capitulo 72

La sorpresa y el miedo se mezclaron en aquellos hermosos ojos temblorosos, mirando sin parpadear la persona enfrente de ella, era ese alguien que no quería volver a ver por más que doliera. Bianca no podía sentir nada mas que temor por lo que llegue a causar esa mujer.

Sentía que su repentina aparición no traería nada bueno consigo, su visita solo traería y gritaba serios problemas y más problemas.

‹¡¿Qué hace ella aquí?! ¡¿Cómo me encontró si mi ubicación es privada?! Papá no quería que ella me encontrará por eso hizo todo lo posible para mantenerme oculta, ¿cómo subió a este piso y por la ventana? ¡Eso es acaso posible!

Un no profesional no podría escalar el edificio, ella no es tan ágil y odia todo lo relacionado con esfuerzo físico... Tengo que avisarles a los de seguridad que ella está aquí.› Le dolía y estaba indecisa el hacer algo como eso después de todo es su madre, pero también creía que su madre tenía que pagar sus crimenes.

La pequeña quiso presionar el botón de emergencia, pero su mano fue agarrada antes de poder hacerlo mientras desconectaban el alambre que supervisaba los latidos de su corazón, eso fue para que el terror se plasmará en la mirada de la chica.

Viendo como Michelle niega con la cabeza, que no haga algo como eso. Ella quería decirle tantas cosas a su pequeña, lamentablemente no encontraba las palabras para decirle cuánto la extrañaba. (Ryu le permitió el habla por una hora, solo para que Michelle se pueda comunicar con su hija, eso si. Puso restricciones de que decir.)

‹No podía quitar su mano de mi boca, mi cuerpo no tenía fuerza y los latidos de mi corazón se vuelven tan alarmantes al punto de sentir como si me estuvieran mordido desde adentro, esas punzadas me dejan sin aire.

Es como si estuviera subiendo la montaña más alta mientras soy perseguida, sin aire y congelandome hasta los huesos. Así es como me estoy sintiendo en estos momentos.

Si sigo así no podré llegar ni siquiera a la operación...¿Por qué? ¿Por qué ella me está haciendo esto? ¿Por qué aparece ahora? ¿También planea usarme para llegar a los mellizos Henderson?

¿Por qué está tan segura que el corazón de Agares si es compatible conmigo? Sigo sin entender eso, ¿acaso le hizo algunas pruebas para saber eso? No, no creo que eso haya sido posible. Entonces, ¿por qué odia tanto a los mellizos pero principalmente Agares? A él le tiene un odio ilógico.› Una llovizna dio inicio en sus ojitos, ella tenía una mirada tan desgarradora.

Michelle se asustó al ver la expresión de dolor en su hija, era como si su pequeña tuviera miedo de su presencia. Que Bianca en vez de ponerse feliz de verla después de tanto tiempo, muere de terror por tenerla tan cerca. Eso fue una estaca apuñalando el corazón de Michelle, cada lágrima y mirada desesperada de Bianca era una apuñalada en su cuerpo.

No había dolor mas grande para una madre que ser despreciada por su pequeña princesa, eso devastó a Michelle a más no poder. Ella creía que Bianca la recibiría con los brazos abiertos, que lloraría al verla de felicidad pero nunca se espero esto. Que lloraría pero de miedo.

No quería ver eso, no quería ver miedo en su pequeña. No quería que a los ojos de su pequeña ella se viera solo como una persona horrible, una mujer que no se tentó el corazón ni se puso a pensar como se podrían la familia de los involucrados del accidente, donde su propio madre fue la agresora.

—¡N-No llores, princesa...!—Su corazón se ahogo al ver a Bianca evitando abiertamente que no la toque con las yemas de sus dedos.

¡M-Mi hija me odia! ¿Por qué? ¿Por qué me mirá con miedo y desprecio al mismo tiempo? ¿Qué me le hicieron a mi niña? La han envenenado y puesto contra mí, ¡¿qué demonios le dijo sobre mí el tonto de Manrique?! ¡Esos malditos críos!

Estoy segura que son ellos quienes me han puesto en mal, Ryu tenía razón cuando dijo que sería un poco complicado el hacerle entender a mi hija, porque todos se habían encargado a ponerme en mal.

—Sea lo que sea que te hayan dicho no es cierto, nada de esos es cierto, nada.—Susurra muy bajito.—No les creas a ellos mi princesa, todo lo que dicen son puras mentiras.—Se esmera en hacer que le crea.

Nada de estoy hubiera pasado si ese maldito de Ryu no me hubiera encerado, por lo menos me hubiese permitido llevarme a mi pequeña conmigo y de esa manera nada de esto estaría pasando.

—No desapareci porque lo quisiera, en serio no me fui porque quisiera. Te estoy diciendo la verdad hija mia.—Añade.—Me tenían cautiva, desconozco quienes eran pero estoy segura que eran dos hombres.

Es lo que Ryu me dijo que le dijera, seguramente esperando que Bianca sospeche de las personas al rededor de los mellizos. Mi pequeña es tan inteligente que rápidamente se dará cuenta de eso.

