capitulo 75

Le era tan nauseabunda la mirada penetrante fija en su cuerpo, ni bien había bajado del auto cuando ya se estaba sintiendo severamente observando de todas las maneras no únicamente por la loca mirada color aqua de Ryu.

Todo el lugar como el alrededor de esa casa estilo cabaña bajo unas grandes rocas tenía todo tipo de seguridad, desde cámara de vigilancia hasta trampas para capturar a posibles intrusos que llegasen a dar con el lugar, aunque en sí, hay como una tipo de ilusión que hace pasar ese lugar como parte de la naturaleza, sin nada extrañó o llamativo que capte la atención de alguna persona que camine por ahí fuera.

‹¿Por qué nos hemos quedado inmóvil luego de bajar del auto? Sabía que no iba ser tan fácil el acercarse a Ryu tan pronto nos viéramos, pero tampoco esperaré algo como esto. Ryu está siendo muy cuidadoso, poniéndome a prueba ¿Quizás? Esperando que tipo de reacción podré o haré al momento en que nuestras miradas se encuentren.

Está tan desesperado eso lo sé muy bien y gracias a eso no le ha dado el tiempo de cuestionarse sobre lo del sistema, de la persona que lo eliminó y eso es ventajoso para mí. Mientras Ryu siga creyendo que mi deseo es cumplir las misiones e irme de este mundo para regresar al mío, todo estara bien.

En dado caso si lo descubrir mis intenciones viniendo aquí por mi cuenta, espero que ya sea demasiado tarde como para que haga algo al respecto.›

Por el momento Agares tenía las de ganar por lo que iba a esforzarse para que eso siga así, Ryu está débil con la perdida del sistema lo cual también lo vuelve una ventaja para Agares. Si Ryu estuviera en su mejor momento entonces; Agares no hubiera saltado por si solo al peligro, hubiera pedido la ayuda de sus familias y esos dos chicos por los cuáles está muy preocupado.

En todo el trayecto de camino a este lugar no dejaba de pensar en su familia, Aarush y Elisha en el estado en que se deben encontrar, ansiosos.

—Quitarle la venda de los ojos.—Ordeno desde la distancia, relamido sus labios al observar la figura de Agares.

Tuve que mantenerme al margen, hacerle entender a mi cerebro y corazón que no debo de dejarme llevar por mi felicidad, correr hacia Agares. No puedo hacer eso cuando Agares no es una presa fácil, él es tan peligroso como su padre. Mientras no averigüe que se trae entre manos me mantendré distante de él.

—Empiecen a caminar cuando les diga.—Era inultil el esconderse o tratar de negar que no fue él la persona que se llevó a su "padres" e intento lastimar a Elisha y es por lo mismo que no le importó hablar, quedar al descubierto.

‹¡Qué hermoso él se ha vuelto tan hermoso! El Agares de mi e imaginación se quedó corta con el Agares original. Sabía que se volvería un joven imponente que donde quiera llamaría la atención.› Su mirada se fue oscureciendo sin dejar de mirar al joven de ojos rojos.

—Te advierto que no trates de hacer nada sino quieres hacerle enojar y te haga cosas malas.—Retiró la venda de los ojos de Agares.

La voz de Ryu me provocó escalofríos al escuchar esa dulzura al hablar, hasta me cuesta creer que sea él si no hace mucho cuando estuve en cautiverio Ryu parecía el verdadero amo y señor del infierno. No había humanidad en sus ojos y mucho menos en su voz, fue horrible pero no tanto como en este instante al escucharlo hablar.

—Aunque me daría igual si lo llega hacer, te lo mereces.

Agares solo ignoró a Michelle no iba a seguir hablando con ella, no cuando sigue con ello. Echándole la culpa a una persona inocente para excusar y disminuir sus culpas.

—Agares.—Le llamó con una sonrisa en sus labios.

