Las tres parejas, se ven unos a los otros con un muy evidente nerviosismo. Ese dibujo dibujado por Agares, los tiene en un gran predicamento.

Es una organización que ni ellos pueden tocar sin perder algo en el proceso, sin embargo también estaba la duda de que tal vez alguien este usado la reputación de "Aves de la noche" para cometer actos ilícitos en nombre de dicha organización. Todo podía pasar, nunca se sabía.

Ellos, los Roosevelt, Reynolds, Mansell, tampoco son personas que van creen en cualquier rumor esparcido por los demás, ya que la mayoría del tiempo les toca lidiar con todo tipo de situación e incluso hay momentos en los que su reputación es atacada e intentan mancharla de todas las formas posibles solo para bajar su influencia.

—¿Deberíamos contactar directamente al asistente de esa persona?—Sugiere Roberta Roosevelt.—Nadie conoce a su jefe, sin embargo el asistente se ve que es decente y alguien con quién puedes dialogar sin utilizar los puños.

He tenido la dicha o la mala suerte de coincidir y hablar con él sin saber quién era hasta después me enteré que su jefe es alguien peligroso.

Sobre la mesa pueden tener todo tipo de negocios con intachable reputación, y así nadie podría sospechar que por debajo está más que solo sucia.

Sus negocios ilegales son las apuestas en los casinos a mitad de la noche al igual que las peleas clandestinas en el sótano del club nocturno privado "Fantasy devil"

—Estoy de acuerdo con Rebecca—Comentó Cassandra—Tomemos al toro por los cuernos, no podemos esperar que el asunto escalé a mayores—Aprieta sus dientes—Somos tres familias influyentes, no podrá deshacerse de nosotros como si nada.

Si el culpable está trabajando bajo su mando, tendrá que rendir cuentas quiera o no. Nadie va a tocar a mis pequeños y si tengo que gastar todo lo que tengo por su seguridad, lo voy hacer. Agares y Brianna solo van a recibir mucho, mucho amor.

Esa ardiente mirada de Cassandra, está llena de determinación. Despedazado ese papel que anteriormente tenía un dibujo de dos pequeños polluelos sobre un nido, de grandes ojos rojos. Protegiéndose de la nieve bajo las grandes alas plateadas de un pájaro más grande que ellos.

Ese es el tatuaje de la temida y despiadada organización "Aves de la noche" muy bonito para la reputación que se cargan.

—Solo falta que quiera reunirse con nosotros—Expresó Nahir Mansell—De todas formas le pidiere a mi asistente que le llame—Suspira con pesar—Después de todo es por nuestra culpa que ese pequeño quedo envuelto en ese lío.—Frialdad es lo que brilla en sus ojos, al recordar que se intentaron llevar a Ryu.

—No te agobies por eso—Suspira Saimon, cruzándose de brazos—No es culpa de nadie de nosotros, los culpables se encuentra allá afuera, con sus desagradables acciones.

Agares aún cuando le tenía miedo a los adultos de la calle o a ser tocado, él fue tan valiente en ayudar a Ryu. Mi hijo es un niño tan bueno a pesar de que la vida los tratado como la mierda.

—Esos niños ya sufrieron lo suficiente, todo aquel que ponga en peligro su felicidad y bienestar—Sonrió con oscuridad—Tendrá que ir a conocer a sus antepasados—Declaró con firmeza, Saimon. Su esposa asintió en acuerdo.

Las otras dos parejas, también apoyan su convicción. Los hijos de sus amigos también son su familia, así de unidos son.

—Por cierto, ellos son muy bonitos—Claudia cambió de tema para aliviar un poco la atmósfera.—Me tuve que contener para no apretar las rosadas mejillas de Brianna.

Cuando la vi creí estar viendo una hermosa muñeca y la forma en la que se escondía detrás de su hermano Agares, la hacía ver adorable. Como un conejito.

—Verdad que sí —Cassandra sonríe—Es como un conejito...

—¡Estaba pensando lo mismo!—Expresan al unísono tanto Roberta como Claudia.

—Me gusta Agares—Expresó Ronald Roosevelt—No me miren así, no soy ese tipo de persona—Los vio con frialdad—Solo digo que me gusta su carácter y sobre todo su sinceridad. A su alrededor puedo ver y sentir un aura de sofisticación, madurez.

Entiendo sobre su madurez, la causa que lo llevo a perde su niñez para poder sobrevivir en este podrido mundo. Es inaceptable que esas dos pequeñas criaturas pasarán por tanto.

