Capítulo LXIII (Final)
—¿¡Qué hacéis?! ¡DETENTE!— Su desesperación, sus lágrimas, su miedo....era muy evidente. Su vida se le estaba marchando frente a sus ojos.
—Tranquila, Amy, todo estará bien, sólo huid de aquí...
—¡NOOOO!— apretó los puños y bajó la mirada al punto del mareo por la cantidad de sentimientos y sensaciones tan fuertes que estaba viviendo. —te necesito aquí, conmigo...
—Añoraré lo que me hiciste sentir, lo que me hiciste vivir...gracias por permanecer a mi lado estos días.
—Os juro que volverás— expulsó con todas sus ultimas fuerzas y el aliento que le quedaba —haré lo que sea para romper esto...
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Las tropas habían rodeado el pueblo de Tersico, esta vez estaban en más aprietos que de costumbre, más sin embargo no había rendición alguna para la eriza y para su acompañante albino que recién había regresado, junto con la sorprendente aparición de Lancelot, estaban decididos y firmemente convencidos de que darían su vida para Amy, la ya bautizada dama del lago, con tal de que iniciara la reconstrucción pacífica de un reino sin ego y poderío soberbio. Mientras la eriza miraba a su alrededor queriendo escapar, varios guardias se atrincheraban en las cabañas cercanas, Galahad, frente a Amy, Lancelot, de frente a Merlina, sólo estaban concentrandose en ese perímetro que abarcaba a los cuatro para liberar el encuentro.
Galahad: *susurra a Amy* por lo que más queráis, no te apartes de mí, deja que Lancelot se encargue.
Amy: *impresionada* ¿estais loco? No voy a dejar que haga esto sólo.
Galahad: De verdad Amy, por favor hacerme caso que lo que siento no es nada bueno.
Amy: Yo no siento nada. Sólo sé que debo apoyar en esto.
Galahad: *gira tomándola de frente por un hombro muy firme* NO apartaos de mí, ¿entendido?
La pelirosa comenzó a compartir dicha angustia que el caballero de plata le transmitía, no sabía por qué estaba tan tenso y se notaba nervioso, pero no estaba dispuesta a cometer locuras, pues Galahad había sido (para bien o para mal) muy bueno en acertar ese tipo de situaciones...esperaba que las cosas no terminaran mal.
Un sonido extraño cautivó a ambos erizos pálidos, voltearon en guardia por ver a Merlina defendiéndose con su bastón de la espada de Lancelot; fuerza imponente la de Arondight que podía trozar la madera de cedro con la que estaba hecha su bastón de Merlina, pero no aparentaba estar en peligro el arma de dichosa maga, pues la mueca maldiciente de Lancelot expresaba que estaba batallando. Se separaron y ahora Merlina alzó su bastón para soltar leñazo sobre la cabeza del caballero que no tardó en cubrirse colocando su espada horizontal sobre su casco, la batalla seria más dificil de manejar, no cabía alguna duda.
Volvieron a separarse mucho más lejos, la fuerza de cada uno de sus ataques poseía mucha energía. Lancelot miró de soslayo a Amy, tenia una cara pálida, asemejando a la Galahad que también se notaba preocupado, sin embargo, no era el momento de que Lancelot también lo estuviera, pues el tiempo estaba avanzando y sus posibilidades también, así que volvió a tornarse en guardia con Arondight delante de él.
Merlina: Vamos a divertirnos un rato si sigues atacando de esa manera, ¿esperais a que el resto de tus antiguos compañeros llegue?
Lancelot: Venceré uno a uno si así conseguiremos nuestra libertad.
Merlina: ¿Libertad? ¿Qué significado tiene ahora para vos esa palabra, Lancelot? Después de todo lo que ya habéis provocado, ¿crees que os mereces libertad? ¿la libertad es oponerte al Rey Arthur y querer despojarlo de su trono?
No hubo contestación por parte del erizo azabache, al contrario, sólo corrió hacia adelante en busca del golpe directo y certero que acabara con la vida de la maga, pero una vez más, falló al Merlina aparecer y desaparecer entre destellos repentinamente de su posición cada vez que Lancelot estaba a punto de tocarla con el filo de Arondight.
-¿Crees poder vencer a alguien como yo?- habló desafiante la chica mientras Lancelot la buscaba con su mirada y volteaba constantemente queriendo volver a acertar un golpe -¡No lo lograreis! Soy más poderosa que tú y tú dama- la desesperación característica del caballero oscuro se volvía notoria y con cada golpe que ya soltaba también emanaba un grito de guerra -cualquier caballero le queda corto a mi magia.
Una explosión en circunferencia se notó a la alza por el polvo levantado, Galahad cubrió a Amy y de inmediato y en obra de distracción Merlina con el brazo levantado y la palma extendida empujó con tremendo trabajo, fuerza y rapidez a Lancelot hacia la choza más cercana, impactando al instante el cuerpo del erizo con la fachada y atravesando las maderas. La eriza rosa sólo oyó aquél ruido de maderas crevadas y al instante pero con dificultad buscó una manera de voltear y que a través del polvo siguiera al tanto de la batalla.
