Ahora en la noche es cuando más piensas en ella. Tu mente y tu cuerpo solo la quieren a ella a tu lado. Necesitas de ella y eso lo sabes. Necesitas tocar su fino y apenas desarrollado cuerpo. Necesitas tenerla solo para ti.

Aún recuerdas la primera vez que la besaste. Fue jugando a la botella con tus amigos. Los labios de tu prima son finos y delgados, pero aún así, te encanta su sabor. Inventas siempre cualquier excusa para ir a la casa de tus tíos e ir a besarla y hacer otras cosas. Pero, a veces la consciencia te pesa, ¿acaso no es tu prima? ¿Acaso no son familia? Pero hay otras veces que te da igual, y te encanta escuchar como dice tu nombre al oído. Amas sentir como gime por tu culpa. Aunque nadie sabe de esto, y ambos lo tienen como secreto, a ti te da igual. Le agarras cualquier parte del cuerpo cuando tu quieres y ella no se queja. Cuando salen son novios, no familia. Van a discotecas, fiestas, cine como novios; menos si es de la familia.

La última vez que salieron juntos, fue a una discoteca, bailaron, tomaron, se besaron. De allí pasaron a tu apartamento, amas vivir solo por esta razón, besos, ropa afuera, cama, sexo. A la mañana siguiente se bañaron juntos y la llevaste a su casa. Han pasado aproximadamente cuarenta y ocho horas sin verla, sin tocarla, sin saborearla y estas volviéndote loco. Agarras el celular y la llamas. Necesitas escuchar su voz. Y ahora la escuchas, comienzan a hablar de cualquier tema, luego comienza ella a tocar el tema sexual, terminas complaciéndola y escuchar como susurra tu nombre por el celular y amas eso.