CAPÍTULO 9
—Ella va matarme.
—Lo hará.
Observo a Sky con el ceño fruncido, algo ofendida por su desinterés de mi posible cercana muerte. Estamos sentadas en el muro de concreto, en la entrada de Hasting, yo esperaba que fuera hora de entrar a mi clase y ella aun estaba resentida por no poder golpear a Nate. Al menos eso me dijo.
Bufo viendo mi expresión, lo sé no es que fuera a matarme, pero podía exagerar un poco con una madre como la mía.
—Bien. Dame el número.
—Por...
—¿Quieres vivir?— dijo elevando una ceja.
No necesita decir mas, saque mi teléfono.
Me acerco viendo que busca el registro de llamadas, una llamada de 4 minutos. Una que yo no respondí.
—¿Qué haces?— pregunto viendo como teclea el mismo número en su teléfono.
—Silencio— me regaña acercando el dispositivo a su oreja.—Esta timbrando.
Antes de que pueda decir algo mas ella aclara su garganta. Me acerco lo más que puedo intentando oír.
—Buenos días. Oficina de Jenna— logro escuchar.
—Buenos días. Llamo para confirmar la cita de la señorita Moore— abrí los ojos.
Me levante de mi lugar, intentando que las cosas no empeoraran.
—Si bueno. El asistente fue despedido, entonces estamos reorganizando su itinerario— Sky evita que tome el teléfono alejándose de mi.
—Sky—susurre.
—Exactamente. ¿A que hora será la cita?— levanto su dedo índice, en señal que esperara —Oh si, lo estoy apuntando— achine los ojos ante su mentira. —Ella estará allá, gracias y tenga buen día.
—¿Qué acabas de hacer?.
—Salvarte el trasero. Hoy a las 4:30.
Intrigada la observo irse, Sky podría tener su período y crear la tercera guerra mundial, pero no me engaña, algo le pasa.
(...)
—Sr.Potter...
Voy viendo como nuestro maestro guarda sus cosas listo para partir.
—Srta. Moore.
Quizás el también se compadezca de mi.
—¿Podría considerar cambiar la lista?
—No es posible— dice cruzando el umbral de la puerta. Lo sigo.
—Entiendo. ¿Podría ser individual?
Es mi última posibilidad. El Sr. Potter gira observándome, intento verme segura esperando su respuesta, suspira, como si estuviera agotado.
—Srta. Moore— da un vistazo rápido a nuestro al rededor. Hay algunos alumnos que van saliendo del aula. —Aunque quisiera no esta en mis manos.
Me lanza una mirada que no logro descifrar y se marcha sin decir más. ¿Cómo que no esta en sus manos?.
—Compañera— Caleb pasa por mi lado atrayendo mi mirada.
El no se detiene, se sigue moviendo por el corredor, aguanto mis ganas de rodar los ojos cuando se que debo hablar con él. Podríamos trabajar en la biblioteca y acabar con esto rápido.
—Caleb espera. Debemos hacer el trabajo— lo sigo aunque no se detiene.
—Ahora no loca. Tengo clases
Fulmino su espalda llegando a su lado. Ambos seguimos el camino que él dirige 5 .
—Entonces. ¿Cuando?.
—¿A las 4?.
—No puedo.¿5:30?— digo recordando el vestuario.
—Bien. Tengo el lugar perfecto. Calle Hudson 510.
—¿Qué hay en ese lugar?.
—Averígualo— Ni hablar.
—Mejor un Starbucks.
—¿Me estas invitando a tomar un café?.
—¿Tu me estabas invitando a un lugar desconocido?.
Caleb detuvo sus pasos pues habíamos llegado a lo era su siguiente clase.
—¿Quieres que lo haga?— su sonrisa coqueta me hace entrecerrar los ojos. No respondere y el lo sabe. —Te veo allá.
Es lo que dice antes de dejarme en el umbral de la puerta.
(...)
Estoy en frente del edificio, como indico Caleb, Hudson 510. Es de dos pisos, el primero tiene una carpa verde donde unas cursivas letras dicen Black Day, la pared exterior es de color blanco y su perímetro no resulta ser tan ancho pero si con las ventanas muy largas una puerta angosta.
