Coramora, 29 de Junio del 2009.

Axel y Griffin se encontraban hablando en el Dush esa tarde luego de clases, Gino les había dicho que no podía ir porque tenía algunos asuntos que hacer y T.J estaba en detención ese día, aunque les pidió que lo esperaran y así pasar un rato con ellos.

Axel tomó un sorbo de su batido y miró fijo su cuaderno, estaba intentando de escribir una canción para que así pudiesen tener un tema original que mostrar si lograran tener otra oportunidad.

—Coloca «Y sé que es tonto, lo admito, pero sólo soy un chico»—mencionó Griffin, Axel creyó que era una buena idea y lo escribió en el cuaderno—. «Uno que no puede creer que ya no te tiene, uno que sabe que ya no lo quieres»

—Me gusta—dijo—. ¿Cómo pensaste en eso tan rápido? —Griffin sólo se encogió de hombros.

—Que te puedo decir, uno sólo nace con el talento—respondió—. ¿Sabes en dónde está Gino?

—Dijo que tenía asuntos que hacer.

—Siempre tiene asuntos qué hacer, pero nunca dice nada. ¿Por qué no confía en nosotros?

—No es que no confíe en nosotros, sólo que quizás no es algo importante.

—Si no fuese importante podría decírnoslo—suspiró—. Siento que nos oculta muchas cosas; si somos amigos y somos una banda, creo que deberíamos tener esa confianza.

—Griffin, debes entender que no todo el mundo hará lo que tú haces. Tú quizás nos cuentes esas cosas pero Gino posiblemente sea más reservado—respondió—. Aunque también estoy de acuerdo con que nos oculta cosas.

Axel prefirió no seguir hablando de eso y le pidió a Griffin continuar escribiendo la primera canción que podrían tener de Kloss. Ahora que tenían un nombre se sentían con más ánimos de lo normal; ya podían gritarle a todos quiénes eran y quiénes empezarían a ser.

T.J llegó media hora más tarde, Camilo lo dejó en el lugar y le aclaró que lo estaría esperando para llevar a cada a uno a su casa. Griffin al verlo entrar gritó alto su nombre logrando que las chicas de la mesa de al lado voltearan a verlo.

— ¿Viste eso? —dijo bajo Griffin—. Esas chicas me miraron y me sonrieron, ya siento cómo la fama me está llegando—Axel echó una carcajada y T.J llegó a la mesa.

— ¿Y éste de qué se ríe? —preguntó señalando a Axel, se sentó en la mesa y tomó sin avisar de la bebida de Griffin.

—A Griffin se le subió la fama a la cabeza y ni siquiera es famoso.

—Todavía—respondió el pelinegro—. ¿Qué tal te fue en la mini cárcel?

—Aburrido—hizo una mueca—. ¿Y Gino?

—No sabemos, tiene cosas que hacer—explicó Axel—. Nos sigue ocultando cosas, a veces quiero llegarme hasta su casa y enfrentarlo pero no sé siquiera en dónde vive. No sabemos casi nada de él, sólo su nombre y el de sus hermanos y si es que de verdad lo dijo.

—Puede que esté ocupado y ya—dijo T.J intentando entender la situación de Gino—. Saben que uno siempre guarda sus cosas.

—Pero no toda su vida—respondió Griffin—. Somos amigos, ¿no? Los amigos no se ocultan cosas.

—Bien, ¿quieres saber en dónde lo puedes encontrar? —preguntó T.J, Axel y Griffin asintieron—. Trabaja en una de las tiendas del bulevar, seguro sigue ahí. Normalmente esos trabajos son hasta las cinco, lo único es que deberán andar de tienda en tienda para poder saber en dónde es.

— ¿Y tú cómo sabes eso?

—Es una larga historia, aunque él no la sabe—respondió y tomó nuevamente del batido de Griffin—. ¿Vamos a ir a buscarlo o no?

—Sí, vamos a saber qué es lo que tanto nos oculta.

~•~

Griffin, Axel y T.J llegaron al bulevar, Camilo les dijo que estaría esperándolos en el auto y los tres empezaron a caminar buscando a Gino en cada tienda. Se separaron para buscarlo más rápido y fue Axel quién logró verlo atendiendo la caja en una tienda de ropa.

Les hizo seña a sus amigos y ambos se acercaron a él, Griffin iba a entrar cuando Axel lo jaló de la franela.

— ¡No! —le dijo—. Él no debe saber que estamos aquí, quiero ver en dónde vive—Griffin asintió y les dijo para esconderse.

Como ya casi eran las cinco, decidieron esperarlo a unos metros de la tienda para que no pudiese verlos. Gino salió de la tienda diez minutos luego y pasó frente a ellos sin percatarse, Axel, Griffin y T.J caminaron lento detrás de él y se montaron en el auto para pedirle a Camilo que lo siguiera.

Gino caminó por toda la calle y el auto iba a varios metros detrás, cruzó el parque principal y se metió detrás de la calle Delli hasta un barrio que ellos desconocían.

— ¿Qué hace Gino aquí metido? —preguntó Axel mirando por la ventana—. ¿Por qué anda en este barrio?

—Gino vive aquí—respondió T.J, Axel volteó a verlo sorprendido y no sabía realmente qué responderle—. Lo sé porque una vez tuve que ir a su casa para hablar con su mamá.

—Ya va—habló Griffin—, ¿cómo es que tú sabes tanto de Gino? Sabes en donde trabaja, donde vive y que es becado. ¿Por qué? ¿Eran amigos antes y por eso te odia?

