El peligroso y muy caliente verano que para algunas personas fue enfrentarse al mismo infierno; por fin se había terminado para darle la bienvenida a un cálido otoño, ya se sentía el olor a hojas secas e incluso el aroma a café entré otros.

Era agradable para la vista el ver todos los árboles con sus hojas bellamente anaranjadas, también las flores que florecen en esta época. Es lo que disfrutarían los tres jóvenes que yace sobre la estrecha camilla de hospital, abrazando con protección al joven de cabello plateado.

Agares tiene una venda alrededor de su cabeza al igual que toda su espalda abarcando su cintura, no tenía ninguna costilla rota pero si algunos hematomas en partes visibles y no visibles de su cuerpo, pero la que si es muy visible es la del cuello cuando Ryu lo estranguló para desmayarlo o matarlo cualquier de las dos sería correcta.

Cuando todos sus seres queridos vieron cada una de esas herida en su piel, todos ellos quisieron volver a revivir a Ryu, hacerle pagar una vez más pero está vez el triple de dolor del que le hicieron pasar antes de mandarlo al infierno.

Y es que Agares fue el que hizo el mayor trabajo porque cuando los demás llegaron, el cuerpo de Ryu ya se veía como una vasija agrietada cayendo por pequeñas partes. Eso les consterno pero no era momento de ponerse averiguar que estaba pasando.

Ellos tres solo se lanzaron sobre Ryu con toda intención de no dejar ni siquiera un fragmento de su cuerpo o alma después de todo, Dereck obtuvo cierta información de como tratar con una alimaña como Ryu. Obtuvo esa información luego de que fue a la villa donde una vez vivo de pequeño (cosas que había guardado su padre con el pasar de los años cuando aun estaba cuerdo) ahora esa villa se encuentra abandonada que en muchas ocasiones es confundido con un lugar embrujado.

—Mmm.—Lentamente fue abriendo sus ojos con algo de somnolencia.—Mucha luz.—Se quejó bajito.

Fuertemente se cerró sus ojos e incómodos al sentir la luz ardiente de sol sobre su rostro, al estar cerca de la ventana era más propenso que la luz se escabulla a la habitación y caiga sobre su cuerpo.

—¿Hospital?—Murmuro bajito al ver ese techo y percibir el olor a desinfectante.

‹¿Qué me pasó como para terminar así? ¿Eran tan grave mis heridas?› Estaba confundido. ‹Recuerdo ser llevado a ese lugar y para después estar luchando con Ryu en esa cabaña del bosque...salí disparado fuera de la cabaña tras recibir fuerte golpe, no caí al suelo porque fuí atrapado por mi padre...› Frunce el ceño al sentir leves punzadas en su cabeza.

Tan aturdido se encuentra que no se había dado cuenta de los chicos junto a él, con una de sus manos sobre el abdomen de Agares donde se entrelazan entre ellas mientras la otra mano se encuentran sosteniéndo la de Agares.

—Tengo que ir...¿Elisha, Aarush?—Su voz fue escuchar un susurró.

Al percatarse que no solo sus manos están entrelazadas con Elisha y Aarush si no que también están acostados junto a él, detuvo todo movimiento e intenciones de bajarse de cama. Moviendo su rostro a los cada cierto tiempo para poder observar el rostro de cada uno por unos tres segundos. Esos rostros que mostraban mucho cansancio, párpados enrojecidos cómo si hubieran estado llorando.

‹Si ellos están aquí conmigo eso significa que todo terminó, ¿ya no hay nadie que nos aseché o quiera llevarme a dónde sea que quería llevarme ese loco? Ya puedo relajarme y concentrarme únicamente en mis dos preciados tesoros, mi familia.› Agares al no poder mover sus manos porque están fuertemente agarradas no le quedó de otra que inclina su rostro muy cerca del de Aarush, dejando un tierno beso tanto en la frente como labios del ya mencionado.

Girando su rostro a la para encontrarse con Elisha, ese cabello negro sobre su cara era un desastre como un nido de pájaro, Agares solo sonrió por lo tierno que se veía procediendo a inclinarse hacía adelante en busca de los labios y frente dejando el mismo tantos de besos que le dio a Aarush no hace menos de dos segundos.

‹Nunca me imaginé ni mucho menos me puse a pensar que un día tendría dos novios, tampoco que vendría a este mundo que se suponía que era una novela pero no era así, sino que desde siempre he pertenecido a este lugar. Aquí está mi familia, Berenice que es Brianna mi hermana mayor.

Solo ahora puedo entender porque cada vez que recordaba a mis padres cuando vivía en ese otro mundo, no podía recordar sus caras la cuales se veían borrosas porque en sí, solo debió ser una ilusión puesta por mi padre para que no sospecharamos nada, ¿quizás? Ya nada de eso importa. El pasado hay que dejarlo atrás.

