Hello, antes que nada, para comenzar este maratón, solo quiero decir que espero que lo disfruten, estoy muy emocionada, también para decir que llagamos a 10k en lecturas y de nuevo, gracias por darle una oportunidad, por todos sus votos y sus comentarios.

Disfruten

***

Faltaba un día para su viaje a Maranello y Lucía y Caco estaban vueltos locos, parecía como ver dos gallinas alborotadas, corriendo para todos lados.

Caco y Carlos estaban organizando todo, desde qué preguntas podrían hacerle en las entrevistas que tenía programadas hasta qué diría a los trabajadores de Ferrari para hacerles creer que en verdad tenía todo bajo control y no lo corrieran de ahí la siguiente temporada, por otro lado Lucía y Victoria estaban viendo que sería lo que ella usaría en cada evento que tuvieran.

—A ver, reunión familiar. —Caco llamó para que los 4 se juntarán en la sala, donde había dos pizarrones, uno con la agenda de Carlos y otro con la de Victoria, está vez era Carlos quien sufriría pues su pizarrón era el que estaba completamente lleno mientras que el de Victoria estaba algo vacío. —Como bien sabemos este fin de semana será su presentación oficial como pareja, pero a la vez es importante que Carlos se luzca, revelaran el auto con el que Ferrari estará compitiendo está temporada y Carlos tiene que impresionarlos de nuevo para que le renueven el contrato.

—Victoria. —Lucía habló directamente a ella. —Está vez tú vas de apoyo, no quiero que te luzcas, es la hora de brillar de Carlos, tú vas a ser su compañera y listo.

—Básicamente voy a verme bonita. —Los dos agente asintieron. —Correcto.

—Repasemos el plan. —Caco caminó directo a los pizarrones. —Carlos llegará y hará sus cosas, Victoria puedes ir con él para que te de un tour y la gente los vea juntos, no habrá cámaras a menos que los mismos trabajadores les las pidan las fotos. Luego, la presentación del auto será algo impresionante, habrá cámaras y prensa, fans etc. Carlos ya sabe cómo es eso, Vic, tú estarás en la banca. —Ella volvió a asentir, no le molestaba, era como unas pequeñas vacaciones. —Y por último, la gala, es una cena con los patrocinadores, con los dueños del equipo, ingenieros y con todo el que esté involucrado en la Fórmula 1. Hay alfombra roja.

—No queremos que digan nada de su relación, está vez es para que los vean, si hay alguna pregunta sonrían y digan algo ambiguo, lo más probable es que le pregunten a Carlos, Vic, no quiero que hables con ningún reportero, no queremos que su relación opaque a Carlos. ¿Entendido?

Victoria asentía a cada cosa que los managers decían, podía hacerlo, verdaderamente solo era ir, verse bonita y sonreír, por otro lado, el piloto español estaba en silencio viendo todo, sabía que está vez le tocaba a él mejorar las cosas para ambos y los nervios no eran pocos.

Caco y Lucía habían sacado de esos closets colgantes para ver qué ropa se pondrían las estrellas, trataban de hacer que se vieran acorde a la situación y entre ellos, sin que parecieran siameses. Por ejemplo, si Carlos usaba rojo con mezclilla, Victoria usaría blanco con negro, combinaban pero no de forma que parecíera que lo estaban intentando.

Ahora, lo importante era la gala, por lo que Caco le había comentado a Lucía, siempre decoraban de rojo y negro, eran los colores del equipo, así que Victoria no debía de usarlos si quería destacar, un plateado o dorado sería lo ideal, pero debía de combinar con el traje de Ferrari que Carlos usaría, porque sí, Carlos debía de usar la ropa de la marca. 

—¿Sabes que no puedes fumar? ¿Verdad? —Carlos le dijo a la rubia aprovechando que los dos agentes los habían dejado tranquilos por un momento mientras ellos seguían peleando con la ropa.

—Lo sé, Lucía me dijo que era importante para ti. —Ella dio un respiro profundo.

—Es solo que quiero que esto salga perfecto, no puedo equivocarme frente a ellos. Suficiente tengo con que la prensa inglesa me crea un chiste. —Se veía molesto, pero más que nada, decepcionado.

—No eres un chiste. —Victoria trataba de hacer sentir mejor al piloto, si es que podía.

—En parte lo soy, ellos tienen razón, yo comencé a celebrar como si ya hubiera ganado el campeonato la temporada pasada, solo para quedar en segundo lugar, fue estúpido de mi parte. —Ok, no sabía cómo reconfortarlo porque la rubia creía que si había sido un error tonto.

