capitulo 34
Todo esto se encuentra demasiado extraño, ¿cómo pude olvidarme de ese pequeño? Mi corazón se estrujo al momento en que vi sus ojos y me hizo saber que me estuvo esperando.
Soy de lo peor, que haya olvidado algo tan importante sin importar que estuve en el hospital es inaudito. Mientras yo seguía caminando bien y sin recuerdos ese niño estaba esperando por mi, ¿como tu el descaro de mirarlo a los ojos?
No importa si me perdonó porque yo, no puedo perdonarme a mi mismo. Ni siquiera se como lo podré ver a los ojos, debí hacer más y llevarlo con Dereck...maldición.
Laín golpeó ferozmente el volante del auto, su expresión es tan lamentable de ver. Refleja tantas emociones en una tan sola expresión.
—Tendré que sacar a la luz al culpable de verme enviado al hospital y hacerle pagar por verme impedido cumplir mi promesa.
Los frenos del auto causado ruido al entrar a la propiedad provocó un sonido alarmante, causando que todos se pusieran en alerta con su equipamiento preparado para cuál situación. Sin embargo, los francos tirados les comunicaron a los demás que era una falsa alarma.
Reconocieron el auto de Laín y al bajarse de el lo terminaron de confirmar de que era Laín, desconcertados por el aura peligrosa a su alrededor. Es la primera vez que observando a un Laín tan enfurecido y no esa persona inexpresiva que suelen ver todo el tiempo.
Esos mismos franco tiradores les advirtieron a todos, que ni se les ocurra decir algo fuera de lugar o tratar de bromear con él, no se vía para nada feliz. Ellos también se preocuparon de que allá pasado algo malo con su jefe.
—Bienvenido, joven Laín.—Saludó el mayordomo, un hombre de unos 60 años, cabello cano que un vez fue cafe al igual que sus ojos.
Laín había llegado a la mansión principal de Dereck, fue primero a ese lugar a buscar cualquier cosa que pudiera darle una pista con el culpable. Su pudieron entrar a la cede de la organización también podría suceder lo mismo en la mansión principal.
Aparte había confirmado que ciervo no se encontraba en la cede de Aves de la noche, por lo que prefirió ir directamente a la mansión donde vivirán algún día padre e hijos.
Verificará que todo ande bien en este lugar, así poder ir por las personas que deben ser castigadas. De camino aquí les llamo a ciertas personas para que movieran a dichas personas, de esa manera solo iría a recogerlos.
—¿No a ocurrido...?—No terminó su pregunta al ver a Brandon, bajado las escaleras vistiendo una de las camisas de Dereck.—¿Brando?
Laín se desconcertó al ver a Brandon actuando como amo y señor del lugar, no le pareció correcto que hiciera algo como eso en el hogar donde vivieran los mellizos con su padre.
—¿No deberías de estar con tu jefe?—¿Vino solo?—¿Dónde está Dereck?
—Se encuentra bien, si eso es lo que te preocupa.
¿Dereck le dio permiso de venir a este lugar? Él comento que está mansión es un lugar sagrado donde vivirían con sus hijos...¿Por qué lleva la camisa de Dereck?
—¿Qué haces aquí?—Frunció el señor.
Esto me recuerda un poco el pasado, Brandon siempre solía aparecer en los momentos menos oportunos, fue así cuando lo conocí por primera vez.
—Lo mismo te podría preguntar.—Busca a Dereck.—¿Dónde está Dereck?—Volvió a preguntar.
No vino con él, ¿qué está haciendo como para no llamarme? Se supone que por cualquier cosa el llama haciéndome saber que tardará un poco más, aparté no me siento a gusto saber que a estado solo con Laín. Soy consciente que este hombre frente a mis ojos, gusta de Dereck.
—Brandon, ¿puedo preguntarte algo?—Necesito saberlo.
Siento que todo este tiempo he pasado algo por alto, ahora que trato de recordar cosas del pasado viene a mi estas preguntas y necesito las respuestas.
—¿Qué pasa?—Sirve una copa de vino.—¿No me digas que después de tantos años sigues gustando de Dereck?—Frunce el ceño.—¿No te haz rendido?
Me sorprendió que al regresar del extranjero lo primero que hizo fue volverse guardaespaldas de Dereck, pensé que lo había olvidado, sin embargo lo atrape mirando a Dereck, con esa mirada estúpida mientras el otro dormía con su rostro sobre el escritorio.
