057; Narrado
CapÃtulo largo, parte 1/2ð¥ð
Aitana POV.
Jos me tenia una sorpresa para celebrar nuestros meses de noviazgo.
Llegamos a un grandioso hotel, despues de una cena romántica. Rápidamente nos entregaron las llaves de la habitación.
Estabamos en el ascensor besándonos con mucha pasión que casi sentia que follariamos aquà mismo. Pero el sonido de las puertas al abrirse nos interrumpió.
Dejamos de besarnos cuando alguien tosió.
--Ustedes, no deberÃan estar haciendo eso. Es irrespetuoso.--dijo un señor, con una niña a lado con sus ojitos tapados.
Jos no dijo nada solo apreto de nuevo el boton para que se cerraran las puertas y el ascensor siguiera su curso. En cuanto estas se cerraron Jos y yo empezamos a reir como locos.
Entre risas y besos llegamos a la habitación.
La habitación estaba hermosa decorada con muchos pétalos de rosas.
Gire para mirar a Jos y sonreirle, amaba demasiado las rosas. Coloque mis manos en su cuello para pegarlo más a mà cuerpo y darle un grandioso beso.
--Wow, al parecer ya tenias todo planeado.
--Si nena.--sonrio y me tomo de la mano para adentrarnos más a la bonita habitación.--Ven, te quiero dar un baño.
--¿Me daras un baño?--pregunte feliz.
--Claro nena, sabes que me encanta bañarte.
--¿Y también un masaje?--me sentirÃa en el cielo si dice que si.
--Todo lo que pidas amor, solo pide y lo tendras. Esta noche te consentiré.--una traviesa sonrisa apareció en mis labios y no pude evitar darle un dulce beso en los labios.
Entre besos los dos nos desvestimos lentamente, no teniamos prisa, pues teniamos toda la noche oara demostrarnos amor.
Jos me tomo de la mano, me condujo hasta el jacuzzi que estaba ya listo y tenia petalos de rosas. El me metio primero y despues se metió el, el agua estaba s una temperatura agradable y relajante.
Jos me jalo para que me sentara en sus piernas, recargue mi espalda en su fuerte pecho. Tomo entre sus manos el jabón, lo enjuagó un poco y después lo empezó a pasar por todo mi cuerpo.
Con su mano derecha pasaba el jabón desde mi cuello hasta mi vientre y justo después de que pasaba el jabón, con su mano izquierda se frotaba sobre todo mi cuerpo.
Lo hacia lento y siempre se detenia en mis pechos, los estrujaba mientras me daba besos en el oido o en el cuello.
No me di cuenta pero Jos ya no tenia el jabón, ya no era una sola mano acariciándome, ahora eran sus dos manos las que acariciaban todo mi cuerpo. Poco a poco una mano fue hasta mi feminidad, separe un poco mis piernas para darle mas acceso a su traviesa mano. No tarde en soltar leves jadeos cuando su mano ya estaba tocando mi vagina.
Deje caer mi cabeza en su hombro, con una de mis manos me agarre de su antebrazo y cerré los ojos para sentir mejor todas sus caricias. Abri mis ojos, voltee para ver a Jos, quien me estaba mirando con dulzura mientras sus dedos cada vez se movian mas rápido. No pude contenerme más y mis jadeos se convirtieron en gemidos. Sin despegar mi vista de Jos gemia para darle entender que me estaba encantando lo que hacia.
Volvà a cerrar mis ojos al sentir como mi orgasmo estaba a punto de llegar, solte un fuerte grito y me corrÃ. En cuanto lo hice inconscientemente arañe el muslo derecho de Jos. No me importo solo queria disfrutar de mi orgasmo.
--Jos.--le dije una vez que abrà los ojos y lo miraba a sus hermosos ojos.--Hazme el amor.
El no contesto, simplemente se agacho para besarme con mucha pasión. Sin perder más el tiempo, y sin dejar de besarnos, me movi hasta quedar sentada sobre él. Su pene roso mi sexo y durante el beso ambos gemiamos.
Nos separamos por falta de aire. Yo no aguantaba más queria sentirlo dentro de mi. Asi que tome su pene ente mis manos y lo guie hasta mi entrada.
Me separe poco de sus labios y empecé a cabalgarlo despacio para después moverme mas rápido. Jos me tomo de las caderas y me pego a su cuerpo, lo que provocó que mis pechos se apretaran contra su pecho y empezarán a restregar sobre el. Sin dejar de dar saltitos Jos me besaba el cuello y de vez en cuando lo mordia. Baje mi cabeza para poder besarlo.
Los gemidos y jadeos se iban siendo cada vez más fuertes y constantes. Los dos nos ibamos a correr, pero antes de que pasará Jos se detuvo y no alcance a protestar por que me movio, ahora yo quede debajo de el y empezo con sus fuertes embestidas.
