capitulo 56

Entre miradas los tres terminaron soltando una suave carcajada, dejando confundida a la pequeña Brianna, sin entender porque sus padres y hermano Agares sonrieron luego de haberse quedado por unos segundos en silencio, mirándose.

Aun sin saber del porque se reían ella también hizo lo mismo. Estába feliz y las sonrisas de su familia era muy contagiosa, inevitable el no acompañarlos aunque no entendía del todo porque se rían.

—Es obvio que papá Laín no puede dar a luz.—Comento Agares, pellizca las mejillas de Brianna.

—¿Por eso reían?—Agares solo asintió.

‹Todo me sigue pareciendo un cuento de hadas, en ocasiones me siento como una princesa en este cuento, siendo rescatada en parte por el gran esfuerzo de mi hermano Agares, gracias a él estamos donde estamos ahora, disfrutando de esta felicidad que en su momento creímos imposible.

No hace mucho Agares y yo solo éramos dos niños desamparados, resentidos con la vida misma sin nadie que cuidara o velera por nuestra seguridad, bienestar. Viviendo un día a la vez sin saber si el siguiente día estaríamos vivo.

Pensado lo peor de nuestros padres, odiando el hecho de ver nacido y que nos hayan tenido si al final no se iban hacer responsable de sus decisiones. La venganza es lo que nos mantenía con fuerza principalmente, queriamos llegar a darles lo mismo que recibimos a nuestros padres.

Sin embargo, cuando menos lo esperamos ya estamos siendo adoptados por la familia Reynolds, obteniendo un nuevo hermano mayor, amigos. Unas personas tan cálidas que en su momento creí que no existían, esas personas que nos veían sin juzgarnos y solo les preocupaba nuestra comodidad.

Gracias a mi padres adoptivos las cosas fueron mejorando, su calidez y cariño que ellos nos dan sin esperar nada a cambio logró que entrarán en mi corazón, y ahora tengan un lugar importante en ahí para ellos.

He creído desde hace un buen rato que la familia Reynolds se convirtió de alguna manera en nuestro amuleto de la suerte, hada madrina, desde que convivimos con ellos los días han estado más llenos de alegrías que de preocupaciones. Habido altibajos pero ahora tenemos ayuda para solucionarlo, Agares y yo ya no estamos solos.

También creo que gracias a mis padres adoptivos, pudimos reunirnos con papá. Siento que ellos fueron la clave para que nuestro encuentro con papá fuera mas rápido. Y ahora nos enteramos que tenemos otro papá, es sorpresivo pero no me incómoda ni lo encuentro raro. Solo me preguntó; ¿tendremos una madre o no? Porque no podemos tener tres padres, ¿Oh si?›

Eso último puso muy pensativa a la pequeña Brianna, también se preguntaba que si no tenía una mamá, uno de sus padres se volverá una mamá.

—¿Que está pensando ese bonito cerebro?—Preguntó el chico de ojos rojos.—Padre y papá te van explicar un poco de como nacimos—Mira a sus padres.—¿Verdad?

Es muy probable que mi papá ya haya deducido cómo paso todo, seguramente el que se robo aquellos preservativos no se puso a pensar que cabía la posibilidad de que no fueran de mi papá.

—No sé si podré explicarlo bien.—Contesto Dereck.—Pero si, intentaré explicarlo breve y lo más entendible.—Frota su cuello.—Que Laín me corrija si me equivoco en algo porque el doctor ya hablo sobre esto con él, ¿verdad?—Laín solo asintió.

—Bien.—Pone máxima atención.—Voy hacía ustedes.—Se baja de a camilla para ir junto a sus padres.—¿Sigue doliendo?—Señala las piernas de Laín.

Su mirada se tornó entristecida, Laín al ver eso la arrullo en sus brazos. Se pude ver calmado pero en sus adentros sigue gritando de felicidad por la grata sorpresa, noticia de que es padre de dos hermosos mellizos y que también comparten sangre con el amor de su vida, Dereck.

—Estoy bien.—Queria sostenerla en sus brazos y no solo abrazarla como lo está haciendo ahora mismo.—¿Puedes subir si gustas?—Palmeo su regazo.

—¿Seguro que no duele?—Tenia sus dudas.

Ahora entiendo porque papá tenía mucha similitud con Agares, les gusta casi las mismas cosas y si les prestas atención te darás cuenta que Agares, tiene un poco de ambas personalidades de nuestros padres.

—Muy seguro.—Con la mirada le indicó a Dereck que subirá a la pequeña.

Se le prohíbo a Laín el hacer cualquier tipo de fuerza, (incluye tener relaciones) tiene que mantenerse en reposo máximo un mes y medio, no había daños en sus órganos pero no se podría decir lo mismo de sus costillas fracturadas y la espalda. Si quería recuperarse bien y correr con sus hijos, tenía que acatar las órdenes de los médicos.

—Ven acá Princesa.—Le ayudó a subir al regazo de Laín.

—Si duele me dices para bajarme.—Dice mientras lo ve fijamente.

