Capítulo 25 [Regrésame mi niñez]
Agradezcan a mi escuela porque me estoy quedando dormida y por eso lo subo antes, no creo aguantar hasta las 12, disfruten.
***
A la mañana siguiente, Carlos se levantó con los rayos del Sol, pero lo cierto era que apenas había podido dormir, no dejaba de pensar en todo lo que había sucedido. En cuanto se cambió fue directamente al cuarto de Caco, ayer le había mandado un mensaje que en realidad era más una orden.
"Esas fotos no deben de salir. No me importa el precio."
Después de eso no supo más, su cerebro estaba hecho un lío con lo que Victoria le había confesado, era bastante obvio que esa confesión era algo que no se veía venir.
Tocó fuertemente la puerta de Caco hasta despertarlo, por lo general era al revés. Su primo abrió la puerta con el cabello todo despeinado y la cara aún completamente adormilada, era claro que lo había despertado.
—No podía dormir, ¿qué pasó con las fotos? —Carlos preguntó serio.
—No fue barato pero no va a publicar las fotos. —Caco cerró la puerta detrás del piloto. —Ahora, quiero dormir un rato más.
—¿Así de simple? —Carlos no pensó que fuera tan fácil.
—Por dinero siempre es sencillo. —Caco se sentó en la cama esperando que Carlos se fuera pronto.
—Correcto, solo quería saber, será mejor que Victoria no se entere que fuimos nosotros quienes logramos que esas fotos no salieran. —Carlos se puso de pie mientras hacía que su primo prometiera guardar el secreto.
—Claro, no le diré nada. Ya vete, que me quedan dos horas de sueño y ayer me desvelé resolviendo este desastre. —Carlos obedeció y salió de ahí, pero él no tenía sueño.
Así que se fue al gimnasio del hotel a trabajar un poco con la energía que tenía acumulada, estaba enojado, por lo que había entendido de la historia de Victoria y todo el fiasco de las fotos, Rogelio la seguía molestando, y luego, al verla triste, aceptando los gritos de Lucía, como si hubiera sido su culpa lo llenaban de ira, ¿Quién se creía ese estúpido para seguirla molestando? ¿Es qué no podía aceptar un no por respuesta? Y no solo eso, escuchar de su boca el "yo sabía que estaba casado" fue devastador para él, creyendo que era tan inocente, pero no, Victoria se había puesto la soga al cuello solita, el problema es que se lo estaba llevando con ella.
Después de estar un rato ahí, fue a darse un baño y a desayunar con Caco y Rupert, pero durante el desayuno casi no habló, estaba furioso y si comenzaba a abrir la boca nada bueno saldría de ahí.
Caco y Rupert no lo presionaron a hablar, sabían que las cosas estaban tensas y cuando Carlos estaba de mal humor, lo mejor era dejarlo tranquilo.
Antes de que se fuera al día de prensa recibió un mensaje por parte de Victoria, ella trataba de hablar como si la plática de ayer no hubiera sucedido porque en realidad no sabía qué hacer.
"No creo que nos veamos hoy, tengo algo que hacer para el show del viernes. Por cierto, Lucía me dijo que no publicarán las fotos. Genial ¿no?"
"Sí, genial, suerte."
Al parecer tampoco se estaba comunicando por mensajes porque el simple hecho de que ella le recordaba todo el coraje que le tenía al abogado y el mismo coraje que le estaba guardando a ella, no era sano, pero poco a poco lidiaría con eso, por el momento necesitaba calmarse y estar lejos de Victoria.
Victoria en cuanto vio el mensaje supo que Carlos seguía furioso, con justa razón, estaba en su derecho de estarlo, así que no dijo nada, y se concentró en lo que estaba haciendo.
Ella tampoco había dormido mucho, básicamente nada, después de que Carlos se había ido se había quedado como zombie, le mandó un mensaje a su psicóloga para ver si podía atenderla a primera hora en la mañana por video llamada, claro que ella había dicho que no podía, tenía agenda llena, lo cual dejó a Victoria a merced de sus cigarros.
Cuando Lucía entró al cuarto de Victoria por la mañana la encontró despierta viendo por la ventana, parecía ser que no había dormido, por el olor a la habitación y el cenicero lleno pudo ver que la rubia se había quedado sin municiones.
—No van a publicar las fotos. —Fue el saludo por parte de Lucía y la rubia por un segundo pensó que estaba soñando despierta.
—¿Qué?
—No preguntes, solo no lo harán. —Pero el semblante de Victoria no cambió, ella regresó a ver a la ventana. —¿Acaso no estás feliz?
—Conociendo a Rogelio, no se va a quedar con los brazos cruzados.
Lucía asintió, era claro que Victoria había pasado una de sus peores noches.
—¿Comiste algo? —Victoria se rió burlona, esa fue su respuesta.
Desde la mañana del día anterior, no había probado bocado, primero Rogelio arruinó su comida, por la noche su cena fue una pelea con Carlos y durante toda la madruga los cigarros se pudieron considerar su alimento del día
—Come algo. —De nuevo, su manager le ordenó.
—No tengo hambre, tengo cosas que hacer. —Victoria se puso de pie mareándose un poco pero quiso aparentar que nada había pasado frente a la castaña.
—No saldrás de esta habitación hasta que comas algo, ahora báñate y mientras tanto pediré algo a la habitación. —Lucía fue hasta el teléfono y lo descolgó.
Victoria no tenía energía para pelear, así que sin decir nada más se metió al baño, Bodoque la siguió, pero ella lo sacó sin decir nada. Desde el baño le mandó un mensaje a Carlos, quien respondió secamente, era claro que no estaba lista para hablarle, así que dejaría que se calmara más, y como ella había dicho, tenía planes para el show de mañana.
Y entonces, cuando las dos estrellas creyeron que todo volvía a la normalidad, todo se fue al carajo, Rogelio sabía que no necesitaba al periódico The Sun para arruinar a Victoria, porque ahora tenía las redes sociales, y entonces, misteriosamente, las fotos de ella y del abogado comenzaron a salir y poco a poco todo mundo las había visto.
***
***
—¡Carlos! ¡Carlos! —Caco corría tras él antes de que el madrileño entrara a la sala de prensa para evitarle problemas.
—¿Qué pasó? —El piloto se volteó mientras que del celular de Rupert le enseñaba las fotos que habían sido filtradas y le entregaba su celular para una llamada.
—Es Lucía, quiere hablar contigo. —Carlos aceptó el teléfono mientras le daba una mirada al celular.
—¿A qué hora salieron? —Preguntó el madrileño sin saludar en absoluto y completamente serio tratando de no gritar porque alguien podría verlo.