—¿Qué si no me he rendido?—Empuña sus manos.—Tal vez si en ese entonces me hubiera confesado en estos momentos sería yo, su pareja.—Fui un tonto en aquel entonces.
La copa en la mano de Brandon se sacudió un poco y su rostro se tenso, sin embargo se recuperó rápidamente sin dejar ver su tensión.
—Laín, él corazón no se manda.—Baja su mirada.—Me ha gustado Dereck desde el momento en que lo conocí, no tengo la culpa que me haya elegido a mí.—Levanta su mirada, en sus ojos se puede ver diferentes emociones.—Nos queremos, deberías de respetar eso.
¿Qué es está sensación de desagradó por sus palabras? No es por qué he este celoso, no, solo me molesta que hable por Dereck. Si tengo que creerle a alguien ese alguien es Dereck.
No dudo de que él le tenga alta estima a Brandon, es quién a estado con él todo esté tiempo. Pero, Brandon habla como si estuviera en una relación y Dereck claramente dijo que no tenían eso. Solo son como amigos con derechos a liberar sus deseos carnales de vez en cuando, esa es la clase de relación que tienen ¿supongo?
—Digo esto porque me preocupo por ti, como tú amigo.—Se levanta de sillón.—Vete, puedes ayudarle a Dereck, pero házlo desde lejos. Cómo su pareja tengo el derecho a sentirme celoso y desconfiar de ti al estar tan cerca de ti.
Hubo un tiempo que tuve que competir con Laín, en esa mirada roja no podía entrar cualquier persona. En ese color rojo la única persona merecedora de su confianza era Laín, él era su mundo, familia, amigo, todo.
No entendía ese lazo que habían creado ellos dos, yo era su amigo también, pero no logra encajar del todo porque, yo, no los conocía desde la infancia. Con su relación no era algo con lo que pudiera competir si Laín se encontraba cerca de Dereck.
Tal vez fue cobarde de mi parte aconsejar se esa manera a Laín, aceptó que me aproveche de su confianza en mí, no debí hacer eso. Debimos pelear justamente por la atención de Dereck. Sin embargo, tampoco es mi culpa que Laín fuera tan cobarde en ese entonces.
—Voy a confesarle mi amor a Dereck.—Declara.—No me importa quedar como un maldito bastardo al intentar destruir una relación.
Brandon detuvo su caminar, apretando sus puños ferozmente. No le gustaba en nada ese tono desafiante de Laín.
—¿Quieres arruinar su amistad?—Lo ve con preocupación.—Confío en Dereck, estoy seguro que te rechazara.—Hablo con seguridad.—Eso solo volverá su relación e incómoda y no podrás volver a interactuar con el de la manera en la que lo estás haciendo.
Brandon miro con pesar a Laín, dándole entender muchas cosas al contrario, eso no le gusto absolutamente para nada a Laín, preguntándose si conocía del todo a Brandon.
—Tienes razón.—Que tonto fuí en aquél entonces.—Sí, irme será lo mejor.—Porque no me di cuenta de esto antes, Brandon nunca se preocupó por mí como me lo hizo creer en ese momento.
Creí en estás mismas palabras en aquel momento, era un adolescente que pronto iba a cumplir 18 años, perturbador y herido por haber visto a la persona que le gustaba besado a alguien más.
Fue Brandon quien me aconsejó irme por un tiempo y no contactar a Dereck, de esa manera se me haría más fácil olvidar ese amor no correspondido. Mi, yo, ingenuo de ese entonces creyó en las palabras y preocupación de su amigo.
Decidí irme para no ver a mis dos amigos dándose amor enfrente mío. Sin embargo, hasta ahora me entero que Dereck no tiene una relación con Brandon. ¿Que pasó exactamente ese día?
Entonces, ¿Brandon jugo conmigo todo esté tiempo? ¡¿En serio es está clase de persona?! jajaja, soy tan malditamente estúpido. Quisiera gritarle que se pudra, pero como están las cosas es mejor no levantar sospechas...ya no puedo confiar en él por el momento. ¿Como reaccionara Dereck?
—Desde un principio no tuve oportunidad, sin embargo en aquel entonces, si Dereck hubiese ido al aeropuerto, yo, no me hubiera marchado así me fuera difícil verlos juntos.
