Epílogo
Con su mirada brillante observar un conjunto de caderas de pareja, en dos cuelga la mitad del corazón que unirlas se forma un corazón completo pero había un pequeño espacio donde podías ingresar la llave de la otra cade, solo así el corazón no se volvía a separar. Desde que las vio a su mente solo pudo venir ese trío de amantes locamente enamorados, usando esas cadenas delgadas y de oro rosa pero casi parecía que era rojo.
Brianna estaba segura que los chicos las amarían sobre todo cuando, el color oro con la luz del sol parecía tornarse de rojo ese color favorito tanto de Elisha, como de Aarush. Así como para Aarush y Agares su favorito es el azul y negro como la colores de cabello, ojos, de su amado Elisha.
Se podría decir que sus colores favoritos son rojo, azul, ambarino y cobrizo eso último le pertenece a Aarush. Cobrizo por su cabello y ambarino sus ojos.
—Me llevaré estás tres—Señal.
Brianna había salió de la mansión luego de tres días de estar solamente en casa, extrañando ya a sus padres y eso que solo han pasado tres días desde que se casaron pero ya los extrañaba mucho. Sus días no se siente iguales si no escucha las voces de sus padres o ver sus miradas cariñosas.
—¿Es un regalo?—Preguntó la señorita encargada.
Ella es muy hermosa, desde que la vi entrar fue como ver un angel de piel tersa tan pálida pero esa misma palidez hace resaltar ese brillante color marrón rojizo, el rosado de sus labios y ese plateado de sus cejas, largas pestañas. Si debutará en la industria del entrenamiento se volvería muy popular.
—Sí, es un regalo de aniversario.—Sonríe.—Por lo que le pido de por favor, que lo empaque de la formar más bonita.
‹Será mi regalo por su aniversario de novios, hoy están cumpliendo cinco años de haberse confesado y que sus sentimientos hayan sido correspondidos. Aunque mi hermano se mueve muy rápido ya que, ese mismo día que confesó su amor les entregó un anillo cada uno lo que los convirtió en prometidos. Agares si o si tenía que evitar a toda costa que mis cuñados fueran llevados de su lado.
Creó que los tres están locos porque a Elisha y Aarush les encanta presumir que le pertenecen a mi hermanito, por lo que siento que aquí el amarrado fue Agares de igual manera a él le fascina eso. Son tal para cual los tres, se completan y nacieron para perderse en su propia locura.› Solo sonríe.
—Bien, estará listo en un segundo.—Fue a embarcarla en cajitas largas, cubriéndola de papel de regalo con figuritas de corazones como de flores.
Mientras esperaba Brianna siguió mirando al rededor en busca de algo más, que le llamé la atención o algo que pueda regalarle a su amada familia. Escogió dos pulseras de pareja para sus padres adoptivos, Rolex para sus tíos, señores Roosevelt, y por último dos bonitos dijes pulseras para sus tíos, Claudia y Nahir.
—También me empaca esto.
—Enseguida.
Ella se encuentra muy emocionada por el sueldo que va a recibir al final del día, lo que se estará gastando Brianna no son pequeñeces. Y eso son muy buenas noticias para la encargada de la tienda.
‹Espero que a mis padres adoptivos y tíos les guste mis regalos, sé que lo tienen todo pero regalarles algo de vez en cuando no es malo. También espero que les guste el que puse en la maleta de mi papá.› Brianna sonrió pícaramente al recordar lo que puso, imaginando el rostro sonrojado y avergonzado de su papá.
Si regaló puesto en esa maleta fue una lencería muy sexy y muy reveladora de color rojo escarlata, para que Laín la usará en su noche de bodas. Gracias a Brianna es posible que Laín quedé postrado en la cama por unos días, todo por la bestia que se despertaría en Dereck al ver a su esposa usando tal lencería.
—Gracias por su compra.—Brianna solo asistió.
Su guardaespaldas fue el encargado de cargar las compras, ya en los pasillos de ese centro comercial Brianna se reunió con su hermana, Bianca.
Las dos habían salido de comprás tanto regalos como sus útiles escolares, falta una semana para entrar a su primer año de universidad mientras que Elisha y Aarush estarían siendo su tercer año. Se graduaron de la preparatoria a sus 18 años.
—¿Encontraste lo que buscabas?—Enreda su brazo en el de Bianca.