El azabache no dudó en levantarse de inmediato sin dificultad alguna, en su armadura ya comenzaban a verse raspones y dobleces de golpes, además de algo de suciedad en su cara y parte de sus extremidadas; desde la batalla con Gawain y Percival, inclusive más anteriormente con Lamorak los desastres de batalla estaban cayendo sobre él, y vaya que podían notarse de manera exagerada. Atrayendo su espada hacia su mano derecha la empuñó y corrió entre los escombros para salir con determinación hacia Merlina, la maga se colocó en guardia y al instante bloqueó el zarpazo del caballero del Lago para continuar con una serie de ataques mutuos entre ellos sin lograr golpe acertado para alguno de ellos.
Mientras, Amy se reincorporó y miró hacia todos lados en busca de una forma de librar la batalla y ayudar a Lancelot, sin embargo, otros jinetes y guardias a pie se acercaron al par que se mantenía como espectadores para también aprenderlos...sus intentos serían sólo eso. Sus ojos de Galahad brillaron, su energía se erradicó en todo su cuerpo formando un manto que se esparció al momento de dar pequeño grito el erizo albino; cada guardia quedó azorado por la energía liberada de la nada y sin perder un segundo algunos siguieron camino para su cometido pero Amy hizo segunda y, haciendo ademanes con sus manos expulsó pequeñas bolas de energía hacia los guardianes próximos a ellos derribándolos por el impacto de estas bolas de energía en sus pechos.
Cada quien manejó su batalla con la fuerza debida para evitar que fueran apresados; Lancelot se mostraba cada vez más cansado pero Merlina aun asi, no podía derribarlo, y Lancelot tampoco disponía de la suficiente energía para hacer lo mismo con la chica.
-¡Estais colmando mi paciencia!- gritó la maga con desesperación, liberando una hoz de energia de manera horizontal. Lancelot pegó brinco en su lugar esquivando, pero un movimiento rápido de Merlina la situó a su costado del erizo para hacerlo caer al intentar poner sus pies en tierra.
Apuntó a su rostro del caballero con su vara, Amy a la lejanía notó esto y la sangre le comenzó a hervir. Tomó uno de los guardias que intentaba atacarla y lo alzó en el aire para aventarlo contra la espalda Merlina. La maga cayó de frente, Lancelot rodó hacia su costado derecho para que no le cayera encima y se puso de pie lo más rápido posible alejandose de Merlina. La eriza rosada corrió hacia Lancelot con cólera queriendo formar parte de la derrota de Merlina pero una voz le hizo parar a medio camino recordando lo que había prometido.
Galahad: ¡Amy! ¡tienes que regresar aquí!
Otros cascos y relinches de caballos se percibieron, las orejas de Lancelot se elevaron y volteó de golpe detrás suya, viendo a lo lejos la glorieta por la que venían tres caballeros ya familiares para los tres. Lancelot corrió hacia Amy pero un extraño campo de energía lo hizo rebotar impidiendo llegar a la posición de su amada.
-Te advertí que esto acabaría aquí- voz ronca y exhausta de la chica que fue abatida por el cuerpo de un guardia se percibió; Merlina se puso de pie con ayuda de su bastón y miró satisfecha la escena de Lancelot intentando cruzar la barrera -estais en la zona del sello, no podéis hacer ya nada por ella, caballero.
Amy, asustada, intentó regresar con el caballero de plata pero para su sorpresa también chocó con una barrera invisible. Su corazón se aceleró, sus ojos la iban a traicionar y la culpa le llegaba por ser tan tonta y testaruda.
Galahad dio vuelta a la barrera para llegar a con Lancelot y en el cendero lanzó a Ballistra en dirección a la glorieta, esta tuvo un trayecto controlado y rodeando a sus antiguos compañeros regresó a su mano y, por su magia, se formó una barrera de hilos esmeralda que hizo frenar a Percival, Gawain y Lamorak.
Merlina: No importa que acorten el avance de los caballeros, igual vosotros ya están condenados. *hace un ademán con su bastón*
Una extraña estrella/flecha de seis lados se dibujó debajo de Amy. Lancelot seguía batallando para sacar a Amy de ese lugar pero no podía quebrar esa extraña barrera que le impedía sacarla...sus opciones parecían agotarse pero, en realidad le quedaba una alternativa que terminaría usando. Cerró sus ojos mientras se apartaba de la barrera con lentitud, un aura rojiza comenzó a rodearlo y se concentró con mas intensidad en su espada; Arondight brilló soltando un resplandor segador por tan sólo unos segundos... Ante los ojos de Amy, Galahad y Merlina, Arondight se transformó en Ddraig goch. Retrocedió la eriza mientras Lancelot tomó impulso para soltar un zarpazo tremendo que dibujó una grieta celeste en la barrera.