—Hace unos minutos, The Sun no las publicó, supe lo que hiciste, pero eso no importó al final del día. —La castaña le respondió, era obvio que ella se enteraría de su treta para solucionar esto.
—¿Qué vamos a hacer? —Carlos sentía que el mundo giraba y él no podía detenerlo.
—Ya estoy haciendo recuento de los daños, pero tenemos que ser muy cuidadosos, lo malo es que tienen las fotos de ellos hablando. —Lucía mencionaba, estaba muriendo de nervios, Victoria no estaba con ella en ese momento, estaba trabajando en algo importante o así le había dicho, pero cuando le habló a ella comenzó a tener un brote psicótico de coraje mientras maldecía todo el árbol genealógico del abogado. —Solo te hablaba para decir que no digas nada hasta que hablemos los cuatro, a nadie, no entres en pánico y no hagas ninguna estupidez.
—Vale, justamente tengo que entrar a las entrevistas, pero no creo que pregunten sobre eso. —Carlos decía al ver que era apresurado por alguien del equipo Ferrari.
—Ok, nada de comentarios, suerte. Y por favor, no veas tu celular hasta que estés mas calmado. —Carlos no respondió. —Carlos, por favor promételo.
—Está bien, lo prometo. —Y colgaron.
Carlos había estado en un estado zombie, apenas y habló en las entrevistas, por más que quería verse tranquilo, era imposible, respondía lo que se le decía y cuando estaba seguro que la cámara estaba en él sonreía mientras que después volvía a su estado completamente en blanco. ¡Estaba furioso! ¡Con Rogelio por ser tan imbécil! ¡Con Victoria por ser tan ingenua! (y mentirosa) ¡Con el mismo porque esto le estaba afectando más de lo que le gustaría admitir!
Las entrevistas habían terminado y con eso su día de prensa. A Carlos le había tocado estar en el último grupo de cinco, con Lance, Daniel, Checo y KMag.
Al salir Checo y él estaban hablando en español sobre la carrera, el reporte del clima decía que había posibilidades de que lloviera un poco, así que las condiciones para la carrera podrían no ser las mejores, Carlos trataba de prestarle toda su atención, pero Checo supo que algo pasaba por su cabeza, no sabía todavía qué, pero entendía que el estrés era complicado para los pilotos.
Después de eso se despidió el piloto que mexicano ya que su equipo lo estaba esperando y fue directo al motorhome; Charles se había quedado platicando con Pierre y Yuki afuera de Alpha Tauri, cuando vio que Carlos iba para Ferrari, se despidió y decidió alcanzarlo.
—¿Todo bien? —Fue así como el monegasco se hizo notar.
—Aja. —Carlos seguía apenas formando oraciones.
—Ya veo, peleaste con Vic ¿no? —Carlos volteó a verlo levantando una ceja. —¿Fueron las fotos?
—Algo así, no quiero hablar de eso ahorita.
—Lo sé, pero deberías hacerlo.
—¿Por qué dices eso?
—Estas de un humor de perros desde la mañana y apuesto que las fotos solo lo hicieron peor. —Charles se alzó de hombros indiferente, como si el mal humor de Carlos no hubiera afectado al equipo, pero era mentira, todo mundo huía en cuanto Carlos entraba a una habitación, un Carlos enojado era alguien con quien no querías atravesarte.
—No es cierto. —Carlos de nuevo negó todo. —Estoy como siempre.
—Claaaaro. Mirá sé que no soy Lando, pero somos amigos, si quieres hablar de algo —Charles no terminó de hablar porque Carlos se detuvo en seco y detuvo a su compañero de equipo con una mano en el pecho.
—Cállate. —El madrileño dijo, había encontrado la verdadera razón de su enojo.
Afuera del motorhome estaba Rogelio hablando con algunos ingenieros de Ferrari como si fuera un día común y corriente.
Carlos comenzó a caminar con rapidez, al llegar ignoró a todo aquel que no fuera el abogado.
—¿Qué haces aquí? —Preguntó el piloto sin saludar a nadie.
—¿Carlos? Aquí trabajo. —Rogelio respondió calmado, sin caer en provocaciones por el tono de Carlos.
—¿Es que no tienes un gramo de vergüenza? Eres increíble después de lo que te atreviste a hacer. —La furia que Carlos trataba de mantener oculta se notaba a kilómetros.
—¿De qué hablas? —Rogelio sonrió divertido. Le gustaba ver a Carlos perder el control de esa manera.
Charles, los ingenieros, y los entrenadores de los pilotos que se acababan de unir miraban la escena con ojos abiertos y bocas cerradas. Nadie sabía qué era lo que estaba sucediendo pero tenían una idea, esas fotos estaban rondando como pan caliente.
—Hablo de las fotos que vendiste. —Carlos puso su dedo índice en el pecho del hombre frente a él.
—Carlos, ¿pero qué dices? ¡Yo la amo! Jamás haría algo para lastimarla. —Escucharlo decir eso estaba haciendo que Carlos llegara a su límite. —Esas fotos no sé de donde salieron, alguien debió de seguirnos.
—¿Amarla? ¿Amarla? Si la "amaras" como dices hacerlo no estuvieras aquí, no hubieras aceptado el trabajo en Ferrari y te mantendrías al margen después de todo lo que le hiciste. —Carlos le dijo perdiendo la paciencia. —Sé que fuiste tú quien planeó todo. Haciendo que alguien la siguiera a ella y a ti por todo Londres y cuando no las publicaron lo hiciste tú ¿Verdad, imbécil?
—¿Eso fue lo que te dijo ella? ¿En verdad crees que ella no me llamó? ¿Crees que yo tendría que seguirla por todo Londres? —Charles acababa de aprender que jamás debía de meterse con Victoria, la cara que Carlos había hecho habría espantado a más de uno, el monegasco se había quedado completamente congelado y eso que no era a él a quien Carlos amenazaba. —Vamos, estoy seguro que ya conoces a Victoria y sabes lo mentirosa que puede llegar a ser. Además, ambos sabemos quien es el número uno en su corazón y que ella dejaría todo botado en el momento que yo se lo pidiera.
Ese comentario solo le hizo recordar lo que Victoria le había contado ayer y su furia aumentó, como si eso hubiera sido posible.
Carlos no pudo aguantar más y lo tomó de las solapas de su traje para empujarlo a una pared del motorhome, se habían metido entre un camino angosto de Ferrari y Redbull.
—Eres un jodido cabrón imbécil. —Tal vez los insultos de Carlos no eran muy elaborados pero ahorita no estaba pensando con claridad. —Tuve que soportar toda la maldita temporada con tus comentarios pasivos agresivos pero no dejaré que sigas arruinando la vida de Victoria. —Rogelio rió.
