*EN LA GRAN SALA*

Percival y Gawain se colocaron sus guanteletes y sus cascos, ajustaron sus vainas y luego de una lentitud en esto y un silencio incomodo se miraron, para que, Gawain mencionara:

Gawain: ¿Crees que sea capaz de algo tan...grotesco?

Percival: *suspira* Claro, no cabe duda que no lo pensará dos veces, ya debe de estar golpeando a esa pobre eriza.

Gawain: Es una pena...¿y si...?

Percival: *le interrumpe* Ya lo sé pero olvidarlo, no podéis hacer nada al respecto, meterse con Lancelot es lo peor que puedas hacer.

Gawain: *resopla* teníamos que ser tan diferentes...

Percival: Ninguno de los caballeros piensa igual que él, el caballero del lago es el primero en llevarte la contraria y no te conviene ganaos de enemigo, a nadie, a decir verdad.

Gawain: no cabe duda que lo que menos se quiere es lo que se obtiene; yo, que odio a los abusivos y los injustos...

Percival: *sonríe de soslayo* uno se acostumbra, así que te recomiendo que dejéis de martirizaros de esa manera por la plebeya Amy.

Gawain se sentía un tanto mal por Amy, pero como dijo Percival, no había de otra más que aguantar y tragar todo lo que sentía y dejar pasar los acontecimientos...

Todo estaba bien cuando los caballeros escucharon un estruendo de cosas rotas y azotes, por simple impulso Gawain corrió a la puerta y la abrió lo más rápido para ver que había ocurrido, Percival le siguió por detrás para detenerlo pero ambos quedaron de pié a la puerta mirando el comedor con asombro: se toparon con un desastre imposible de hacer una sola persona, pero si lo hizo una persona y esa fue Amy.

Lancelot sonrió de soslayo y miró alrededor del comedor para admirar lo que la eriza ya había hecho, no prestó atención a los caballeros que ya habían llegado para mirar aquel alboroto.

Amy seguía sostenida en cuatro en el suelo, respiraba agotada y con los ojos algo húmedos por el llanto...temblaba, parecía que el enojo y la rabia todavía estaban presentes, y a pesar de querer hacer muchas cosas para calmar su rabia ella se comenzó a susurrar: "no lo lastimes, no lo lastimes..."

Lancelot: *la mira desde arriba* ¿Es todo lo que tienes que mostrarme?

"Vamos, tu puedes hacer más... Incluso, aprovecha que está desarmado y matarlo, vengarte de lo que le hizo a tu pueblo." le dijo esa vos, esa vos vengativa y llena de rencor retumbó en su cabeza; la eriza seguía susurrando "no lo lastimes" pero, pareciera incluso que Lancelot quería eso, se notaba reto en su rostro y ganas de más, "adelante, demuestra más cosas..." escuchaba la eriza con cierto temor...

Amy: Ya basta, usted quiere que cometa atrocidades que no están en mi persona...

Lancelot: Claro que lo están, podéis hacer esto y más, o a caso... ¿Queréis que la obligue otra vez?

Amy giró para poder ver al caballero, la miraba con una extraño sacio en sus ojos...estaba asustada, no quería seguir con esto, nunca antes temió por su vida y ahora con sólo ver a Lancelot pudo interpretar y expresar un temor por la muerte jamás vívido, aunque similar al de aquél día mientras escapaba en el pueblo de Gorca. La eriza tenía mucho miedo, su cuerpo temblaba y no había palabra alguna que saliera de su boca para responderle a Lancelot;

Amy bajó la mirada para poder ver sus manos y darse cuenta que estaba temblando bastante, además de que pudo distinguir una vez más ese destello azul celeste, circulaba por sus muñecas hasta sus brazos y hombros y comenzaba a creer que estaba en todo su cuerpo, volvió a alzar la mirada y esta vez hacia las piernas del caballero que se movían hacia ella una vez más.

Lancelot: *sujetando a Amy por las muñecas* No lo haréis, ¿cierto? Entonces, tendré que pensar en otra cosa para que te defiendas...

"Por qué... ¿Por qué la gente se aprovecha de ti para obtener lo que quiere? ¿Por qué en este reino hay tremenda falta de respeto y dignidad hacía el prójimo...?" se pensó mientras se mentalizaba las palabras de su subconsciente.
La eriza estaba frustrada, enojada, temerosa, asustada...tenía tantas emociones a flor de piel y el erizo lo sabía. El ojicarmesí miraba bastante divertido a Amy y esto la hacía enfurecer más y más.