—Seguro.—Dudo unos segundos en abrazarla, pero la volvió abrazar, tampoco quería abrumar con sus muestras de afecto.

Agares desde la camilla solo los veía con una pequeña sonrisa, no sé esperaba un resultado como este pero está satisfecho. Sí le traía felicidad a Brianna eso lo era todo para él, poco a poco iba abriendo el camino que llevara a Brianna a vivir su final feliz como debió ser en la línea original.

—Bien, ahora explicarme.—Mira a su padre, Dereck.—Soy todo oídos.

—Esta bien.—Suelta un suspiro antes de empezar.

Le explicó poco a poco todo lo que tenía que saber, evitando algunas cosas que no era necesario que supiera, tampoco tenía planeado y mucho menos quería corromper la mente inocente de su pequeña Brianna.

—Asi fue como sucedieron las cosas, creo.—Expuso Dereck.

—¿Entonces tu serás nuestro padre?—Señala a Dereck.—Y, ¿tú nuestro papá?—Esta vez el señalado fue Laín.—¿También podemos decirte mamá?—Sonríe toda traviesa.

—No me molestaría ser llamado de esa manera.—Se pone un poco tímido.—Sin embargo, por el momento creó sería mejor papá.—No quiero que las personas vean o traten raro a mis hijos, solo por tener dos papás y que a uno lo llaman mamá.

Muchas veces los niños suelen ser más hirientes que los propios adultos, pero también es por culpa de sus padres que indirectamente o directamente los educan de una manera que ellos creen la correcta.

—Yo seré el padre y Laín el papá que para nosotros será como decirle mamá.—Sonrió pícaro, Laín al ver eso le pellizco sin piedad la pierna al mayor de ojos rojos.

—No es necesario leer las mentes para saber que estás pensando.—Recriminó entredientes y con una sonrisa peligrosa.

—No se de qué estás hablando.—Evade la mirada de Laín, sin embargo agarro la mano del contrario las cuales terminaron entrelazadas.

‹La verdad estoy muy sorprendido por este giro inesperado, es un suceso que en su momento hubiese creído imposible si me lo hubieran dicho en aquel entonces, sin embargo ahora estoy siendo prueba de ello.

Cuando robaron los preservativos también se llevaron uno de Laín, creyendo que también me pertenencia. ¿Acaso al momento de hacer la inseminación mezclaron ambos o lo ingresaron de diferente manera? Es que me sigue pareciendo irreal y un tanto descabellado, pero me olvidó de eso cuando veo a mis dos hijos y Laín.

Tengo una familia con la persona que me ha gustado desde siempre, lo que una vez creí imposible se hizo realidad en días, minutos, segundos. Laín y yo somos padres de estos hermosos mellizos, son lo único hermoso de todo ese desagradable embuste, intento de separarnos...¿quién sería el que buscó en el bote de basura de la habitación de Laín?

No hay dudas que ese alguien tiene relación con esa desgraciada, también estoy esperando que Ciervo haya logrado averiguar de quién ese número de celular que le llamo a Brandon, estoy muy seguro que es la misma persona que quiso eliminar a Laín. Pronto le estará haciendo compañía a Brandon en ese “lujoso lugar”›

La expresión de Dereck se distorsiono al pensar en esa persona, en este instante lo tuvo todo claro, que fue Brandon quien hizo eso. No hay la mas mínima duda sobre todo al tener ese vago recuerdo cuando Brandon, se ofreció a sacar la basura cuando bien podían hacerlo los sirvientes.

Una vez mas Dereck quería darse un par de bofetadas por se tan ciego y aparte estúpido, siempre había tenido a su enemigo número conviviendo amigable e íntimamente con él y Laín.

—¿Padre?—Agares se preocupó al ver la oscuridad en esa mirada.—¿Estás bien?—¿Hay problemas en su organización?

—Estoy bien.—Joder no logré controlar mi enojó.

—Solo está preocupado por lo que le diria el médico, luego de leer los resultados de sus estudios, teme que le prohíba beber y fumar.—Laín lo pellizco suavemente y discretamente para que se control y no preocupe a los pequeños.—Ya que estamos aquí le dije que se hiciera unos cuantos estudios.

Agares suspiro aliviado al saber que su padre por fin se hizo esos estudios, esperando que los resultados sea positivos. Se los realizó a tiempo por lo que hay mucho tiempo para evitar que desarrolle esa gastritis aguda o cualquier enfermedad mortal.

—¡¿Estás enfermo?!—Ese color marrón rojizo se muestra ansioso.

—No.—Ambos despeinan a la pequeña, Brianna.

—Solo son estudios para descartar cualquier enfermedad en el cuerpo de Dereck.—Le hizo saber a la niña.—Son como de rutina, nada mas eso. Dereck está muy saludable.

—Asi es, muy saludable.—Hace como si estuviera sosteniendo pesas, de esa manera mostrar sus fuertes brazos.

—Papás, creó que Brianna debería de ir a dormir.—Ella ya estaba cabeceando.—No ha dormido nada desde que llegamos aquí.—Esta preocupado.

