseguró de que fuera cierto y al ver que no, se estiró y le puso el cinturón por él mismo haciendo que se manchara de pastel —Mierda.
—Yo te ayudo —Y sin esperar respuesta, Victoria limpió la crema pastelera de la playera de Carlos y se la comió.
—Gracias, preciosa —Carlos respondió con claro sarcasmo, el cual Victoria no se dio cuenta.
—De nada.
Durante el camino Victoria no dejaba de comer pastel y de hablar, en ese orden.
—Piénsalo Carlos, si todos fuéramos sirenas tendríamos una capacidad para soportar las presiones del mar, ahora —Bocado —La pregunta es ¿qué tan profundo podríamos llegar? —Bocado —Y por ejemplo, ¿habría diferentes tipos de sirenas como los peces de las profundidades?—Bocado —Donde las características físicas dependen del ambiente y profundidad a los que están acostumbrados. —Bocado —¿De qué color sería tu cola? Yo siento que la mía se veía genial dorada, pero no sé si vaya bien con mi piel, en ese caso tornasol siento que sería una mejor opción.
—No lo sé, ¿roja? —Carlos solamente estaba divirtiéndose con todo lo que salía de la boca de Victoria.
—¿Roja? —La rubia volteó a ver al chofer designado mientras se hacía una imagen mental —¿Solo roja?
—Bueno, roja con degradado amarillo ¿qué te parece eso?
—Dios, tienes una relación enfermiza con ese equipo —Victoria rodó los ojos, pero aceptó su respuesta.
Una vez que llegaron al hotel, Victoria no se movió, esperando a que Carlos le abriera la puerta, pues parecía que hasta eso se le había olvidado.
El madrileño le abrió la puerta y le quitó el cinturón de seguridad, para este punto Victoria ya se había terminado su pastel y había dejado el plato en el suelo del auto, para tomar su vasito de mezcal y llevárselo hasta su cuarto.
Al querer bajarse fue como si sus piernas no reaccionaran, ese mezcal la había dejado tumbada.
—Eres un desastre...
—...Preciosa, lo sé, lo sé —Victoria terminó por él, esa frase debía de patentarla, siempre se la decía.
—Ven acá y cállate —Y sin esperar la respuesta de Vic se agachó de tal forma que nuevamente Victoria terminara sobre el hombro de Carlos —Las llaves están dentro.
Carlos le avisó al valet y el joven asintió.
—¡Mi mezcal, idiota! —Victoria protegía su licor como si fuera un tesoro y fue entonces que vio a otros valets observándola perder su dignidad, sin decir una palabra, les pidió un cigarro y ellos se lo entregaron.
El madrileño entró al hotel sintiendo como varias personas los veían y probablemente les tomaban fotos, pero para este punto no le importaba, solamente quería llevar a Victoria adentro.
Gracias a Dios la mujer no estaba tan pesada, porque pudo llegar al elevador sin problemas y luego hasta su habitación. Fue ahí donde la bajo y la recargó contra la pared a un lado de su puerta.
—¿Tu llave? —Carlos preguntó serio por el esfuerzo que había requerido el traerla hasta la recámara.
—En mi abrigo—Victoria dijo con obviedad.
Carlos rodó los ojos y metió la mano en sus bolsas, localizando la tarjeta para entrar, en cuanto abrió la puerta, nuevamente la tomó en brazos y la metió mientras que con una patada cerraba la puerta detrás de él.
—¿De dónde carajos sacaste el cigarro?
—Los del valet me lo dieron —De nuevo, respondió como si fuera lo más obvio del mundo —¿Por qué eres un aburrido?
Carlos la ayudó a sentarse en la cama mientras el madrileño se agachaba para poder quitarle sus botas.
—No soy un aburrido —Carlos estaba muy metido en su tarea de desabrochar una de sus botas que ni siquiera la volteó a ver.
—Checo tomó alcohol y comió mucho y tú no. Siempre eres muy... cuadrado —Era algo que Victoria odiaba del piloto —Eres aburrido.
—No lo soy.
—Sí claro, como digas —La cantante respondió con sarcasmo para tomar un poco del mezcal que tenía en su vasito.
—Sí, como yo diga —Lo soltó en un tono tajante, el tono que a Victoria volvía loca.