Hizo otros dos zarpazos rápidos quebrando parte de la barrera al instante, haciéndose polvo. El caballero del lago corrió hacia la eriza Amy le estiró la mano y Merlina estiró su bastón para volver a cerrar la barrera e impedir que la eriza saliera... En un movimiento rápido Lancelot tomó a Amelía y la jaló con fuerza para que Galahad la detuviera en sus brazos y, el caballero oscuro fuera empujado por la energía del bastón de la maga dentro de la barrera ya reparada.
Ante la fuerza Amy trastabilló entre los brazos de Galahad, al voltear se dio cuenta de lo que había ocurrido, y Amy sin pensamiento alguno comenzó a jalonearse pero el albino estaba sujetándola con dificultad mientras retrocedía queriendo alejarse de una buena vez de ese lugar.
—¿¡Qué hacéis?! ¡DETENTE!— Su desesperación, sus lágrimas, su miedo....era muy evidente. Su vida se le estaba marchando frente a sus ojos. Gritó con todas sus fuerzas hacia Galahad que la detenía con bastante fuerza para que no se marchara.
—No hay nada que puedan hacer, me agrada la decisión que tomó— azotó la parte inferior del bastón contra el suelo, un sonido de campana muy aguda se percibió y el sello se iluminó con mas intensidad girando levemente sobre su eje...el caballero estaba sentado en el suelo con una tranquilidad impresionante, no tenía ya fuerza suficiente para intentar liberarse, ya había dado toda su energía en la transformación de Arondight y ahora no le quedó más que...resignación.
Miró a Amy con serenidad mientras la eriza mostraba toda la angustia que podía emanar su cuerpo. Mientras la miró y comenzó a sentir un nudo en la garganta, expulsó:
Lancelot: Tranquila, Amy, todo estará bien, sólo huid de aquí...
Amy detuvo sus esfuerzos en seco, estaba a punto de desplomarse en el suelo si no fuera porque Galahad la sostenía para que se mantuviera en pie. El resto de caballeros seguía intentando brincar o rodear la muralla de hilos de energía que Galahad había colocado en su perímetro. Merlina comenzó a recitar unas palabras que, conforme se predicaban, una extraña brisa comenzó a azotar el pueblo de Tersico ya convertido en campo de batalla. El sello debajo de Lancelot se hacia cada vez más luminoso y los alrededores dejaban ver una cortina de colores esmeralda y celeste que aparentaban ser un portal...no sabía qué estaba apunto de ocurrir.
—¡NOOOO!— apretó los puños y bajó la mirada al punto del mareo por la cantidad de sentimientos y sensaciones tan fuertes que estaba viviendo. —te necesito aquí, conmigo...
No había opción alguna, Galahad con un dolor en el pecho utilizó su magia para llevarse a la fuerza a Amy de ahí, el tiempo que estaba usando en lamentarse y ponerse triste era tiempo valioso que Lancelot quiso brindar a ambos para que saliera de ese lugar y del Reino.
—Añoraré lo que me hiciste sentir, lo que me hiciste vivir...— se retiró el casco mientras se colocaba de pie con esfuerzo, lanzó su arma hacia los pies de la eriza creyendo que no cruzaria pero si lo hizo; la miró con tristeza por no haberle brindado la compañia que necesitó desde la perdida de su familia en la que participó y...sin importar este mandato y más incontables actos desalmados que pudo hacer el azabache, la bondad y cariño brindado de la flor rosada para él fue autentica...será siempre auntentica...— gracias por permanecer a mi lado estos días— sonrió de manera muerta y podrida para él, pero aparentó estar satisfecho para que Amy no se quedara con la noción de sufrimiento.
—Os juro que volverás— expulsó con todas sus ultimas fuerzas y el aliento que le quedaba mientras tomó la espada con trémula. —haré lo que sea para romper esto... ¡Te juro que estarás a mi lado otra vez!
El caballero de plata soltó un chiflido, creyendo que su caballo y el de Lancelot aparecerían sólo hizo acto de presencia Valiente, para después, Lancelot hacer esa última acción de llamado por su amada para que apareciera Canalla. Galahad montó a Amy con ayuda de su telequinesis en el caballo oscuro, mientras que él a las prisas montó a su equino; comenzaron a galopar alejándose de la terrible escena sin siquiera Amy poder evitar girar su cabeza para presenciar, como si de cámara lenta fuera, el momento justo en el que Merlina, todavía concentrada, azotó su bastón terminando de recitar y la luz del sextanclo que permanecía debajo de Lancelot se desvaneció junto con él, haciendo que en el lugar sólo quedara erosión en forma de circulo. Las lágrimas continuaron resbalando por sus mejillas, el trote era rápido pero la eriza sentía que todo a su alrededor había cesado y se había acabado; volvió a su postura y inclinandose hacia el frente, abrazó a Canalla, recargó la espada en su vientre y la empuñó con toda fuerza que le quedaba mientras, todavía a galope, sollozó y gritó en lo alto llena de dolor.
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