Agares abrió sus ojos en grande ante la sorpresa frente a el, todo el lugar le parecía conocido pero al mismo tiempo no. Aquella mansión deslumbrante y floreciente jardín que le encanta a su papá y Brianna regarlo para para poder ver las flores, ya no estaba.

Solo podías mirar una propiedad sombría, destruida, completamente vacía. Ni siquiera podías ver a los de seguridad, esas personas con las cuales con el pasar del tiempo, se han estado llevando bien.

Ha simple vista la podrías confundir con una propiedad abandonada, de esas macabras que se encuentra en el bosque en las películas de terror, así de sombría y espeluznante se veia la mansión Handerson.

Era como si el dueño se hubiera marchitado junto a ella luego de haber perdido a sus seres queridos, sin poder hacer nada por mas que lo haya dado todo. Sin embargo como arena entre sus dedos los amores de su vida se fueron, sin poder sostenerlos. Quedándose únicamente él en un infierno si fin.

‹¿Qué paso aquí? ¿En serio es el mismo lugar donde hemos estado viendo estos últimos años?› Camina por los alrededor. ‹¿Dónde están los dos manzanos que sembramos papá y yo? Papá quería hacerles la mejor tartas de manzana a padre y Brianna por lo que fuimos a comprar dos pequeños manzanos.

Ansiando que llegara el día en que echará frutos, recogería las manzanas para papá, él se encargaría de hornear. Para este entonces ya debería de haber echado frutos pero no lo veo por ningún lado, tampoco puedo ver los de peras. Brianna y padre también sembraron dos árboles de peras, es una de mis frutas favoritas al igual que la de papá.›

Agares siguió caminando por los alrededores hasta que se topo con lo que buscaba, mordiendo su labio al leer el letrero. "Padre lo siente mucho mis amores, tampoco pude mantener con vida estos árboles. No puedo hacer nada sino los tengo cerca...Perdón por ser tan inútil... quiero ir con ustedes pero todavía no puedo." Agares se puso en cuclillas, escondiendo su rostro en sus rodillas.

‹De todos aquí el que mas a sufriendo tanto en la primera como en está línea es mi padre, ¿cuan difícil debió haber sido el vernos partir acada uno? Su corazón se rompió en tres veces, primero el amor de su vida al cual nunca le confesó sus sentimientos y nunca escucho los de papá, luego sus dos hijos con los cuáles ni siquiera pudo compartir suficiente tiempo en familia.›

Agares dejó de estar en cuclillas al escuchar unos murmullos no muy lejos de donde estaba, siguió esas voces hasta que llegó a una sala con olor a desinfectante y objetos quirúrgicos.

"¡P-Padre!" Sus ojos rojos se abrieron de par en par al ver a Dereck, de pie frente a esa camilla donde yacía Bianca, acostada sin temor en sus ojos pero si con lágrimas manchado sus mejillas.

Agares se acercó un poco mas quería ver de cerca lo que estaba sucediendo, solo para terminar por llevarse las manos a la boca, evitando gritar al ver el rostro de su padre.

‹¡P-Padre! ¿Qué...Qué le pasó?› Su mirada tiembla al igual que su adolorido corazón, era tan doloroso ver a su padre con esa apariencia. Dereck parecía un zombie quemado, su lado izquierdo de su rostro se encuentra quemado desde el cabello hasta el cuello.

Agares trata de darle un abrazo pero es imposible, no puede tocarlo, eso es mucho mas lamentable el no poder reconfortar ese Dereck que no logró disfrutar su felicidad con su familia.

‹¿Esa quemada se la hizo salvado a Brianna? Eso querría decir que mi padre no sabía lo que su hija estaría por hacer en ese momento, sí, era imposible que mi padre le permitirá hacer eso a Brianna. Hemos dañado mentalmente como físicamente a nuestro padre.›

—Señor, lo lamento.