Me acerco viendo por el cristal, hay una barra y diferentes licores. ¿Este es un lugar de estudio? Claro que no, lo confirmo al ingresar, al mismo tiempo suena las campanilla y la música de James Brown - It's a Man's World suena en un bajo volumen.
A un lado, la barra tiene forma de L, llega casi al otro extremo, es mas largo de lo que había imaginado, también, hay mesas pequeñas en la zona del muro de ladrillos, son cuadradas y no podrían ser para mas de 3 personas, pero eso no era lo mas impresionante del lugar. Al final, en el fondo del local hay un pequeño desnivel que provoca un escenario, justo donde reside un piano negro y un altavoz en frente de el.
Carraspeo al notar que no me he movido. Solo hay un grupo de hombres mayores en una de las mesas, han dejado de jugar lo que son cartas para verme con curiosidad. Sonrió intentado verme amigable.
—Hey.
Giro encontrándome con Caleb. El viene saliendo de una puerta que esta detrás de la barra, se seca las manos con un trapo blanco y luego lo cuelga en su hombro izquierdo. Tiene la camiseta negra gastada que le llega a los codos y no reparo en pasar pro alto la poca parte de la tinta que se nota, un dibujo grabado que aun no logro ver del todo. Subo la mirada en lo que encuentro un poco mas abajo.
—¿Por qué estas...
Me cuesta entender el porque Caleb Lodge se encuentra detrás de una barra con un mandil amarrado en su cintura.
—Creí que eras mas lista
—Solo no entiendo que hace el hijo de Richard Lodge trabajando en un bar.
El sonríe, divertido.
—No sabia que conocías a Richard.
—Todos conocen a tu padre.
Asiente acercándose a la barra.
—Así parece. ¿Empezamos?.
Bueno, el lugar muy aparte de ser un bar resultaba estar un poco acogedor ante la poca clientela.
—Tenemos Literatura Victoriana.
Le recuerdo sacando mis apuntes de la clase. Caleb coloca los codos recostándose en la barra.
—Novela realista, realismo crudo o...
—La piedra lunar— me corta Caleb.
Tiene una de sus manos sosteniendo su cabeza de mala gana, frunzo mi ceño.
—¿Epistolar?— digo refiriéndome al género que ha propuesto.
—Estoy cansado del romance. Vamos por un misterio.
Ciertamente, he leído la novela, pero no se me había ocurrido, odiaba darle el crédito.
—¿Estas de acuerdo?— pregunta trayéndome de vuelta.
—Si. ¿Recuerdas la vida de Wilkie Collins?.
—No.
—Entonces empecemos por ahí.
El local tiene la red de wifi libre por lo que portátil logra conectarse sin problemas. Caleb me hace dar un brinco cuando de un salto se sube a la barra para caer justo a mi lado, pudo caminar pero no, el prefiere saltar.
—Fue un buena idea ¿cierto?— lo miro sin comprender. —El Black Day.
—¿Por qué seria buena idea hacer un trabajo en un bar?
—Tienes música, wifi libre y un ambiente agradable— me encojo de hombros.
Tiene razón, las primera horas.
Porque cuando la ciudad ya ha oscurecido y el local ha empezado a llenarse, cada 5 minutos Caleb es llamado por un nuevo pedido, el escenario no es diferente, varias personas se han acercado a cantar alguna que otra canción. Frente a un espacio de baja luz y íntimo, los grupos se entretienen, no hay forma de no hacerlo, yo lo haría. Pero estamos ocupados.
Caleb atiende a un chico en el bar, prepara cocteles haciendo un movimiento de bebidas que lo he visto hacer mas de quince veces esta noche, parece ser el único empleado del lugar.
Reviso mi teléfono, son mas de las ocho de la noche y no tengo noticias de Nate, No hablamos ni me escribe desde la noche del sábado, todo indica que tenemos ese mal momento de toda pareja. O eso espero.
—Listo.
Caleb ya volvió y esta frente a mi, quiero mostrarle la línea que aumente cuando alguien mas interrumpe.
—¡Cal!— el chico frente a mi voltea y sigo su mirada.
—Hola Devi.
Es una mujer adulta la que se acerca hasta llegar a nosotros. Su cabello es crespo y rojizo, su rostro no muestra maquillaje mas que un labial de color cacao. Es hermosa.
—¿Quién es tu amiga?.
—Harriet— me presento por mi misma intentando sonreír.