‹Vamos cariño, mírame con esos ojos rojos fríos. Provoca palpitaciones en mi apagado corazón cómo solo tú puedes hacerlo.› Pensó ansioso, esperado encontrarse con esos ojos rojos.

Solo que cuando logró conectar con ellos no fue lo que esperaba, esa color rojo no tenía ni la mas mínima expresión al igual que su rostro. Era como si Agares estuviera viendo una persona completamente desconocida con la cual no tenía el más mínimo interés de entablar una conversación.

Para Ryu eso fue un durísimo golpe como dagas apuñalado su pecho, "¿dónde estaba esa mirada de asco? ¿Dónde había quedado esa mirada de reproche por desaparecer y llevarse a sus tíos? Se suponía que Agares debería de gritarme, maldecir mientras me mirá con odió." Son unas de las tantas preguntas que se hace mentalmente Ryu, lo que gritaba su temblorosa mirada.

—¿Nos conocemos?—Pregunte, no iba a darle lo que quería ver.

‹Con solo mirar su actitud y reacción puedo darme cuenta de lo que él quería ver en mí, lo que eso le transmitiría a él si lo llegase a ver con asco, furioso. Sus pensamiento son tan enfermizos que solo una mirada mía la que sea, le causaría algún tipo de repugnante y muy enfermo placer, de solo saber eso siento una ganas de vomitar. Es desagradable tanto o peor que las acciones de esos vejetes en aquél entonces.

Mi cuerpo se vuelve rígido y sin quererlo ya me encontró siendo transportado a esos días en el convento, reviviendo esos horribles traumas que no deberían de ser revividos.› Agares se apuñalo sus muslos muy disimuladamente con las uñas, no quería darle esa satisfacción a Ryu de verlo perturbado lo bueno es que Agares es muy bueno en ello.

También le está ayudando mucho el pensar en otra cosa mientras está ahí de pie, viéndose con Ryu aunque la mente de Agares está en sus momentos vividos con su familia, recordando su primer beso con su Elisha y Aarush. Pensar en eso le está ayudando mucho, controlando la respiración y el no entrar en alguna especie de convulsión acausa de lo que Ryu le trasmite; repugnancia.

—Porque yo no recuerdo conocerlo, joven...¿como se llama...?

—Agares.—Sigue manteniendo una sonrisa pero ya rígida, suspirando un par de veces para no gritar.—¿Cuando te volviste tan bromista?—En serio quiero salir corriendo abrazarle pero tengo que mantener alerta. Sigo sin confiar del todo en mi tan buena fortuna.

Eso sí, me gustaría ver las expresiones de esos malditos engendros de Elisha y Aarush, ver su inmensa desesperación por no encontrar a su amado. Ahora es su turno de sufrir para siempre porque Agares no volverá con ellos...

—¿Como es que conoce mi nombre se lo dijo está mujer...?

—¡Agares!—Exclamo ya molesto.—Yo... me disculpo no quería gritarte.

‹No era mi intención el gritarle y mucho menos quiero asustarlo pero, no soporto su comportamiento. Eso no tiene porque ser así, él tiene que verme con desprecio. Le hice tantas cosas y aún así me sigue tratando como si nada pasará...ah, ya entendí. El actuar de la manera en la que lo hace es su forma de protegerse, creé que así no me estará mostrando su evidente ansiedad de estar frente a mí.› Mentalmente estaba riendo a carcajadas.

Ryu tenía la certeza que Agares tenía miedo de lo que le llegase a pasar, agobio y sobre todo desesperación por encontrar la forma de huir. Esos pensamientos en Ryu son muy buenos para Agares de esa manera podrá acercarse a Ryu mas pronto de lo que pensaba ya que estará bajando la guardia.

‹Seguramente se siente traicionado y decepcionado por mis acciones de pasado y las de ahora, me trata como un desconocido porque es su forma de demostrar su reproche, irá, decepción hacia mi persona. Tan bello mi Agares después de todo si soy muy portante para él.