—Vamos niño bonito, pégame. Dame otra razón para sacar más fotos, tal vez ahora podría ser de ella y yo... cuando estábamos juntos, ya sabes a lo que me refiero. —La sonrisa de serpiente y el guiño de Rogelio le hicieron entender a Carlos de todo lo que esa bestia era capaz.
—¡Carlos no! —Charles se metió como pudo entre ellos al ver como las cosas escalaban velozmente. —Si alguien te ve, habrá más problemas. Déjalo ir, no lo merece.
Carlos pareció entrar en sí y soltarlo un poco. Charles tenía razón, no podía causar más problemas de los que ya tenían.
—Hazle caso a tu novio. —Carlos ya se había alejado un poco del abogado, esa clase de comentarios no le importaban, pero Rogelio sabía como provocarlo, así que se comenzó a reír. —¡Lo sabía! Eres un niño jugando a ser un hombre. En verdad no puedo entender lo que vio en ti, ¿cómo es posible que siga contigo?, cuando sabe que me tiene a mí con una sola llamada, porque aunque no lo creas, Tori sigue pensando en mí, probablemente cuando está en tu cama.
Y eso fue todo.
Carlos había tomado vuelo y había depositado un puñetazo en la cara del abogado.
Los ingenieros, Andrea y Rupert trataban de cubrir la escena lo mejor que ellos podían y ver si no había cámaras cerca de la escena, lo bueno para ellos es que al ser final del día, toda la prensa y los fans ya se habían ido y solo quedaban los equipos.
Carlos seguía golpeando al abogado, mientras que Rogelio trataba de defenderse como pudiera, regresando algunos golpes.
Caco llegó corriendo al escuchar el alboroto desde adentro solo para encontrarse a Carlos y Rogelio peleando entre los dos motorhomes y siendo resguardados por los demás asegurándose que nadie tomara fotos, no necesitaban más.
Charles estaba vigilando que el piloto no saliera muy dañado pero era imposible separarlo, Carlos estaba perdido, su mente lo había abandonado.
—Ya, ya, ya. Esto se está saliendo de control. —Caco se metió y agarró a Carlos por los hombros. —¡Ya déjalo!
Carlos estaba despeinado, tenía las manos ensangrentadas, que esperaba que no fuera de él, y una mejilla roja. Por otro lado, a Rogelio le había ido mal, la nariz estaba sangrando, tenía un labio roto al igual que la ceja y estaba seguro que la zona de su ojo se había hinchado un poco.
—Será mejor que te prepares, voy a destruirte. —Rogelio estaba fúrico.
—Me importa un carajo tus amenazas pero espero que esto haya sido suficiente para que te alejes de ella ¿Entendiste? —Carlos quiso volver a acercarse, pero Caco ya se había puesto entre ellos y los detuvo.
Rogelio no respondió nada más y se fue de ahí con su pañuelo en la cara mientras Caco jalaba a Carlos por el cuello de su polo, lo metía al hospitality de Ferrari y lo llevaba directo a la cocina por algo de hielo.
—¿Estás feliz ahora Muhammad Ali*? ¿Qué sigue? ¿Peleas después de la salida de clases? —Era un regaño, en todos los años que había trabajado con Carlos, jamás lo había visto perder el control de esa manera. —¿Qué no escuchaste a Lucía? ¡Te dijo que no hicieras nada estúpido!
—Él empezó. —Carlos sabía que era una mentira.
—¡Carlos! ¡Carlos! Estuviste genial. —Charles llegó lleno de energía, la adrenalina del piloto madrileño se había contagiado. —Nunca vi algo como eso, no pensé que fueras así, pero se lo merecía. Eres una verdadera máquina asesina.
—Es un cabrón sin cerebro, eso es lo que es. —Caco dijo molesto, pero en el fondo lo entendía. Él también había tenido que pasar toda la temporada con Rogelio escuchando como hablaba de la "novia" de Carlos y como ensuciaba su nombre con todo el equipo y no solo eso, era claro que las fotos habían colmado la paciencia del madrileño.
—Desgraciadamente, ya todo mundo en Ferrari lo sabe, lo que significa que probablemente tengas problemas, pero hoy. —Charles tomó del hombro a su compañero. —Te admiro como no tienes idea. Le contaré a Pierre.
—No. —Fue lo primero que Carlos dijo mientras se ponía hielo en la mejilla.
—Carlos los ingenieros hablan ¿Cómo crees que ya todos saben? Te quiero hermano pero agradece que esto se corra voces y no a fotos.
>>Además, todo el mundo tratamos de cubrirlo lo mejor que pudimos, pero no somos la gran muralla China. —Ese comentario hizo reír a Carlos, estaba feliz, porque probablemente Rogelio tendría un ojo morado mañana por la mañana. —Creo que Max y Checo salieron a ver en cuanto comenzaron los golpes y déjame decirte, estaban encantados.
Caco negó con la cabeza mientras Carlos seguía poniéndose hielo.
Al llegar al hotel fue directo a buscar a Victoria, cuando salió del elevador recibió un mensaje, lo revisó pensando que era de ella.
"¿Qué te agarraste a golpes a alguien? Tienes que contarme todo"
Era de Lando, mañana se lo respondería en persona.
Abrió la puerta con una llave extra que Vic le había dado y entró, ella no había llegado aún, pero a quien se encontró fue a Lucía sentada en la mesa trabajando y haciendo algunas llamadas. Caco se había quedado hablando por teléfono afuera.
—Victoria va a llegar tarde, pero tengo una idea. —Lucía trató de sonreír para calmar a Carlos pero apenas pudo lograrlo.
Estaba tan preocupada tratando de salvar ese teatro que no se dio cuenta del estado en el que Carlos venía.
—¿Qué tengo que hacer?
—Tienen que ser la mejor pareja, más de lo que han hecho, tú tienes que ser el mejor novio y lo serás en el concierto, nada de caras largas, toma fotos y videos aunque no los subas y si puedes cantar una que otra canción, estará bien. Victoria también, ya he hablado con ella sobre lo que hará en la carrera, pero necesito que pongan ambos de su parte. —Carlos asintió. —Además, vamos a tener que subir algo comprometedor de ambos.
—¿Comprometedor? —No sabía si a Carlos le gustaba esa palabra.
—Estas fotos las encontré revisando las cámaras, porque quería encontrar evidencia de que Victoria y Rogelio no hubieran tenido contacto, ya lo tengo, pero mira esta sorpresa que me vine a encontrar.