Y sin esperar otro ataque por parte de la mexicana, Carlos dejó su tarea de lado y tomó el vaso de Victoria para acercarlo peligrosamente a su cara, en el borde de aquel vaso se veía su más reciente marca de labial y Carlos estaba pasando sus labios cerca de aquella marca sin cortar contacto visual.
Tentándola, arrodillado frente a ella como muchas veces anteriores había sucedido, con sus labios en una sonrisa apenas notable pero completamente juguetona y con esa mirada que indicaba solo una cosa: PELIGRO.
"Corre" Se dijo en su mente, pero Victoria se había quedado estática esperando por el siguiente movimiento del piloto español.
Carlos no se había dado cuenta y Victoria no sabía si era por la poca luz del cuarto, pero los ojos de Carlos se habían oscurecido mostrando deseo, lujuria y sensualidad.
Luego, sin esperar más, el madrileño abrió sus carnosos labios colocándolos donde estaba la marca del labial, se veía casi obsceno y era un acto completamente superfluo, y de un trago se tomó todo el líquido, de inmediato sintió su garganta arder.
¿Esa mierda se había estado tomando durante la noche? Con razón la mujer estaba perdida, Carlos pensó.
Y luego, al ver que Victoria no reaccionaba, le colocó el vaso de nuevo en la mano.
—Estás tirando toda la ceniza —Le avisó de nuevo en su tono normal, como si fuera un Carlos completamente diferente y fue lo que hacía falta para que Victoria reaccionara.
Dejó el cigarro a medio fumar dentro del vaso y sacudió la ceniza hacia el suelo.
Carlos por fin le quitó las botas y se puso de pie, Victoria se tiró hacia atrás.
—¿Quieres que le hable a Lucía para que te ayude con tu pijama?
—No, yo puedo sola —Era mentira y ambos lo sabían.
—Correcto, será mejor que te deje dormir, mañana tendrás un dolor de cabeza impresionante —Fue hasta una jarra de agua que tenía por ahí y le sirvió en un vaso nuevo que había tomado de la habitación de Vic —Toma agua.
Y sin esperar más, salió de esa habitación, donde el madrileño sintió que perdía sus sentidos.
Pero quien en verdad los había perdido, era Victoria.
El verlo arrodillado ante ella y sentir esa mirada lasciva con la que la derretía, verlo tomarse su trago de forma casi erótica solo para demostrar lo equivocada que estaba, había sido la perdición total.
Carlos no la había tocado y estaba hecha un charco.
—¡Hijo de su puta madre! —Victoria gritó una vez que había digerido lo que acababa de pasar.
Odiaba a Carlos Sainz porque el imbécil hacía imposible para ella superarlo.
***
Y justo cuando creíamos que Carlos y Victoria se tornaban en una pareja aburrida, ambos aparecen para demostrarnos lo contrario.
Ayer por la noche se localizó a la pareja llegando al hotel a altas horas de la madrugada.
¿El medio de transporte de la cantante? Los brazos de su novio.
Así como lo escuchan, Victoria llegó en tal estado de ebriedad que Carlos tuvo que llevarla cargando hasta dentro del hotel, después de que la cantante les pidiera un cigarro a los trabajadores del valet.
Solo diré, Carlos y Victoria, no se alejen nunca que cada día con ustedes es una nueva aventura.
***
Lucía terminaba de leer la nota a la hora del desayuno donde todo el mundo se había reunido.
Victoria estaba usando una sudadera con unos shorts y sus lentes de sol, había amanecido con una resaca terrible.
—Fue mi culpa —La rubia habló una vez que notó los ojos de Lucía perforándole la cabeza.
—Está claro que es tu culpa, ¿por qué siempre que sales con los pilotos terminas ebria? —Lucía todavía no olvidaba encontrar en Japón su habitación llena de hombres semidesnudos.
—Ah no, en Japón yo fui la responsable —Victoria no dejaría que Lucía manchara su nombre de esa forma.
—Justo cuando las cosas se estaban calmando... —Caco habló mientras Lucía asentía, estaba de acuerdo con su compañero en esa ocasión.
—¡Las cosas no se estaban calmando! La entrevista ni ha salido al aire —Victoria de nuevo se defendía.