—Pero mira, aprendiste, ahora toca seguirle. Yo creo que puedes con esto.

—Lo dices porque está vez lo tienes fácil, solo tienes que ir y verte bonita, ni siquiera tienes que usar toda esa ropa, con solo pararte ahí la gente te amará. —Victoria se sintió halagada, lo suficiente para sonrojarse un poco, pero prefirió molestar al madrileño.

—¿Entonces crees que soy bonita? —Preguntó ella en tono burlón.

—No empieces. —La respuesta de Carlos la hizo reír fuerte, lo suficiente para captar por un segundo la atención de su propia manager.

—Vale, vale, todo saldrá bien, estoy segura. —Victoria dejó de molestarlo y ambos siguieron platicando.

Lucía seguía viéndolos, parecía que esto no iba a ser tan fácil después de todo, claro, debió haberlo previsto, cuando Victoria salía con ese actor que trataba de seguir en el closet no había problemas entre ellos porque no podría surgir ningún enamoramiento, pero Carlos, Carlos era un hombre heterosexual, atractivo, joven y carismático y Victoria era hermosa, sensible y divertida, claro que podrían surgir problemas. Los dos lo ignoraban por el momento pero Lucía tenía ojo para estos casos.

—Lucía te he estado hablando desde hace minutos. ¿Escuchaste algo de lo que dije? —Caco llamaba su atención y ella dejaba de ver a las estrellas.

—¿Ya viste eso? —La castaña señaló con la cabeza como el piloto y la cantante hablaban y reían. Bodoque se les había unido y estaba en manos de Carlos. Parecían la pareja perfecta y en teoría así era como debían de verse frente a las cámaras. No en privado.

—Sí. Lo he notado también. —Caco se percató de que se refería Lucía.

—Sabes muy bien que no iré a este viaje. Tienes que vigilarlos y mantenerlos a raya.

—Trataré de hacer lo que pueda. —Caco sabía que él no era experto en eso, además, Caco no podía dirigir a Carlos como si fuera un niño pequeño, su primo no lo obedecía como Victoria a Lucía, o como Carlos a Lucía.

—Si ellos se enamoran o algo sucede podrían arruinarlo todo. —Caco asintió no sabía nada de relaciones falsas pero Lucía sí y si a ella no le gustaba lo que veía a él tampoco después de todo tenían que estar un año juntos.

—Hace un tiempo que no veía a Vic así y aunque aprecio que esté mejor no me agradaría que volviera a lo que era antes una vez que esto termine. —Lucía decía en completa honestidad.

—Entiendo. No pasará Carlos está encaprichado con su novia todavía.

—Perfecto. Así tiene que seguir. —Caco asintió, conocía a su primo, no superaría a su ex novia de 6 años tan rápido.

Pero por las risas y miradas que se compartían en el sillón, un poco de nerviosismo se presentó en la cabeza de Caco.

***

Al día siguiente, Lucía los había llevado hasta el aeropuerto, no sin antes tomar algunas fotos en caso de que las necesitaran.

—Victoria, nada de fiestas sin Carlos, o de entrevistas a cualquier periodista, no cigarros y no tomar en exceso. —Era como escuchar a su madre, claro, si su madre se preocupara por ella de esa manera.

—Sí mamá. —Ella rodó los ojos al ver la mala cara de la castaña.

Los 3 se despidieron de Lucía y entraron. Caco, Carlos y Vic subieron al avión y el vuelo continuó sin problemas, la chica estaba metida en un libro con sus audífonos a todo volumen.

Carlos y Caco hablaban de otras cosas, Caco se había asegurado de que la cantante no escuchara para poder hablar con tranquilidad con Carlos.

—Sé que no te gusta este arreglo, pero siento que de alguna forma está rindiendo frutos. —Carlos también volteó a ver a la rubia.

—Sí, en realidad todavía hay muchas cosas con las que no me siento cómodo, pero funciona, creí que ella sería una de esas estrellas raras con gustos muy específicos y demandas extremas, una mimada, en pocas palabras.

—Yo tampoco sabía cómo funcionaría pero es realmente agradable. —Caco estaba tentando terreno para ver como su primo se sentía al respecto de la chica. —Sí, además es muy hermosa. ¿No? —Eso hizo que el piloto alzara una ceja en forma de pregunta.