Lucía le enseño a Carlos dos fotos, eran ellos dos besándose en el elevador cuando regresaron de cenar con Olive.
—Nosotros... —Carlos trató de excusarse pero Lucía lo detuvo.
—No quiero saber, en verdad no me interesa, solo sé que estas fotos sirven para tapar el desastre, te aviso que junto con el video de Rogelio siguiendo a Victoria por el lobby, estás también voy a publicarlas. —Lucía dijo autoritaria, ella no estaba jugando.
—Pero...
—Lo siento Carlos, en verdad, pero estamos en esto juntos, ¿no? Tienes que ayudarte, tienes que ayudarla. —Y entonces fue como si Lucía presionara un botón en su cerebro. —Además, siendo sincera, es parte del contrato, si te estoy avisando es por cortesía.
Ayudar a Victoria, a pesar de estar completamente furioso con ella ¿qué no haría por ayudarla? Acababa de agarrarse a golpes por ella arriesgando su carrera.
—Entiendo, puedes publicarlas, solo quiero que esto se termine y volver a la "relación perfecta". —Carlos asintió, Lucía tenía razón, para bien o para mal, Carlos había firmado un contrato y ahora tenía que cumplirlo.
—Que Dios nos ayude. —Lucía dijo antes de presionar publicar.
Carlos se quedó dando vueltas por el cuarto mientras Lucía veía las primeras impresiones sobre las fotos y sobre la teoría de que Rogelio la había seguido, habían tenido que plantear las pruebas desde una cuenta que Lucía manejaba como una "fan" para que no se viera tan obvio.
Carlos fue hasta el mini refrigerador que estaba ahí y encontró un poco de vino del que Victoria solía tomar, le sorprendía que aun tuviera un poco, conociéndola podría habérselo acabado en la noche.
—¿Gustas? —Carlos pregunto a Lucía, quien asintió sin separar sus ojos de los primeros comentarios de la pareja.
Carlos sirvió y se acabó la botella, bien, a ver si eso le gustaba a Victoria, se dijo a sí mismo con molestia y entonces volteó a ver a Lucía, ¿por qué ella se veía tan tranquila?
—¿Es qué no estás enojada con todo esto? —Carlos le preguntó a la castaña mientras le entregaba su vaso.
Carlos se sentó frente a ella en una pequeña mesa mientras le daba unos primeros tragos al vino.
—¿De qué hablas? Claro que lo estoy.
—No parece. —Carlos la miró mientras Lucía tomaba un poco de vino. —¿Ya te dijo la verdad?
Y entonces Lucía supo que Victoria le había soltado la sopa también a Carlos, tal vez hasta él supiera desde antes, pues él se había quedado cuando ella y Caco se habían ido a tratar de sobornar al de seguridad para que les diera las copias de los videos.
—Sí, me dijo hoy por la mañana.
—¿Y eso no te enfurece más? —Carlos quería encontrar a alguien con quien compartir su coraje.
—Me dio lástima. —Lucía dijo seria. —Cuando inicie a trabajar con Victoria creía que era una niña mimada, malcriada, engreída y grosera. —Carlos rió un poco, porque él había pensado lo mismo cuando le dijeron que tenía que fingir una relación con ella. —Y luego la conocí, y aunque puede ser egoísta y solo ver por ella misma, no es como yo esperaba.
—No quiero que me hagas sentir simpatía por ella. —Carlos le dijo a la agente, mientras ella sonreía divertida y tomaba más vino.
—No lo hago, pero me preguntaste porque no estoy tan enojada, como sospecho que tú lo estás. —Lucía se tomó un momento para cerrar la computadora, le daría unos minutos más antes de revisar de nuevo.
—Estoy furioso. —Carlos dijo tajante y apretando su vaso entre sus manos.
—¿Por qué no te contó su más grande secreto? Carlos, no te ofendas pero prácticamente eras un extraño hasta hace meses y aunque ustedes traen algo raro entre manos, no se conocen lo suficiente. —Carlos la volteó a ver sin expresión alguna. —Entiendo que no debió de hacerlo, pero Victoria no sabe hacer otra cosa en su vida que engañar a la gente.
—¿A qué te refieres?
—Me refiero a que Victoria fue educada para eso, ella creció en este medio y muchas veces le dijeron que mentir era su única opción para sobrevivir, no estoy diciendo que dejes de estar enojado, eso depende de ti, pero no voy a seguir castigándola por hacer lo único que sabe hacer.
—¿Y es qué no puede dejar de hacerlo? —Carlos preguntaba mientras trataba de mantenerse firme sobre su decisión de mantenerse molesto.
—No lo sé, supongo que podría, pero la verdad yo estoy más que satisfecha con que vaya a terapia. —Lucía se rió quedito. —Lo había intentado por años pero simplemente no había encontrado alguna forma de hacer que fuera, cuando todo se fue al carajo, lo logré.
Carlos no supo que responder a eso, solo siguió bebiendo.
—¿Sabes también porqué no estoy tan enojada? —Carlos negó sin decir una palabra para darle la oportunidad a Lucía de seguir hablando. —Por que he estado años con ella y déjame decirte que lo que acaba de suceder no es lo peor que ha hecho.
Eso espantó hasta cierto punto a Carlos y Lucía lo notó por la cara que había puesto, haciendo que ella se riera con una sonora carcajada.
—¡Oh Carlos! Tú no hubieras sobrevivido dos semanas con la Victoria de 18 años. —Carlos no dijo nada, la verdad es que no quería saber, pero al menos se había distraído un poco.
Le gustaba hablar con Lucía, siempre le daba otra perspectiva, pero prefería estar enojado con la cantante un rato más.
—Carlos, me voy, tengo que dormir un poco. —Lucía se terminó el vino de un golpe y dejó el vaso en la mesa mientras tomaba su computadora. —Y puedes seguir enojado el tiempo que quieras, solo recuerda que los voy a hacer actuar para las cámaras.
—Adiós. —Él no sabía que decir. —Espero mañana sea mejor.
—Espero también, pero por favor, no veas tu celular, y descansa un rato.
—Lo prometo. —Carlos dijo sonriendo mientras se terminaba su trago.
La castaña cerró la puerta y una vez que estuvo afuera, Carlos desobedeció y comenzó a ver lo que la gente decía sobre la nueva información que Lucía había filtrado.
***
***
Después de revisar las fotos Carlos se quedó nuevamente solo, así que agarró a Bodoque y se recostó en la cama esperando por Victoria, porque al final de este día tan pesado, quería verla, aunque sea para el Round 2 de su pelea, pero quería hablar con ella.
—Hola bola gorda, te extrañé.