‹Eso es lo que mas me duele, saber que he estado disfrutando de una vida sana, alegré, acosta de la vida de un hermano que ni siquiera sabía que existía, y no logré conocer.

Me enteré de la peor manera que la mujer que me dió a luz, no era una angelical mujer, que su dulzura y amor por mi estába completamente manchado, una mujer perversa que terminó por destruir lo que mas amaba, mi padre.

Ella elimino a mi padre de la forma mas espeluznantes solo porque mi padre, estaba por descubrir que ella anteriormente tuvo dos hijos a los cuáles vendió para poder tenerme a mí. Y como si eso no fuera poco le termino quitado el corazón a mi hermano para entregármelo a mí...eso fue tan shoqueante que por poco vuelvo a sufrir problemas cardíacos.

Al principio no entendía del porque cada vez que me iba a dormir, sentía una presencia mirándome con recelo y rencor. Solo hasta unos meses después lo entendí, del porque tenía esas pesadillas, es un difícil de creer sino lo vives en carne propia pero cada vez que iba a dormir tenía proyecciones donde veía recuerdos que no eran míos, tan vívidos que era tan horrible de ver, sentir. tanto que me daba miedo hasta de cerrar los ojos.

Fue por eso que empecé a investigar a quién pertenecía el corazón en mi cuerpo, (para saber porque había tanto dolor) tenía la seguridad que todo esos recuerdos tan vividos que hasta lo podía sentir le pertenecían al dueño del corazón.

Entre mas buscaba menos cosas encontraba, por lo que no quedó de otra que preguntarle directamente a esa mujer, al instante se puso nerviosa y aunque lo trato de ocultar me percate de ello al instante. Para ese momento mi padre todavía estaba vivo, él es quién me estaba ayudando a investigar y es por eso que esa mujer acabó con su vida.

La vi, vi como elimino al hombre que jugaba amar. Obvio que no me quede de los brazos cruzados e intenté detenerla, sin embargo ella era una mujer adulta y yo solo una joven de 16 años. Cuando traté de escapar ella me encerró y cada día se volvía mas loca, hasta que este hombre apareció y le dio un final de la manera mas dolorosa, brutal. No es necesario ser adivino para saber que la torturó de las formas existentes y creo unas nuevas.

¿Me dolió? Sí, un poco. Era la mujer que una vez ame, y después de todo era mi madre... sin embargo, ¿qué hay con las vidas que daño por mi culpa? Soy tan culpable como ella, por mi culpa mi padre murió, ese hombre que tanto me cuidó, protegió, adoro.

Culpable de que mis hermanos murieran, culpable de arruinar la vida de tantas personas y todo porque quería vivir, pero no acosta de la vida de alguien mas. Si tan solo no hubiera nacido nada de esto estaría pasando, mi padre y mis hermanos estarían vivos.›

Agares estaba completamente pálido y en algún momento había dejado de respirar ante tanta información, si estuviera en su cuerpo y no como un fantasma muy posiblemente que se hubiera desmayado. Jamás llegó a pensar o considerar que Bianca provino de la misma mujer que les desgracio la vida a todos.

"E-Ella...¡¿Ella es mi hermana?!" Todo se le bajó de golpe, la azúcar, la presión, y aunque no pueda sentirlo aquí en este preciso momento, no quiere decir que su cuerpo no la este pasando mal. Preocupando a su familia y amigos en esa habitación de hospital.

—Sé muy bien que una disculpa no le regresa a las personas que ama.—Sus ojos empezaron arde.

—Sí, tienes razón.—No había vida en la voz de Dereck.—No obstante el volver a tomar lo que le pertenece a mi hijo, él podra descansar en paz.

Su corazón me mostrara el camino donde su alma está atada a ese maldito lugar, me costó mucho el descubrir que si está niña muere, entonces el trato que hizo esa mujer con ese ser oscuro se romperá y el alma de Agares será liberada. Ese momento será el oportuno para enviar a Agares y su hermana a otro lugar donde ese ser no logré ir por ellos, en especial Agares.

