Frota sus brazos una y otra vez con inquietud, desde hace ratos que se esta sintiendo extraño. Escalofríos recorriendo por todo su cuerpo, odia esa sensación tan lúgubre.

‹Trate de prestarle atención a todos los maestros, sin embargo ese sensación de ser observando poco a poco fue incrementando, tanto así que le pedí a un compañero si podíamos cambiar de asiento para no estar cerca de la ventana.

Al principio creí que podría ser mi padrastro (ya no puedo llamarle Laín, cuando es el novio de mi papá. Aparte, él me cae bien, me siento bien, protegido cuando estoy cerca de él.) Pero no podía ser, su mirada no me incómoda asi me este viendo fijamente. Es mas, me hace sentir tranquilo cuando Brianna y yo estamos en su radar de visión.

¿Entonces quién será la persona que me observaba? Ojalá y sean solo un poco de paranoia, de todas maneras le preguntaré a Brianna y a los demás si tuvieron alguna sensación similar...›

 —Agares.

 —¿Sí?—De tuvo su caminar, encontrándose con la mirada de Ryu.—¿Dónde están los demás?—Busca a su hermana y a los otros dos adolescentes, sin embargo no venían con él.

‹¿El pasillo siempre fue a si de silencioso? ¿En que momento todo el ruido desapareció? Estoy seguro que no hace mucho me encontré con varios compañeros de clase.›

 —Ellos fueron a la cafetería.—Camina levemente en dirección a Agares.

Cada pisada de Ryu e impactando contra el suelo, crea un pequeño ruido. Como las pezuñas de un caballo pisando el duro pavimento a mitad de la noche.

 —Iban a venir conmigo, pero les dije que fueran a pedir la comida. Hoy es un día ajetreado en la cafetería.—Comento.

 —Entonces vamos.

De repente el de ojos rojos se empezó a sentir ansioso, todo el pasillo le parecía demasiado largo y que las puertas de los salones se volvían extrañamente borrosas.

No sabía si era su paranoia por lo de hace ratos, o en este instante estaba viviendo un momento de película, de esas que con solo escuchar el sonido te eriza los vellos de tu piel y que en cualquier momento apareceré una extraña presencia frente a sus ojos.

 —¿Cuál es el menú de hoy?—Disimuladamente llevo sus manos al bolsillo de su uniforme, pellizcando sus piernas.

El aire se volvió muy pesado al igual que mis pies, no siento que avance y la salida se encuentra cada vez más. ¿Qué está pasando?... Me siento cansado.
 
—Pollo a la plancha, en salada rusa, carne asada, entre otras cosas.—¿Cuándo caerá? ¿La presión que estoy poniendo en él no es lo suficientemente fuerte, como para hacer que se desmaye?

He estado pensando en remplazar su alma por una nueva, de esa forma no estaré rompiendo ninguna regla y si esa alma no recuerda mejor aun.

Amare a Agares sin importar que recipiente use. O puedo crearle un nuevo cuerpo, está apariencia mía es un simple cascarón que yo mismo creé. Solo teniendo una apariencia humana podía lograr mis objetivos.

Nunca existió ningún Ryu, solo agregue recuerdos que me inventen en la mente de esas personas, es demasiado arrogante y repugnante el escuchar a diario que esos mocosos me conocen, pobres almas.

Si supieran que jamás los he considerado mis amigos, solo son unas desagradables piezas que no tendrían que estar molestando mis planes, pero desgraciadamente tienen que vivir para ser utilizadas. Aunque sirven mas para joder.

—¿Estás bien?—Tan hermoso, desde está distancia puedo apreciar ese hermoso color rojo. Él debió nacer en otro lugar, espacio. En mi reino por ejemplo, de esa manera no hubiese sido tan difícil el estar con él.

—Ryu, no te acerques.—La palidez es lo único que se ve en el rostro de Agares, ser jalado y empujado sin amabilidad contra la pared, le saco severo susto.

‹A penas podía respirar, todo daba vueltas y si cerraba mis ojos no podría volver abrirlos por un buen rato. No quiero algo como eso. Necesito estar consciente lo mas que pueda.›

No le gustaba como se esta sintiendo y mucho menos esa extraña mirada en Ryu, desconocía esa mirada pero al mismo tiempo le daba pavor, escalofríos. Era como si estuviera descubierto, que ese color aqua podía ver hasta su inquieta alma.