Lo importante es que estoy aquí con cada uno de mis seres queridos por lo tanto; tengo que mirar solamente hacia el presente, mi futuro, esperando que traiga solamente cosas buenas junto a estas dos personas.› La curvatura de sus labios se levantó ligeramente, Agares se sentía alguien nuevo.

Ahora que no tiene preocupaciones de nada ni tiene que vivir con temor de que alguien muera, Agares se sentía muy liviano como si en cualquier momento flotaria por los aires y no era para menos, se había deshecho de gran carga que en su momento estuvo en sus hombros.

—¡A-Agares!—Exclamo, fue tanta la sorpresa que hasta la somnolencia se le fue al ver esos ojos rojos mirándole fijamente.

—Buenos días o tarde.—Se estremeció al sentir la manos del contrario tocando su rostro, manos que temblaban al igual que sus ojos azules.—¿Elisha?—No comprendía del porque Elisha le miraba como si hubiera estado años en coma.

—Agares.—Lo nombró entre suspiros de alivios.—Por fin estás despierto.—Sonrió para no llorar.

‹Encontrarme con esas gemas precisas de color rojo hizo que mi corazón volviera a latir, fue como si el alma que había salido y estuvo rondando fuera de mi cuerpo volvió a su lugar tras ver esa mirada, mirándome cariñosamente.› Elisha quería llorar de felicidad.

Dejándose caer sobre Agares y escondiendo su cara en el cuello del ya nombrado, abrazándolo fuertemente pero sin llegar a lastimarle, quería sentirlo muy cerca.

—¡Aarush!—Exclama.—¡Despierta!—Le da un manotazo en el pecho.

—¿Qué?—Frota sus ojos.—¿Te duele algo o quieres un vaso de agua..?—Calló al conectar con esa mirada roja que había estado anhelado ver.—¡Agares!—La cristalización en sus ojos se hizo presente.

Se había prometido no llorar y ser alguien fuerte, confiable en los momentos de desesperación especialmente para Elisha y Brianna a la espera de que Agares despertará.

—Por fin despiertas!—Su expresión muestra alivió pero también reclamo.—Nos hiciste esperar mucho.

‹El nudo en mi garganta y la presión en mi pecho dejaron de ser sofocantes, solo batos conectar con esa hermosa mirada roja para que el aire a mi alrededor deja de ser veneno, él había despertado.› Al igual que el de ojos azules, Aarush se lanzó suavemente encima de Agares. Escondiendo su rostro en el cuello del joven de gemas rojas.

Su comportamiento confundido a mas no poder a Agares, no dijo nada porque está esperando que ellos dos se calmen por lo que solo se limitó abrazarlos, guardar silencio hasta que los dos jóvenes dejen de sollozar.

—¡¿H-Hermano?!—Ante la sorpresa la jarra de agua en su mano  cayó al suelo.—¡Hermanito estúpido!—Grito entre sollozos, corriendo hacia él y en proceso empujó a su par de cuñados.

Elisha y Aarush se bajaron de la cama mucho antes de que vengan sus suegros, también le están dando su espacio al par de hermanos.

—¡Eres un idiota!—Solto un manotazo en los hombros de Agares, quejándose por el leve dolor pero Brianna no detuvo ahí y estrujó en un abrazo el cuerpo de su hermanito.

—Bri...quieres romperme las costillas.—¿Cuando se volvió tan fuerte?—¿Se te olvida que soy un paciente con hematomas en su cuerpo?—Aunque se quejó seguía correspondido el abrazo aún sin entender que estaba pasando.

—Es tu castigo por hacernos preocupar y por ponerte en ese gran peligro.—Bajo de la cama acto seguido corrió a la puerta.—¡Todos vengan aquí!—Grito.—Agares despertó...

Ni bien había terminado de hablar cuando todos entraron a la habitación, los primeros en llegar fueron Laín y Dereck los cuáles con sus brazos temblorosos abrazaron a su pequeño, queriendo llorar descontrolados pero mantuvieron la compostura. No podían preocupar a su hijo cuando recién despierta.

—Estamos tan preocupados, nunca vuelvas hacer algo como eso. Nunca, por favor.—Suplicó Laín.

Agares sintió un malestar en su estómago, no quiera que sus padres estuvieran triste, lloren, se sientan impotentes pero sobre todo no le agrada es escuchar la voz rota de su papá mientras le súplica que no se vuelva a poner en peligro, esa voz quebradiza hacia eco en sus oídos.

