Las carcajadas llenas de locuras se escuchaban hasta allá afuera, asustando a las pocas aves que suelen tomar un descanso en las copas de los árboles antes de volver a emprender su vuelo.

El dueño de esa sonrisa loca era nada menos que Ryu, sin poder creer la suerte que tuvo Michelle al capturar a Agares y no morir en el intento mientras se escabulló con la intención de llevarse a Brianna. Desde un principio la idea de Ryu era que Dereck y Laín pusieran toda su atención en Michelle, que estos dos descargarán su irá en ella luego de lo que les hizo.

Escogió ese plan porque era muy consiente que Michelle no iba a morir, no sin antes recibir su merecido. Por lo tanto el contrató entre ellos dos no corría ningún peligro, eso le daría a tiempo a Ryu ir por Agares, solo no esperaba que su plan se volvería mucho más fácil gracias a la ayuda de quién creía inútil.

—Falta poco para poder al fin verlo.—Su mirada se torna extraña.—Ver esos ojos rojos mirándome seguramente con desprecio, será maravillosos de ver...jajajaja.

Su rostro se sonrojó y respiraba peor que un búfalo al solo imaginar la expresión de Agares, parecía que le excita el hecho que esos ojos lo lleguen a mirar con asco.

—No debo de embriagarme en la felicidad, eso puede ser peligro.—Dejo de reír.—Tampoco debo dejarme llevar y creer que todo está saliendo perfecto, recordemos lo sucedido de la última vez.

Qué Ryu este rebosando de felicidad no quiere decir que a confiando ciegamente en el perfecto secuestro del joven de ojos rojos, no. Es por ello que le ordenó a Michelle que diera unas cuantas vueltas para averiguar si los estaban siguiendo, también le ordenó que le quitará y botara los aparatos electrónicos o cualquier objeto que logrará localizarlo que Agares llevará consigo.

Michelle lo hizo e incluso le tiro los zapatos porque conociendo a esas familias era muy probable que sus zapatos llevan rastreador.

—¿Le gustará este pequeño obsequio?—Se pregunta mientras observa a su alrededor, una habitación abarrotadas de flores.

No sabía exactamente cual era la flor favorita de Agares, por lo que compro de todo un poco. Desde rosas hasta margaritas, pensando que Agares entrará por esa puerta y con una sonrisa correrá hacía él. Feliz por verlo.

—Si no es de su gusto entonces solo tendré que quemarlo, conseguir las que le gustan.— Sonríe, arreglando la corbata de su traje de dos piezas, rojo. Porque el rojo es su color favorito, le recuerda y lo hace sentir "cerquita" de Agares.—Todo habrá terminado cuando por fin lo tenga en mis brazos, así tenga que usar mi última gota de poder para lavarle el cerebro, lo haré.

Mientras Ryu se preparaba para recibir a Agares, este yacía acostado sobre los asientos de atrás del auto como si nada. No había ninguna pizca de miedo en él, quizás lo vivido y los recuerdos de su primera vida influyen mucho. Porque nada de esto se podría comparar con lo vivido anteriormente.

—Mi pequeña debe de estar bien, los médicos debieron de hacer su trabajo, ¿verdad?—Susurra con unas ganas de morderse las uñas a causa de la ansiedad.—Solo debo de entregar a este moscoso y la tendré en mis brazos, sí.—Sonrie rígida.

El ruido de los carros pronto dejaron de sonar, eso le hizo saber a Agares que habían dejado la carretera principal, entrando a una calle solitaria y con muchos baches por el movimiento brusco del auto entre mas va avanzando.

Agares al ir con los ojos vendados solo podía usar sus otros sentidos principalmente el oído, ese sentido lo expandió tanto como puedo de esa manera poder grabar en su mente como por ejemplo; las pequeñas paradas de menos de tres segundos que hace Michelle cada cierto tiempo.

Agares piensa que eso le puede ayudar cuando le toque volver a la calle principal, ya que él está cien por ciento seguro que saldrá victorioso contra la lucha final con Ryu, de eso no tenía ni la más mínima duda.