—¿Necesitas que te lleve a la enfermería?—Discretamente y con la excusa de estar preocupado, él inclinó su rostro aun mas adelante. Mirando fijamente esos labios que fueron ensuciados y tenía que ser limpiados.

‹Yo también puedo fingir que me tropecé y de casualidad caí sobre él al igual que aquellos dos, tengo que limpiar sus gérmenes de alguna u otra manera. No puedo permitir esa contaminación.› Los pensamientos de Ryu son alarmantes, aunque es muy hipócrita y egoísta.

Tuvo la oportunidad de ver elegido un meto diferente en ambas vidas, pero siempre termina eligiendo dañar a la persona que jura “amar.” porque desde un principio tuvo la oportunidad de rescatar a Agares y a su hermana de ese lugar, pero no. Ryu quería que estuviera tan roto para cuando se encontrarán, Agares se volviera dependiente de él.

Que por solo una mínima ayuda de su parte, Agares terminaría aferradose a él, de esa manera nunca sería capaz de soltar su mano porque, Agares vería a Ryu como su héroe, con el cual solo estando a su lado él y su hermana podrían vivir bien. estar protegidos.

—Estoy bien.—Lo empuja con la única fuerza que tenía.

 Sus manos no dejan de temblar, posiblemente esta por entrar en hiperventilación, esa transpiración en su frente y cabello lo dice todo.

Tan excesivo es el sudor que el cabello que cae por la nunca es como si estuviera recién salido de la ducha, lo mismo ocurre en su espalda.

Agares solo deseaba que alguien quien sea se pase por los pasillos, quizás de esa manera dejaría de sentirse tan mal. Nauseabundo.

—Vamos, los demás deben de estar esperando por nosotros.—No quiero estar mas tiempo a solas con él…tengo miedo.

Había un lugar extraño en el aire, eso perturbaba todavía mas a Agares. Provocado fuertes dolores de cabeza, lo que lo lleva a sentirse mareado con amplias ganas de caer dormido. Es por eso mismo que estaba sospechando que algo verdaderamente extraño estaba pasando.

—En verdad, no te vez bien.—Vuelve acercarse.—Seria mejor que te lleve a...

—¿Con que aquí estaban?—Camino hacía ellos dos.

‹Al escuchar la voz de Aarush, todo a mi alrededor se volvió menos sofocante, mis manos ya no tiemblan y el pasillo no parece patio de terror. ¿Qué fue lo de hace un momento? antes no era así, pero ahora no quiero quedarme a solas con Ryu. No hasta que averigüe que pasa con su raro comportamiento.›

—Estamos yendo a la cafetería.—Oculto su disgusto por ser interrumpido.

Solo necesitaba unos segundos para lograr mi objetivo, para encontrar un alma compatible para ese cuerpo, tengo que hacer uso de mi energía y sondear la de Agares. Sin embargo por culpa de este entrometido perdí energía por nada, y no estoy para darme esos lujos.

—¿Agares?—Me preocupe al verlo todo pálido, ¿que paso aquí?—¿Te sientes mal?—Limpia con un pañuelo la frente de Agares.

¿Qué hace Ryu aquí? Él dijo que iría al baño, que no lo esperamos. Que nos fuéramos directamente a la cafetería que allí estaba Agares, ya que, se lo había encontrado en lo pasillos. Por eso que al no encontrarlo en la cafetería nos preocupamos, vine en busca de él, mientras Elisha se quedaba con Brianna. ¿Por qué Ryu mintió?

 —No deberías de acercarte tanto cuando sabes de su condición.—Aarush fue jalado del cuello de la camisa.

—Dejen de discutir, solo vámonos.

Agares quería estar en un lugar donde pueda escuchar el ruido de las personas, no quería volver a sentirse tan abrumado y desesperado. Mientras él va en busca de su hermana, su padre se encuentra realizando cierto “trabajo.”

La limpieza profunda comenzó sin previo aviso, nadie se esperó tal momento y no solamente dentro de la organización "aves de la noche." También se realizó limpieza en cada lugar y área perteneciente al Ceo Dereck Henderson.