Enrede mis piernas en su cintura, el se movia ágilmente sobre mÃ. Haciendo que el agua se saliera por los bordes de la tina. Siguio moviéndose hasta que senti como llegaba al orgasmo. Mi segundo y perfecto orgasmo de la noche. El siguió moviéndose sobre mi, penetrandome hasta que al fin se corrio y me lleno por completo.
***
Después de que los dos llegaramos al orgasmo, nos quedamos unos minutos mas en el jacuzzi, acariciándonos, abrazados y dándonos pequeños besos. Cuando por fin salimos del jacuzzi pude darme cuenta de que casi toda el agua del jacuzzi estaba tirada. Solte una pequeña risa y vi a Jos que me veia dulcemente.
Jos me ayudó a secarme con una toalla y yo también hice lo mismo con el. Estaba a punto de caminar cuando siento que unas manos se posan en mi cintura y de la nada mis pies ya no tocan el piso.
Me estaba cargando.
Sonrei como tonta enamorada durante todo el camino, hasta qud me llevo directo a la cama y me dejo delicadamente. Se acerco hasta que nuestras bocas se quedaron pegadas de nuevo, jamas me cansarÃa del sabor de sus labios.
--Quiero probar algo nuevo. ¿Me dejarias intentarlo, nena?--me pregunto. Yo solo le dije que sà con un movimiento de cabeza.
Ãl sonrió, y se alejo de mÃ. Pude ver como caminaba hacia la mesa que estaba en la habitación. No pude evitarlo y durante toda su caminata me distraje viendo su sexi trasero y no le volvi a prestar atención a lo que hacÃa.
Me dedique a admirar su espalda, me percate que habia algunos rasguños en ella y sonrei por ser la causante. Jos regreso con un antifaz, de esos que se usan para dormir.
--Pontelo y ponte boca abajo con las manos en tu espalda.--lo obedezco, lo espero y siento como me coloca unas....¿esposas? en mis muñecas.--Tranquila es parte del juego no te hare nada malo, Ai.
--Bien, pero ¿me diras que vas a hacerme?
--No te dire, solo relájate y disfruta.
--dijo y no me quedo de otra mas que aguantarme.
Con ayuda de sus manos, levantó mi culo y quede hincada pero con la cara en la cama. En esa posición podÃa sentir el aire fresco que habÃa por la calefacción. Quise preguntar pero cuando su boca se poso en mi vagina no pude formular ninguna palabra.
Deje que su lengua se paseara por todos lados, mientras yo jadeaba en busca de aire. Trataba de mover mis manos pero era imposible, queria pegar su boca mas a mÃ.
Me rendi de luchar contra las esposas y Jos ya tenia mi palpitante clÃtoris entre sus dientes, dandole un pequeño mordisco. Inconscientemente me movà hacia adelante pero Jos no me dejo, simplemente se pego mas a mà y pude sentir como recibÃa una fuerte nalgada. Gemi alto no de dolor si no de excitación.
Su lengua se movio de mi clÃtoris para pasar a mi ano y empezo a lamerlo. Un escalofrÃo recorrió todo mi cuerpo, poniéndome la piel de gallina. Al poco rato separa su traviesa boca de mÃ.
Sentà como se bajaba de la cama, escuche como buscaba entre varias cosas y volvà a sentir como se hundÃa la cama.
Espere para ver lo que hacia. Uno de sus dedos se fue directo de nuevo para mi ano, poniendome algo creo era lubricante no estoy segura....... Joder Jos queria follarme el culo. No me desagrada la idea, era todo lo contrario.
Algo redondo se introdujo en mi estrecho ano, más bien eran dos cosasm mordi las sábanas por el poco dolor que sentÃa, mi respiración se aceleró aún más. Una vez que esas cosas estuvieron dentro de mi, Jos me dió otra nalgada. Me estaba encantando que hiciera eso.
De pronto me empezó a quitar las esposas. Me volteo con mucho cuidado sobre la cama. Pues cuando me movi las bolas se movian en mi interior.
--Te vas a poner estos audÃfonos, nena.--me los entrego y me los coloque.--Y no quiero que muevas las manos por nada del mundo de la cama.--tomo mis manos entre las suyas y las puso en la cama.--Por que si me desobedeces te ganarás un castigo, gatita y ya no podrás seguir disfrutando de lo que te haré.--lo ultimo me lo susurro.--¿Entendido?
--Sii.--grite.
--Muy bien empecemos.
Estaba tan concentrada en sentir lo que me haria Jos que me habia olvidado de los audÃfonos. Lo recorde hasta que la música empezo a sonar. Una suave pero sensual música. Ahora no podia ni ver, ni escuchar o tocarlo. Me estaba torturando.
Jos me abrió de piernas y solte un gemido en cuanto sentà que su pene froto mi sexo. Con mis manos estruje las sábanas, querÃa tocar a Jos pero no queria ser castigada ni mucho menos que se detuviera.
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