Las pistas de Kouyou no funcionaron.

Chuuya soltó una maldición, observando la tabla de seguimiento de pistas en su oficina. La de su casa.

Estaba desesperándose, había quedado en nada.

La mafia aparentemente seguía sus pasos y tapaba los de Fyodor.

—¿Quien...? —Susurro al aire. ¿Quién estaría espiándolos? ¿Como sabrían que pasos daban borrando las huellas para evitar que las encontraran?

Chuuya suspiro.

Esa noche no dormiría.

↠.↞

Mientras tanto estaba Dazai, quien sonreía mientras que Kouyou le miraba con indiferencia.

—Eres un bastardo asqueroso, no te lo dije enfrente de Chuuya. Lo sabias, ¿verdad? —Insulto la pelirroja, incluso hablando así seguía viéndose elegante y bella. Dazai soltó una risita.

Kouyou haría lo que sea por su trabajo.

Desde que sus padres fallecieron ella y Chuuya siempre buscaron como salir adelante, cosa que habían decidido después de la muerte del hermano mayor de ambos, Paul.

Kouyou haría lo que fuera por conseguir pistas acerca de la mafia, la cual estuvo envuelta y sigue estándolo con Fyodor, según lo que saben.

Hombre al cual tanto ella como su hermano le tienen desprecio.

Decidieron que Kouyou investigaría acerca de la mafia y Chuuya directamente con Fyodor, ella no quería ponerlo en peligro, lo apoyaba y lo apoyaría siempre, pero no aceptaba cuanto riesgo suponía el hecho de que Chuuya vaya detrás de el mismo Dostoveisky.

Seguía pensando en que era sumamente peligroso incluso cuando Chuuya metió entre rejas a sus cómplices, Nikolái Gogol y Fukuchi Ouchi. Confirmo el peligro que suponía el pelinegro cuando asesino al jefe de la mafia portuaria frente a sus ojos.

A quien tenía enfrente era un detective que ella no supo su oficio hasta después, después de que se acostara con él por pruebas.

Era un bastardo.

Mejor expliquemos la situación en la que Kouyou fue puesta años atrás.

Mientras que la pelirroja estaba infiltrada en la mafia portuaria, asistía a las reuniones de los soldados, en bares finos que la mafia protegía, a beber, aunque sea un poco para celebrar, contrario a su rechazo por el alcohol, solo era para entrar en ambiente, bebía sin emborracharse vergonzamente

Dazai también estaba infiltrado en la mafia, pero no era porque se lo hayan ordenado. No, el bastardo se infiltro por una noche, solo por diversión.

Se acerco disimuladamente a Kouyou, después de analizar sus movimientos y recordar donde la había visto antes, concluyo en que era policía infiltrada, sonrió y maquino su maldad.

Kouyou era una mujer bella, bastante. Dazai no se resistió a eso, jodido imbécil.

Se hizo pasar por un miembro más de la mafia, tomando su rango y nombre para engañarla y asegurarle que podía darle pruebas.

El hecho de que ella propusiese hacer aquel intercambio no estaba en en sus planes, el solo quería acercarse y hablar con ella. Disfrutando de la velada con una mujer hermosa, a pesar de todo, si era un poco romántico; Pero no iba más allá de eso, ella ofreció una noche juntos por las pruebas que definitivamente Dazai no tenia, o probablemente sí, pero al final de todo, no se las dio. En su lugar escapo después de intimar con ella y Kouyou dio por hecho que fue engañada.

Por eso ella lo odiaba, había jugueteado con su deseo de atrapar a la mafia.

—Creo que me gritaste eso cuando me iba, ya sabe, después de nuestra agradable velada. — Sonrió siendo adulador. Kouyou respingo indignada. El descarado aún tenía el coraje de recordárselo verbalmente

—Es repulsivo pensar en eso como agradable. —Refuto y Dazai rio, solo hacía que lo odiara más. Se tenso en su silla, frente a su escritorio.

—Ya veo. En ese caso supongo que no estoy aquí para repetirlo. —Desvió terriblemente el tema, Kouyou iba a darle una cachetada, estaba tardándose.