—¿Te gusta? —Carlos estaba curioso de saber la respuesta a esa pregunta y cuando Caco iba a responder que no una sobrecargo les ofreció algo de beber, haciendo que la rubia se quitara los audífonos y ellos dejaran el tema para después.

Todos pidieron algo, y Victoria ya no se volvió a poner sus audífonos, pues quería hablar un rato con los hombres, pero Carlos no tenía muchas ganas de hablar, en lugar de eso se puso a observar a su primo y a la cantante, en caso de que hubiera señal de un romance entre ellos que él no se hubiera percatado.

—¿Maranello es muy grande? —Ella preguntó. —Me refiero, he estado en Italia antes, pero siempre en Milán o Roma.

—El pueblo es pequeño, pero muy bonito. —Caco respondió mientras Carlos los miraba. —¿Todo bien? —Caco había notado la mirada de Carlos, significaba que estaba pensando, así que solo quería asegurarse de que estuviera bien.

—Sí, solo pensaba. —Carlos se dijo que debía ser más discreto. —Hay un museo de Ferrari, además de que te daré el tour por la fábrica, ahí es donde iremos primero.

—¿Y dónde dormiremos? —Victoria preguntaba mientras los dos hombres se volteaban a ver, Carlos tampoco conocía los arreglos.

—En el departamento de Carlos. —Al parecer a los dos agentes se les había olvidado mencionar ese pequeño detalle, porque las dos estrellas se vieron sorprendidas.

—Mi departamento es pequeño. Para una persona. —El madrileño lo hizo saber.

—Lo haremos funcionar, porque sería raro que vivieras con tu novia en Madrid pero aquí ella se quedará aparte. —Caco revisaba su celular para ignorar las miradas inquisitivas de los dos famosos.

Después de pasar un rato hablando, llegaron al aeropuerto de Italia y cuando bajaron del avión, Carlos se quedó al último, para ver como su primo le daba la mano a Victoria para ayudarle a bajar. ¿Acaso se había perdido algo? ¿Desde cuando a Caco le gustaba Vic?

Saliendo del aeropuerto no se tardaron mucho en recogerlos, una camioneta enviada por Ferrari pasó por ellos para llevarlos directamente a Maranello, al llegar al pueblo, el piloto se tuvo que bajar en la fábrica.

—Llevaremos tus cosas a tu departamento y le enseñaré a Victoria el lugar, luego regresaré contigo. —Caco le explicó y por alguna razón ahora no le agradaba que Caco se quedara solo con ella. ¿Había estado sucediendo algo bajo sus narices que él no supiera? ¿Qué tal si algo salía mal por culpa de ellos? ¿A Victoria le gustaría Caco? Después de todo le gustaban hombres mayores.

—Bye. —La chica se despidió de él con la mano y una sonrisa, haciendo que Carlos se quedara solo con sus pensamientos en la entrada de la fábrica de Ferrari viendo la camioneta partir.

Caco y Victoria iban hablando del pueblo, en realidad no pasaba nada entre ellos, todo era parte de la retorcida imaginación del piloto.

Al llegar al departamento de Carlos, bajaron las maletas con ayuda del chofer y Caco le dio un mini tour, pues como habían dicho, justamente era un departamento muy pequeño.

—Definitivamente es un departamento de soltero. —Victoria dijo observando todo. —¿Tú dónde dormirás?

—Yo me quedo en un hotel no muy lejos de aquí, la verdad es que cuando Carlos está en Maranello solo usa este departamento para dormir, la mayoría del tiempo se la pasa en la fábrica o haciendo pruebas para el auto, entrenando, rara vez está aquí.

—Vale. —Victoria asintió.

—Vic, me tengo que ir a ayudar a Carlos, aquí están otras llaves y dinero, puedes salir sin problemas, pero ya sabes, nada de fumar dentro del departamento y nada de entrevistas. Si algún fan se te llegara a acercar puedes tomarte una foto o firmar algo, pero no respondas nada. —Ella asintió, le había quedado claro las primeras 10 veces que se lo habían hecho saber.

Después de eso, Victoria comenzó a ver la casa de Carlos, era un departamento muy iluminado, tenía una pequeña cocina que conectaba a un comedor y luego a una sala. Después había un cuarto de lavado y el baño y por último un cuarto, solo uno.

La cama era enorme, pero si bien dormía en el sillón en Madrid, podría volver a dormir ahí en este lugar.