Él va hacer lo que tiene que hacerlo sin esperar los refuerzos, tampoco tenía pensado alargar sus objetivos con charlas inútiles. No hablara con Ryu a menos que lo vea necesario pero tampoco va actuar precipitadamente porque sería alerta a Ryu, también quería rescatar a sus tíos por si estaban encerrados en ese lugar.

—¿Qué te hace pensar que será así?—Pregunta queriendo enloquecer a Michelle, y si la puede usar todavía mas para su beneficio lo hará.—¿Eres estúpida o más que eso?—Niega con a cabeza.—¿No vistes la condición en la que dejaste a tu amada hija?

—¡Cállate!

Todo el trayecto a estado callado, a él le daba lo mismo si hablaba consigo misma entonces, ¿por qué está hablando ahora? ¿Qué quiere lograr? ¿Que baje la guardia? Pierde su tiempo si es así porque no pienso retroceder.

Ni mucho menos piense que lo voy a ver con cariño solo porque ya sabe que soy su madre, yo solo tengo una hija y ella se llama Bianca. Ella es el único amigo de mi vida, por la que haría de todo por su felicidad.

—Me hubieras vendado la boca y los oídos también para evitar escucharte porque es verdaderamente molesto, tu voz toda chillona irrita mis oídos. Es como escuchar una loca delirando estupideces.

—¡¡Dije que te calles!—Grita tal cual, una loca.—¡Todo es culpa de ustedes!—Exclamó violentamente, acelerando con fuerza.—Nada de esto estaría pasando si solo hubieras muerto en ese instante, ¿por qué tenías que ser salvado? Haz vivido cómodamente, ¿qué te costaba darle tu corazón a mi princesa? ¡No te costaba nada!

Sí, todo es culpa de estos mocosos, de mi familia, Brandon y de los Henderson por obligarme a hacer algo que no quería. Los maldigos y los voy a maldecir siempre.

Gracias a todos ellos me vi obligada y orillada hacer cosas que no quería, que no me nacían pero tenía que hacerlo porque era eso o mi vida. Cómo debió ser y siempre será escogí mi propia vida sin embargo, me encuentro nuevamente en esta encrucijada. Siendo odiada por mi pequeña. Lo único que me importa es Bianca.

—Tus palabras ni siquiera son graciosas y mucho menos me harán sentir algo porque no lo vale.—Nego con la cabeza.—Y espero que sigas con esa misma mentalidad cuando seas atrapada por mis padres, no vayas a llorar.—¿Viviendo en comodidad? Si como no, que chiste.—Solo acepta que es tu culpa y deja de culpar a los demás por tu codicia, malas decisiones.—Señalo con calma.

Discutir con esta mujer es simplemente un desperdicio de saliva y tiempo no es alguien que entienda, y solo creé en las palabras que sale de su boca, eso es lo único verdadero para ella. Mas bien, ni quiero hablar con ella. Si lo hago es porque puedo sacarle alguna información valiosa.

Hubo un tiempo en que prometí preguntarle, reclamarle tantas cosas a la mujer que medio a luz. Sin embargo, ahora que la tengo enfrente siento que eso ya no vale la pena, porque ella no es mi madre. No la veo como tal por lo tanto no voy a gastar mis emociones en alguien que no me importa.

Mis verdaderos padres nunca nos abandonaron ni a Brianna y ni a mí, ellos dos nos buscaron por todos lados aún cuando uno de ellos era ajeno de nuestro parentesco, nos seguía amando como si fueras su familia.

Por eso y mas toda aquella oscuridad que habitaba en mí y rencor hacia mis padres, se fue esfumando de a poco hasta que no quedó nada de ella luego de saber la verdad; de que nunca fuimos abandonado y que mi padre nos busco aun cuando se entero que su esperma fue tomada sin su consentimiento.