Carlos estaba sentado escuchando el regaño, a él ya le había tocado parte, pues él había llegado antes.
Sin decir nada, tomó una taza y sirvió café con leche para Victoria, dos de azúcar y se lo puso frente a ella mientras ella seguía peleando con Lucía.
—Entiendan que en Estados Unidos son más famosos. ¡Tú eres más famosa aquí! La gente te ama y quiere verte caer, todo al mismo tiempo —A Victoria no tenían que decírselo dos veces, ¿qué no, en parte, era esa razón por la cual se había embriagado?
—Lo siento.
Lucía solo negó y siguieron comiendo —No van a salir del hotel a menos que sea completamente necesario ¿escucharon?
—Sí mamá —Tanto Carlos y Victoria respondieron al mismo tiempo con completo hartazgo.
—Se van a arrepentir en cuanto vean que la gente no va a bajar —Y luego el tema cambió.
Y así continuó el resto de la semana, Lucía tenía razón, como siempre.
Si Carlos salía a algún lado sin ella se escuchaban gritos como:
"¿Carlos dónde dejaste a Victoria? ¿Se pelearon?"
Si Victoria quería ir por café preguntaban:
"Victoria ¿Cómo sigue Carlos? ¿Se siente mal? ¿Se pelearon?"
Todo para provocar una reacción por parte de ellos, la prensa estaba tratando de chuparles la sangre, pero ellos no los dejarían hacerlo tan fácil.
El primer día de pruebas, los fans estaban sobre ellos, no solo Carlos, esta vez querían que Victoria firmara sus playeras y sus gorras a pesar de que ella no tenía que ver nada con el deporte.
Carlos tuvo que jalar a Victoria varias veces para que los mismos fans no los alejaran y se la llevaran a ella entre el tumulto de gente.
Luego la prensa, ¡joder! La prensa quería que ella hablara sobre el accidente, como lo vivió ella, como se sentía por Carlos, querían que ella hablara sobre el video de ella queriendo salir de boxes, en verdad, la rubia estaba mareada porque si no le gritaban de un lado, le gritaban del otro.
Uno pensaría que la entrevista (la cual salió un día después) que habían dado había sido suficiente pero no, la gente quería más y más.
Y primero, Lucía estaba amando ese tipo de atención, era justo lo que buscaba para ellos, pero pronto al igual que las estrellas, se cansó, les dijo que ya no tenían que salir si no querían, que podían resguardarse y que ella no los obligaría a nada, pero de todos modos, Carlos tenía un horario que seguir y Victoria por más que quería quedarse encerrada no podía hacerlo, no iba a dejarlo solo lidiando con las hordas de fan y los miles de lentes de cámara.
Carlos tuvo que salir a hablar de nuevo sobre el accidente, Ferrari lo hizo sacar una declaración, diciendo que todo estaba bien y que el doctor le había autorizado correr y que no podía esperar para hacerlo.
Ahora, Victoria se encontraba en su habitación descansando, era cierto que ese fin de semana no había estado tanto con Carlos en privado, no desde la cena con Checo y Carlos, frente al público sí, pero si no había nadie para verlos, la rubia había preferido aislarse, descansar y reponer su batería social, además de reponerse de la entrevista de pareja, que la había dejado un tanto desequilibrada aunque seguía sin decirle a alguien.
Este era uno de los peores GP premios de los que había asistido y ni siquiera había sido la carrera.
Victoria se encontró en un sillón viendo hacia la ventana.
—¿No estás cansada de todo este circo? —Victoria volteó a ver a Carlos en cuanto escuchó su voz, iba entrando a su habitación sin haber tocado.
Eso sorprendió a la rubia porque desde que había regresado con Isa, ya no lo hacía, siempre tocaba, está vez parecía tan molesto que esa condición se le había olvidado.
—Suenas molesto ¿sucedió algo? —La rubia le preguntó con voz calmada.
—No es nada, solo que ¿puedes creer que me topé a un periodista en el comedor del hotel? ¿Es que acaso no es suficiente con todo lo que nos han hecho responder estos días? —Carlos dijo claramente molesto mientras iba y se tiró sobre la cama de Victoria con los brazos abiertos.
Bodoque no perdió el tiempo y fue hasta él.