Luego fue a la cocina, tenía hambre por ansiedad y por abstinencia de la nicotina y quería comer algo, tal vez unas galletas o frituras, pero considerando lo estricto que era Carlos con su dieta dudaba que hubiera algo de eso.

Al abrir el refrigerador se encontró con que estaba vacío, solo había algunas cosas en conserva como aceitunas y mermeladas light, decidió que tomaría el dinero que Caco le había dejado e iría a buscar algo de comer.

Tal como le habían dicho, el pueblo era pequeño y pronto encontró una pequeña tienda de víveres, donde se surtió para la cena de esta noche y unas cuantas frituras para ella. Al tener todo, regresó al departamento donde comenzó a cocinar y mandó un mensaje al grupo.

"No compren nada de comer, yo cocinaré."

Era una forma de matar el tiempo mientras esperaba a los dos españoles y relajarse, terminó temprano pues hizo algo fácil de cocinar y se sentó a ver la tele mientras comía papitas.

Estaba tranquila viendo una película cuando recibió un mensaje de Lucía junto con una screenshot de un tweet.

"Buen trabajo"

"Gracias, ¿cómo está Bodoque?"

"Está bien, ¿sabes? Solo te has ido unas cuantas horas, tú gato puede sobrevivir sin ti"

Victoria ya no respondió al mensaje, mejor se puso a ver el tweet que le había enviado su agente

Ella no se había dado cuenta de cuando le habían tomado la foto, pero si servía sin quitarle el reflector a Carlos, excelente.

Siguió viendo películas hasta que anocheció y cuando creía que se habían tardado demasiado los dos chicos entraron por la puerta hablando muy emocionados.

—¡El auto se ve increíble! —Carlos en verdad se veía feliz y emocionado.

—Excelente, rápido cenemos algo que muero de hambre. —Victoria había estado comiendo toda la tarde por la ansiedad de no fumar pero aún así tenía hambre.

Después de que los chicos se la pasaran hablando de lo increíble que sería la revelación y que esta temporada serían un equipo que lucharía de nuevo por el título, terminaron de comer, Caco se despidió y les dijo que mañana el día comenzaría muy temprano.

Carlos y Victoria harían el tour por la fábrica, por la tarde sería la revelación del auto y en la noche la gala.

Carlos estaba nervioso, ¿dónde debería de dormir? ¿En el sillón?

—Será mejor que vayamos a dormir, mañana tenemos que levantarnos temprano. —La cantante fue la primera en anunciar después de que Carlos había terminado de lavar los trastes y ordenar la cocina.

—Vale, el cuarto está por allá. —Carlos le señaló a donde ella ya había inspeccionado. —Puedes dormir ahí, yo tomaré el sillón.

Victoria temía eso, estaba bien que ella se quedara en la sala.

—La verdad es que prefiero tomar el sillón yo. —La rubia dijo y le regaló una sonrisa asegurándose de que fuera cierto. —Por favor, insisto.

—No tengo problemas con que te quedes en la cama.  —Carlos trataba de ser un caballero pero ella no lo dejaba.

—Vamos Carlos, despierto todos los días en el sillón de nuestra sala, una noche en otro sillón no me matará. Solo dame algunas cobijas y estaré bien. 

—Sigo diciendo que tomes la cama, pero si te gusta sufrir, está bien, toma el sillón. —Carlos se alzó de brazos indiferente.

El piloto fue hasta el cuarto de lavado donde guardaba cobijas extras, se las entregó y volvió a preguntar si estaba segura, ella asintió y él se metió a la recámara a acostarse.

Se la pasó dando vueltas en su cama quien sabe cuanto tiempo, la verdad era que estaba nervioso y esos nervios no lo dejaban dormir, tenía que tomar agua. Revisó el reloj y eran las dos de la mañana, sí no dormía algo, mañana se la pasaría de mal humor y mañana tendría que ser perfecto.

Salió del cuarto descalzo solo alumbrando con la pantalla de su celular para no despertar a la cantante y fue directo a la cocina a tomar un vaso de agua fría, al abrir el refri la luz de este alumbró al bulto en la sala que era Victoria, ella parecía estar durmiendo tranquilamente, no entendía su afán con dormir en el sillón, le recordó a Bodoque en algunos aspectos.

Estaba por servirse más agua cuando por un error, no calculó donde dejaba su vaso y lo puso al borde de la barra, donde se cayó haciendo que la cantante se despertara asustada.