Es tan injustos que todos estén felices mientras yo, estaba sufriendo encerrada en ese lugar. Fue una infierno quedarme más de una hora en ese caldero caliente, mi cuerpo tiene quemaduras horribles.

—Yo nunca te deje, jamás haría algo como eso. Eres mi hija, mi razón de ser.—Solloza.—Me alejaron por la fuerza de ti...—Mira fijamente a Bianca.—Por favor mi niña.—Suplica.—Creéme.—Sollaza con mas fuerza.

‹Brianna tenía razón cuando me dijo que; sí algún día volviera a ver a mi madre, ella posiblemente indirectamente le estaría echando las culpas a sus padres. Y confirmar que ella tenía razón termina por romper mi ya enfermo corazón, tenía la esperanza de que no dijera algo como eso.

Todo lo que sale de se boca es una vil mentira, tal vez si estaba cautiva pero no por los padres de Brianna. Ellos muy abiertamente y delante de mi han dejado ver su descontó, lo que piensan hacerle a mi madre en el momento que la encuentren. No había mentira en su voz ni en sus miradas por lo que ellos no eran quienes la mantenían encerrada, ahora solo queda Ryu.

"Bianca, si un día Ryu te contacta no le creas nada."Dijo Brianna mientras sostenía mi mano. "Ese chico puede que este loco e involucrado con todo lo que nos está pasando, solo ten cuidado. Esperó y seas lo suficientemente inteligente para distinguir la mentira de la verdad, no te dejes engañar." Fue el consejo que medió.

Ella es la única persona en la que puedo confiar cien por ciento, no hay nadie mas pura que Brianna. Ella tiene un enorme corazón y ayuda sin esperar nada a cambió.›

Michelle estaba perdida si su intención era lograr algo con Bianca, esa chica ya no es la niña que una vez conoció. Ella tuvo que madurar y no juzgar a las personas solo por lo que dejan ver en la superficie.

—Créeme cuando te digo que nunca te dejaría.—Eso no era ninguna mentira solo que ya es tarde.—No iría a nigún lado sin ti.—Bianca ya no confiaba en su madre.—Tú eres mi razón de vivir, por quién estoy dispuesta a todo...¡Ay!—Exclamo bajito, apartado su mano de la boca de Bianca.

Bianca encontró la manera de morder la mano de su madre, tenía que decirle unas cuantas cosas, lo que se había guardado y preguntando por tanto tiempo.

—Lo se muy bien...sé de lo que eres capaz...eso me quedo muy claro cuando arrollaste a Elisha y Agares.—Toma pausas acausa de su respiración agitada.

Su presencia ya no me hace sentir nada cómoda, ahora al verla solo puedo ver a esa mujer que arrollo a Elisha y Agares. Ella no es la mamá que me cuidaba con aquella mirada cariñosa, desconozco a esta mujer y no tengo la intención de querer conocerla.

No diré que no duele porque solo estaría mintiendo, claro que duele al punto en que mi corazón se siente aplastado y mis pulmones machacados dejandome sin aire. Sin embargo, he decidido solo quedarme con los recuerdos hermosos que cree con ella en aquel tiempo, cuando vivíamos lejos de este país. Me quedaré con la versión de esa madre cariñosa, es lo único que queda por hacer porque esa madre ya no está ni volverá, ¿verdad?

—¿Por qué?—Preguntó.—¿Por qué tenías tenías que hacer algo como eso?—Sus ojos se cristalizan.—¡¿A tus ojos es tan simple la vida de alguien más?!—Muerde su labio hasta hacerlo sangrar.—¡¿Qué te hizo creer que viviría feliz sabiendo que mi corazón le pertenecía a una persona que no quería morir?!—Pregunto enfurecida.

También me hubiera marchitado un vez mas al enterarme de eso, no podría ser feliz sabiendo que para vivir alguien mas tuvo que morir y no porque lo haya querido sino que todo por el egoísmo, crueldad de otra persona.

—B-Bianca...eso.—"¿Entonces si me vio?" Muerde sus uñas.

‹En ese instante creí que por mi miedo a que me haya visto e imagine cosas, pero veo que no lo imaginé y si vi aquel rostro sin una gota de color mientras me veía acelerar el auto...¡No, no, no!› Michelle se negaba a creerlo, no podía vivir sabiendo que le causó algún trauma, dolor a su hija.

—¿Acaso conoces al señor Dereck?—Miro fijamente a su madre.—¿Tienes algún rencor con él y por eso quiere lastimar a sus hijos? ¿Con el señor Laín?

—¡¿D-ereck?!—Sus ojos se ampliaron.

‹¡No es la misma persona que conozco, ¿verdad?! No, eso no puede ser posible...esos ojos rojos sabía que los había visto en algún lado.› Sostiene su cabeza al mismo tiempo que tiraba de su cabello, había un desastre en su mente y el dolor era insoportable que tuvo que morder sus labios, evitado soltar cualquier ruido que llamé la atención de las personas allá fuera.

—¡Debí eliminarlo cuándo tuve la oportunidad!—Exclamó con una expresión horrible.—¡Lo sabía, sabía que había visto esos horribles ojos en algún lado!