—En eso tienes razón, Ronald —Comenta Nahir Mansell—Yo también lo pude ver, es un niño muy inteligente. Aunque muy serio, ¿cómo se verá si sonríe? De seguro robará un par de miradas cuando esté grande—Sonríe—Las chicas hará filas.

Ahora entiendo del porqué el repentino cambio en mi antipático hijo, Ryu. ¿Tiene que ver con los mellizos? Me sorprendió que estuviera tan ansioso por venir a este lugar, buscado desde la buena mañana que ropa ponerse.

Me siento aliviado porqué por fin podrá tener más amiguitos que lo saquen de esa burbuja alejados del exterior en la que suelen estar los tres. Tanto Aarush, Elisha y Ryu. Dos niños con diferentes personalidades les será bien el interactuar con ellos.

Desde hace ratos que mis oídos no han dejado de zumbar, ¿acaso soy el tema de conversación de esas personas? Ya llevan mucho tiempo hablando en privado, aunque no hay que pensar tanto para darte cuenta sobre el tema de discusión.

¿Hablará con el tipo detrás del intento de secuestro? Pensándolo bien, no estaría mal el contratarlos para averiguar sobre nuestro origen y de quién nos dio a luz. Sin embargo, no tengo dinero con el cual pagarles sus honorarios. Tampoco se donde diablos se encuentra su sedes.

Por el momento solo tengo que evitar que Brianna, caiga por este niño de ojos azules o Ryu. Ya que todo está cambiado, Brianna también puede cambiar de objetivo y terminar cayendo por Ryu. ¿Por qué tenían que ser amigos de Aarush?

Si ellos eran grandes amigos, ¿por qué no ayudaron a la familia Reynolds o les dieron la espalda? ¿En la línea original trataron bien a Brianna? Me gustaría saberlo.

—¿No te vas a disculpar?—Preguntó viéndolo fijamente.

Desde hace un buen rato que no está prestado atención su alrededor, a lo que estamos diciendo o haciendo. Se encuentra aquí con nosotros pero al mismo tiempo no. Es como si su mente se encontrará en otra parte. ¿Que es más importante que hablar con nosotros? Su falta de interés me provoca...

—¿Que? ¿Por qué?—Está confundido.

Cada vez que veo su mirada curiosa, me entran unas inmensas ganas de pinchar esos ojos azules, sigue viéndome raro y muy descaradamente como si fuera algún animal extraño.

—¿Se te olvido?—Toca su cabeza.

¿Solo está fingiendo no recodar, verdad? Era solo la mitad lo que cayó sobre mi cabeza, sin embargo me dolió un poco. Estoy seguro que mañana tendré un bulto en mi coronilla.

—Soy pésimo en recodar cosas sin importancia—Con sus manos agarró su vaso de chocolate.

—¿Sin importancia?—Sonríe rígido, con una mirada indescifrable.—Ya veo—Agarra la última dona en el plato de Agares. Quería molestarlo.

—¿Como te atreves a comerte algo que no es tuyo?—Se aferra con fuerza de la mesa.

—¿Qué?—Sonrío

No quería discutir con él, solo es un mocoso. No obstante, no puedo perdonarle el que haya robado y tragado sin remordimiento mi deliciosa dona. Eso es inaudito e inaceptable.

—¡Muerete!—Solto un cabezazo.

Elisha por poco se va para atrás con todo y silla, pero eso fue evitado por Brianna, ella lo jaló bruscamente hacía adelante del cuello de la camisa.

—¿Duele?—Preguntó con preocupación—No debiste hacer eso, es peligroso—Expresa con nerviosismo Aarush—Su cabeza es como una roca, mejor el hubieras dado con el plato.—Yo estába por hacerlo.

¿Que clase de consejos son esos? En vez de reprender mi comportamiento, él me alienta a comerte un acto más peligroso. ¿No se supone que son amigos?

—No te preocupes por él—Comenta Ryu—Aunque le hayas dado con el plato, él seguiría igual—Busca en su bolsillo una curita. Antes de ponerla sobre la frente de Agares, él se puso los guantes para no incomodarlo.

Estos mocosos eran raros desde una temprana edad, habla sobre hacer daño a su amigo como si fuera un simple paseó por el parque.

—"Que buenos amigos"—Comenta sin enojó, como eso ya fuera muy habitual entre ellos—Ahora tendré dos chichones.

—Esto va aquí—Brianna retiró la curita de la frente de Agares, para dejarla sobre la frente de Elisha—Y está aquí—Puso la de ella en frente de su hermano mayor, con una gran sonrisa mientras veía a Ryu. Ellos dos si que tiene una rivalidad.