—¿¡Carlos?! Casi me matas del susto, pensé que alguien había entrado. —Victoria estaba adormilada y ese susto le había quitado el sueño. —¿No puedes dormir?

—No, siento como si mi estómago estuviera en mi garganta.

Carlos ya se había puesto a recoger los restos del vaso del suelo, no quería cortarse, estaba descalzo al igual que ella que se acercó a ver qué era lo que había pasado.

—¡No te acerques! Hay vidrios por todas partes, mejor, del cuarto de lavado pásame el recogedor y una escoba. —Ella obedeció y fue hasta allá prendiendo luces, le entregó lo que pidió y lo dejó hacer sus cosas.

Una vez que el piloto había terminado, fue hasta la sala donde ella estaba sentada en el sillón viendo su celular, pues el sueño parecía que se le había esfumado.

—A todo esto ¿Por qué te gusta dormir en los sillones? —Eran las dos de la mañana y no le importaba preguntarle, la guardia de las personas bajaba en la madrugada.

La cantante sonrió pero se veía tristeza en su cara.

—Es una historia estúpida, además no me gusta, solo que no puedo dormir en otro lugar. —Ella vio al madrileño y con solo su mirada supo que él quería saber toda la historia. —Cuando comencé a salir con Rogelio y pasamos la noche juntos se burló de mí y de mi cama, al parecer él estaba acostumbrado a dormir en una cama king size y la mía era matrimonial, decía que cómo era posible que teniendo el dinero del mundo no tuviera una mejor cama. Así que para complacerlo, al siguiente día fui a comprar una cama king size, era enorme. Con trabajos cabía en mi departamento y fue un relajo para meterla al cuarto, pero se logró, esa noche y todas las que pasamos juntos, ambos dormimos en la enorme cama.

>>Luego todo terminó y Lucía me trajo a Madrid lejos de las cámaras de Estados Unido, aquí hay algunas pero no es como allá y cuando amuebló el "nidito de amor" puso una cama king size en mi cuarto, porque ella piensa que la cambie por mí y no por Rogelio. —Victoria se rió. —No podía admitir que yo comencé a cambiar, no por mí, pero por él, traté de amoldarme a su gusto y ahora no sé qué es lo que disfruto por mi misma o lo que disfruto porque a él le gustaba.

—Entiendo, pero eso no explica porque no duermes en la cama, la cama de Madrid no es la misma que compartiste con él. —Carlos esperaba que no se tomara a mal ese comentario.

—No me di cuenta lo mucho que me había afectado, te digo que es algo estúpido y trato de resolverlo en terapia solo que es complicado, pero no puedo dormir en una cama tan grande sola, cuando todo un año me la pasé acompañada. —Ella se rió porque sabía que sus razones no eran suficientes. —Así que simplemente duermo en el sillón.

—¿Acaso me estás pidiendo que duerma contigo? Victoria si quieres conquistarme tienes que ser más sutil. —Al piloto le pareció apropiado bromear con ella para relajar el ambiente, pero mientras él reía, ella le había lanzado un cojín a la cabeza.

—Estúpido. —Victoria murmuró tratando de no reír.

—Vale, si te sirve de algo, cada vez que dices algo sobre Rogelio suena a que es un imbécil. —Carlos admitió, no entendía como alguien como ella sufría por un hombre como él.

—Lo sé, lo peor de todo esto es que no puedo odiarlo, trato pero no puedo.

—No tienes que odiarlo, pero tienes que entender que él no fue bueno para ti y habiendo dicho eso me despido, mañana tendremos un día ajetreado. —Carlos se puso de pie dispuesto para irse a su cuarto.

—Si, ya vete porque cada vez suenas más a mi psicóloga y con una sesión a la semana es más que suficiente. —Victoria le lanzó de nuevo el cojín mientras el piloto caminaba a su cuarto, pero este lo esquivó sin problema alguno.

Luego, la cantante vio la puerta cerrarse de nuevo y fue apagar las luces, debía de dormir de nuevo, pero ahora, parecía que el sueño se le había ido, aún así, lo intentó y aunque le costo, finalmente pudo quedarse dormida.

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Bueno, este es el primer capítulo del maratón, espero les haya gustado, empezamos tranquilos.

Y ahora puedo decir que nos vemos mañana para la segunda parte.

Feliz inicio de temporada y estoy ansiosa por leer sus opiniones, por favor, no olviden votar y comentar, que eso me motiva a hacer este tipo de maratones

Las quiero, hasta mañanita.