Con las pruebas suficientes y claras dadas por cuervo, Dereck no perdió tiempo en impartir castigo todo aquel que se lo merecía. La traición solo podía ser pagada de una sola manera y todos lo sabían de antemano, pese a eso terminaron haciendo lo que mas desprecia, cancerbero.

No era necesario que gritaran piedad, eso era perder saliva porque, Dereck no hablaba y mucho menos escucha a los muertos. Solo entonces se dieron cuenta que, su peor error fue ser avariciosos y creer en las palabras de quien se autoproclamaba el "señora Henderson." Ahora están pagando las consecuencias de sus propias tomas de decisiones, cosechan lo que siembran.

‹Es la segunda vez que veo tan enfurecido al jefe, una vez mas parece un perro del infierno, arrastrando las almas al inframundo donde se les hará un nuevo juicio por todos sus crímenes.

Agradezco a Dios, agradecido de no ser ambicioso y estar satisfecho con el cargo que tengo, las recompensas dadas por el jefe por el desempeño en nuestro trabajo.› Eran los pensamientos de cuervo, al ver el semblante de Dereck.

No había expresión en ese cincelado rostro, pero en sus ojos se podía ver una crueldad que te sofoca, aplastando los corazones por tal presión ejercida en las personas tiradas en el piso. Un piso teñido de un rojo como el de sus afilados ojos.

Acto seguido una laguna roja hundiendo sus zapatos de cuero. Y su ropa tampoco era la excepción, también se tiño de ese color rojo.

Él mismo se había encargado de la mayor parte de traidores, enfrente de los demás. Como quien dice: "este mismo será su destino si comenten la misma estupidez que ellos, piénselo dos veces o tres veces si quieren traicionarme." Pero en vez de tener miedo admiraron todavía mas a Dereck, por esa imponente e intimidación. Justamente por eso mismo lo siguen ciegamente.

Porque Dereck estaría dispuesto a dar todo por ellos pese a ser simples subordinados, algo que no entendieron esas personas en el suelo, sin vida.

—Limpien todo esto y ya saben que hacer después.—Tiro los guantes al suelo junto a la ropa, cubriendo su cuerpo con una bata negra.

—¡Como ordene!—Responde al unísono.

—Actúen normal y no dejen hacerle saber a Brandon, sobre lo que pasó.—Ese rojo se enfrió.

—¡Sí!

—¿Él también es alguien sospechoso?—Pregunté con cautela.

Laín ya debió de a verle dado toda la información que obtuve en ese momento, ¿por qué Brandon hizo tal cosa? ¿Cuáles son sus motivos? Ellos tres tienen un pasado sombrío al parecer.

—Sí.—Su voz era mucho más cortante.—Y voy a dejar algo muy en claro, no hay una relación amorosa entre él y yo.—Comunicó.

Al escuchar eso ellos de alguna manera suspiran aliviados, desde un principio no creían que Brandon fuera buen partido para su jefe, como expertos en muchas cosas había ese algo que no les convencía sobre el comportamiento de Brandon, esa actitud amable.

—No diré mas, no tengo porque hablar de mi vida privada. Sin embargo, tienen altamente prohibido coquetear con Laín.—Vio a cada uno de ellos.—Si alguien tiene algún tipo de interés por él, desecharlo. Él es mío.—Salió de esa sala dejando a todo mundo confundidos.

‹Él tiene apagado el GPS de su celular y el del auto desde que salió de aquí, también es bueno evadiendo las cámaras. Fui tan estúpido todas esas veces en no darme cuenta, de no poner de mi parte en investigar sus repentinas desapariciones.

Todas las piezas están encajado, él tiene algún secreto con ese viejo de mi progenitor, ahora entiendo. No iba hablar con él para ayudarme a encontrar a mis pequeños, lo hacia para que él viejo no hablara. ¿Brandon y ese viejo también tenía un trato en aquel entonces?

El aura al rededor de Dereck se volvió sumamente pesada, con esa mirada tan filosa como si estuvieras con el filo de una espada apunto de corta la garganta de todo aquel que, hiciera contacto visual con esa mirada roja.