—Quítate gordo —Carlos soltó porque Bodoque comenzó a olfatear la cara del piloto. Aún así no lo empujó, solo lo alejó de su cara.
—No lo sé, me refiero, no es nuestra mejor semana, pero no lo estamos haciendo tan mal —Victoria comentó tratando de mejorar el mal humor de su compañero —Claro, si olvidas mi pequeña fiesta y las fotos que sacaron conmigo en tus brazos.
Pero mentiría si no dijera que se sentía igual que Carlos.
—¡Parecemos animales de circo! —Carlos gritó claramente molesto —Carajo, ni siquiera puedo ir al gimnasio del hotel porque puedo sentir cómo la gente me toma fotos.
Estaba claro que Carlos no está acostumbrado a ese tipo de atención y cada vez que sucedía algo perdía la paciencia, Victoria se dio cuenta de inmediato, no importaba cuanto tiempo pasara, Carlos odiaba la atención que estar con la cantante le brindaba.
Victoria se quedó callada sin saber que decir, porque parecía que no podía ayudarle en esta ocasión, no cuando ella era la raíz del problema.
—¿Victoria? —La voz de Carlos la trajo de vuelta.
—Lo siento, no te escuché —Victoria respondió de vuelta viéndolo directo a los ojos, él se sentó en su cama con las piernas cruzadas y con Bodoque siendo acariciando por Carlos acostdo entre sus piernas.
—Solo decía que odio aquí —Victoria se burló ante la rabieta de Carlos.
—No es como que podamos hacer mucho, Caco jamás te dejaría salir del hotel —Victoria comentó actuando como un adulto, Carlos hizo un puchero mientras fruncía el ceño —Y yo estoy "castigada"
Además de toda la situación con la prensa, Caco se había puesto completamente exagerado con la seguridad de Carlos, apenas y lo dejaba hacer cosas sin verlo mal o cuestionarlo, parecía que él creía que Carlos no estaba listo para correr por más que el madrileño le dijera que no era así.
—Ya no me digas —De nuevo, Carlos se aventó hacia atrás cayendo en sus almohadas.
Los dos se volvieron a quedar en silencio y entonces Victoria se dió cuenta de algo, era la segunda vez desde hace mucho tiempo que los dos estaban solos en un cuarto, sin Caco o Lucía, sin cámaras, sin nadie, solo ellos, y eso la asustaba.
La asustaba porque no ayudaba con su plan de dejarlo ir.
La rubia se puso de pie de golpe y fue hasta su bolsa para sacar uno de sus cigarros, no le importaba si Carlos le decía algo, era su cuarto.
—¿Sabes? Caco está ocupado —Carlos comentó poniéndose de pie con una sonrisa, dejando a Bodoque en la cama y caminando hasta donde estaba la cantante.
—¿Qué hace? —Victoria preguntó sin importarle mucho lo que Caco hiciera sacando el humo del cigarro.
—¿Eso importa? Lo único que sé es que no me está molestando, por eso vine —La rubia negó riendo —¿Y si nos escapamos?
Ese comentario hizo que Victoria se carcajeara fuerte, ¿desde cuándo Carlos era así?
—¿Escaparnos? ¿A dónde? Mañana tienes día de prácticas —Carlos frunció el ceño en cuanto Victoria le recordó sus planes, ya comenzaba a sonar como Caco o Lucía.
—¿Desde cuándo eres tan aburrida? —Eso la hizo reír más fuerte, porque era justamente lo que ella le había dicho a Carlos antes de que esté la excitara completamente —Vamos sígueme la corriente.
—Vale, ok, nos escapamos ¿Cómo? ¿A dónde? —Victoria siguió fumando mientras que Carlos se veía más pensativo que nunca mientras buscaba como convencerla.
—No importa a donde, salgamos como en Londres, hay que disfrazarnos y salir de aquí —Carlos le quitó su cigarro y lo aventó a un vaso de agua que estaba tomando, luego, tomó las manos y la obligó a moverse hacia la ventana, como si pudiera ver las posibilidades —Las niñeras están distraídas, Lucía está descansando, Caco está ocupado trabajando, vamos.
Victoria se quedó en silencio por un momento pensando en las consecuencias.