Así no los vuelva haber prefiero eso a dejar a mi pequeño Agares, atado a ese sitio que se podría considerar el infierno. Todo esto es culpa de mi progenitor, sino se hubiera relacionado con esa entidad nunca se hubiera fijado en Agares. Quien iba a pensar que el hecho de tener ojos rojos es una prueba de estar relacionado de alguna manera con los demonios.

Es por eso que ese viejo se moría por tener hijos con los ojos rojos, porque su familia seguirá siendo una gran atención para cualquier ser y con eso podría tener más riquezas. Todo por su avaricia destruyó mi vida y la de mis pequeños...el amor de mi vida.

—¿Ellos dos estarán bien...?—Muerde su labio.—Mis hermanos podrán ser feliz, ¿me lo puede asegurar?

A sus ojos me podré ver hipócrita por estar preocupada por dos personas con las cuales nunca conviví, y está bien. Solo importa como yo sé que me siento, eso es todo.

—Si...—Aprieta el bisturí en su mano.—Ellos dejarán de existir en este mundo, vivieran en otro en otro lugar sin recuerdos de lo que pasó. Libres y sin ataduras a este mundo.—Sus ojos se cristalizan.

Solo basta con que yo los recuerde, no obstante habrá algo de lo cual siempre me voy arrepentir y eso es no poder decirle a Laín, cuánto lo amo. Que me enamoré de él desde el momento en que escuché su voz y vi esa mirada. Ese es mi segundo arrepiento porque el primero es el no haber podido salvar, proteger a nuestros hijos.

Podré ser el hombre mas temido, ¿pero de que mierdas sirve algo como eso? Ni todo el dinero del mundo, poder, no me fue útil al momento de enfrentarme con ese maldito ser.

—Ya veo.—Sonríe con tristeza.—Mi único arrepentimiento es no saber de su existencia, que fuéramos hijos de esa mujer sin escrúpulos que le terminó saco el corazón a mi hermano para ponerlo aquí.—Toca su pecho.

De igual manera sigue siendo por mi culpa, ella solo quería que estuviera mejor pero no se justifica que lo haya hecho posible con la muerte de su otro hijo. ¿Qué clase de madre haría algo como eso? Se supone que ambos éramos sus hijos, ¿entonces por qué hacer algo horrible todo por el bien del otro? Eso no es correcto y nunca lo será.

—Pero estoy feliz porque al final podré hacer algo bueno tanto por Agares cómo Brianna.—Cerro sus ojos.

No tengo miedo, no tengo porque tenerlo. Se dice que morir sería como dormir, dormir para siempre y nunca mas volverás a sentir.

—Tómelo devuelta y regresarlo al dueño original.

‹Si un día nos volvemos encontrar hermanos, espero poder convivir con ustedes dos, también deseo tener un cuerpo sano, porque si me van a volver a dar un cuerpo enfermizo, entonces es preferible no nacer. No quiero volver a nacer si estaré en cama para eso es mejor quedarme muerta para siempre.›

Este es es unos de los recuerdos que vi anteriormente, donde mi padre le estaba sacando algo del pecho a Bianca. Fue porque ella lo quiso así, mi padre no la obligó aunque puedo estar seguro que si se hubiera negado de igual manera se lo sacaría. Ese es el tipo de hombre que es mi padre, no puedo decir que está bien pero tampoco me pondré a juzgarlo, él solo quería enviar a sus hijos a un lugar seguro lejos del peligro que los asecha...

—No la culpes.

—¡Agares original!—¿Cuando apareció?

—Ella es tan inocente como nosotros.—Sigue hablando.—No es su culpa ser hija de esa mujer.—El escenario cambio por completo.

—¡E-Elisha!—Sus ojos se contraen al ver la aparecían del joven, frente a la tumba de Aarush.