Tanto Brianna como yo tenemos una gran suerte de ser hijos de Dereck Henderson y Laín porque si hubiese sido otra persona, creo que le hubiera dado igual mas si no conocía nada de nosotros y mucho menos tenía afecto. Lo cual sería muy entendible también.

—Y no me vengas con que no tuvistes otra opción.—Añade.—Porque solo sería excusas ridículas para encubrir tu egoísmo e hipocresía, lo podrida que estabas mucho antes de que naciera...—Agares tuvo que agarrar fuertemente porque Michelle freno bruscamente.

‹Despues de cinco minutos giro a la izquierda y en ese instante el auto se sacudió, quiere decir que había una piedra o un hueco porque sentí a la perfección como la llanta trasera se fue hasta el tope.

Nos estamos dirigiendo al campo o algún escondite a las afueras de la ciudad tomando como ruta principal el camino rocoso del bosque. ¿Qué tan bueno es el escondite de Ryu que ni siquiera mis padres lo han podido encontrar? No es porque no hayan buscado por todos lados, lo han hecho hasta por debajo las piedras (literalmente)

Bueno, no hay que olvidar que Ryu no es un persona común y corriente. Ryu es un existencia que no debería de caminar entre los vivos. Debería de estar donde pertenece, en el mismísimo infierno...›

—¡Tú qué sabes!—Agarra fuertemente el volante.—¡No sabes nada!—Vocifero.

Me irrita y me entran unas ganas de vomitar de solo escucharlo, es como escuchar al maldito de Dereck. Ese bastardo principalmente culpable de todo esto. Todo por existir y ser la obsesión del maldito de Brandon como la del viejo Henderson que a la fuerza quería que su hijo, le diera un nieto.

No sé porque esa molesta obsesión de que Dereck fuera padre, quizás ese viejo no quería que desapareciera el linaje de ojos rojos y cabello negro ya que, esos eran los únicos podían invocar a ese malnacido de Ryu o ha otra entidad y hacer un trato con el.

Ryu es otro maniático obsesionado con Agares, ¿por qué? ¿A caso ese loco desde antes que Agares naciera ya sabía de su existencia? Es que no entiendo porque alguien como él estaría loco por un chico que solo había visto una vez y fue cuando nació...eso es enfermo.

—Pero pronto está horrible situación se dará por terminada.—Me da igual como haya surgido esa obsesión.—Cuando te vayas no habrá nadie que te recuerde nunca mas.—Declaro con una pequeña sonrisa en sus labios.

Ryu tenía planeado desmoronar el mundo que el mismo creó, no pensaba en no dejarles ninguna oportunidad a nadie de volver ir por Agares. De salvarle como en la primera vida. Diciéndole a Michelle que por su gran trabajo salvará a su hija.

—Pronto en este lugar solo quedará mi princesa y su pareja que vendría siendo Elisha.—Al principio no le creía a Ryu, pero el me lo mostró. Me mostró como sería el futuro de Bianca, es por eso que tengo hacer todo lo que pide para asegurar ese futuro de mi princesa.

—¿Qué?—Su voz era monótona pero bajo esa venda, ese color rojo era como ver un mar rojo repleto de cuchillas filosas con muchas ansias de derramar mas sangre.

—Bianca es la protagonista femenina de este mundo, ella como tal tiene que obtener su final feliz y eso solo se logrará si el villano, o sea tú, muera.—Señala.—Porque ese es el único destino para los malvados...

—Estas hablando de ti, ¿no?—Agares no iba a caer ante esas provocaciones.—Y sí, tines razón. Eres una mujer tan malvada que cuando mi padres te atrapén terminarás como tú hermano, bien tieso...—Maldita sea, su manera de conducir es tan horrible.

—¡¿Brandon está muerto?!—Creía que él salió huyendo luego de que le envié ese mensaje de advertencia.

Michelle en todo este tiempo pensaba que Brandon se está estába escondiendo, que por eso mismo no le respondía las llamadas tras ser liberada. Nunca se puso a pensar o no le importó lo suficiente el averiguar el estado de su hermano, mas bien no tenía cabeza para eso cuando estába siendo torturada por Ryu en ese entonces.

