Coramora, 03 de Septiembre del 2009

Griffin, Axel y T.J estaban sentados en una de las mesas del Dush; T.J escribía la letra de una próxima canción junto a Axel mientras Griffin leía algunas frases que T.J había escrito en su cuaderno.

T.J llevaba con ese cuaderno desde hace ya varios años, era algo importante para él porque contenía mucha información sobre sus emociones y sobre lo que ha estado viviendo en su casa durante los últimos años de su vida. La familia de T.J era una familia adinerada pero eso no era algo que él amara.

Él prefería mil veces compartir con sus padres un fin de semana en una casa económicamente promedio que vivir entre lujos pero pasarlo solo. Él no era un chico muy feliz, hasta que conoció a sus verdaderos amigos, no a esos chicos que lo acompañaban siempre en sus clases.

—No hay chicos como tú—leyó Griffin, frunció el ceño—. ¿Se supone que la canción la canta una chica o...?

Axel le dio una mirada a T.J, éste sólo suspiró. Sabía que no debía mentirle a Griffin sobre lo que le estaba sucediendo, podía ser peor si se enteraba luego de las cosas.

— ¿Qué pasaría si te digo que me gusta un chico? —le preguntó bajo, Griffin lo miró sin entender.

— ¿Qué tendría que pasar? —respondió. El corazón de T.J se aceleró un poco, sólo sucedía cuando de verdad se encontraba nervioso.

—Griffin, me gusta un chico—le dijo—. O sea, no me gustan los chicos sólo ese chico, ¿comprendes? —él asintió.

—No en realidad pero te diré que sí para que te sientas mejor—Axel rió, Griffin sólo se encogió de hombros—. Te gusta un chico, ¿y qué?

— ¿No dirás nada?

— ¿Yo soy el chico que te gusta? —-T.J negó—. ¿Entonces por qué debería de decir algo?

—No sé.

—Bueno T.J la verdad es que no tengo por qué decir algo al respecto, tú no has dicho nada y sabes que me gustan las chicas y yo no te debo decir nada si te gustan los chicos. Es normal, mi tío también es gay y es igual a nosotros, dos manos, dos piernas, un pene...—T.J rió.

—No soy gay, no me siento atraído sexualmente a él, sólo que a veces me gusta verlo en clases y pensar que hablamos y que somos amigos.

—Es como un crush de amistad—habló Axel dudoso—, o como algo más amoroso puede ser.

—Amistad, me gusta más—respondió T.J—. Amistad mezclada con admiración de deseo ser ese chico porque pienso que es increíble—rió.

Gino entró molesto a la hamburguesería, permaneció en la puerta buscándolos con la mirada y se acercó ellos apenas los vio. Llevaba una hoja de papel en la mano y el ceño ligeramente—muy—fruncido.

— ¿Por qué no me dijiste nada? —habló mirando a T.J, el chico frunció el ceño al no entender—. ¿Acaso me ves la cara de estúpido?

— ¿De qué estás hablando? —le respondió él. Gino colocó una hoja de papel sobre la mesa.

—Dime entonces qué significa esto—T.J tomó el papel y sus manos comenzaron a temblar al leerlo.

Era una carta de sus padres dirigida a la madre de Gino, en ella se hablaba sobre un dinero que se le había entregado a ella para ayudar a pagar las universidades de sus dos hermanos mayores.

—Tus hermanos son becados.

—Nunca dijeron que becados por tu familia—respondió serio—. Dos años llevan con esa supuesta beca, ¿mi beca también es falsa? ¡Dime! —Axel se levantó de su asiento.

—Gino cálmate—pidió intentando calmarlo, colocó una mano en su brazo y Gino lo alejó. Sacó de su bolsillo otra hoja.

—Esta es la cuenta de mi mamá en el último año—la colocó en la mesa—. Tus padres le han estado pasando dinero desde hace mucho tiempo y no sólo para pagar la universidad—frunció el ceño—. ¿Cómo sabes que soy becado? ¿Te lo dijeron tus padres?

—Me lo dijo tu mamá—respondió calmado T.J, su gesto era tranquilo y no reflejaba ninguna alteración, a diferencia de su compañero frente a él que estaba casi echando fuego de sus orejas.

—Y tú aprovechaste la oportunidad para ridiculizarme al frente de todos, ¡claro! —aplaudió—. ¿Te divertiste T.J?