—Hace varios años llegó a mi casa una dulce señora pidiendo empleo, dijo que su esposo la había dejado y que necesitaba dinero para alimentar a sus siete hijos; comentó que sus tres hijos mayores habían conseguido una beca en nuestro colegio y que eso podía ayudarla un poco pero tenía muchos gastos y no podía con todo; su esposo la había dejado apenas nació su última hija y la dejó con una gran deuda. Esa señora era la mamá de Gino.

»Mis padres no podían darle un trabajo porque todo estaba ocupado, pero la ayudaron un poco con el dinero y la deuda. Mi mamá quería que fuese amigo de Gino ya que estudiaba conmigo pero cuando me acerqué a él me rechazó y no quiso mi amistad, así que decidí hacer algo estúpido y le dije a todos que era un becado para que sintiera ese rechazo. No es la mejor decisión que tomé y me arrepiento pero al ver cómo se molestaba, había cierto placer que me hacía seguir metiéndome con él. Y por eso es que me odia, me divierte realmente.

»Sé en dónde vive porque más de una vez acompañé a mis padres en una de sus visitas para ayudar a su mamá, sé que trabaja en el bulevar porque su madre nos lo contó y por eso intenté que ustedes no pensaran que él estaba ocultando algo porque sé que de cierta forma a él le avergüenza un poco y no quiere que las personas se burlen de él. No es falta de confianza, es sólo que quizás no quiere que le tengan lástima—terminó de contar T.J.

Axel y Griffin se quedaron sin saber qué decir realmente, no esperaban que Gino pasara por eso pero de cierta forma se alegraban que no era algo de qué preocuparse, por su alocada mente pasó incluso la idea de que podía estar implicado en temas de drogas.

— ¿Creen que debemos ir a su casa? —preguntó Axel.

—Pues ya estamos aquí, podemos sólo llegarnos como si nada y decirle que estábamos buscándolo para ensayar o algo así; que no sepa que lo estuvimos siguiendo para saber qué era lo que ocultaba.

—Sí, que sepa que no nos importa en dónde vive, o si su padre está con él o no, que no nos importa su economía sino quién es él realmente y la amistad que nos ha brindado—respondió Axel, T.J asintió.

— ¿Gino sabe que tú sabes todo eso? —le preguntó Griffin a T.J, éste negó.

—-Lo de ser becado, sólo que no sabe cómo es que lo sé. Nunca me lo ha preguntado y no pienso contárselo—respondió, Griffin asintió y les dijo que debían ir entonces a su casa.

Los tres chicos se acercaron a la casa en dónde él había entrado, era una casa pequeña, tenía un jardín un tanto seco y la cerca de la entrada estaba rota, las paredes estaban con la pintura un tanto caída y la puerta principal estaba rayada. Griffin se acercó y la tocó esperando que fuese Gino quién abriera pero en vez de él, apareció una señora joven con un traje de mesera puesto, T.J la saludó y ambos supieron que era la mamá de Gino.

—Venimos a ver a Gino—habló Griffin—, somos sus amigos—la señora se sorprendió al escucharlo pero asintió y los pidió entrar.

La casa estaba un poco desorganizada, en la sala estaban dos chicos, uno que parecía ser mayor que ellos y uno varios años menor sentados en el mueble. El mayor estaba ayudando al otro con alguna tarea. Griffin agarró confianza rápido y se sentó en el mueble con ellos y los saludó presentándose.

—Hey soy Griffin, soy amigo de Gino—comentó, el chico mayor le dio la mano.

—Paris, soy el hermano mayor y él es Uriel, también hermano—se presentó, Griffin asintió y le hizo señas a T.J y Axel.

—Mira, ellos son T.J y Axel, también son amigos de Gino.

—Son los primeros amigos que Gino trae.

—Es que él no sabe que estamos aquí—respondió el pelinegro, la mamá de Gino llegó con ellos y traía al chico a su lado quién los miraba a los tres con el ceño completamente fruncido.

— ¿Qué hacen ustedes aquí? No no, mejor dicho, ¿cómo saben ustedes que vivo aquí? —los miró, Axel se acercó a Gino.

—Te seguimos—confesó—. Sólo queríamos ensayar.

— ¿Ensayar? —preguntó su mamá, Gino suspiró.

—Estoy en una banda con ellos—comentó—. Soy el guitarrista principal—mencionó, su madre lo miró sorprendida pero luego asintió.

—Bueno, si eso te hace feliz. No tengo ningún problema—le sonrió. Axel vio la escena y deseó que su padre le dijera lo mismo con sus sueños.

El padre de Axel seguía con su misma creencia, él debía ser abogado sin importar qué, lastimosamente Axel no deseaba serlo y él no entendía que esa clase de cosas no podían ser obligadas.

La mamá de Gino los invitó esa noche a cenar y todos aceptaron sin problema, Gino todavía seguía un poco cohibido por lo que había pasado con ellos pero le alegraba que ninguno de sus amigos—incluso T.J— se alejara de él por eso. A Gino no le avergonzaba su situación, pero había conocido a muchas personas en el pasado que se alejaban de él por eso; quizás esa fue la razón de haber rechazado a T.J hace varios años. Por el miedo de que se alejara luego de él.

Lo único bueno era que la relación de él con T.J empezaría pronto a mejorar, aunque para eso, el amor estaba de por medio.

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Si me diesen un dólar por cada vez que nombré a Gino en este capítulo, yo creo que al cambio en bolívares me compraría un montón de donas xd

¿Qué tal el capítulo? ¿Cómo va la hisotira para ustedes?