Los abrazos de bienvenida duraron más de de cinco minutos, los padres de los mellizos no querían soltarlos e incluso giraron con ellos como lo hacían cuando estos eran solo unos niños. Al principio fue vergonzoso para Agares así no lo mostrará en su rostro inexpresivo, pero al ver que Brianna se estaba divirtiendo dejó de pensar en cosas innecesarias y solo disfruto ser lanzado y atrapado por su padre.

Sus amantes solo volvian sus manos en puño, envidiosos y celosos de no ser ellos quienes lo están sosteniéndo y haciéndolo reír. Lo hacen la mayor parte del tiempo ya que solo con ellos, Agares suele sonreír. Pero ver qué también sus padres lo hacen no pueden evitar sentir celos, con un deseó posesivo que la sonrisa de Agares sea únicamente exclusiva para ellos dos.

No obstante al dárse cuenta de tales deseos los desechan rápidamente, su único deseó siempre debe de ser la felicidad de Agares. Darle los mejores momentos, decirle cuánto lo aman y sobre todo dejar que él haga lo que guste así hayan veces en lo que pasaba por su mente el querer ocultarlo del mundo enteró en un lugar donde únicamente ellos dos lo puedan ver, pero que jamás se atreverían hacer.

—Esas dos polillas no te hicieron nada, ¿verdad?—Pregunta al instante en que observa minuciosamente a su hijo.

Dereck se percató que algo no andaba bien, oscurecido su mirada al notar dos puntos rojos de lado a lado en el cuello de su pequeño niño de 19 años.

—Esos malditos rastreros.—Rechina sus dientes.

‹Como se atreven a dejar tales marcas, que sean creído esas dos polillas. ¿Qué mi hijo es ganado o que? Pero ya verán, yo también les dejaré una pero de bala.› Los dos jóvenes que solo han estado mirándo sus interacciones, sintieron un horripilante escalofrío. Clara advertencia de que los quieren enviar a conocer el cielo.

—Los voy a lanzar a la jungla...

—Padre.—Solo dejo que arregla el cuello de su camisa, estába demás evitarlo cuando ya vio esos puntos rojos.

‹Puedo saber lo que está pensando con solo ver su expresión, cuando se trata de nosotros o de papá solo entonces él muestra sus emociones y deja a la vista lo que piensa por medio de sus expresiones.›

Agares con el pasar de los años ha ido aprendiendo a no ser tan despistado en algunas cosas, como por ejemplo; que su padre se muere por dejarlo viudo antes de tiempo, pero también sabe que sus padres aprecian Aarush y Elisha, a su manera pero los aprecian.

—Ah, olvidado mi pequeño. Tu padre solo estaba divagando un poco.—Es obvio que los tiraré a la jungla. Le pediré a ciervo que busque la área mas peligroso donde solo al caer desde el helicóptero ese par serán...

—Padre.—Vuelve a llamar su atención.

—No he dicho nada.—Habia algo de curiosidad en su mirada, quería y no quería preguntar pero al final lo hizo.—¿De seguro tú los dejaste peor?

—Sin comentarios.—Podra ser mi padre, quererlo mucho, pero no pienso hablar sobre mi intimidad con mis dos personas parecidas. Ellos dos se merecen absoluto respeto.—Así seas mi padre no siento que sea lo correcto el hablar sobre eso.—Le hizo saber su pensar.

—Fui yo el atrevido, no te sientas mal.—Dereck estaba orgulloso de Agares.—Estoy muy orgulloso de ti, y tienes toda la razón. Hay cosas de las que no se puede hablar así seamos padre e hijo.—Besa la frente de Agares.—De todas maneras ya me dijiste todo con ese "sin comentarios."—Sonríe maquiavélico.

—¡Padre!

Dereck solo se hizo el desentendido mientras sonríe al ver el rostro escarlata de Agares, estaba muy avergonzado cómo si lo hubiesen atrapado masturbándose.

—Deja de estar molestando a nuestro hijo.—Advierte.

Laín no tenía que ser adivino para saber de lo que estaban hablando ellos dos, solo bastaba ver la expresión de su hijo y la de su esposo para saberlo.