—¡Como pudo pensar siquiera que eso iba a-! —Levanto la voz, tomo aire y lo miro acusadora. —Solo... Cállese, es asqueroso. —Cerro los ojos apretando el puente de su nariz, Dazai cruzo las piernas con gracia. Ella comenzó. —Se que usted y Chuuya investigan a Dostoveisky, el comisionado Natsume me lo comento. —Soltó un suspiro. De sus cosas saco una bolsa ziplock, en donde tenía una etiqueta y lo que parecían ser casquillos de proyectiles. Se la extendió.

Dazai silbo por las pruebas adquiridas.

La pelirroja siguió—Por ello escondí estas pruebas de Chuuya, sé que él va detrás con persistencia de Dostoveisky, sé que apenas las tenga en sus manos ira a interrogar salvajemente al vendedor de armas, el cual puede estar preparado por tretas de el mismo Dostoveisky. Así que le concedo esto a usted, para que asigne la investigación a un grupo especializado y armado. —Explico con un rostro serio, Dazai la miraba con una expresión similar. Ahora sonreía.

Kouyou, que error cometiste al darle esto a Dazai Osamu, una rata que definitivamente no hará lo que pides.

—Ya veo, Kouyou-san confía en mi con esto, ¿estaré a la altura? —Jugueteo y ella lo miro severa.

—Voy a asegurarme de que pague por ello si llega a poner en peligro a Chuuya. —Fue brusca, Dazai sonrió con indulgencia.

—Donde queda su sentido de la justicia, Kouyou-san.

—Tengo razones de sobra para meterle entre rejas, imbécil. —Se levanto, dispuesta a abrir la puerta para sacar a quien ella miraba como una basura de su oficina. —Si no tiene más que decir, puede irse por donde entro. —Levanto el mentón orgullosa.

Dazai retiro su pierna que estaba encima de la otra, asintió suavemente saliendo del lugar, pasando al lado de ella. Se despidió.

Kouyou cerró la puerta, procedió a acercarse a su escritorio y sentarse.

Apoyo los codos en la madera y cruzo sus delicados dedos enfrente de sus labios.

¿Que acaba de hacer?

¿Lo correcto? ¿Lo mejor?

(Tal vez no)

Suspiro.

Dazai saboreo el tubito helado que comía, este consistía en ser una clase de hielo con saborizante metida en un tubo de plástico, obviamente fue el pelirrojo a su lado quien fue manipulado para comprárselo. Este lo miro con molestia.

—Deja de hacer ruidos raros, y termina eso. Estamos acercándonos. —Regaño, oh si, se dirigían a donde se encontraba el presunto traficante de armas. Dazai ignoro a Kouyou y su encargo y decidió ir directamente con Chuuya.

Si delegaba la investigación a un grupo especializado para ello, no podría manejar la situación ni saber a qué se enfrentaban. Dirigiría al investigador justo donde estaban las pruebas y el las borraría ágilmente.

Llegaron al pequeño callejón, con cautela se acercaron a una mujer, la cual estaba de espaldas, cuando escucho los pasos de ambos esta se dio la vuelta rápidamente, pensando que eran enemigos.

Ella entrecerró los ojos con sospecha, tiro su cigarrillo y se acercó a preguntarles que buscaban.

—¿Necesitan algo? No les recomiendo acercarse más. —Se quedo a unos metros de ellos, Chuuya alzo una ceja, luego fingió una risa despreocupada.

—Buscamos....

—Lo que sea que busquen aquí no lo encontraran. —La que por sus rasgos era una mujer joven, permaneció a la defensiva.

—Yo creo que sí, tenemos entendido que aquí venden...—Trato de intervenir Dazai, actuando, parecía exactamente la clase de lugar discreto en el que Fyodor buscaría armas, él lo haría.

—¿De verdad creen que soy estúpida? —Saco una navaja apuntándoles a ambos. —Salgan de aquí, malditos policías. —Escupió en su dirección actuando agresiva. Dazai retrocedió dos pasos, Chuuya no se vio amedrentado por ella, frunció el ceño, molesto. —Se nota que realmente no son de por aquí. —Hizo un ademan con la navaja, apuntando a sus ropas.

—Creo que te conviene cooperar—Llevo su mano hasta la funda de su arma, ella les dedico una mirada mordaz. Tiro la navaja, este paso en medio de ellos dos, Chuuya la esquivo haciéndose a un lado. No paso muy cerca de Dazai.