—Por favor Victoria, hay que salir de la ciudad, hay que alejarnos de todos —Y Carlos no sabía el poder que sus palabras tenían sobre ella, porque Victoria lo seguiría hasta el fin del mundo si él se lo pidiera.
Carlos estaba al borde de ponerse de rodillas y rogar para que ella aceptara, estaba desesperado por salir pero sorpresivamente no quería irse solo, estaba seguro que ella también necesitaba un descanso, después de un rato, Victoria habló.
—Está bien, buscaré los disfraces —Victoria aceptó sin poner resistencia alguna.
—¡Esa es la actitud! Yo buscaré un auto —Carlos se puso feliz, él se fue hacia la puerta para salir de ahí —Te mandaré un mensaje en cuanto tenga un vehículo.
La cantante asintió y también se puso de pie.
En cuanto Carlos salió del cuarto, fue hasta su maleta, donde Victoria estaba casi segura que ahí estaban las pelucas que las dos estrellas habían utilizado la vez que escaparon en Londres, y efectivamente, estaban hasta abajo, aplastadas y despeinadas.
Las sacó y comenzó a arreglarlas, tenían que verse mínimo creíbles.
Mientras esperaba el mensaje de Carlos se cambió de ropa, se puso unos jeans viejos, una playera holgada y se acomodó la peluca, mientras se veía en el espejo su celular sonó:
"Ya conseguí un auto, voy por mi gran peluca"
Victoria esperó a que Carlos llegara, y así fue, el madrileño había llegado con ropa, la cual nunca se la había visto, lo cual la hizo verlo de forma graciosa.
—¿Qué? —Carlos preguntó mientras cerraba la puerta detrás de él.
—Nada, es solo que jamás te había visto esa ropa —Victoria se puso de pie y le entregó la peluca a Carlos.
El piloto traía unos jeans holgados junto con una playera y una camisa a cuadros sobre ella, Victoria no se había dado cuenta de cuánta ropa apretada usaba Carlos hasta que lo vio en esas nuevas prendas, quien sabe de dónde las había sacado, pero funcionaban, Carlos ignoró la mirada de la cantante mientras se iba al baño para ponerse la peluca como pudo, pero parecía ser que estaba perdiendo contra esa bola de pelos.
—¿Me ayudas? —Victoria se puso de pie y fue hasta la cama, Carlos se había sentado para quedar más abajo que ella.
—Listo —La rubia acomodó de nuevo el cabello de la peluca y sonrió satisfecha por su trabajo.
—Excelente, vamos que le pagué 100 dólares a un valet para que nos preste su camioneta, además prometí que le entregaría el tanque lleno si no decía nada —Victoria rió, en verdad Carlos tenía ganas de salir.
—Vale, deja tomo mis cosas.
Y una vez que ella también estuvo lista, las dos estrellas salieron, con Lucía en su cuarto y con Caco trabajando solo tenían que llegar al estacionamiento sin ser descubiertos, básicamente corrieron hasta el elevador, y en cuanto salieron al estacionamiento, de nuevo, Carlos la llevó hasta la camioneta.
Era una de esas camionetas de pickup chevrolet de los 2000, nadie iba a buscarlos en una de esas, la camioneta estaba sucia, oxidada y algo abollada de algunas partes pero funcionaba.
—Vámonos —Carlos salió del estacionamiento, el chico del valet los despidió asegurándose de que no hubiera paparazzis siguiéndolos.
Victoria llevaba la ventanilla abajo, el aire acondicionado de la camioneta no funcionaba y con ese calor no iban a soportar estar encerrados.
—¿Y a dónde planeas ir? —La rubia preguntó después de estar un rato en silencio.
—No tengo la menor idea pero a donde nadie nos moleste, la verdad es que pensé irme solo pero después recordé que no soy el único que odia a la gente —Victoria lo volteó a ver mientras sonreía, Carlos no quitaba su vista de las calles —¿Se te ocurre a donde ir?
—Mmm no, ¿qué te parece si manejas un rato a ver si algún lugar llama nuestra atención —Carlos asintió, ya el Sol se había ocultado y los dos se quedaron en silencio un rato, disfrutando solo de su compañía.
Y Carlos obedeció, estuvieron un rato manejando, dando vueltas, metiéndose por calles, para ver si encontraban algo, pero nada parecía llamarles la atención, ya se iban a rendir e iban a comprar algo en un drive thru, cuando a lo lejos Victoria vio un castillo con luces prendidas.