Ambas caminan cerquita con una gran sonrisa en sus labios, su confianza y sus gustos se han vuelto muy similares en ocasiones siente que también son mellizas, tal como Brianna con Agares.
—Sí, logré encontrar el regalo perfecto para mis abuelos.
Cada segundo que paso junto a mis abuelos lo disfruto como si fuera el último, por culpa de egoísmo de esa mujer me perdí mucho de ellos dos así como ellos dos perdiendo la oportunidad de verme crecer, ser llamados abuelos cuando logre decir mi primera palabra.
Es por ello que después de tantos años estamos haciendo las cosas que no pudimos hacer en ese entonces, al igual que estoy muy agradecida de que mi abuelo no haya sido el que dono su corazón. No hubiera podido sonreír sabiéndo que mi abuelo murió por mi bien, porque desde un principio no estaba enfermo solo iba a fingir para que yo, no me sintiera culpable.
No obstante me hubiera seguido sintiendo así, ver a mi abuela sin su amado esposo hubiera sido agonizante. Ellos dos pese a tener unos 78 años, siguen mostrándose muy amorosos como si sugieran viviendo en su época de juventud.
—También quiero que me ayudes en su fiesta sorpresa.
—Es obvio que te ayudaré.—Suben a las escaleras eléctricas.—Sera un aniversario de bodas inolvidable para ellos dos.
Estoy muy emocionada para cuando llegue el aniversario de mis padres, también pienso realizar una celebración cada año. Quiero ver siempre felices a mis padres.
—Estoy segura de eso.—Me alegro mucho el saber que en está vida todos logramos obtener nuestro final feliz.
Agares no lo sabe aún pero no hace mucho recupere esos recuerdos de una vida que no sabía que había vivido, una vida donde cada uno fuimos miserables pero más mi padre, Agares.
Me pase llorando hasta que mis ojos no me dejaron ver por lo hinchado que se pusieron, sentía como mi corazón se desgarraba al enterarme que no logré evitar el sufrimiento de mi hermanito, que no pude rescatarlo de esos secuestrados y de como día tras días iba enloqueciendo por no tener absolutamente nada de Agares. Ninguna pista de que haya existido pero en dos logré conocer a mi padre, fue mi luz envuelta en esa oscuridad.
Cuando me dijo que creía en mí y que estaba seguro que Agares era mi mellizo, me solté en llanto mientras con sus temblorosos brazos me abraza y me acompañaba en mi llanto, sin embargo al final fuí cruel al tomar tal decisión, encender fuego a esa vieja habitación donde había vivido tantos años con Agares. Amaba a mi padre pero amaba mucho mas a mi hermano, no podía vivir en un mundo donde él no estaba presente.
Dañe mucho a mi padre, dejándolo solo de por sí ya había perdido a la persona que amaba. En ese entonces ni siquiera sabía que Laín era mi otro papá, que él desde siempre había amado a mi padre como mi padre a él. No obstante, sus malos entendidos y poca comunicación no los dejo expresar sus sentimientos.
En esa vida todos sufrimos pero nadie como mi padre, él hasta el final de sus días siguió luchando por darnos un final feliz a Agares y a mí en un lugar lejos de la garras del psicópata y desquiciada de Michelle, Brandon. Sacrificado absolutamente todo por sus dos hijos, es por eso que aquí el que mas merecía un final feliz ese es mi padre, junto a su amado ahora esposa. Y mi papá.
Es por eso que aprovechó cada instante para dejarles saber cuánto los amos, a mis padres adoptivos, cuñados, tíos, y sobre todo a mi hermanita, Agares. Y gracias a ellos lo logré superar esos recuerdos, también a mí psicólogo porque no siempre los traumas son aliviados con el amor, en muchas ocasiones es importante ayuda profesional.
Al igual que Agares y yo hicimos que nuestro padre fuera a terapia, no quería pero no pudo tres contra uno por lo que asistió exactamente dos años. "Gracias, ahora me siento mas liviano, sin miedo a despertar y no poder verlos." Fue lo que nos digo padre mientras nos abrazaba a los tres, besando nuestras frentes.› Con eso Brianna se desligó del pasado y desde entonces solo mirá hacia el presente, futuro.
—¿Compraste algo para los chicos?
‹Me hubiese gustado que mi hermano y los cuñados también fueran participe de la fiesta sorpresa, pero ellos tres se encuentra de vacaciones en la casa de la playa, no muy lejos de aquí.