Bodoque solo maulló en cuanto Carlos lo alzó del piso.
—¿Sabes? Estoy muy enojado con ella, es imposible, y es tan... tan inmadura. —De nuevo, Bodoque solo lo veía mientras movía su cabeza y Carlos quería seguir peleando con quien pudiera escucharlo. —Sé que es tu dueña pero eso no quita lo maquiavelica que a veces puede llegar a ser.
Bodoque no podía estar menos interesado en la conversación que Carlos estaba teniendo con él, solo se quedaba ahí porque Carlos le estaba dando cariño.
—Y mentirosa, no olvides eso, ¿no has pensado en las veces que te ha mentido? Por ejemplo, la vez que no te quiso dar de su comida porque tenía picante, completa mentira, ella simplemente no quería compartir contigo.
Bodoque maulló.
—¿Ves? A eso me refiero, yo también estaría furioso. —Carlos en ese momento revisó su celular, ¿en qué momento Victoria planeaba llegar?
Lucía había comentado que Victoria estaba trabajando en algo, pero ¿tan tarde? ¿qué era lo que podía tardar tanto? Carlos solo quería dormirse y descansar, sus manos le dolían ahora que la adrenalina había pasado.
***
Por otro lado, Victoria estaba terminando de planear algo, era la última vez que ese hombre se burlaba de ella y veía como arruinaba su vida de nuevo, no después de lo mucho que le había costado regresar a lo que era antes, había conseguido un pequeño estudio y movido algunos favores para grabar algo de última hora. Luego había ido con sus músicos para enseñarle la canción y prepararla para el show del viernes.
Ella estaba feliz, si así se podía decir, sabía que su irá la motivaba, Rogelio solo le había causado problemas, ya era hora de detenerlo. Cuando regresó al hotel ya eran después de media noche, no había casi movimiento al ser un jueves.
Mañana eran las prácticas libres y ella no iría al paddock, tenía que seguir ensayando y por más que Lucía quería que los vieran juntos no podía, pero si iría a la qualy y a la carrera. Al salir del elevador fue directo a su habitación.
Cuando entró, encontró una pequeña lámpara prendida y a Carlos con Bodoque completamente dormidos en su cama. Era claro que la había estado esperando.
Su corazón dio un brinco al ver que Carlos la había ido a buscar, tal vez después de todo lo que había pasado aun no la odiaba del todo.
Ella tomó el celular del piloto y lo puso a cargar, luego, de su mismo celular puso la alarma a las 7, la hora que normalmente se despertaba Carlos. Tomó su pijama y se cambió.
Cuando salió del baño, Bodoque ya se había despertado, fue hasta ella y estuvieron juntos un rato mientras ordenaba de cenar. En lo que esperaba la cena fue hasta Carlos y le quitó los jeans y lo acomodó bajo el edredón, el piloto siempre se jactaba de tener un sueño ligero pero parecía ser un bulto de papas. Después de cenar algo, ella se fue a dormir, también se sentía cansada.
Se acaba de acostar cuando sintió unos brazos rodeándola.
—No me gusta que mientas. —Carlos habló con su voz ronca, se notaba que había despertado para eso. —No me gustó enterarme que sabías sobre su esposa, aun cuando dijiste que no era verdad, Victoria no puedes seguir ocultándome este tipo de cosas.
—Lo sé. —Ella dijo en un susurro. —En verdad lo siento, la verdad es que no pensé en contárselo a nadie, pero merecías saber, supongo.
Victoria se dio la vuelta para ver a Carlos frente a frente.
Durante ese tiempo, en donde Carlos había estando esperando a la rubia había tenido tiempo para pensar todo lo que había sucedido, no podía castigarla por algo que había pasado meses antes de conocerse, además, Victoria en verdad se estaba esforzando por arreglar las cosas, podía verlo.
Así que Carlos decidió tragarse todo el coraje que tenía guardado y hacer algo que su orgullo rara vez le permitía, iba a dejar esa pelea atrás, iba dejar su coraje con la rubia en el pasado, por más que eso le costara.
Odiaba gritarse, odiaba pelearse con ella y lo que más detestaba era estar en malos términos con ella.
—Estamos juntos en esto, Victoria. Tenemos que salir adelante. —Victoria sonrió.
—También lo sé, siento que Lucía tuviera que publicar esas fotos del elevador, sé lo mucho que detestas lo de las relaciones públicas. —Victoria no se sentía mejor, pero sabía que algunas veces, sacrificios tenían que hacerse, desgraciadamente, Carlos tenía que pagar por el error de ella.
Las dos estrellas se sentaron en la cama para poder hablar más tranquilos y que sus inquietudes se tomaran en serio.
—Meh, fue mi culpa por acceder a esto desde un principio, pero si esto hace que se calmen las cosas, que así sea. —Carlos dijo, en verdad había tratado de calmarse desde hace un rato pero ese comentario tal vez no había salido como él quería. —Por el bien de la relación pública voy a dejarlo atrás.
—Entiendo que es complicado para ti, siento que ya no lo veo así porque he estado en estos casos más de lo que me gustaría admitir. —Victoria quería hacerle saber que entendía su enojo, ella estaría igual que él.
—No tienes idea. —Eso hizo reír un poco a ambos, era una risa pequeña, que al menos demostraba que iban por buen camino.
—En verdad Carlos, siento mucho haberte metido en este embrollo. —Victoria se sentía pésimo.
—Lo entiendo, pero como te lo dije, estamos juntos en esto y vamos a salir juntos de esto, así que por favor, ya no te tortures más, prometo no hacerlo yo.
—Gracias. —Carlos no sabía lo mucho que sus palabras significaban para ella.
No cuando antes había estado en una relación donde siempre la manipulaban y la castigaban por cualquier simple error.
—Y prométeme otra cosa. —Victoria asintió sin decir nada para que Carlos pudiera hablar sin interrupciones. —No más mentiras, en serio.
—Lo prometo.
—Victoria hablo en serio, no creo poder seguir con el contrato si sigues mintiendo a cada rato. —El tono de Carlos había cambiado completamente para darle a entender a Victoria que hablaba en serio. —Si no, me iré, y ustedes están por su cuenta.
—En serio Carlos, no mentiré de nuevo. —Claro que para alguien como ella, iba a ser complicado, pero sabía que podía cumplir con eso, ella ya no tenía otros sucios secretos como el que le había dicho.
La verdad era, que Victoria esperaba que Carlos no la fuera a buscar y que él no le hablaría a menos que fuera estrictamente necesario, pero al verlo ahí, dormido en su cama, se sintió automáticamente mejor, odiaba comparar a Carlos con Rogelio, pero es que era lo último en relaciones que ella conocía y cuando el abogado y ella peleaban, era ella quien terminaba sintiéndose peor.