—¿Qué es eso? —Carlos volteó a donde Victoria señalaba.
—No lo sé, pero vamos a ver —Y así fue, Carlos y ella llegaron hasta el estacionamiento y al bajarse pudieron ver que en verdad era un castillo al estilo medieval, pero al mismo tiempo, parecía como un restaurante.
—¿Deberíamos entrar? —Victoria preguntó, el edificio la intimidaba, Carlos se alzó de hombros.
—No perdemos nada.
Y entraron, sobre la puerta había un anuncio que decía "MEDIEVAL TIMES"
Parecía ser que era un restaurante temático, pero no se veían las mesas, al entrar llegaron a un espacio donde había varias puertas cerradas y muchísimas armaduras de caballeros, estandartes y banderas.
—Hola, bienvenidos a Medieval Times, ¿boletos? —Era una trabajador, recibiéndolos con una sonrisa enorme y vestido como en la época medieval.
—Oh, la verdad es que no tenemos, estábamos investigando que era esto —Victoria respondió tratando de sonar lo más sureña posible, por un momento Carlos creyó escuchar a Addison, ese acento era perfecto a diferencia del acento que hacía cuando lo imitaba a él.
—Ah en ese caso, es un restaurante y como pueden ver, tiene un show del estilo medieval, es básicamente una justa mientras los clientes disfrutan una cena de acuerdo al tema —Carlos y Victoria estaban asintiendo intrigados por el lugar al cual habían llegado —Hay duelos, justas, equitación, y claro, en cuanto entran, se les dan colores a apoyar durante toda la noche, esos colores son los colores de su caballero.
—Supongo que ya no tienen boletos para hoy —Carlos preguntó, sonaba muy divertido y era algo completamente diferente a lo que ellos hacían.
—Déjeme checar, porque la noche comenzó hace poco y luego hay boletos sin reclamar —El chico revisó en una pantalla y sonrió —Me quedan varios, pero hay unos hasta adelante, la verdad es que aunque ya comenzó, no se han perdido mucho, apenas van a servir la cena y a partir de ahí es lo divertido.
—¿Nos permite un momento? —Carlos dijo jalando a Victoria para poder hablar en privado —¿Quiéres entrar? —Carlos le preguntó a Victoria esperando que ella dijera que sí, porque estaba emocionado.
—Claro, suena divertido.
Los dos asintieron y regresaron con el chico.
—Sí los queremos —Carlos pagó y les explicaron más o menos como funcionaba mientras los acompañaban a sus asientos.
La cena era sin cubiertos, como en "aquellos tiempos", y les habían dado coronas con los colores de diferentes caballeros, a Victoria le tocaron los colores blanco y negro mientras que a Carlos el amarillo y rojo, él estaba feliz porque eran los colores de España.
Al entrar fue una sorpresa, en verdad era una "justa" parecía película, todo el lugar era un óvalo gigante, en el centro era donde se realizaba el show, arriba, en unos balcones estaban el rey y la reina, quienes se suponía que te habían invitado a la noche, y todos los demás, estaban alrededor del óvalo.
Carlos y Victoria fueron hasta abajo, para entonces, Carlos se había quitado su peluca y se la había entregado a Vic para ponerse su corona de papel con los colores de su equipo, Victoria se la puso sobre su peluca castaña.
—Miren ahorita los reyes acaban de hacer su discurso y en un rato, los caballeros entrarán, deben de alentar y gritar al de sus colores toda la noche —Otra chica quien los había acompañado a su lugar les explicó y ellos asintieron.
Todo el lugar estaba alumbrado con luces de colores, los únicos que tenían reflectores eran los reyes, había escudos de diferentes tipos, una chica se les acercó a ofrecerles bebidas, Victoria pidió un cóctel mientras que Carlos pedía una cerveza.
—¿Cuánto crees que dure esto? —La rubia preguntó, no es como que esperara que alguien los buscara, pero estaba nerviosa.
—No lo sé, pero planeo olvidarme de todo.
—Mañana tienes qualy —Victoria le recordó.
—Shhh, mañana será un buen día, merecemos esto después de esta semana del demonio —Carlos le dijo sonriendo.