La rosada podía ver como por los brazos y hombros de Lancelot circulaba el polvo rojo que ya había visto antes en él...y comenzaba a creer que este le indicaba peligro, inseguridad...ya no sabía que hacer, comenzaba a dejar que su vos interna dominara la situación, ella ya se sentía fatigada por todo.

Lancelot: *ya sobre ella,sujetando todavía de las muñecas a Amy* Quisiera que toda la gente obedeciera y no hiciera estupideces así me evitaría el hecho de hablar y actuar en vano... ¿Quieres golpes?

Amy: *mientras lo mira a los ojos* hacedlo, si es que eres tan canalla para golpear a una dama.

Definitivamente Amy estaba exhausta, ya no quería seguir con aquello..."de acuerdo, hacerte cargo" dijo para sus adentro, Amy dejó de preocuparse por lo que estaba ocurriendo y se dejó llevar por esa voz, dispuesta a decir y hacer lo que le dijera...tal vez las cosas terminarían pronto...

Lancelot: ¿ah sí? *sonríe divertido* veamos quien de los dos es más canalla...

Percival miró como Lancelot cerraba el puño para golpear a Amy, el caballero, por impulsó, se cubrió mientras hacía de lado su rostro para no mirar, Gawain hizo lo mismo pero dando completamente la espalda al acto que estaría a punto de ocurrir.

Y cómo si se tratara de un truco, el puño de Lancelot quedó a centímetros del rostro de Amy pero sin tocarla, la eriza miraba el puño de una manera fija, sin parpadear...Lancelot no podía evitar sentirse satisfecho, siempre logra lo que quiera y esta vez no fue la excepción; el caballero del lago sentía una extraña energía en el brazo, empezando por el puño y recorriendo todo su brazo, codo y antebrazo, hasta el hombro. Miraba a la eriza mientras sonreía para él mismo, Amy estaba muy fija en el puño y no volteaba hacía otro lado...hasta que repentinamente el caballero se puso de pie retrocediendo hacia atrás.

Lancelot: Será mejor que recogéis todo esto...

Amy dio una fuerte respiración y cerró sus ojos aliviada, sentía que todo había funcionado y acabado, todo volvía a estar relajado... "Gracias..." volvió a decirse para si misma, habrá sido su vos interna o no parecía que no era tan mala después de todo.

Amy se reincorporó sentándose en el suelo, miró fijamente los pies de Lancelot ubicados al frente de ella...ese destello se estaba desvaneciendo..."¿será esa especie de polvo con destello el que me advierte de situaciones?" se pensó entrecerrando los ojos...

Lancelot: No preparéis comida, os veré hasta la cena, encargarte de lo que ya sabes...

Amy: *observa hacia arriba para mirarlo a los ojos* Claro...

Lancelot sonrió de soslayo y miró al par de caballeros anonadados de reojo, y luego, dijo:

Lancelot: *los señala* ¡ustedes! Quitaros de ahí que estorban la entrada...

Percival se hizo al costado izquierdo y Gawain al derecho, después, Lancelot alzó el brazo con la mano estirada en dirección a la puerta y bastaron segundos para que de su palma a la muñeca se tornara con una energía reluciente amarilla y su espada, casco y guanteletes se acercaran a su mano flotando. Amy miró aquello con asombro y supo que Lancelot compartía ciertos poderes con ella, aunque Amy todavía no los descubria por completo.

Luego de que Lancelot los tomara y colocara en su lugar, le dijo a la eriza:

Lancelot: Cerrad la boca que te entraran moscas; tenemos mucho que tratar...mucho. Esto todavía no acaba pero lo que hicisteis me tiene satisfecho por el momento, os veré en la noche.

Amy asintió todavía asustada, luego, todavía en sorpresa, se levantó y Lancelot abandonó el comedor saliendo a quien sabe donde.

Amy suspiró relajando todos los músculos y le preguntó tranquila a Percival:

Amy: Disculpad, caballero Percival, ¿teneis una escoba en este lugar?

Percival: *todavía confundida* Si...a un lado del establo hay un gabinete con muchas cosas...debe de estar ahí.

Amy: *se inclina agradeciendo* Muchas gracias, con su permiso. *sale*

Gawain y Percival volvieron a mirarse, ya no sabían si decirse algo o no...sólo salieron igual que Lancelot, a algún lugar...