Victoria se acomodó más cerca de Carlos, quería tenerlo cerca.
Y después de eso, ambos se quedaron dormidos.
A la mañana siguiente, Carlos se despertó por el sonido de una alarma, su abrazo estaba rodeando a la rubia, y ella igual se despertó a apagar la alarma, Carlos la abrazó más fuerte para que no se moviera.
—Tienes que ir con Caco. —La cantante le recordó sus obligaciones, como si él pudiera olvidarlas.
—No quiero. —Dijo el piloto enterrando la cara detrás del cuello de ella, olía bien.
Ella se movió y trató de mover la mano de Carlos, haciendo que él se quejara, eso puso en alerta a la rubia que la revisó y se sorprendió al ver sus nudillos golpeados.
—Carlos, ¿pero qué te pasó? —Ella tomó la otra mano y estaba igual.
Eso fue suficiente para despertarla por completo.
—Nada.
—Esto no es nada, ¿qué pasó? —Anoche ella no se había dado cuenta.
—Mejor regresemos a dormir. —Carlos trató de volver a abrazarla, pero ella no lo aceptaría, se paró de la cama y vió la cara de Carlos, tenía una ligera hinchazón en la mejilla derecha.
—Tuve un pequeño accidente en el entrenamiento ¿ok? No debí entrenar box.
—¿Es que no usas guantes? —Ella no le creía nada, pero ya se enteraría, siempre se enteraba de esas cosas.
Carlos se puso de pie, y comenzó a buscar sus jeans.
—Te veo en la tarde ¿no?
—No, no iré a las prácticas, estoy haciendo algo para el show. Es importante. —Ella seguía viendo la cara de Carlos, para ver si encontraba algo más.
—Lando va a ir a tu show. —El piloto buscaba una forma de cambiar el tema, cualquier cosa que no lo hiciera hablar de su estado.
—Lo sé, me envió un mensaje, ya le dije a Lucía que esté al pendiente.
—Charles quiere ir ¿Puede ir?
—Claro, dime quien más va, invité a Yuki pero no se si vaya. —Carlos se terminaba de poner los tenis
—Si va Yuki y Charles lo más seguro es que va Pierre. —Eso hizo reír a la rubia.
—Vale solo dime quien va, me daré un baño. Suerte.
—Igualmente. —El piloto se despidió del gato y se fue.
Por la mañana y la tarde Victoria siguió ensayando su gran número nunca antes visto, Carlos fue a sus prácticas y todo parecía estar en orden o eso creía.
Cuando hubo una pausa entre la primera y segunda práctica, Carlos se estaba bajando del monoplaza y había decidido ir a buscar algo de comer.
—¡Qué carajos fue lo que hiciste! ¿Golpeaste al abogado de Ferrari? —Lando fue corriendo hasta su amigo. —Es la forma más rara en la que he visto a alguien querer renovar su contrato.
—No empieces. —Carlos iba a regañar a Lando pero Checo iba pasando.
—Hey hey hey, tenemos aquí al campeón de peso mediano. —Era Checo quien pasaba a su lado, pero no se detuvo a hablar, solo a molestarlo.
—¿Ves? Ya todo mundo sabe. ¿Te regañaron?
—No aún, posiblemente en un rato. —Carlos tenía los guantes puestos, para que así nadie viera sus heridas.
—No puedo creerlo, ¿por qué lo golpeaste? ¿Por las fotos? ¿Son ciertas? ¿En verdad te engañó? —Carlos volteó a ver mal a su amigo. —Perdón.
—Era el ex de Victoria y estaba molestándola, solo eso. —Él explicó genéricamente.
—Ah no, en ese caso a la siguiente me llamas, yo te ayudo. —Carlos sonrió.
Luego su amigo se despidió y Carlos fue a comer un poco, estaba con Caco y Rupert almorzando algo ligero cuando el asistente de su jefe de mecánicos le dijo que lo habían llamado.
—Trata de no golpearlo. —Caco dijo en forma de burla mientras Carlos le enseñaba su dedo miedo con una sonrisa falsa.
—Jódete.
Carlos fue hasta la oficina de su mecánico jefe y tocó la puerta, después de escuchar un "adelante" él entró. Ahora que tenía la mente fría sabía que la había cagado enormemente.
—Toma asiento, Carlos. —Así lo hizo el madrileño. —Supongo que no tengo que decirte porque te mandé a llamar.
—No, sé exactamente por qué me mandó a llamar.
—La violencia es algo que no es parte de la familia Ferrari, y yo sé que no tengo que repetirte esto, por suerte nadie se enteró de esto, además de todo el paddock ¿verdad? —Era sarcasmo. —Carlos, espero que esto no se repita. No, es más sé que no se repetirá, porque tampoco tengo que recordarte que aún no hemos firmado nada para la siguiente temporada y querrás trabajar en eso.
—No, prometo que esto no se repetirá. —Carlos trató de verse tranquilo.
—Ahora, hablando como amigos, que buen gancho tienes. Ya vete que tienes que estar en tu mejor condición para las siguientes prácticas. —Carlos no dijo nada más y se retiró antes de que lo corrieran.
***
Por la noche Carlos tenía que ir al concierto de Victoria, sería al primero que iría, él estaba en el hotel terminándose de arreglar, abajo estaba Charles con Pierre. Yuki, Lando y Daniel llegarían por su parte. Además de que Checo había dicho que iría con su esposa, pero ellos tenían boletos aparte. Victoria ya estaba en el lugar donde se realizaría el concierto.
Estaba nerviosa, esto era algo nuevo, había pensado en todo y había ensayado, trataba de cantar la canción sin que la voz se le rompiera, pero siempre pasaba.
Estaba terminando de arreglarse cuando Lucía había tocado a su puerta.
—Tu club de fans está afuera. —¿Club de fans? —Querrás saludar antes de que inicie el show.
Victoria se levantó y salió de su camerino, para encontrarse a los pilotos afuera, inclusive Checo y su esposa Carola estaban ahí para saludar y claro, Caco y Rupert.
—Hola, chicos. —Ella estaba usando un leotardo negro con brillos, botas altas negras y tenía el cabello suelto.
—Vic. Hola, ¿cómo estás? —Todos se abalanzaron a ella, mientras ella solo podía saludar y sonreír.
Carlos había decidido quedarse hasta atrás, dejando a sus amigos hablar con ella mientras la veía desde lejos.