—Vamos a la cama, en ella descansarás mejor, princesa.—Levanta en sus a la pequeña Brianna.—Vendre en unos minutos, solo acompañaré a Laín y tú hermana...

—Quedarte allí, con los dos.—Seguiré.—Yo ya tengo compañía.—Lleva su mirada en dirección a Elisha.—No estoy solo, estoy seguro que sus padres y Aarush no tardarán en entrar.—Solo han de estar esperando que salgan mis padres y hermana.

—No puedo dejarte solo con esos dos mocosos...

—Padre.—Se ven fijamente.

—Bien, bien.—Ve feo a Elisha.—Si despierta y se lanza sobre de ti solo empujarlo o darle una patada...

—Dereck.—Ahora quien lo fulminó fue Laín.

—Bien, ya me callo.—Frunció sus labios, esos adolescente están lejos de tener la aprobación de Dereck, pero tampoco significa que les iba a poner las cosas difíciles, no.

—Descansa, hijo.—Le deseo Laín a su pequeño.

—Tú también, papá.

Ni bien había salido de la habitación cuándo entraron los señores Rosenberg, saludando a Agares para luego ir directamente donde su amado hijo, Elisha.

Agares jugo nerviosamente con sus manos, aunque aparente estar bien no lo está, se siente culpable por lo que le sucedido al de ojos azules. También le da un poco de vergüenza ver a los señores Rosenberg luego de que por su culpa, Elisha se encuentre acostado en esa camilla, con su brazo lastimado y vendas en la cabeza.

Su cuerpo también se encuentra un poco malherido, lo que mas resalta en el cuerpo del ojos azules es el arañazo en forma de cruz en el costado izquierdo bajo su pecho. Eso fue hecho en el momento que impacto contra el auto y luego en el duro suelo.

—Yo... Yo lo lamento mucho.—Se disculpo Agares, con un tono de voz culpable. Sin mirar a los señores Rosenberg.

—¿Qué?—Se desconciertan.

—En verdad lo siento.—Vuelve a repetir.

Todo es culpa mía por ser inconciente y no ponerme a pensar antes de actuar, sin ponerme a pesar que ellos me aprecian tanto que no les importaría ponerse en peligro con tal de que yo me encuentre bien. ¿Por qué les importo tanto con esa intensidad?

Desde que nos conocimos solo los he estado metiendo en problemas, han saltado al peligro por mí, me han protegido de muchas maneras.

Hasta ahora que vi a Elisha en ese estado tan peligroso y preocupante, me di cuenta de un par de cosas, que he estado tan enfocado en realizar las misiones y cuidando, protegiendo, dándole solo momentos felices a Brianna, que no me dí cuenta o solo estuve ignorando las muestras de cariños ellos.

Quizás mi subconsciente tampoco quería encariñarse con nadie de este lugar, empezando por esos tres adolescentes. No quería que fuéramos grandes amigos porque sabía, sabía que me iba a doler dejarlos atrás cuando me tocará volver a mi mundo luego de cumplir las misiones.

Pese a mis esfuerzos por no tenerles aprecio a ninguna de estas personas, fue imposible porque solo tuve que ver al borde la vida y la muerte a Elisha para entender que es una persona importante para mí. Que a pesar de conocer solo por corto tiempo a mi papá, se siente como si lo conociera desde siempre y es lo mismo con mi padre. Aveces estos sentidos se siente mas míos que del Agares anterior.

Es lo mismo con Aarush, es de las pocas personas con la cual no me siento incómodo y su presencia es agradable, él y Elisha son los únicos que poco a poco han logrado acercarse a mí y en ocasiones rozar nuestros hombros sin que esa incomodidad, o ganas de vomitar quieran asfixiarme.

—¿Por que te estás disculpando, cariño?—Roberta se sienta frente a Agares.

—Por todo.—Muerde su labio.—Elisha está así por mi culpa, corrió hacia mí para salvarme.

—¿Lo obligaste?—Pregunta, poniéndose un guante.

—No.

—Entonces no tienes la culpa.—Limpia la humedad las quinas de los ojos de Agares.—Que te quedé claro que nada de esto es tu culpa, no te agobies, cariño.—Sonríe.—Tampoco estamos molestos o resentidos contigo, no te lastimes con ese tipo de pensamientos hirientes.—Pide amablemente.

—Aparte a nuestro hijo no le gustaría que te culpes.—Expresó Ronald, padre de Elisha.—Verte triste es lo que en verdad lo podría poner mal.—Confiesa.—Elisha te protegió porque así lo quiso, fue su propia decisión y elección aun cuando sabía que era peligroso quiso hacerlo, estoy seguro que si Brianna no hubiera estado presente, Aarush también hubiera corrido en dirección de ambos para protegerlos.

Alguien tenía que proteger y quedarse con la pequeña Brianna, por eso Aarush no salto al peligro, ¿así o mas embobados no pueden estar? Quiero ver la cara que podrán cuando descubran que sus sentimientos por Agares son totalmente diferente a lo que ellos creían con respecto a una amistad, será divertido ver sus caras. Aunque se tendrán que enfrentar a ese hombre "Dereck Henderson"

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