Sus ojos azules habían perdido su brillo, se movia como un cadáver vacío, sin un propósito en la vida y es que estaba respirando pero sentía muerto.

—¿Por qué se ve de esa manera?—Sus pecho se estrujo.—¿Dónde está su mirada brillante? Esos ojos azules de adorable cachorrito.

—Luego de despertar y enterarse de tu muerte, la de Aarush, y Brianna fue como ser apuñalado por varios rayos. Había perdido a dos de las personas más importantes de su vida, y a Brianna ni siquiera la llegó a salvar como te lo prometió. ¿Cómo quieres que se sienta?

—Pero si con el solo nos conocimos unos días...

—Solo basta unos días para volverte especial para una persona, Agares.—Mira directamente eso ojos rojos.—El último obstáculos está por aparecer, no dudes ni por nigún momento cuando llegué esa oportunidad.

—¿Está relacionado con Ryu?—Sus manos se vuelven un puño.—¿No hay una manera de salvarle?—No quiero volver a ver las miradas triste y adoloridas de Aarush, Elisha.

—No, no lo hay. Ryu no existe, solo es una creación de esa persona para poder llegar a ti.—Explica.—Ahora ya puedo decir que esa apariencia no es la verdadera del ser que habita en ese cascarón.—Pone sus manos sobre los hombros de Agares.—Para que tu felicidad y la de tus seres queridos jamás sean perturbada tienes que deshacerte de él, principalmente del sistema.

—¡¿Por qué me dices eso hasta ahora?!—Enfurece—No podías haberlo dicho antes, nos hubiéramos ahorrado toda está mierda.

—No podía, mientras no descubrirás quién era Ryu, yo tampoco podía decir una palabra al respecto porque eso sería como revelar mi existencia a él.— También tenía que de volverte lo que habías perdido, tus recuerdos.—Sí se llegaba a enterar de mi existencia, entonces aprovecharía esa oportunidad para volver a capturar tu alma...

—¿Mi alma?—Se desconcertó—¿Qué ganas con mostrarme estos recuerdos? ¿Si acabo con el culpable de todo esto, tú volverá a este cuerpo y yo miré a mi mundo?...¿Agares?—¿Por qué se está volviendo transparente?

—Esto nunca fue una novela, nunca hubo un personaje principal.—Confesó.—Elisha y Bianca nunca fueron los protagonistas de este lugar, todo fue un invento creado por Ryu para traerte a este mundo, para que no sospecharas nada y así poder obtener tu amor que no logró obtener en la primera vida.

—¿Qué?—Se desinfló como un globo.—¿Por...por qué hablas como si esa persona fuera yo y no tú?—Tuvo un mal presentimiento.

—Agares, tú eres yo y yo soy tú.

—¡¿Qué?!—Una vez mas se quedó perplejo.

—Yo solo soy una proyección creada por ti para que te ayudará a recodar por si algo como esto sucedía, siempre has sido tú. Todo ese amor, cariño, que recibes siempre te ha pertenecido.—Sonríe.

—¡Mi papá y mi padre son mis padres!—Sus ojos se cristalizan.—¡No he estado tomando el lugar de nadie!

Él podía escuchar los latidos de su corazón, era como si de su espalda se estuviera retirando una pesada carga de culpa, por estar viviendo la felicidad que se suponía que era para otro y para él.

—No, nunca has tomado el lugar de nadie...y Brianna, ella es nuestra Berenice.—Empuja a Agares.—Ve y está vez protege a las personas que amas.—Sonríe.

—¡Espera!—Levanto su mano la cual es atrapada por Aarush y Elisha.

Su mirada cristalizada busca la manera de limpiar esa capa que impide ver las miradas de esos dos adolescentes, a los cuáles les tiembla las manos.

—¡¿Chicos?!

Agares se estremecio al encontrarse con esas dos miradas tan asustadas, mirándole con temblor en ellos, procediendo abrazarlo.