Coramora, 07 de Septiembre del 2009

Fue Axel quién suplió a Gino el viernes luego de la ida del chico, la presentación salió bien pero ellos podían notar cómo faltaba algo, bueno, realmente faltaba alguien. Gino era una pieza esencial en el rompecabezas de Kloss, éste no podía completarse con sólo tres piezas.

Ese lunes en la hora del almuerzo, Axel y Griffin observaron cómo T.J estaba junto a una chica hablando en una de las mesas de la cafetería mientras Gino comía solo con el ceño levemente fruncido, se dieron cuenta que habían momentos en los que T.J los miraba a ellos y regresaba su atención a la chica para luego regresar a ellos y a Gino.

Gino, en cambio permaneció sólo hasta que Mía lo encontró, sin embargo su gesto no cambió mucho al verla, una de las tantas causas por las que no soportaba a T.J era debido a ella. Desde el primer momento que ellos se volvieron amigos, T.J estaba metido en esa relación sin ser consciente de ello; Gino sabía que él no tenía la culpa de las cosas y que se había comportado como un inmaduro al molestarse, pero la rabia que llevaba al enterarse de que le habían estado ocultando todo, logró nublar su mente.

Quizás actuó muy rápido al decirles que no quería estar en Kloss, habían pasado sólo tres días desde que se fue del grupo y sentía que había cometido un grandísimo error.

— ¿Me éstas escuchando? —le dijo Mía, Gino sólo asintió pero su mirada permaneció fija en T.J—. ¿Por qué ves a T.J? Uy, hoy está muy lindo, ¿no crees? ¿Sabes quién es esa chica? —él negó—. Pero ustedes son amigos, deberías saber.

—Él no es mi amigo—respondió, Axel y Griffin llegaron a su mesa.

—Nos hiciste falta el viernes—habló Axel—, no teníamos una buena guitarra sonando—Gino suspiró.

—Es cierto, Axel sabe cantar pero como guitarrista principal...uy no, tú lo haces diez veces mejor.

—Gracias Griffin, no había que adularlo tanto—dijo Axel, el pelinegro rió. Gino sonrió.

—También me hicieron falta el viernes—respondió—, pero no puedo permanecer en la misma banda que T.J. no cuando vivimos peleando.

—Podemos arreglar las diferencias hablando—explicó Griffin—, mi hermana dice que el diálogo siempre es la respuesta a todo.

—El diálogo no funciona con él, mucho menos con nosotros—Mía tomó su mano.

—Yo creo que deberías intentarlo—Gino sintió una corriente pasar por su cuerpo, eso sucedía cada vez que ella lo tocaba o entraba en su espacio personal.

—Bueno, si tú lo dices—habló, Mía le sonrió. Axel y Gino se miraron entre sí al darse cuenta de algo interesante.

Ella tenía un poder sobre él que quizás ni cuenta se había dado.

—Y cuando hablen, aprovechas de insinuarle un poco que me invite a salir—sonrió tímida—. No quiero hacerlo yo para no parecer tan interesada pero tampoco puedo esperar la vida entera a que él lo haga.

—Puede que no quiera hacerlo—dijo Griffin, Mía negó.

—Siempre me está viendo, sé que le llamo un poco la atención pero no hace nada porque a pesar de que todos crean que es un galán con las chicas, es una persona tímida y a veces insegura—Griffin alzó una ceja.

— ¿Qué te hace pensar en eso?

—Porque cuando volteo y lo descubro viéndome, él corre la mirada—respondió—. Sucede en todas las clases, a veces Gino no está ahí para verlo pero le he dicho a un compañero que se sienta conmigo en inglés y él también se ha dado cuenta de sus miradas. No me las estoy inventando.

—Yo se lo puedo comentar—dijo Axel—. Puede que me escuche y salga contigo—ella sonrió y asintió entusiasmada.

Axel observó a Gino, éste lo miró de vuelta y le hizo una mueca. Entendía por lo que estaba pasando, o al menos se lo imaginaba, a él también le molestaría si Jane se viese interesada en otro chico.

Y más si era un amigo como lo era T.J, por mucho que ellos no admitiesen que lo eran.

~•~

Coramora, 09 de Septiembre del 2009

— ¿Qué opinas de Mía? —le preguntó Axel a T.J mientras estaban en su casa ensayando, Griffin los miró y prestó atención en su conversación.

— ¿Qué opino de ella? —Axel asintió—. Es una chica fastidiosa—comentó, Griffin miró a Axel y éste asintió.

— ¿Te llama un poco la atención? —preguntó otra vez, T.J frunció el ceño.

— ¿Por qué tanto interés en eso? ¿No es la chica que a Gino le gusta? ¿Y el código en dónde lo dejaron?

—A Mía le gustas—habló Griffin—, y ella dice que te ha descubierto varias veces viéndola.

—Puede que sí lo he hecho pero hay una explicación lógica a eso—respondió—. Ella a veces me deja notas en mi mochila y es inquietante saber cómo hace para dejarlas cuando nunca me aparto de ella.

—Ya va, ¿tú sabes que el chico que le gusta a Mía eres tú? —T.J asintió.

—Nunca se ha confesado pero sus notas tienen sus iniciales y Gino una vez habló sobre que ella escribía notas al chico que le gustaba, no soy Sherlock pero creo que es algo obvio todo eso.

— ¿Ella te gusta?

—No, en este momento sólo estoy interesado en Chloe. Es la chica con la que me han visto últimamente—respondió.

— ¿Y el chico que te gusta? —preguntó Axel.

—No voy a tener nada con ese chico, y ya he explicado lo que sucede con él, es admiración ¿vale? —ambos asintieron.

— ¿Y qué harás si Mía llega y se te confiesa? —T.J miró a Griffin y se encogió de hombros.

—Lo mismo que hago con las chicas que no me gustan, les digo la verdad—respondió—. Es un rechazo de forma amable, o al menos lo más amable que puedo llegar a ser, pero para que eso no suceda, Gino debe hacerse valiente e invitarla a salir. Por cierto, ¿han hablado con él?

—No quiere volver porque dice que no quiere estar contigo en algún equipo—T.J rio.

—Es un idiota—suspiró, quizás sí deba hablar con él—. Aunque no soy yo el que se debe disculpar, yo no fui quién actuó de mala manera y ni siquiera es mi culpa haberle escondido lo del dinero, su mamá me pidió que no lo hiciera, sólo es una orden que seguí, incluso si se lo hubiese dicho, él no me habría creído.

—Quizás te puedes disculpar por lo de decir que era un becado

—Eso fue hace mucho tiempo.

—Nunca es tarde para decir lo siento.

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#JuevesDeKloss