Anteriormente odiaba que se dejará tocar únicamente de ciertas personas, no entendía porque con Elisha o Aarush no se sentía mal pero cuando yo trataba sostener su mano me evitaba, veía muy claramente su disgusto. Sin embargo, eso sera cosa del pasado porque apartir de hoy su corazón y todo de él será mío.›

Agares solo vio con rareza a Ryu al ver que su sonrisa se tornaba extraña, no tenía que meterse en la cabeza del contrario para saber los pensamientos esquizofrénicos que estaba teniendo Ryu en estos instantes.

—¿Tenemos que hablar aquí?—Pregunta Michelle, cansada de ser ignorada y de presenciar la actitud de Ryu.—Ya cumplí mi parte ahora quiero que cumplas tu parte.

Solo esperaba Bianca, pronto volveremos hacer la familia que siempre hemos sido, pero antes Manrique me las pagara por haberse atrevido arrancarme unos cuantos mechones de cabello. No me gustaría vivir con él nuevamente pero lo voy a tolerar por mi pequeña princesa.

—Tienes razón.—Ya comprobé que Agares no Trae consigo nada peligroso pero no estaría demás el buscar en su ropa.—Esto es solamente por precaución...

—Ya lo revise yo y no trae nada dentro de su ropa.—Informo Michelle.

Por culpa de Michelle Agares perdido la oportunidad de tener cerca a Ryu, derribarlo e incluso quizás el poder atarlo para después liquidarlo. Pero antes de hacer eso tendría que poner a dormir a Michelle por entrometida.

—Deja de ser un pervertido inventado excusas para lograr tu cometido.—Ella solo quería que Ryu cumpla el trato lo mas rápido posible.—¿No crees que no estamos para perder el tiempo en nuestra situación?...mmm.—Habia perdido el habla.

Se me olvidó lo bastador que puede llagar hacer Ryu, no importa si no puedo hablar mientras pueda ver es todo, con eso me conformó. Solo necesito mis ojos para apreciar el crecimiento y belleza de mi princesa, preferirá morir a no poder ver o escuchar a Bianca.

—De esa manera me gustas más, calladita.—Se aleja un poco para darle paso a los dos, Michelle iba vigilando a Agares mientras se adentran a la guarida del tigre.

—Veo que estas preparado para tu funeral.

—Jajajaja....Que gracioso.—De risueño pasó a seriedad.—Agares siente como en tu casa y espero que te guste el lugar que prepare para ti.

Sigue tomando distancia entre Agares y él. No pienso acercarse hasta cuándo esté cien por ciento seguro que el de ojos rojos no será una amenaza para su persona.

—Todas estás flores son para ti, para nosotros.—Sonríe.—No tardará en llegar el sacerdote, ¿no estás feliz?—Se abstuvo de sostener la mano de Agares.—Nos vamos a casar.

‹Odio aceptarlo pero Michelle tiene algo de razón, tengo que llevarme a Agares antes de que sus padres logren dar con nuestro paradero, pero no sin antes vincular nuestras almas. Voy agravar en Agares mi nombre y en la mía su nombre para poder encontrarlo en mi próxima vida, por el estoy dispuesto a dejar y pasar mi título de señor del infierno a otro demonio.

No obstante antes de renunciar a eso tengo pensado en disfrutar mi vida de casado por muchos años y cuando ya estamos en mi hogar entonces; Agares y yo tendremos todo el tiempo para hablar, hacerle entender a Agares de cuanto lo amo y de lo que tuve que esperar por él desde hace años, siglos. Nadie podría entender mi amor por Agares, yo estuve presente desde que Michelle se embarazo.

Fuí yo quién le metió en la cabeza al viejo Henderson que si quería ser joven de nuevo tenía que asegurarse que su hijo, Dereck. Tenía que procrear nueva vida y que si alguno de sus hijos me gustaba, tenía que ser mío solo así podría cumplirle su deseó.