Cuando voltearon, ella estaba escapando.

—¡Hacia ella! —Chuuya empezó a correr, Dazai se quedó unos segundos parado sin entender nada de lo que pasaba. Cuando vio que Chuuya estaba a punto de doblar hacia la esquina que salía a otra calle empezó a seguirlo con su pobre velocidad.

Chuuya corrió, salto encima de las cajas que ella tiraba a su paso, cuando se asomó un poco a la esquina que salía, balas pasaron, por suerte el resbalo dado la velocidad a la que iba, se recompuso y se dirigió lo más rápido que pudo estando agachado hacia la esquina contraria a protegerse en la pared.

Maldijo mientras quitaba el seguro de su arma y asomaba un poco la cabeza, las balas pasaron unos segundos después.

Volvió a maldecir y asomo solo su mano para disparar. Esta vez oyó que dos personas más se agachaban. Serian 3 contra uno, eso sí...

—Chuuya...—Dazai venia enfrente suyo sin cruzar la calle, puesto que si lo hacía le dispararían. Chuuya lo miro con duda, se miraba miserablemente cansado por solo correr unos metros. Su rostro se volvió una expresión impaciente.

Asomo nuevamente la cabeza, vio unas cajas de metal, perfectas para cubrirse y disparar, así tendría ventaja.

Corrió velozmente y cayo deslizándose en el suelo, una vez los disparos cesaron vislumbro al castaño corriendo hacia él, se sorprendió por esto. Una vez este llego a su lado le hablo.

—Deberías dejar de correr de un lado a otro Chuuya, me canso...—Lloriqueo, Chuuya lo ignoro y le tiro el radio.

—Pide refuerzos.

—Creo que debiste hacer eso hace un rato...—Murmuro encendiendo el aparato.

Chuuya se asomó y disparo tres veces, escucho un quejido del grupo contrario y supuso que dio a uno de ellos. Volvió a cubrirse.

De un momento a otro, la chica que vieron antes salió con dos armas, a disparar hacia donde estaban ellos, acercándose cada vez más. Chuuya se alarmo, de esa forma Chuuya no podría dispararle.

Dazai era más alto.

Cuando Chuuya miro lo que pasaba, sus ojos se abrieron demasiado, abrió la boca para gritar algo, pero la voz no le salió.

Sus pupilas se contrajeron, su respiración se detuvo.

Dazai recibió un disparo en el hombro.

Chuuya tembló, viendo atónito como el castaño se quejaba y tapaba la herida en su hombro, sudando. Siseaba cosas que él no entendía.

Esto ya lo había vivido antes.

—Paul...—Vio en su compañero a su hermano, el cual disparaba al enemigo, para después recibir múltiples disparos frente a sus ojos.

Y el no pudo hacer nada.

Y su hermano murió.

Chuuya se congelo, recordando vívidamente como perdió a su hermano, de esta misma forma. Mientras el, un simple uniformado fue pedido como refuerzo a un lugar que no tenía idea que sería donde vería a su hermano irse.

Donde empezaría a perder a su familia, donde dejaría cualquier meta o sueño para buscar meter al desgraciado pelinegro que le arrebato a su familia frente a sus ojos. Una lagrima corrió por su mejilla, aun seguía congelado, muévete Chuuya, muévete, ella se acerca.

Tienes que hacer algo.

No va a volver a repetirse.

¡Muévete!

Chuuya saco a una pelotita de color verde de su bolsillo a una velocidad que solo podría ser producto de la adrenalina, con su boca retiro la llave y sus dientes rechinaron resentidos el metal con el que hicieron contacto.

Tiro el objeto delante de él, este hizo un ruidito metálico al impactar contra el suelo, cerca de la mujer rubia a la que se le habían acabado las balas.

Cuando ella vio el objeto con sorpresa, era demasiado tarde.

Chuuya se abalanzo contra Dazai para cubrirlo, aquella lagrima que se había escapado voló con el aire.

Dazai no podía ver bien, producto del dolor, las cosas se miraban borrosas, escucho una explosión y sintió un peso sobre él. Cerro sus ojos perdiendo la conciencia con un bonito rojo rebelde como ultima vista.

Todo sucedió demasiado rápido para ambos.