—Tú no quisiste ser mi amigo cuando me acerqué a ti, yo no te iba a juzgar pero tú si me juzgaste a mí—le dijo levantándose del puesto, apoyó amabas manos en la mesa y fijó su mirada en Gino—. Dijiste que los niños ricos eran siempre unos idiotas, así que para qué iba a actuar de otra forma contigo.

—Tú nunca serás mi amigo.

—Qué bien porque tampoco quiero serlo.

—Chicos ya deténganse—dijo Griffin—. Somos un equipo, no podemos molestarnos entre nosotros.

—Mi familia no necesita su dinero—ignoró a Griffin—. Estamos bien así.

—Eso no es decisión tuya sino de tu mamá—Gino apretó sus manos como puños, T.J las miró—. ¿Vas a pegarme? Vamos hazlo entonces.

Gino tomó un suspiro y relajó su mano soltando los puños, miro a Griffin quién todavía seguía sentado tomando la muñeca de T.J para luego voltear a Axel quién tenía una mirada inquieta en su rostro.

Había descubierto la carta ya que su mamá la había dejado en la mesa de la cocina sin querer, la leyó varias veces intentando comprender qué se significaba aquello y le exigió una explicación a su madre apenas la vio. Ella sólo decidió contarle todo.

— ¿Me tienes acaso lástima? —T.J frunció el ceño.

—No te tengo lástima.

— ¿Entonces por qué te acercaste a mí? Te conozco, sé que tú nunca lo habrías hecho por tu cuenta.

—Pero sí lo hice.

—Mientes, dime la verdad. Deja de burlarte en mi propia cara, ya lo has hecho dos años y quién sabe cuántos más.

—Ya deja de preguntar—Gino golpeó la mesa llamando la atención de Jenny.

— ¡Dime! Deja de verme como un estúpido—habló—. Para ti siempre he sido un estúpido, un payaso, el chico becado y pobre que no sabe hacer otra cosa que estudiar, ¿por qué hubieses querido ser mi amigo? ¡Yo no quiero ser tu amigo! ¡Ni siquiera te quiero en el mismo equipo!

»Te crees tan genial con tus camisas de marca y con medio equipo de fútbol como tus amigos, paseando por los pasillos sonriéndole a las chicas y dejándolas todas embobadas por ti, crees que todo el mundo te ama y que deberían amarte siempre porque tienes dinero pero no es así, tu dinero no importa cuando eres un asco de persona; esa gente no sabe quién es el verdadero T.J, tú te burlas de los demás, te copias en clases y esperas que nadie diga nada, le robas las chicas al resto y crees que con el dinero las cosas se solucionan fácilmente, pero ¿sabes algo? Así no se solucionan las cosas.

—Tú tampoco conoces al verdadero T.J.

—Y no quiero hacerlo—le respondió—. Tu nombre ni siquiera es T.J, Tomás—miró a Axel quién parecía impresionado por eso, sabía que T.J no era su nombre pero no se le había ocurrido algún nombre—. ¿Impresionado? Quién sabe qué mentiras les ha dicho a ustedes.

—Ya basta Gino—habló Griffin—. Él no tiene la culpa de las cosas, eso es algo entre tu mamá y sus padres, ¿entiendes? Lo que sea que ellos decidan no es problema de ninguno de ustedes dos—se levantó para quedar a la altura de todos—. Lo llamas mentiroso cuando tú nos ocultabas cosas de tu vida también, se supone que somos un equipo, debemos apoyarnos no golpearnos entre sí.

—Quizás ya no quiera formar parte del mismo equipo que él—Axel frunció el ceño.

— ¿A qué te refieres? —preguntó el rubio, Gino los miró.

—Que ya no quiero formar parte de Kloss—habló—. Renuncio a su banda—dijo y tomó las hojas que había traído para marcharse de la hamburguesería.

Axel iba a seguirlo cuando T.J lo detuvo.

—Déjalo, se le va a pasar.

—No somos Kloss sin él, somos un equipo—T.J asintió.

—Kloss regresará, sólo debes esperar que se le pase su rabieta.

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#Drama

Gino del pasado:Tú nunca serás mi amigo.

Gino del presente: No lo sé Rick...

Bueee, dejen por aquí cómo les quedó la cara cuando leyeron que Gino abandonó la banda ---->