—Vic, ¿cómo estás? Te presento a mi esposa, Carola. —Ella saludó mientras la esposa de Checo se acercaba a hacer lo mismo. —¿Nos podemos tomar una foto?
—¡Nosotros también queremos! —La rubia rió al ver a los pilotos pelear.
—Claro, podemos tomarnos fotos, solo que no sabía que ustedes venían.
—Compramos boletos aparte. —Carola sonrió. —Tenemos que apoyar el talento mexicano.
—Deberían de ir con los demás, aprecio que hayan venido, pero creanme, ellos estarán en la mejor zona y nadie los molestará. —Checo sonrió y su esposa asintió.
Vic se tomó fotos, los demás pilotos aprovecharon para hacerlo, Carlos fue quien tomó todas las fotos, y al último se metió en una grupal. Luego, Lucía iba a acompañarlos a sus lugares pero faltaba algo.
Lando estaba esperando para poder tomarse una foto con ella en solitario.
—Te dije que era tu fan. —Lando le dijo enseñándole lo que traía puesto, al parecer, él traía una playera de su merch oficial.
—¿Quiéres que la firme? —Él asintió y ella obedeció. —Muy buena elección de playera.
—¿Ya puedo tener un momento a solas con ella? —Carlos preguntó cuando vio que Lando hacía que Daniel les sacara más fotos.
—Ya voooooy. —El piloto se alejó dándoles a las dos estrellas un poco de espacio.
Todos estaban hablando mientras Carlos hablaba con ella.
—Es el primer concierto que verás. —Ella sonrió tratando de ver si el bueno humor de Carlos por la mañana seguía en ese momento.
—Lo sé, estoy nervioso y no es mi concierto. —Ella rió está vez.
—Así me pongo en tus carreras. —Carlos estaba muy al pendiente de cada movimiento de ella. —Hoy cantaré una canción nueva, me temo que no es para ti, pero si queremos que Rogelio se aleje tendré que hacerlo, solo espero que sirva.
—¿Crees que una canción va a detenerlo? ¿Qué sigue? ¿El poder del amor resolverá la hambruna mundial? —Carlos dijo con obvio sarcasmo mientras ella le daba un golpe en el estómago y lo veía mal.
—No así, pero si sé algo que le molesta a Rogelio es como la gente lo percibe y su persona pública debe de verse afectada, me refiero todo mundo lo perdonó muy fácil, después de esto, todo mundo sabrá lo imbécil que es y tendrá que alejarse del ojo público por un buen rato. —Victoria le explicó, además, no era como si pudiera hacer otra cosa.
—No creo que ese idiota se acerque más a nosotros. —Carlos murmuró tratando que ella no le entendiera.
—Lo golpeaste ¿Verdad?
—Meh, no fue nada grave. —Él se alzó de hombros.
—No tenías que hacerlo, pero gracias, aún así, la cantaré, ese cabrón no volverá a molestar. —Carlos iba a decir algo pero Lucía se acercó a ambos.
—Además, ya se va de Ferrari, o eso es lo que dicen. —Carlos sonrió divertido mientras Victoria asentía. —¿Ya sabías?
—Él me lo dijo. —Carlos se puso serio de inmediato. —Lo siento, pero estoy cumpliendo mi parte del trato, no más mentiras.
En ese momento, Lucía se acercó hasta ellos.
—Chicos, ya, tengo que llevar a todos a sus lugares. Aprovechando que están juntos, no sería malo que subieras una historia, ya sabes, para publicidad. —Carlos asintió. —Y no olvides verte feliz durante el concierto, no quiero caras largas, no quiero darle a la gente más de que hablar, sobre si se odian o no.
Carlos y Victoria asintieron, está vez era momento de Carlos para convencer a la gente de que él en verdad estaba enamorado, porque ahora era Victoria quien trabajaría.
—Te toca ser la muñeca de aparador. —Victoria dijo mientras era ahora, Carlos quien la veía mal.
—Suerte. —Él le dijo a ella. —Te veo saliendo.
Después de eso, Carlos se despidió de la cantante con un golpe en la espalda, para nada romántico, y a lo lejos los demás se fueron despidiendo y deseándole suerte.
Era claro que aunque Carlos decía que todo estaba olvidado no era así, y Victoria lo sabía, pero no iba a ponerse a pelear, no cuando sabía también que Carlos lo estaba intentando y cuando había sido enteramente la culpa de ella, así que lo mejor sería dejar resolver su mente a él solo y dejar que él vuelva a confiar en ella a su tiempo.
El show de Ophelia terminó y 10 minutos después salió ella para comenzar, no sabía por qué, pero ese show se sentía diferente, lo cierto era que no quería decepcionar a cierto madrileño que formaba parte de la audiencia por primera vez.
Ella hacía todo a la perfección, cada paso de baile, cada nota, cada acorde de guitarra cuando la usaba.
Toda la gente se volvía loca y coreaba sus canciones, el ruido era impresionante, se quitó sus auriculares en una ocasión y el sonido la abrumó.
Ahora era el momento que estaba esperando. Ella había dejado su guitarra, y había tomado un poco de agua, toda la gente comenzó a preguntarse qué era lo que pasaba, inclusive Carlos lo hacía, sus amigos le preguntaban qué estaba pasando pero él no sabía concretamente lo que sucedía, aunque tenía una idea por lo que Victoria le había comentado, era una canción nueva.
—Esta noche ha sido una de las más mágicas del tour. —La gente gritaba cada vez que ella decía algo. —Y como ustedes bien saben, hubo rumores sobre mi, sobre mis relaciones pasadas recientemente. —Silencio total, todos los celulares estaban grabando.
>>Nunca he hablado de mis relaciones, pero siempre me gusta escribir canciones sobre ellas, es una forma de terapia para mi, así que esta noche, quiero presentarles una nueva canción, ustedes serán los primeros en escucharla y saldrá oficialmente en todas las plataformas a media noche. —De nuevo los gritos volvieron pero esta vez, mil veces más fuertes.
—¡AAAAAH! Va a sacar una nueva canción. —Lando había gritado como todos los demás fans, pero al ver las miradas de burla de los demás pilotos se calmó. —Digo, que bueno que vinimos hoy, imaginate perdernos esto.
Todos volteaban a ver a Carlos, ella le había avisado que la canción no era sobre él, así que lo más seguro es que fuera la canción que él había escuchado previamente.
—Ahorita estoy feliz, y muy enamorada y con quien estoy me apoya incondicionalmente. —Hubo gritos de alegría y todos los pilotos le dieron un golpe a Carlos, sabían que se refería a él, o eso era lo que todos creían. —Pero esto es por todas las personas que se han sentido como yo, que les han roto el corazón y no saben que hacer, así que sin más preámbulos:
Y en todo el auditorio las luces se apagaron, los gritos se hicieron presentes pero se callaron en cuanto la melodía comenzó.