Chuuya se removió en aquella silla del hospital, con la mirada vacía, observando enfrente de él.

Dazai estaba bien.

En aquella camilla de hospital, su pecho subiendo y bajando casi imperceptiblemente, tan pacíficamente inconsciente, ignorante de los pensamientos tormentosos en la cabeza de Chuuya

Pero el había matado a alguien.

No alguien, sino tres personas.

Tenía el codo apoyado en uno de los brazos del sillón, su mano hecha puño sosteniendo su cabeza, su expresión vacía, enfrente de un durmiente joven de ojos castaños cerrados.

Lo hizo por su compañero, para que este no muriera, eso fue lo que paso.

Pero Dazai no estaba en peligro de muerte, ellos con algo de dificultad pudieron haber escapado, para llevar a Dazai a un hospital.

Pudieron haber esperado los refuerzos, también. Pero en su lugar, Chuuya lanzo una granada.

Él no estaba pensando.

Una vez Dazai hospitalizado el prácticamente se desmayó por el estrés y presión a la que estuvo expuesto.

El solo hizo lo que tuvo que hacer en la situación de su hermano, pero Dazai no era su hermano, y no era la misma situación, era diferente, años atrás ellos estaban en reales aprietos. Ahora había tantas posibilidades y escapes.

Pero él no lo hizo, en su lugar, mato a tres personas.

Su mirada ahora triste se dirigió a el castaño dormido, tan pacíficamente, lo salvo, sí. Pero ahora no podrá salvarse de los tormentos de su mente, ya no le quedan fuerzas.

El hizo esto por Dazai, para que no muriera, a cambio murieron tres personas.

El los mato.

Paso sus manos por su rostro con frustración, arrugo su expresión, de verdad estaba a punto de gritar.

Ahora Dazai estaba a salvo, pronto despertaría, ya había pasado más o menos un día.

Chuuya cerro sus ojos, sin notar cuando cayó dormido otra vez, para tener pesadillas otra vez.

Para desesperarse, por enésima vez.

↠.↞

Cuando Dazai despertó, vio a Chuuya dormido a su lado. En una silla que pecaba de incomoda. Una vez sus ojos se acostumbraron a la luz, analizo donde estaba.

En un hospital, ha estado aquí más de una vez.

No se movió, recordando todo.

Chuuya se miraba cansado, con ojeras bajo sus parpados y el rostro pálido.

El debía verse peor.

Observo al pelirrojo, una sonrisita dolorosa asomo sus labios. Chuuya lo salvo.

Cerro los ojos un segundo.

Trato de sentarse en la cama, sin hacer demasiado ruido, un dolor agudo lo azoto en su hombro izquierdo, tenía otro vendaje además de los que usaba, empezando por el lugar de la herida, pasando por su clavícula y siguiendo por su pecho, rodeando su espalda para envolver parte del comienzo de su brazo.

Arrugo la expresión con molestia y se levantó completamente, quejándose por el dolor. Salió de la habitación para hablar con los policías afuera de esta.

No le gustaba deber favores.

Yo: Nos leemos luego, creanme que lo haremos.

Tambien yo: *actualiza 10 dias despues* 

Lamento si les sale que volvi a publicar el tercer cap, es que wattpad anda en su fase rebelde y no me pone los separadores jaja. En fin les dejo esto antes de irme al trabajo 🤗

Espero les haya gustado, el proximo cap veremos la interaccion de Dazai y Chuuya *autora spoileando* despues de que el vendas haya recibido su disparo. 

Varias cositas se revelaran, ya se viene lo chido (yo diria masomenillos jaja) 

La verdad es que cada que publico un cap es porque ya tengo escrito el siguiente, solo falta corregirlo y eso pero uno me da hueva y dos tambien cambio algunos detalles y pongo pequeñas pistas de lo que sigue, tal vez les sorprenda aunque sea un poco )( el desenlace, pueden teorizar 🧐.

Gracias por leer, hago notitas largas (me disculpan) pero hay cositas que quiero decir y agradezco que las lean por cualquier duda, agradezco cada una de sus lecturas, votos y soy feliz cuando deciden comentar ❤.

Nos vemos en unos dias, cuando termine el proximo cap que si sera esta semana porque no tengo muchos pendientes en la agenda.

‹💕JustSimp›