Michelle a la fuerza había desbloqueado los recuerdos de donde veía el rostro de Dereck, dándose cuenta que estuvieron mas cerca de lo que se hubiese esperado.

—¡Ya lo vez, princesa!—Sonríe con locura.—Ese demonio si es compatible contigo.—Lleva sus manos a la boca, cubriendo su desquiciada sonrisa.—Mi intuición no se equivocaba, su corazón si es muy compatible contigo.—Camina hacia Bianca, ella tenía una expresión horrorizada.

—¿N-No te acerques?—¿Por qué sonríe de esa manera? Tengo miedo.

—No tengas miedo mi princesa, pronto podrás correr y hacer muchas actividades.

—¿De que estás hablando? ¿Por qué hablas de esa manera como si conocieras al señor Dereck?

—Bueno.—Sonríe.—Hubo un tiempo en que estuve comprometida con él.

—¿Qué?—A mi mente llegaron varias posibilidades de lo que había sucedido.

Michelle estaba perdiendo la razón y en sus acciones lo dejaba ver, no para de sonreír mientras desconecta todos los aparatos del cuerpo de Bianca. Sin ponerse a pensar que eso la mantiene estable.

—Sí, estuve comprometida con Dereck Henderson.—Mira a Bianca.—Tuve la desgracias de tener dos hijos de él, por culpa de eso no pude tener mas hijos como hubiera querido.—Bufo con amplio desagradó.

—¿E-Estas diciendo que querías causarle daño a mi hermano?—Sentí el primer apagón en los latidos de mi corazón.—¡¿Los... Los mellizos son mis hermanos?!—Me ha hogue por un segundo al formular esa pregunta.

—Se podría decir que sí porque los lleve en mi vientre por nueve meses, también los di a luz.—Chasqueo sus lengua.—Pero de algo van a servir, uno de ellos te permitirá vivir...¡¿Bianca?!—Perdio el color en su rostro al percatarse lo que le estaba causando a su hija, diciéndole algo como eso cuando sufre del corazón.—¡Princesa!

‹Ya ni siquiera podía escuchar lo que estaba diciendo, solo hay un pitido horrible en mis oídos y en mi pecho como si alguien estuviera sentado ahí, presionando constantemente...en este momento soy un pez fuera del agua...quizas no voy a resistir hasta la operación y ni siquiera podré pedirle le perdón...a mi hermano.› De las esquinas de sus ojos no dejaban de brotar lágrimas.

—¡Maldición llegué tarde!—Corre hacia a la camilla, analizando el estado de Bianca.—¿Dices amar a tu hija pero le haces esto?—Preguntó mientras veía sin emociones a la persona que lo dió a luz.—Ciervo, no permitas que esa mujer se vaya.

—¡Sí!

—¡A-Agares!—Mucho más lágrimas brotaron de sus ojos.—Yo...hermano...perdón...

—¡Quién es tu hermano!—Conecta rápidamente todo en el cuerpo de Bianca.—¡Para que puedas llamarme así falta mucho.—Presionó el botón de emergencia.—Es por eso que debes de sobrevivir.

—¿M-Me darás esa oportunidad?—Sollozo.

—Sí.—Inclina su rostro cerca del oído de Bianca, sus ojos se abrieron ampliamente al escuchar lo que sea que le estuviera susurrando Agares.—¿Puedes hacerlo?—Preguntó.

—S-Sí.—Su mirada mostraba determinación.

—¡Bianca!—Gritan sus padres al unísono al ver que está siendo llevada al quirófano.

—¡Otra vez tú!

Manrique se lanza encima de Michelle con toda la intención de hacerle pagar, Agares y ciervo no hicieron nada y solo dejaron que se den “amor” luego de tanto tiempo sin verse.

—Joven maestro, ¿llamó a los señores?—Él que esa mujer entrará fácilmente a la habitación fue obra de mi joven maestro.

Él ya tenía previsto esto por lo que nos pidió que si veíamos a alguien entrando por la ventana, dejáramos que pasará y le informara solamente a él. ¿Qué está planeando?

—Dile mi padre que digo yo, que ya acabe con Brandon y lo traiga al hospital. Principalmente que proteja y mantenga vivo el órgano palpitatorio.—Con la ayuda de Ciervo logré hacerle unas cuantas pruebas a Brandon, esperando que sea compatible con Bianca y si que lo fue.

No iba usarlo pero después de enterarme que el donante es el abuelo materno de Bianca, me pareció demasiado duro para ella saber que su abuelo dará la vida por ella. (No, no estaba enfermo. Es lo que les querían hacer creer para que Bianca no se sintiera culpable de estar quitándole la vida a su abuelo.) Es por eso que es mejor usar el de Brandon.

—Bien, ¿qué tiene planeado hacer?

Quiero saber para estar preparado mentalmente a lo que me voy enfrentar. A la irá desenfrenada de mis maestros por no decirles nada de esto aunque no es mi culpa, ellos dijeron que hiciera todo lo que mi joven maestro Agares, me ordenará.

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