—Gracias, aunque no debería estar haciéndolo..¡¿Agh?!—Ve a Ryu—Eso dolió.

—No la necesitas—Vuelve a tomar asiento. Tiró la curita al suelo, ya estaba contaminada para él. No podía volver a ponérsela al chico de hermosos ojos rojos.

—Brianna, oculta tus donas ya que también pueden ser robadas por un cerdito—Bebio un pequeño trago de chocolate.—Todavia le veo cara de hambre—Queria aliviar el ambiente porque estaba volviéndose sofocante.

Ryu y Aarush sonrieron disimuladamente, burlándose de su amigo Elisha, quien se encuentra indignado. Sin embargo no sirvió de nada porque fue visto por el protagonista masculino.

—¿Por eso me golpeaste? ¿Por una dona?

—Nunca toques la comida de mi hermano mayor—Comenta Brianna—En especial las donas, son sus favoritas—Niega con la cabeza—Se merecía ese golpe—Confesó inocentemente.

¿Eh? ¿Como sabe eso? En los recuerdos dejados por este cuerpo, no hay una información como esa. En nigún momento se habló que las donas fueran las favoritas de Agares, y mucho menos se los he dicho a las personas de este lugar.

Espera, ahora que lo pienso detenidamente. Es Brianna quién desde un principio pedía donas cada vez que nos ofrecían aperitivos.

—Bri, ¿como sabes que son mis favoritas?—Tenia que saciar mi curiosidad o quizás inquietudes.

—Me lo dijiste—Se ve la confusión en los ojos marrón rojizo de Brianna.—En ese entonces era nuestro cumpleaños número 6—Su expresión se volvió lúgubre.

No podía dejar a mi hermano mayor con sus deseos, lave todos los platos y realice las tareas de los demás niños para obtener aunque sea un pedazo de la ración que les solía dar la directora a ellos. A nosotros no nos daba nada de eso.

—"Quiero una dona cubierta de chocolate, son mis favoritas" es lo que dijiste. Estabas muy enfermo quizás por eso no lo recuerdas—Toma la mano de Agares—No lo olvides, yo siempre estoy pendiente de ti como tú lo estás de mí—Sonríe—Cuando se trata de ti, estoy dispuesta a todo.

Lo sé, se de lo que eres capaz. Tu inmenso amor me hace sentir abrumando y culpable porque estoy usurpado el cuerpo de tu hermano, al que tanto amas.

—Yo también—Aprieta con fuerza esa pequeña mano—Tu felicidad es lo único que me importa—No soy tu hermano verdadero, sin embargo te protegeré y te haré saber cuánto el te amaba, como le hubiese querido acerté saber.

Los otros tres chicos solo observa ese enorme cariño que ambos se tienen, no se sentía excluidos porque ellos querían saber más de los mellizos, aunque escuchar esa conversación fue muy lamentable al igual que en su interior se incremento una extraña furia.

—Por cierto—Ve a Elisha—¿Por qué le pides a mi hermano mayor que se disculpe contigo?—Ella parte en dos mitad la crujiente dona cubierta de caramelo—Ya me disculpe por ese accidente con la fruta.

Los tres chicos se quedan entrase, viendo al inexpresivo Agares, siendo alimentado por su melliza, sin pena alguna. Les picaban los dedos con deseo de pinchar esas abultadas mejillas.

—No es lo mismo.

—Con que era eso, hubiera hablado sin acertijos desde un principio—Lame sus labios.

Derepente sentí extraños escalofríos, ¿me voy a enfermar...? ¿Por qué me están viendo tanto? No sé en qué mirada enfocar la mía, muy raros porque no puedo saber que están pensando por su neutral expresión. Todos ellos son demasiado raros.

—Me disculpó por ese incidente—Aceptemos que fue muy descortés de mi parte el irme sin decirle nada—No fue nada intencional.

—¿Paso algo como eso?—Preguntó Aarush, ocultando su sonrisa tras la taza de café—¿Debió de doler? Ya que armaste tanto escándalo.

—Era solo un pequeño pedazo de pera—Comentó Ryu.

—¿Es en serio?—Aarush niega con la cabeza.

—Jovenes maestros, señorita—Les llama el mayordomo, Ramiro—Los señores los están esperando en el comedor, es hora de desayunar.

Gracias a Dios, ya era hora de que terminarán de hablar. Solo espero que no armen un escándalo al ver está curita en mi frente.