Y desde las bocinas se escuchaba como los caballeros iban a comenzar a entrar.
Después de un show de luces, todos los caballeros comenzaron a salir montados en sus caballos, la mayoría de los caballeros traían flores que lanzaban a las mujeres, Victoria comenzó a gritar en cuanto identificó a su chico, era un hombre con vestimenta blanca con negro y su armadura, al estar entre las primeras filas, el hombre la notó enseguida y le regaló una flor la cual ella aceptó con una sonrisa.
La noche continuó, les sirvieron la cena, la cual en efecto, no tenían que usar cubiertos, no les habían dado.
Las justas y los duelos eran lo verdaderamente importante, Carlos aplaudía y gritaba cuando el caballero de su equipo hacía algo, en especial cuando iba contra el de Victoria, los dos estaban apostando por quien ganaría.
—Te lo digo Vic, mi chico tiene potencial, él ganará.—Carlos le dijo a la rubia en cuanto se terminaron la sopa de tomate que les habían dado.
—No es cierto, mi caballero ganará, míralo —La rubia señaló a su caballero mientras él estaba haciendo algo con su caballo.
—Es solo un niño bonito —Ambos rieron —Lo apoyas porque te dio una flor.
Continuaron así durante toda la noche, en cuanto terminó la velada, el campeón había sido el caballero de Carlos, él estaba extasiado, por primera vez le ganaba a Victoria, normalmente era ella quien ganaba.
—¡Te dije! ¡Oh Dios me debes 20 dólares! —Carlos le dijo mientras salían de ahí.
No se detenían por nada, la gente al igual que ellos iban saliendo pero los demás parecían moverse lento, disfrutando de lo que quedaba del show, mientras que Carlos y Victoria se apresuraban para salir, ya eran las 10:30, no querían que Lucía se diera cuenta que se habían escapado.
—Maldita sea, en verdad creí que mi chico ganaría —Victoria estaba buscando en su bolsa un cigarro.
—No fumes —Carlos le dijo al verla sacar sus cigarros, estiró su mano y metió su cajetilla de nuevo en la bolsa de la rubia.
—Lo siento —Victoria entendió y ambos se subieron hasta la camioneta, una vez arriba, la rubia se quitó la peluca y se volvió a poner su corona de papel —¿Ya te sientes mejor? ¿Qué te pareció esto?
Carlos estaba en silencio tratando de encontrar la respuesta a la pregunta de Victoria, no había encendido la camioneta, y a lo lejos se veía como la gente salía.
—Pues la comida estaba fría y no estaba muy buena, el show estuvo muy caótico —Victoria asintió riendo —Y aún así fue increíble, me refiero, fue tan ordinario y ridículo, de buena manera, creo que fue exactamente lo que necesitaba, no se tú.
—A veces es bueno tener noches así —Victoria comentó, en verdad se había divertido ella también, estaba sentada esperando a que Carlos encendiera el auto para regresar al hotel.
—¿Cuándo fue la última vez que tuviste una noche tranquila? Donde nadie te molestara o te pidiera una foto —Carlos le preguntó a la cantante, él se imaginaba que Victoria no tendría muchas noches así, era claro que ella era más famosa que él.
Victoria tenía la respuesta en la punta de la lengua:
Mallorca.
Mallorca para ella había sido increíble, no hasta el último día, pero jamás se había sentido tan feliz, tan a gusto, tan tranquila y tan bienvenida en un lugar, con gente en donde en verdad parecía que la querían, pero no podía decirlo, no con Carlos ahí, no cuando se había prometido a ella misma no poner a Carlos en una posición incómoda, donde tuviera que recordarle lo que ellos habían vivido, lo prometió en Monza y lo cumpliría.
—No me acuerdo —Victoria bajó la ventanilla para no tener que ver a Carlos y se quitó su corona, o el viento se la llevaría.
Él sabía que las cosas con Victoria siempre serían complicadas y no quería tener que estar saliendo con su novia con pelucas ocultándose por las sombras, Carlos seguía convencido de que había tomado la mejor decisión de dejar partir a Victoria antes de que ella se convirtiera en alguien el cual él no podría vivir.