—Prometo darle su merecido después, ¿si?—Abraza a Agares.—Han crecido unos centímetros mas desde la última vez que los vimos.—Laín frota suavemente su rostro contra el de Brianna.

—¿En serio?—Sonríe.—Me veo en el espejo y siento que no he cambiado nada.

—Claro que estas más alta, pero así me rebases en altura para mí sigues siendo mi pequeña princesa.—Fue el turno de Dereck de abrazar a su princesa.—Y te haz vuelto mucho mas bonita.

—Como no serlo si soy hija de mis padres.—Sonríe.—Esta en mis genes el ser hermosa e inteligente.

—Eso si.—Dereck no fue modesto.—No cabe dudas de que somos reactivos.—Mira amorosamente a su esposa.—Solo basta con admirar a tu papá para darnos cuenta de eso...una lastima que no pueda hacerle un hijo a mi esposa, sería grandioso tuviera uno y se pareciera a él.—Susurró entre una sonrisa pícara.

—¡Padre!

—¡Dereck!

Exclaman un tanto exaltados padre e hijo al escuchar la confesión de Dereck, y ellos dos lograron escuchar ese susurró a pesar de la distancia significaba que Brianna también lo hizo.

Ella ni se sorprendió solo sonrió e internamente estuvo de acuerdo con su padre, quesería genial si eso fuera posible porque hasta sería tía. Sin embargo, lastimosamente eso solo pasaba en las novelas y está era la vida real.

—¿Qué es?—Dereck se hace el desentendido.—¿Pasa algo mi vida?—Va con ellos.—El viaje debió ser muy cansado.—Abraza por la espalda a Laín.—Mas cuando hicimos el amor en el aire...agh.—Frota su estómago, justo ahí le soltaron un fuerte codazo.

—Deja de fingir que no sabes nada.—Pellizca sin piedad el brazo de su esposo.—¿Qué le estás enseñando a nuestra princesa?—Fulmina con la mirada.

—Nada, no le estoy enseñando nada, cariño.—Evade la mirada feroz de Laín, lo que lo llevó a hacer contacto visual con sus yernos.—¡Las polillas también vinieron!—Se hace el sorprendido.—Cuanto tiempo sin verlos, siguen igual.

—También lo echamos de menos "querido suegro."—Sonríen.—No sabe cuánto.

"Debió quedarse por haya uno o tres años, mejor aún, toda la vida." Es lo que Dereck creé que le están diciendo ellos dos, con esa sonrisa que no llega a sus ojos.

—¿En serio? Eso es tan “agradable de escuchar” con decirles que yo también.—Él también les dió una sonrisa pero asesina, los dos jóvenes ni se inmutaron.—Tanto los echaba de menos que al ver una polilla la aplastaba...digo, me recordaban a ustedes dos, tan brillantes.—Molestos.

Sus miradas eran como cables eléctricos chispeando ferozmente, su esposa e hijos solo nega con sus cabezas y proceden a ignorarlos, seguir en lo suyo que es estar abrazando a su papá, Laín.

—Bianca, ¿por qué te quedas ahí?—Mueve su mano.—Ven aquí.

—¡Sí!—Corrió a los brazos de Laín y Brianna.

Había esperado mucho por este momento y eso que desde antes quería correr hacia ellos, pero era muy prudente. Espero pacientemente por el momento porque estaba segura que iba pasar.

Bianca se lleva mejor con Laín con el si puede hablar normalmente, tenerle confianza algo muy diferente con Dereck. Pese a que se parece a Agares, a Bianca se le dificulta el comunicarse con Dereck. No la ve feo y tampoco la desprecia ella sabe, pero sigue siendo complicado porque también es consciente el odio profundo que le tiene Agares a Michelle aún después de muerta.

Ahora sí ya está acompañado a su hermano y a Ryu en el mismísimo infierno, murió luego de un par de años experimentado todo tipo de dolor solo entonces Dereck estuvo satisfecho. Bueno, ni tanto. Solo se deshizo de ella porque tenía que empezar a vivir en el presente y no en el pasado.

—¿Cómo estás?—Pregunta, llevando esos mechones de cabello detrás de la oreja de Bianca.—¿No has tenido problemas con tu corazón?