If you would've blinked then I would've —Victoria había salido con su guitarra y todas las luces estaban apagadas, menos un reflecto a para ella sola. Las letras de la canción comenzaron a mostrarse en las pantallas.
Looked away at the first glance
If you tasted poison, you could've
Spit me out at the first chance —Esto era por las veces que Rogelio le había dicho lo mucho que ella complicaba su vida
If I was some paint, did it splatter
On a promising grown man?
And if I was a child, did it matter —Los pilotos y todos los presentes se sorprendieron al escuchar a Victoria referirse a ella misma como niña
If you got to wash your hands?
Ooh, oh
All I used to do was pray
Would've, could've, should've
If you'd never looked my way
I would've stayed on my knees
And I damn sure never would've danced with the devil —Esto era algo tan cierto, ojalá nunca hubiera conocido a Rogelio, al menos así era como se sentía.
At nineteen
And the God's honest truth is that the pain was heaven —Pero aquí reconocía que a ella le había gustado dicha relación.
And now that I'm grown, I'm scared of ghosts —Ahora, era cuando sabía lo mal que todo había estado.
Memories feel like weapons
And now that I know, I wish you'd left me wondering
If you never touched me, I would've
Gone along with the righteous
If I never blushed, then they could've
Never whispered about this —Si Victoria no hubiera sido tan ingenua, para empezar la gente no los hubiera descubierto, pero, ahora que lo pensaba, eso fue lo mejor, por que eso le permitió a la cantante alejarse de él.
And if you never saved me from boredom
I could've gone on as I was
But, Lord, you made me feel important —Victoria sabía cuánto la había manipulado.
And then you tried to erase us
Ooh, oh
You're a crisis of my faith
Would've, could've, should've
If I'd only played it safe
I would've stayed on my knees
And I damn sure never would've danced with the devil
At nineteen
And the God's honest truth is that the pain was heaven
And now that I'm grown, I'm scared of ghosts
Memories feel like weapons
And now that I know, I wish you'd left me wondering
God rest my soul, I miss who I used to be
The tomb won't close, stained glass windows in my mind
I regret you all the time
I can't let this go, I fight with you in my sleep —Claro, todas las noches sin dormir de la rubia por culpa de ese hombre.
The wound won't close, I keep on waiting for a sign
I regret you all the time
If clarity's in death, then why won't this die?
Years of tearing down our banners, you and I
Living for the thrill of hitting you where it hurts
Give me back my girlhood, it was mine first —Esta frase fue el golpe final que ella había dado para enterrar vivo a Rogelio, la gente se había vuelto loca.
And I damn sure never would've danced with the devil
At nineteen
And the God's honest truth is that the pain was heaven
And now that I'm grown, I'm scared of ghosts
Memories feel like weapons**
Era la primera vez que escuchaba "hablar" de la diferencia de edad, o más bien, cantar, ella había cantado con el corazón en su mano, la gente lo sabía, sus amigos lo sabían y él lo sabía.
Todo el dolor de su voz, todo el arrepentimiento, el enojo había salido, ahora entendía lo que ella le había dicho, las canciones no eran para Rogelio, eran para la gente, lo vio en cuando miró a la audiencia y vio a varias fans llorando. ¿Habría pasado por lo mismo? No lo sabía, pero lo que sabía es que esa canción de Victoria las había conectado por alguna razón.
Todos los pilotos lo voltearon a ver esperando su reacción, todos sabían lo que había pasado recientemente, entre él, Rogelio y Victoria, y ahora era como si ella lo compartiera con todo el mundo.
—Gracias por dejarme compartir esto con ustedes. —Victoria habló con su voz en un hilo, y las lágrimas en sus ojos. —Pero no es así como quiero terminar este concierto, hagamos algo más alegre, que hoy tengo invitados VIP y debo impresionarlos.
—¿Todo bien? —Checo preguntó y él asintió.
—Estoy orgulloso de ella y no me molesta en absoluto. —Era cierto. —Además, ya sabía que se venía algo por el estilo.
Todos los pilotos entendieron que podían continuar disfrutando el concierto.
Victoria esa noche había dejado atrás a Rogelio y no pensaba mirar atrás.
Después de que terminara el concierto, Lucía estaba esperándola con una botella de agua en la mano y al igual que Carlos se sentía orgullosa de lo que había hecho.
—Victoria, arrasaste como siempre. —Lucía le dijo aún abrazándola fuertemente y no dejándola ir. —En verdad siento que todo esto haya sucedido, pero lo estamos logrando, de nuevo saldremos de esta.
Victoria estaba feliz de que Lucía siguiera a su lado, después de todo, y mientras abrazaba a la castaña a lo mejor vio como Carlos iba llegando hasta donde estaban, al parecer había corrido, tenía su respiración agitada, su cabello despeinado y una cara de sorpresa en el rostro.
En cuanto Lucía la soltó, Victoria corrió hacia otros brazos, brazos donde se sentía a salvo.
Carlos la recibió con los brazos abiertos, mientras la alzaba un poco del suelo por la diferencia de altura.
—Victoria Ellis eres una de las mujeres más valientes que conozco. —Carlos no podía verlo porque estaba abrazándola pero unas cuantas lágrimas salieron de los ojos de la cantante. —Tenías razón, con una canción como esa harás que Rogelio no quiera salir de su casa.
Eso hizo reír a la rubia.
—Gracias por perdonarme, sé que no fue fácil para ti. —Los dos seguían abrazados, Lucía se había dado la vuelta para darles privacidad, mientras los demás pilotos llegaban, al parecer Carlos los había dejado abandonados por ir a encontrarse con Victoria.
Ellos también trataban de no espiar, pero eran curiosos por naturaleza.
—Yo no miento cuando digo que estamos juntos en esto. —Carlos se separó y la soltó, quería que Victoria lo viera a los ojos y quería que supiera que era verdad.
Ella asintió mientras sonreía complacida.
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*Muhammad Ali: Boxeador estadounidense, considerado uno de los mejores de todos los tiempos
** Canción utilizada: Could've Should've Would've - Taylor Swift
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Soooo, llegamos al final, espero este capítulo les haya gustado y espero que ya me hayan perdonado por el anterior.
Se supone que habría extra pero no me dio tiempo porque ya ando en finales de semestre y básicamente en mi carrera todo son proyectos, entonces espero poder subirlo en la semana.
Las amo y estén atentas para el extra
Bonita semana,
Fer <3
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