No debí irme sin luchar, perdí la batalla y la guerra sin intentarlo....yo, entregué la victoria. No merezco el cariño de Dereck mucho menos el de los mellizos, ahora que se encuentra juntos los tres, es momento de irme. Solo ayudaré atrapar el espía que está tratando de dañarlos.
No tomé está decisión por las palabras de Brandon, no, es por ser un cobarde y defraudar a mi mejor amigo, otra vez. Y también defraude a los hijos de la persona que más amo. No merezco estar junto de ellos ni como amigo, ni guardaespaldas.
—Como pudiste ver en ese momento, no fue. Y le pasé tu mensaje.—Ve fijamente a Laín.—Esa debió ser tu respuesta y con ello rendirte para siempre.
—Ya lo sé.—Estuve esperado por casi tres horas, pero no llegó. ¿Debo creerle que si le paso mi mensaje? Ya no lo sé.
—En estos momentos él no quiere otro problema con el cual lidiar, él solo quiere concentrarse en la búsqueda de sus hijos...
—En verdad no sabría que hacer sin tus palabras.—Abraza a Brandon.—Gracias por ser un buen amigo y me disculpo por insinuar que iba a meterme entre ustedes dos, no podría.—Se aleja del contrario.—Son mis amigos y la felicidad de ambos es todo para mí.
—No me vuelvas abrazar de esa forma.—Sonríe.—Fue escalofriante.—Da la media vuelta en dirección a las escaleras.—Me iré a cambiarme tengo que ir a la empresa.
—Por cierto.—Sus ojos se oscurecen un poco.—Hay una pista sobre el paradero de los pequeños.
Brandon dejó de caminar y por poco se desequilibró, pero tuvo la ligereza de evitar alguna perturbación en él. No obstante, eso fue visto por Laín, el nombrado no había quitado su vista sobre la figura del contrario.
—¿De verdad?—Se muestra emocionado.—Esas son buenas noticias, ¿Dereck ya lo sabe? Tenemos que decirle.
—No, él todavía no lo sabe.—Baja su mirada para ocultar su distorsionada expresión.
No quiero dudar de él, sin embargo es necesario ponerlo aprueba. Tal vez solo sea mi paranoia al descubrir unas cuantas cosas. Brandon, por favor. Por favor espero que no tengas nada que ven con lo que estoy pensando.
—Es mejor no decirle.
—¿Por qué?—Está confundido.—Sabes cuánto a esperado él por este momento. —Enfureció.—¡Tenemos que decirle.
—¡Crees qué no lo sé!—Rechina sus dientes.—Sin embargo, no quiero darle falsas esperanzas. Primero hay que confirmar que se encuentran allá en el orfanato de Boston...permíteme.—Busca el celular que se encuentra sonado como loco.—Tengo que irme.—Ve a Brandon.—Solo esperemos unos días, ¿sí?
—Laín...—Quedó contra la espalda y la pared.—No puedo mentirle a Dereck...no es correcto.
—¿Por favor?—Suplica.—Solo déjame que confirme si es verdad o no, de esa forma él no terminara decepcionado.
—Bien.—Suspira.—Solo te doy dos días, averigua tanto como puedas.
—Sí, así lo haré.—Va hacía la salida.—Nos vemos.
Al salir de la mansión su rostro era inexpresivo con una mirada tan oscura, rezaba para estar simplemente equivocado, se disculpara después y puede que hasta se deje golpear por verlo puesto a prueba. Pese a eso, si no lo hacía él, ¿quien más lo haría?
Laín quería evitarle eso a Dereck, descartado primero a Brandon era lo mejor. Era muy consciente que esa persona es importante para su jefe, se conocen desde años.
—Estoy yendo en camino.—Aceleró el auto.—Llegaré en un par de minutos, solo dejarlos donde te indique.—Laín iba hablando por teléfono.—Él dinero ya fue transferido a tu cuenta, encárgate de lo demás. Si, adiós.
Antes de guardar su teléfono hizo unas cuantas llamadas más, ordenando que hicieran esto y a aquello en Boston. Una pantalla creíble para las palabras que soltó no hace mucho en la mansión. También le envió un mensaje a ciervo de reunirse a tales horas en "x" hotel. Qué no le dijera a nadie al respecto.
Ciervo se desconcertó por unos segundos al leer ese extraño mensaje, pero al final envió un mensaje diciendo; Está bien, también tengo algo que decirte.
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