Estába cansado de vivir en el aburrimiento, quería un compañero de vida uno que me hiciera sentir algo, así fiera el mínimo sentimiento que suelen sentir los humanos. No tenía altas espectativas en eso porque nunca había nacido nigún niño de mi agrado y con ello crecía la desesperación del viejo Henderson, él se morirá por ser joven una vez mas y para suerte nació un chico de mi agrado.

Con solo conectar con esos ojos rojos sentí una extraña conexión inmediata con Agares, a solo unas cuantas horas de nacido él me sonrió y me vió. ¡Me vio algo que era imposible sino mostraba mi presencia a los humanos! Eso era mucho mas extraordinario y ya con eso era un ser espacial.

En vez de llorar por ver mi verdadera apariencia Agares me sonrió, había ganado un tesoro pero el maldito de ese viejo se arrepintió prestó al punto el muy bastardo y no quiso hacer nigún trató e inclusive fue quien permitió que Brandon, desapareciera a los mellizos y al no tener ningún vínculo con Brandon, no podía dar ni saber a donde los metió.

Por lo que no me quedó de otra que buscar a Michelle, ella seguía siendo su madre por lo que cualquier trato podría permitirme obtener a Agares. Fue así como los encontré pero no quise sacarlos de ese convento, deseaba que el alma de Agares se corrompiera al punto en que aclamara mi ayuda, que me pidiera quemar este mundo que lo trato de tal manera.›

Ryu es otro que no acepta o no quiere darse cuenta que todo lo hizo mal, si desde un principio hubiera actuado de otra manera entonces sería él a quién Agares tuviera en su corazón, ¿tal vez? O, quizás desde un principio no estaban destinados a ser nada.

—Paso.—Tomo asiento.—Ya estoy comprometido.

—¡¿Qué?!—Su sonrisa se torció.

—Que ya estoy comprometido con Elisha y Aarush.—Sonríe.

—¡Deja de reírte así!—Tiro un florero al piso.—¡¿Acaso no puedes ver en la situación en la que te encontrás?!—Gritó.—¡Eres mío!

—Puedes tener por la fuerza lo que quieras de mí pero jamás podrás borrar de mi alma y corazón el nombre, rostros, sonrisas de ellos dos...

—¡Cállate!

—Todo de mí les pertenece solamente a...

—¡Dije que cierres la boca!

Michelle cumplió las órdenes de Ryu que le dió con la mirada, callando a Agares pero este no iba dejarse dominar por lo que terminó mordiendo fuertemente su mano.

—Eres tan inútil.—Mantengamos la calma y no permitamos llévanos por el enojo, Agares solo quiere que me desmoronó y pierda el control para hacer algún momento, sí. Eso es.

—¿Dónde están los tíos?—Preguntó.

El muy maldito es bueno dándose cuenta de lo quiero lograr con mis palabras, se recupera al instante y no pierde los estribos por lo que intentaré con otra cosa.

—No sé porque estás tan obsesionado conmigo y no me importa saber pero, ¿no crees que deberías dejarlos ir? Ellos no tendría que pasar por todo lo que han pasado.

—¡Como puedes decirme eso cuando te estado buscando únicamente a ti!—Confesó.—Los demás no me interesan para nada, y mi amor por ti no es obsesión entenderlo.

—¿Entonces por qué capturaste a tus padres?

—Ellos no son mis padres y nunca los ví como tal.—Era un fastidio el actuar como su hijo y tener que soportar sus cursilerías, verdaderamente molesto.—Te informó que ya fueron liberados no hace mucho.

—No puedo creer eso, ¿lo sabes, verdad?—No mostró ninguna reacción porque tampoco le creía del todo.

—Estas en todo tu derecho pero es la verdad, ya fueron liberados. Ellos ya no son necesarios ya te tengo aquí conmigo.

También espero que ese regalito que llevan sean entregado a esas personas antes de que el par de esposos (Claudia y Nahir) se liberen del hechizo.

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