—Pues espero que esta noche haya sido igual de buena para ti que para mí —Carlos encendió la camioneta y comenzó a manejar de vuelta al hotel, no sin antes pasar por la gasolinera a llenar el tanque.
En cuanto llegaron al estacionamiento del hotel, Victoria ya había guardado la peluca, Carlos le entregó las llaves al valet y agradeció por el préstamo.
Los dos pidieron el elevador y esperaron, Carlos volteó a ver a Victoria, se veía cansada.
—¿Y tú flor? —El piloto preguntó al notar que la flor que la cantante había cuidado toda la noche no estaba en sus manos.
—¿Qué? Oh no, debí dejarla en la camioneta —Los dos tuvieron que entrar en el elevador. —Maldita sea.
Ya era muy tarde para regresar por ella.
—Al menos tienes todavía la corona —Carlos se acercó hasta Vic para tomar la corona de papel de sus manos y se la quitó delicadamente, para luego, con cuidado, ponerla sobre su cabeza —¿Cómo se dice? Heavy is the head that wears the crown...
—No soy una reina —Victoria dijo riendo apenas notable.
—No, pero tienes mucho peso sobre tus hombros, tienes que descansar —Ambos podían sentir el elevador subiendo —Lo que quiero decir es que no es normal que creas que todo lo que pasamos por esta semana es normal.
—No conozco otra cosa, además, creo que no estuvo tan mal —Victoria trató de sonreír.
—No es normal, Vic. Todo lo que vives no es normal —Carlos quería que Victoria supiera que ella podía tener otra vida, una vida más tranquila si así lo quería ella, una vida donde no tenía que desaparecerse de las fiestas o reuniones porque se había cansado de aparentar ser alguien que no era.
—Lo sé, pero te digo, he tenido peores semanas frente al público, al menos está vez me quieren.
Si Carlos supiera que ella había tratado de protegerlo lo más que pudo esta semana, ella había trabajado todavía más para que él no la pasara tan mal, y creía que había logrado un poco.
—De todos modos, cuando nos separemos, deberías descansar antes de volver a trabajar —Carlos quería que Victoria en verdad siguiera con su vida después de él, pero sin esforzarse tanto.
—Vale, prometo descansar un rato —La cantante dijo, pero no sabía si era en serio, solo lo decía para que Carlos fuera feliz, ¿qué no era lo que había estado haciendo todo este tiempo?
El elevador llegó hasta el piso de Victoria y ella se bajó, pero antes de que se cerraran las puertas, extendió su mano con un billete de 20 dólares en la mano.
—Te los mereces, tu caballero ganó esta noche —Ella dijo sonriendo.
—Gracias, ya era hora de que reconocieras que perdiste.
Pero eso ya lo había hecho desde hace mucho tiempo, solo que no era sobre los caballeros.
—Es más complicado de lo que creí.
Victoria dió un paso para atrás y no se fue hasta que las puertas se cerraron, luego, se fue caminando hasta su cuarto, donde se quedó dormida apenas y tocó su cama.
Había parecido como si hubiera dormido 5 minutos, porque ahora se encontraban en la Qualy, Carlos estaba en la pista, parecía que su salida le había afectado porque no se veía cómodo con el auto, simplemente no estaba haciendo buenos tiempos.
Nada de sectores morados.
La qualy terminó con Carlos en P8, no era mal lugar, pero no era lo que él esperaba, no después de todos los puntos que él había perdido el GP pasado.
Se bajó del auto, se disculpó con el equipo mientras prometió que en la carrera sería diferente, luego, para beneficio de todos, regresaron al hotel a descansar para el día que en verdad importaba, o al menos importaba más que la qualy, el día de carrera.
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Soooo, espero les haya gustado este capítulo siento si no paso algo suuuumamante emocionante pero yo me divertí mucho.
Más porque me pedían esta peda con Checo, espero poder escribir más de él y Vic.
Como siempre, espero les hayan gustado y ahora les tengo una pregunta para ustedes
SI VIC Y CARLOS FUERAN UNA PAREJA DE DISNEY, ¿QUIÉN SERÍAN?
Yo ya tengo mi respuesta pero amaría escuchar de ustedes.
Como siempre, las invito a seguirme en insta para discutir el cap y mandarme mensajitos por cualquier situación.
Javaddmad
Las amo
Fer <3
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