—Estoy bien.—Sonríe.—Fuí con mi papá y mis hermanos a realizarme los estudios correspondientes, todo salió bien. Todo sigue yendo excelente.

—Eso bueno.—Fue inevitable el no tomarle cariño con el pasar del tiempo.

A pesar de que nació de un ser tan horrible, ella es una niña buena anterior solo era su madre la que le estaba envenena la cabeza, y también lo de su enfermedad la tenía mal. No la estoy excusado solo que supo reconocer sus errores y cada día busca ser una mejor persona.

—Me alegro mucho.

—Gracias.—Sin quererlo hizo contacto visual con Dereck.—Hola...Bienvenido, señor.

—Hola.—Su mano cae en la cabeza de Bianca.—Come más, estás muy delgada.—Dicho eso procedió a ir donde sus dos yernos.

—No le hagas caso a Dereck, ya sabes como es.—Comento, Laín.

—¿Bianca?

Brianna temia que su hermana se haya sentido mal, pero era todo lo contrario. Estaba alegre ya que era la primera vez que Dereck palmeó cariñosamente su cabeza.

—Tendre que comer un poco más.—Sonríe.

—No tienes que hacer eso.—Brianna la abraza.—Estas hermosa.—Lo sé, es su manera de decir que está feliz porque mi padre le palmeó a la cabeza...

—¡¿Irene?!—Solo entonces Dereck le puso atención, sorprendido como si la conociera desde hace mucho tiempo.

—Señor Henderson, veo que por fin encontró lo que estaban buscando.—Ahora entiendo del porque el joven Agares se me hacía tan conocido, si es hijo de mi salvador.—Sonrío genuinamente al igual que abrazo a Dereck, justo como hace años atrás cuando se despidió de él.

Los mellizos al ver esto no pudieron evitarlo y solo corrieron abrazar a su padre, alejarlo de Irene a quien estaban viendo fríamente. Dereck solo sonrió ampliamente al ver a sus hijos celosos, abrazándolo fuertemente.

—Creí que no me conocería después de todo ha sido un largo tiempo.—Es algo irónico todo esto o el mundo es demasiado pequeño.

‹Fuí secuestrada o es lo que creí en ese entonces al ser llevada ante la presencia del señor Henderson. Pero antes me metieron a la bañera, estaba muy asustada y en ese instante solo puede pensar lo peor, sin embargo no me hicieron nada más que solo quitarme la suciedad por dormir en las calles, después de eso me dieron comida.

Me sentí como Hansel y Gretel siendo engordar para luego ser comida por la bruja solo que en ese caso era un demonio, cuando lo vi por primera vez estuve apunto de convulsionar por el miedo y presión proveniente de él. Para ese entonces su apariencia era demacrada, cansado y vacío.

"—¿Tienes hermanos?" Fue lo primero que me preguntó a lo que respondí que no, no que supiera o recordará. Mi respuesta fue decepcionante para él aún así me saco sangre.

Después de unos días la decepción fue todavía peor no encontré en mí lo que estaba buscando, fue en ese instante que me di cuenta que él estaba buscando desesperadamente a sus hijos. Eso lo llevaba a raptar cualquier niño o niña de la edad que podrían tener sus hijos.

Fue así como pase de ser una huérfana viviendo en las calles, siendo pateada de vez en cuando a irme a un orfanato donde conocí a mis abuelos los cuáles me ayudaron a ser adoptada por una familia amorosa que a pesar de tener un hijo propio me dieron y me siguen dando mucho amor.

El señor Dereck medió dos opciones a escoger; ir a un orfanato donde comería y viviera bien porque si no era así iria a tomar las cabezas de los encargados, o ser adoptada por una familia que él mismo escogería para mí. Terminé escogiendo a la primera opción, en ese instante estaba muy lastimada físicamente como mental que no podría vivir con una familia, ya en el orfanato podría curar mis heridas al hablar con los terapeutas.›

Irene fue una de tantas de las niñas que Dereck conoció y ayudo mientras buscaba a sus hijos. Tampoco a olvidado ninguno de los rostros de esos otros pequeños, es muy probable que ellos si lo hayan olvidado o tal vez hay que otra excepción al igual que Irene.