Nos invitaron pero tanto Brianna como yo nos negamos, no porque no quisiéramos ir simplemente no queríamos ser candiles entre ellos tres. Lo tratan de ocultar pero es muy invidente que se morían por estar solos los tres, sin que nadie los interrumpa al tener una romántica atmósfera.
De igual manera los habíamos observando planeando pasar solo ellos tres lo que queda de vacaciones, aprovecharlas al máximo antes de entrar a la universidad. Porque por más que quieran estar pegados los tres todo el día no será posible. Estarán muy ocupados estudiando principalmente Elisha y Aarush tienen que mostrar su cualidades, destreza después de todo serán los próximos presidentes de sus empresa luego de graduarse.›
Lo mismo pasaba con Brianna, ella será la que tome el mando de la compañía familiar. Agares renunció a sus derechos como heredero, alegando que ser convertiría en el asistente de su hermana mayor. Era justamente lo que quería en esa vida, cuando aún no sabía que la novela que leía Berenice (Brianna) era nada menos que su vida.
Por ello Agares es muy consciente de las habilidades de su hermana, que ella será una gran presidenta. Él solo estará ahí para ayudarle en todo lo que necesite, ayudarle a descansar cuando sea necesario así como supervisar que coma sus comidas tres veces al día.
—Yo les compré pulseras de pareja.—Expresó.
—En serio, yo también le compré algo de pareja pero son cadenas.—Salen del centro comercial.—Lastima que no le tome unas fotos.
—Podre verlas cuando las lleven en sus cuellos.—Estando al tanto de los gustos de Brianna, estoy segura que ellos quedarán encantados.
También espero y les guste son de los colores de sus ojos, tuve la suerte de encontrar tres pulseras con esos tres colores que en vez de verse llamativa se ven cálidos y armoniosos.
—¿Qué horas son?
—Falta poco para las cinco, señoritas.—Responde el guardaespaldas.
—¿Qué tal si vamos por un café y pudín antes de regresar a casa?—Sugiere Brianna.
—Me parece bien, ¿qué crees que estén haciendo los chicos?—Sonríe picara.
—Tú que crees.—Sonríe cómplice.—¿Como van los dibujos?—Susurra.—¿Cuando piensas publicarla?
—No tengo la confianza para publicarla, y los chicos podrían enojarse conmigo.
—No te preocupes por eso y solo públicarlo todos tienen que apreciar tus dones.—Sus ojos brillan.—¿No me vas a cumplir el deseo de ser tía por lo menos en la ficción?
—Bien, Elisha tendrá gemelos, ¿qué dices?
Bianca había tomado gusto por el dibujo y aunque al principio no era buena, con las clases y el pasar de los días logró mejorar mucho. Mientras práctica su estilo de dibujo se le ocurrió crear una historia de amor poliamorosa donde los protagonistas eran; su hermano Agares, Elisha y Aarush.
Solo que con apariencia diferente pero con el mismo color de ojos, no quería que su hermano y cuñados se molestarán. Sin embargo, al mostrárselo a Brianna inmediatamente se dió cuenta de quienes se trataban, aconsejando a Bianca que hiciera una historia más larga, y que tuvieran hijos, esa idea provenía de los recuerdos de una vida en diferente mundo, más una amplia información de todas las novelas de todo género que había leído Brianna en ese entonces.
—Fascinate.—Ya puedo imaginarme esos dos pequeñín, una lastima que un hombre no pueda dar a luz.
Mientras ellas dos hablaban de como dibujar a Elisha con pancita de embarazo, ellos tres se encuentra de lo más feliz sin saber las locuras que están haciendo sus hermanas y cuñadas.
Sonriendo con complicidad mientras caminan tomados de la mano, dejando sus huellas profundas de sus pies sobre la arella a la orilla de esa espléndida playa con una vista sensacional. No había nadie más que solamente ellos tres disfrutando de todo y esperando con ansias la puesta del atardecer que solo le quedan unos cuantos minutos. Los tres querían deleitarse con esos colores.
Ya hasta habían preparado una cama libanesa con cortinas blancas a los lados, desde ahí piensan mirar el cielo pintarse de colores para después perderse solo en el color azul. Ese cielo azul que solo les pertenece a ellos y sobre todo que podían tocar, ya sea con las yemas de los dedos o con sus labios besando esos deslumbrantes ojos de su amado Elisha. Sentirán la calidez al unir sus cuerpos.
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