—Lo prometo.—Abraza a sus padres.—Prometo no volver hacer nada peligroso, y lo siento por hacerlos preocupar tanto.—Quería acabar tanto con Ryu que no me puse a pensar en lo que sufría mis padres, las personas a las que les importó pero sobre todo a mis padres.

Mis padres han pasado tanto sufrimiento mientras nos buscaban a Brianna y a mí, eso es como un trauma en sus almas y corazones que solo un momento en que no nos vean podrían pensar lo peor, entrar en desesperación al creer que nos volvieron a perder.

—No quería preocuparlos de está manera...pueden castigarme por saltar por cuenta propia al peligro.—Sugiere.

—Bien, estarás tres años sin poder ver esas dos pequeñas polillas.—Declaró Dereck apuntando a Aarush y Elisha los cuáles no fueron los únicos en sentir que perdían fuerza, Agares también se asustó.

—Dejá de conmocionar de esa manera a nuestro hijo.—Pellizcar fuertemente la espalda de Dereck.—No le hagas caso tu padre.—Sonríe al escuchar el suspiro de alivio de su hijo.—Solo no vuelvas hacer nada peligroso y si lo vas hacer por lo menos dinos, nosotros te ayudaremos con todo lo que podamos, ¿sí?

—Sí, papá.—Abraza la cintura de Laín.—Una vez mas lo siento por preocuparlos...¡¿Y los tíos?!—Solo hasta hora recuerda a los padres de Ryu.—¿Como está la tía Claudia, tío Nahir?—Preguntó.

—Bueno... ellos.—Cassandra se acercó a Agares era su turno de abrazarlo.—Ellos no se encuentra del todo bien.—Sostiene las manos del contrario.—Te explicaremos todo hasta cuando el doctor diga que estas bien para escuchar ese tipo de información, pero solo te puedo decir que tus tíos están vivos pero e inconciente desde hace dos semanas.

—Entiendo, esperaré la autorización del doctor.—No voy a insistir porque sé que sería inútil.—Espera...¡Dos semanas!—Entendió del porque todos se encuentra tan alegré de verlo despierto.—¡¿También estuve dos semanas inconsciente?!

—Sí.—Responden todos.

—¿Entonces Bianca...?

—Ella está bien.—Expresó Brianna, empujando una silla de ruedas.—Nuestra hermana esta aquí.—Llegan junto a Agares.—La operación fue todo un éxito, sigue en observación para descartar cualquier peligro o posible rechazo del corazón, pero si todo sigue tan bien como los últimos días entonces estará siendo de alta en dos semanas.—Informó

—Me alegro que estés bien, de que hayas despertado—Tanto su expresión como voz era muy sincera.—Lo logré.—Comentó tímidamente.—Estoy viva, esperando por esa oportunidad.—Baja su rostro, jugando nerviosamente con sus manos.—Yo...

—Lo hiciste bien.—Bianca sonrió al sentir que su cabello está siendo despeinado por la mano de Agares.—Felicidades por salir victoriosa de esa operación, y gracias por hacer lo que te pedí aún sabiendo que era peligroso.

—No tienes nada que agradecer, es lo menos que podía hacer.

—Bueno ya basta de tanta charla.—Procede alejar a Agares de Bianca o de cualquier otro que quiera acercarse.—Creo que sería mejor que vuelvas a tu habitación, tú padre se preocupara si te ve fuera de la camilla—Dereck abraza una vez mas a Agares.—En tu condición no deberías de estar aquí puede ser peligro.

—Sí, es mejor que vuelvas.—Dijeron los otros dos jóvenes, sosteniéndo las manos de Agares.

Sin embargo no es que estuvieran preocupados del todo por Bianca, más bien no querían seguír compartiendo la atención de Agares con alguien más, ya suficiente tenían con los demás como agregar una persona mas a esa lista.

—Mejor digan directamente que están celosos y no quieren compartir la atención de Agares con nadie.—Señala Brianna, acto seguido una sonrisa traviesa apareció en sus labios.—Agares, puedo preguntarte algo.

—¿Sí?

—¿Entre todas las personas en esta habitación quien es tu número uno?

—Tú por supuesto.—Respondió inmediatamente.

Es algo que no le sorprendió ni hizo sentir mal a ninguno de ellos, desde siempre han estado consiente de eso, de la conexión profunda que tienen los mellizos y de como se han protegido entre ellos.

—¿Por qué?

—Solo quería saberlo.

Brianna llevo las manos a su cintura y con una mirada de superioridad vio a todos, "Ja, ustedes nunca podrán ganarme o competir conmigo." Sonriendo ampliamente.

Dereck y Laín solo podían sentirse orgullosos de su pequeña, mas cuando vieron esa sonrisa tan perversa muy idéntica a la de Dereck cuando se sale con las suya.