—Bien muerto debe de estar ya.—Sonrió ampliamente, siendo visto por Michelle.—Fue agradable escuchar sus gritos en su momento, como lloraba y se orinaba en sus pantalones.—Su voz era tan fría.—Pago con creces el atreverse a dañar los pequeños hijos de Dereck y Laín Henderson.—Agares ya le estába dando el apellido de su padre a su papá, Laín.

—¿De que te ríes?—Preguntó entre gritos sin dejar de mirar la hora en el reloj, faltan unos veinte minutos para que su habla se perdiera.—¡Te es divertido las desgracias de los demás, maldito engendro!

—¿Por qué no sería divertido?—No deja de sonreír mas cuando escucha el rechinar y gritar de Michelle.—Es demasiado divertido.

Ella pensaba y tenía la esperanza que si lograba escapar de las garras de Ryu, se iría a otro país junto a Bianca con la ayuda de Brandon.

.—¿Acaso no fue divertido para él dejarnos en ese lugar? Estoy seguro que fue muy divertido para él y gracias a sus divertidas acciones está recibiendo lo que se merece.—Dejo de estar acostado para sentarse.—Dejame decirte que nuevamente estás actuando egoísta, dices amar a tu hija pero tu misma estuviste a punto de matarla...

—¡No es cierto!—Freno bruscamente.—¡No hables de mi hija con tu boca maldita..!

—Es verdad, tu misma estuviste a poco de matarla.—Volvio a decirle sin alterarse.

Agares está tan calmado y se expresa como si nada de los problemas graves, él no iba a perder su compostura por nada en el mundo porque si la pierde da espacio para que sus enemigos, se metan en su cabeza y no iba a permitir tal cosa.

—Cuando quisiste llevártela la desconectaste de los únicos aparatos que la mantienen con vida.—Informó.—Sino hubiera llegado en este instante ya estarían enterrando su cadáver.

—¡No es cierto!—Su tez perdió color y un frío penetró su corazón.

—Si es cierto, ¿qué ganó con mentirte? ¿Acaso no me visites colocando todos esos aparatos nuevamente a su cuerpo?

—¡Y-yo...a mi princesa!—Estaba en shock, no esperaba que la situación de Bianca fuera tan grave.

—¿No te haz puesto a pensar por qué ella no a muerto todavía?

Michelle cubrió sus oídos no quería escuchar la voz de Agares, para ella esa voz era como la de un demonio susurrando con burlas sobre su oído. Riéndose de ella y por lo estúpida que era.

—Es obvio que todo fue obra de Ryu, ¿no recuerdas tú trato con él?—Ríe suavemente.—Es por el trato que tiene contigo, es por eso mismo que te llevó con él y te mantuvo cautiva para evitar que mis padres te eliminen de la peor manera.

—¡Solo cállate!

—Él no puede dejar morir a ninguna de las dos personas que le permite estar en al superficie.—Siguió hablando.—Si ustedes mueren entonces no podrá llevarme con él, todo el sufrimiento de tu hija es por tu desición de hacer un trato con Ryu. Ese tipo desde un principio quiso darte un hijo defectuoso para que tú, me buscases.

—¡¿Él...quería que te matará mucho antes del plazo que acordamos en ese instante?—Una sonrisa burlona apareció en sus labios.—Él no quería esperar tanto y mucho menos que Dereck se entera de su existencia por eso mismo y para evitar que ese tipo encontrara una manera de romper ese contrato.—Todas las piezas estaban cayendo en el lugar correcto.

—Veo que no eres tan idiota, desde un principio solo fuiste un medio para llegar a mí. Ryu nunca quiso darte un hijo en sí, solo se aprovechó de tu desesperación para lograr sus objetivos nada más que eso.

No me interesa del porque Ryu esta tan obsesionado conmigo, a mi ojos nunca se verá de otra manera que no sea la de un psicópata que tiene que ser eliminado para siempre.