—Un gusto Harriet. ¿Cómo se esta portando?— eleva una ceja mirando a su lado, Caleb.
—Por favor Devi. Sabes que soy un ángel.
—Vestido de diablo— Devi me agrada. —¿Es tu primera vez aquí Harriet?.
Quiero responder hasta que noto a Caleb detrás de ella. Mueve la cabeza en negación, viendo hacia abajo.
—Si— susurro.
Devi sonríe y luego mira sobre su hombro.
—No lo hará.
—Claro que si.
¿Hacer que?.
—Harriet tenemos una regla— miro a Caleb, quien se encoje de hombros.—No puedes irte sin subir a ese escenario.
La miro horrorizada cuando apunta al fondo del local. No puede decirlo en serio.
—Yo no canto..
—¿Tocas?— negué. Devi hice una mueca. —Preciosa. Todos cantan. Así sea desafinados— si que había escuchado clientes desafinados, ninguno fue obligado, pero yo no quería ser una de ellos.
—Ella no lo hará Devi.
—Calla Caleb o te despido.
Oh. Ella es la dueña. El chico eleva las manos rendido, voy a pedir ayuda al ver a la mujer firme frente a mi cuando la campanilla vuelve a sonar y Caleb sale disparado.
—Yo de verdad no..
—¿Te gusta la música?— Asentí. —Yo creo que a veces ayuda expresar lo que sentimos. Si no tienes nada que expresar te dejo ir, solo por esta vez— me guiña un ojo.
Volví a mirar el escenario, esta vacío, y lo pequeños grupos se dedican a charlar mientras beben. Ni loca. Ella se marcha al otro lado de la barra, por un nuevo cliente.
Intento concentrarme aun con las conversaciones de mi entorno, escribo unas cuantas líneas antes que Caleb vuelva. Entonces, mi teléfono empieza a sonar.
Lilian - Llamada
¿Dónde estas?
Yo estoy haciendo un trabajo
Como sea.
Es de...
No me interrumpas Harriet. Marie mando tus medidas y el diseño.
Reduciré 5 centímetros a tu cintura. Deja de comer porquerías.
Me avergüenzas.
Corto.
Baje el teléfono lentamente, no puedo evitar mirar el burrito a medio comer sobre el taburete, pronto mi hambre se fue. Sentí mi mejilla humedecerse, la limpie comprobando que había dejado caer una lágrima. En ese momento, Caleb volvía a mi con el ceño fruncido.
—¿Te pasa algo?—negué.
—He agregado esto— digo refiriéndome al informe.
Caleb lo lee poco convencido con mi respuesta, luego asiente viendo la pantalla del portátil. Quiero salir de aquí para volver a casa para hacer lo que siempre hago, hasta que recuerdo lo que dijo Devi.
La campanilla vuelve a sonar. Y Caleb nuevamente me deja sola.
Me gusta la música, tengo gustos variados y si acepto que a veces lloro con las melodías y letras de una canción. Camine a pasos lentos hasta llegar al micrófono, nadie de las mesas me prestaba atención pero desde el bar podía ver dos pares de ojos que si. Devi y Caleb. La mujer sonrió cuando me vio. Es solo una canción.
Mentalice la melodía en mi mente, sostuve el soporte metálico y me anime a mi misma a comenzar.
I can hold my breath
Puedo aguantar mi aliento,
I can bite my tongue
puedo morderme la lengua,
I can stay awake for days if that's what you want
puedo estar despierta durante días si es lo que quieres.
Be your number one
Ser tu número uno.
I can fake a smile
Puedo fingir una sonrisa,
I can force a laugh
puedo forzar una risa,
I can dance and play the part if that's what you ask
puedo bailar, y representar un papel si es lo que pides,
Give you all I am
darte todo lo que soy.
I can do it (3)
Puedo hacerlo,
But I'm only human
Pero soy solo humana,
And I bleed when I fall down
y sangro cuando me caigo.
I'm only human
Soy solo humana,
And I crash and I break down
y me estrello y me rompo.
Your words in my head, knives in my heart
Tus palabras en mi cabeza, cuchillos en mi corazón.
You build me up and then I fall apart
Me construyes y luego me caigo en pedazos,
Because I'm only human
porque soy solo humana.
240521
Atte.ASP
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